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El Fin

En medio de una habitación oscura, una persona se despierta lentamente, mientras alcanza a ver como alguien se lleva a una persona que gritaba.

Él joven confundido por lo que pasaba miro lo que pasaba.

"¡No! ¡No!" Le persona era arrastrada, y gritaba histéricamente.

"¿Hm?"

La persona que se despertó por completo al ver tal escena empezó a pensar con calma, sabía que estaba en una situación precaria en la que cualquier error significaría la muerte.

La persona era un joven muchacho, quien antes de todo lo sucedido vestía un traje negro, y ahora su pantalón estaba roto en muchas partes, no llevaba su chaqueta, y su camisa estaba manchada de suciedad y sangre, el joven estaba sentado en una silla, además de atado sobre la silla con unas sogas.

"¿Dónde demonios me encuentro?"

Fue lo primero que el joven se preguntó, mientras intento moverse, gruño por el dolor.

"Maldición."

Tenía heridas en diferentes partes de su cuerpo, claramente lo sucedido con anterioridad le causo mucho daño, y no tenía idea de en que parte del pueblo se encontraba, o sí alguien más quedaba con vida, claro, quitando de lado a los malditos que hicieron esto.

"…" el joven empezaba a temblar, afuera estaba nevando, y aquí adentro, con su ropa destrozada, y sin algo con que protegerse del frio, él empezaba a temblar cada vez más por el inmenso frio que sentía, era tal que el pecho le ardía y le dolía sus manos, en especial los dedos.

"Veo que te has despertado."

Dijo una voz detrás de él.

En ese momento el joven se puso tensó, y le latía el corazón más rápido, no esperaba que hubiera alguien detrás de él, aun así, volvió a tratar de calmar su respiración.

"¿Quién es?"

La persona puso sus manos sobre los hombros del joven.

"No importa quien soy yo, lo que importa es, ¿Quién eres tú?"

"¿Quién soy yo?"

"Así es, dime, ¿Quién eres?"

"Yo."

El joven entonces le empezó a doler la cabeza, mientras cerraba los ojos.

"¡Ah!"

Empezó a gritar, la cabeza le ardía, y empezaba a sudar.

"Vamos, ¿Quién eres?" – la persona preguntó mientras agarraba con más fuerza los hombros del chico. – "Es sencillo, acaso no puedes responder a mi simple pregunta, te lo volveré a preguntar, ¿Quién eres?"

"¡Basta!"

El joven no aguantaba más el dolor, y entonces cuando abrió los ojos, uno estaba totalmente oscuro, y el otro aún mantenía su color café claro.

'¡¿Por qué?!' – el joven se preguntaba el porque le dolía tanto la cabeza. Mientras tanto, la persona detrás de él lo soltó al fin, y empezó a jadear. – "Ah, ah, ah… eres más difícil de quebrar de lo que pensé, nada mal, Hale."

"¿Eh?"

El joven se mostró realmente sorprendido, el extraño sujeto al parecer sabía quién era.

"Dime, ¿Qué se siente perder a tus seres queridos?" – le pregunto la persona detrás de él, el joven empezó a recordar lo que sucedió en aquel lugar, y se enfureció. – "¿Fuiste vos?"

La persona detrás de él empezó a reír. – "Jajaja, no tienes idea de cuanto tiempo espere, lo mucho que espere para que este momento llegara, dime, joven Hale, ¿Dónde está el Libro de las Crónicas de Augusto?" – la persona misteriosa le pregunto, mientras que el joven no tenía idea de a qué libro se refería.

"No sé…"

"¡No intentes engañarme!"

El hombre grito mientras volteaba la silla donde estaba sentado el joven y lo tomaba del cuello entonces, levantando al joven con la silla con suma facilidad.

"¡Argh!" – el joven no podía respirar. – "¡¿Dónde está el libro de tú abuelo?!" – el hombre misterioso tenía los ojos negros, y de su pelo, una especie de tentáculos negros sobresalían. – "¡Maldición!" – el hombre soltó al joven.

Y entonces empezó a caminar hacia la puerta.

"Aún no poseo el poder suficiente, pero pronto, serás mío, y con ello, la información que deseo." – al decir eso, el hombre llego a la puerta, y volteó a ver al muchacho una vez más – "Y una vez termine contigo."-, para sonreír y decir –"Te matare."

Y de esa manera salió de la habitación, cerrando la puerta, y dejando totalmente a oscuras al chico, cuyo ojo derecho ya había vuelto a su color natural.

"Ah…"

El joven apenas recuperaba su respiración, mientras recordaba lo que le dijo aquel hombre, no, aquel monstruo.

"Maldita sea."

En total oscuridad y silencio, él comenzó a pensar acerca de su situación, y encontrar alguna forma de huir de este lugar, pues, de lo contrario, cuando aquel monstruo vuelva, su fin llegara.

["¿Quién eres?"] El joven recordó lo que le preguntó una y otra vez aquel sujeto, y finalmente, después de suspirar una vez más, el joven dijo – "Mi nombre es Marcus Hale."

Y, entonces el joven comenzó a recordar todos los eventos que le llevaron a este justo momento.

Primer Capítulo de Marcus Hale. Un capítulo corto que sirve más como prologo. La Explicación de porque tarde en publicar el capítulo ya lo di en mi otra novela.

Esta semana publicare al menos otros dos capítulos, pero a partir de la siguiente semana, o dentro de diez días, será un capítulo por día.

Gracias por leer este capítulo.

The_Wind_Jaegercreators' thoughts