33 Las últimas clases de mago

Translator: Alemillach

Cuando Aizu escuchó acerca de la Afinidad Elemental Curativa de Yale, no sabía cómo debería sentirse.

Yale la había salvado antes e incluso había curado todas sus heridas, pero al mismo tiempo, Yale se había ganado toda la atención en la clase de curación.

Aizu tenía una Afinidad Elemental Curativa de grado medio-alto, por lo que debería haber sido la mejor estudiante de la clase si Yale no hubiera aparecido.

Incluso si virtualmente alguien con ese talento apareciera en la ciudad cada diez años. Su afinidad aún era rara, y esa era una de sus cartas de triunfo para hacerse famosa en la academia.

Sin embargo, Aizu sabía que no podía hacer nada acerca de la situación real.

Por lo tanto, después de pensar por un tiempo, ella tomó una decisión.

Dejar de tratar de compararse con Yale en lo que respectaba al talento.

Después de todo, su objetivo era evitar el matrimonio forzado al hacerse famosa en la academia y obteniendo la protección de la academia.

A pesar de que Yale era impactante y podía eclipsarla con respecto al talento en la curación, eso no significaba que ella no tuviera un buen talento.

Si Aizu se comparó con cualquier otra estudiante en su generación, ella era sobresaliente.

Ella se sentía mal solo porque estaba comparando con Yale.

Para obtener la protección de la academia, no importaba el talento de Yale; si ella mostraba sus habilidades, la academia aún la respaldaría aunque no fuera la mejor.

Además, a pesar de haber conocido a Yale ese día por primera vez, se sentía increíblemente cercana a él y estaba pensando en pedirle a Yale que practicara magia con ella.

Era bueno tener un compañero talentoso cuando se entrenaba magia y Aizu pensó que ella era la única que podría ser una buena compañera para Yale ya que se consideraba a sí misma la más talentosa después de él.

En cuanto a George y Zack, los ignoró ya que solo asistieron a una clase de magia.

Tal vez podrían ayudar a Yale más en sus respectivos elementos, pero en la práctica mágica general, Aizu era realmente la que estaba en el nivel más alto después de Yale.

Para Aizu, era imposible evitar pensar que eran muy cercanos después de que Yale la cargó como una princesa cuando se lastimó.

Era inconsciente, pero después de ese momento, ella no se apartó de Yale incluso cuando fueron a observar la magia de curación de la profesora.

Aizu tuvo una vida solitaria rodeada de aquellos que la condenaron a casarse con el viejo lascivo. Yale fue la primera persona que mostró amabilidad hacia ella y eso fue algo que ella no olvidaría.

El tiempo para la clase terminó después de que la profesora revelara la afinidad de Yale hacia los hechizos de curación.

—Escuché que estás viviendo en la casa de tu hermana, os visitaré a los dos uno de estos días.

La profesora le dijo eso a Yale con una expresión amable en su rostro.

—Muchas gracias. Sin embargo, asisto a todas las clases de guerrero y mago. Además, después de la última clase, también tengo una hora más de entrenamiento con mi maestro. Por lo tanto, no sé si la profesora puede visitar nuestra casa en un momento que yo esté.

La clase particular de Swordmad termina a la medianoche, y luego Yale tendrá ocho horas hasta que las clases comiencen de nuevo, pero esas horas no eran horas normales para visitar la casa de alguien.

Ange no asistía a ninguna clase de guerreros, por lo que tenía la mañana libre.

Por otro lado, Yale era el alumno con más clases en toda la academia porque incluso tuvo que asistir a las clases privadas con Swordmad.

"No te preocupes. Puedo ir temprano en la mañana ".

Ella sonrió de nuevo antes de irse de la clase.

La anciana ya había oído sobre el horario de Yale y lo había tenido en cuenta.

Las otras tres chicas en la clase también se fueron, pero nadie más vino al salón de clases.

Los únicos dos estudiantes en la siguiente clase, la clase elemental de veneno, fueron Yale y Aizu.

Además, el próximo profesor también llegó tarde, por lo que ambos se quedaron solos en el aula.

Se quedaron en silencio hasta que Aizu finalmente le preguntó a Yale.

—Entonces, tienes un maestro. ¿Es un profesor de la academia?

Se sorprendió cuando Yale mencionó lecciones particulares con su maestro, eso no era algo habitual.

Sin embargo, a algunos profesores a veces les gustaba un alumno y luego ese alumno se convertía en un discípulo personal del profesor.

—Tengo un maestro, pero él no es un profesor aquí. Vino a la academia conmigo y se está quedando aquí como invitado del director.

La existencia de Swordmad no era algo que Yale trataría de ocultar; se sentía orgulloso de tenerlo como maestro y nunca negaría su relación.

—¿Un invitado del director?

Aizu parecía confundida; el director era una de las entidades más poderosas de toda la ciudad, alguien que era su invitado no podía ser normal.

—Sí, mi maestro y el director son viejos amigos. Como tuve un incidente con el clan cuando lo dejaba para asistir a la academia, mi maestro necesitó ayudarme y, al final, también dejó el clan para venir conmigo.

