Descubriendo

Al ver la llama, me sorprendí y perdí la concentración, haciendo que desapareciera.

"—Tranquilo, es normal en tus primeros intentos. Con el tiempo controlarás mejor la magia, y quizás puedas lograr hacerla sin necesidad de cantar, solo con pensarlo," consoló mi madre al ver mi expresión tras la desaparición de la llama.

"—Bien, dejemos la clase por hoy. Vlad, recuerda que no puedes practicar magia sin la presencia de uno de tus maestros o yo," agregó con firmeza.

Al ver su rostro, el miedo se apoderó de mí, recordando los castigos de mi vida anterior. Sin embargo, recuperé la compostura y me despedí de ella, aunque anhelaba aprender más sobre la magia y mis habilidades.

Así que me dirigí a la biblioteca. En el camino, me encontré con Nymeria en el salón principal.

"—Buenas tardes, señorita Nymeria," la saludé.

"—Joven Vlad," respondió sorprendida. "Buenas tardes," me devolvió el saludo antes de seguir mi camino.

En la biblioteca, hojeé libros sobre monstruos, herbolaria, minerales, entre otros. Mientras leía, sentí un dolor de cabeza y una voz en mi mente dijo: "Detalle ha subido al nivel 2."

Había olvidado esa habilidad. Acto seguido, pensé en "Detalle" y activé los detalles básicos de los objetos y los materiales de los que estaban hechos. Al mirarme, vi un tablero que decía:

Nombre: Vlad von Tepes Raza: Mixto Edad: 3 años Mana: Media Habilidades: Ojos Mágicos, Sentido del Mana, Manipulación de Mana, Visión, Detalle lv2, Resistencia al Veneno, Fórmula de Mana

Esta vez, "Detalle" me mostraba más información que antes. Al concentrarme en las habilidades, podía ver detalles específicos. Por ejemplo, la información de "Visión" decía: "Mejora un poco la visión y la percepción." La habilidad "Ojos Mágicos" aparecía en gris, como en los videojuegos donde se desbloquean con niveles superiores. Entonces comencé a ver la información de las demás habilidades:

 Sentido del Mana: Puedes sentir pequeñas partículas de mana. Manipulación de Mana: Puedes mover una pequeña partícula de mana. Detalle lv2: Puedes ver poca información de lo que miras. Resistencia al Veneno: Tienes poca resistencia al veneno. Fórmula de Mana: Puedes hacer magia que consume poco mana.

Después de revisar la información de las habilidades, una duda me invadió y busqué una guía de habilidades. La encontré y comencé a investigar.

Me distraje completamente con un libro en la biblioteca hasta que sentí un toque en el hombro, lo que me hizo saltar del susto. Aparté la mirada del libro y vi a Ho Tinh frente a mí.

"—Señorita Ho Tinh," dije, sorprendido. "—Me has asustado bastante."

"—Oh, lo siento, joven Vlad. Toqué a la puerta y te llamé, pero no respondiste," respondió con una leve sonrisa.

"—¿Necesita algo, señorita Ho Tinh?" pregunté, tratando de recuperar la compostura.

"—Sí, joven. La cena está lista," dijo Ho Tinh, señalando que había pasado más tiempo del que esperaba sumergido en mis libros en la biblioteca.

"—Entonces vamos," respondí, levantándome de la silla del escritorio y siguiéndola hasta el comedor.

Abrí la puerta del comedor y encontré a toda la familia reunida, esperando pacientemente.

"—Disculpen la demora," me apresuré a decir al entrar.

"—¡Siéntate rápido, hermanito! Tengo mucha hambre," exclamó Shea desde su lugar.

Tomé asiento junto a Shea mientras Ho Tinh se sentaba al lado de Tía en la mesa. Mi padre estaba al frente, con mi madre, Tía, Ho Tinh y Nymeria a su derecha, y Tom, Shea y yo a su izquierda. Cenar juntos era habitual, aunque a veces mi padre o Tom no estaban presentes.

Después de la cena, empezamos a conversar y mi madre aprovechó para compartir con todos que tenía afinidad con todos los elementos, destacando más en la magia oscura y siendo menos eficaz en la de luz. Todos me felicitaron y, al terminar, nos retiramos a nuestras habitaciones.

Al día siguiente, después de desayunar, me quedé en el comedor esperando a Tía. Sonó la puerta y, al abrirla, entró Tía con un bolso.

"—Joven Vlad, ya me está esperando," dijo Tía, acercándose a la mesa y sacando lentamente las pociones.