Aizu estaba asombrada por las palabras de Yale, un maestro que era el viejo amigo del director y podía enfrentarse a un clan por el bien de su discípulo. Aizu también quería tener un maestro así, pero su suerte no era tan buena como la de Yale.

Mientras el profesor de la clase de veneno seguía desaparecido, Yale y Aizu hablaron mucho sobre sus vidas y descubrieron que ambos tenían situaciones bastante similares, a pesar de que la de Aizu era peor debido a la falta de apoyo.

Yale sentía que el clan de Aizu era despreciable por querer obligarla a casarse con el hombre lascivo más famoso de la ciudad, incluso Yale había oído hablar de sus infamias.

Aizu también confirmó que Yale no solo no dependía de su clan, sino que también rompió las conexiones con ellos y el efecto de cadena incluso provocó la decadencia del clan. Aizu realmente admiraba eso y un día quería lograr lo mismo.

Aizu también usó ese tiempo para pedirle a Yale que practicara la magia junto a ella por la mañana, antes de las clases de guerreros de Yale.

Como también había oído hablar de su apretada agenda cuando Yale estaba hablando con la profesora de la clase de curación, optó por ir a entrenar con él temprano en la mañana.

Yale aceptó sin dudar siquiera por un segundo.

Aizu fue la única que también asistió a todas las clases de mago, y su talento era sobresaliente.

Por lo tanto, ella era una buena compañera de práctica de magia para Yale.

Las clases de mago no tenían tiempo para practicar, solo tiempo para mostrar habilidades, por lo que la práctica se debía hacer en horas libres.

Yale podía practicar las habilidades de batalla en las clases de guerreros con George y Zack, pero no tenía a nadie para practicar hechizos con él.

Yale siempre podía preguntarle a su hermana, pero ella no entrenaba todos los elementos y Yale tampoco quería interferir en su entrenamiento.

Además, tener un compañero de entrenamiento con un nivel similar al suyo era la mejor opción para permitir que ambas partes mejoraran rápidamente.

Aizu se puso muy feliz con la respuesta de Yale, pero luego el humor feliz se desvaneció cuando llegó el profesor.

Era un hombre sombrío de mediana edad, con pelo negro y cara seria, era todo lo contrario a la anciana de aspecto cálido de la clase de curación.

—Dos estudiantes, no está mal. Esperaba cero.

—Aprender Magia de Veneno podría terminar con vuestra propia vida. No estáis listos para estudiarla. Tomas esos libros y memorizadlos, no me molestes hasta que recordéis cada detalle de cada página.

El hombre sombrío generó dos montones de libros y los arrojó a Yale y Aizu. Tenía algún tipo de objeto espacial, pero estaba escondido en su ropa holgada.

Los dos no se atrevieron a hablar cuando el profesor se sentó y comenzó a leer un grueso libro.

Ese tipo de clase podría haber sido aburrida para casi todos, pero Yale era un ratón de biblioteca, por eso le gustaba mucho tener una hora para leer libros nuevos.

Además, con la base de datos del sistema, recordar cada detalle sería fácil para él. Sin embargo, incluso Yale no podría leer todos los libros en una sola clase.

Aizu tampoco tenía ningún problema con la lectura de libros, ya que solía ser una solitaria que pasaba mucho tiempo leyendo incluso si no llegaba a los extremos de Yale.

La clase terminó tan silenciosamente como comenzó; el profesor ni siquiera se molestó en recuperar los libros. Yale y Aizu eran responsables de cuidarlos hasta la próxima clase.

La última clase fue la Clase de Elemental de la Oscuridad, esa vez cuatro chicos y una chica asistieron a ella.

El profesor también tenía una cara sombría, pero era un anciano y su voz era grave en contraste con la voz monótona del profesor anterior.

Esa clase ayudó a Yale a comprender mejor cómo funcionaba su Habilidad pasiva Sigilo, ya que su efecto encajaba con el elemento de la oscuridad.

Sin embargo, no obtuvo ninguna iluminación al respecto, la obtención de la iluminación no era tan fácil después de todo.

Yale y Aizu fueron los únicos que no mostraron ningún hechizo en esa clase.

De los otros cinco estudiantes, la chica era la que tenía las mejores habilidades en el elemento de la oscuridad, pero los cuatro chicos no estaban lejos de ella.

Sin embargo, sus exposiciones de hechizos no sorprendieron a Yale ni a Aizu.

Porque podían estar seguros de que esos cinco no tenían más que un talento de grado medio bajo en la oscuridad.

Además, esos cinco no asistieron a ninguna otra clase; el elemento de oscuridad era muy probablemente su única afinidad.

Esa clase también terminó y el primer día de clases terminó para todos excepto para Yale, quien aún tenía su clase particular con Swordmad.

Yale se despidió de Aizu, y acordaron reunirse a las seis en punto para entrenar magia.

Aizu no quería despedirse de Yale, pero no tenía ningún motivo válido para acompañarlo, por lo que solo podía irse.

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