Activé mi habilidad de "Detalle" y vi la información de las pociones:

Veneno: Hecho a partir de una planta venenosa. Antídoto: Hecho a partir de una planta venenosa junto con agua bendita.

La descripción del antídoto me pareció extraña, pero recordé que en mi mundo anterior se usaba el veneno de serpientes para fabricar antídotos, así que asumí que era algo similar.

Después de unas horas, ya no quedaban pociones de veneno.

"—Joven, tome esta poción de antídoto," dijo Tía, extendiéndome una.

"—Gracias, señorita Tía, pero ¿no se suponía que no podía tomar el antídoto?" pregunté, confundido.

"—Aunque tenga resistencia al veneno, ha estado tomando veneno en pequeñas dosis durante dos días. Su cuerpo puede no tolerar grandes cantidades, por eso le aconsejo que tome esta poción, para evitar situaciones peores," dijo seriamente.

"—Está bien," acepté, y me bebí el antídoto, que sabía a agua dulce.

"—Hasta luego, señorita Tía," me despedí y me dirigí al jardín.

"—Buenos días, señorita Eleanor," saludé al encontrarme con mi madre de camino al jardín.

"—Buenos días, hijo," respondió ella en un tono ligeramente molesto por mi falta de formalidad.

"—Vamos al jardín," propuse rápidamente para cambiar de tema.

Caminamos hacia el mirador del jardín.

"—Vlad, cierra los ojos," me pidió Eleanor.

Un tanto confundido, obedecí y me concentré.

"—Ahora, siente el mana como ayer," continuó mi madre.

Dejé que mi mente se centrara y activé mi habilidad de sentido del mana.

"—Ahora, intenta atraer dos de esas pequeñas luces al mismo tiempo, en lugar de solo una," añadió.

Extendí la mano y me esforcé por atraer dos partículas de mana simultáneamente. Fue tan desafiante como la primera vez, pero tras varios intentos fallidos, finalmente lo logré. En ese momento, una voz resonó en mi cabeza: "Manipulación de mana ha subido al nivel 2."

Pensé que subir de nivel sería sencillo y continué intentando atraer más mana hacia mí.

"—Vlad, detente," escuché un grito lejano, pero estaba tan concentrado que no le presté atención y seguí adelante.

"—¡Vlad!" exclamó mi madre con urgencia, y abrí los ojos de golpe. En mi mano se formó una esfera de mana del tamaño de una pelota de baloncesto. Un dolor de cabeza intenso me invadió y la voz en mi mente resonó nuevamente: "Manipulación de mana ha subido al nivel 3. Manipulación de mana ha subido al nivel 4."

Perdí la concentración y la esfera de mana se desestabilizó rápidamente. Mi madre se interpuso entre la esfera y yo justo a tiempo. La esfera explotó y perdí el conocimiento.

Al abrir los ojos, me encontré en mi habitación, ya de noche. Al apoyar la mano en la cama, noté que estaba vendada. La puerta se abrió lentamente, revelando a Tía y a Shea, quienes entraron con expresiones de alivio.

"—Joven Vlad," dijo Tía con suavidad. Shea dejó caer una bandeja y corrió a abrazarme, sollozando.

"—Shea, suéltame," pedí con firmeza.

"—Déjala, estos últimos tres días ha estado muy preocupada por ti," explicó Tía mientras recogía lo que Shea había dejado caer.

"—Tres días," exclamé sorprendido. "Señorita Tía, cuénteme qué ha pasado," le pedí, dado que no recordaba nada.

Tía me relató lo ocurrido, explicando cómo mi imprudencia había resultado en un incidente grave. Mis ojos se llenaron de lágrimas al entender la magnitud de mis acciones y el peligro que había puesto a mi madre.

Corrí hacia la habitación de mi madre, abriendo la puerta con urgencia y temblores.

"—¿Qué sucede, Vlad? ¿Por qué lloras?" preguntó mi madre, con el torso vendado y el cabello largo ahora cortado.

Mi voz temblorosa, le expliqué lo que sentía y mis miedos. Recordé el último momento antes de perder el conocimiento, cuando ella se arrodilló, soportando el dolor, preocupada por mi bienestar.

Ha pasado un mes desde el accidente, mis habilidades han subido de nivel y me he abierto más con mi familia, especialmente con mi madre. El día en que me levanté, intenté superar el trauma de mi vida anterior y darle una nueva oportunidad a mi familia, lo que me ha llevado a acercarme más a los integrantes de mi familia. Aunque tengo una mejor relación con Tom y Nymeria por ser más tranquilos, también me he adaptado a Shea y a mi madre, que son las más enérgicas.