CAPITULO 9: LOS TRES AMIGOS

Titus vio a su hermano en ese momento y estuvo cerca de sonreír; pero luego volvió a tomar esa expresión de enojo para decir.

- ¿Así que este poderoso ser es tu amigo?, je, ¡que descaro!

- Es una hembra Titus, ella se llama Reptil y es mi amiga, te vinimos a salvar- le respondió dolorido Jon.

- Bueno gracias, ahora debo pensar en irme del bosque, si tú y tu amiga desean acompañarnos pues son bienvenidos- le contestó enojado Titus.

- No pienso ir a ningún lado Titus- le respondió Jon también enojado; pero muy decidido- ella puede ayudarnos a pelear contra los Cuervos.

- Si, es rápida, ¿qué dices chica? ¿Crees que puedes darle pelea a las tropas del Rey Maggalor?- meditó Titus sobándose su mentón

Ella no sabía lo que le decían; pero tampoco sabía cómo responderle, por lo que no supo que decir excepto encogerse de hombros.

- ¿Acaso no sabes hablar?- le preguntó sorprendido Titus- es sencillo, solo tienes que abrir la boca y decir lo primero que se te ocurra.

La Reptil abrió la boca; pero no dijo nada

- Bien, es algo interesante- reflexionó sorprendido Titus- al parecer puedes abrir la boca; pero no sabes pronunciar bien todavía, intenta emitir un sonido, como yo, ah.

La Reptil abrió nuevamente la boca e intentó emitir un sonido; pero solo salió un gruñido ronco. Después ella misma cerró su boca; mientras se colocaba una de sus garras en la misma y adoptaba una expresión de sorpresa.

- Titus, al parecer le cuesta entendernos- le contó muy preocupado Jon.

- Eso parece, sin embargo también veo que ella aprende muy rápido- luego Titus se puso a pensar sobándose nuevamente el mentón- quizás pueda sernos útil en esta batalla.

- ¿Eso quiere decir que te quedaras?- le preguntó emocionado Jon.

- Si, al parecer eso es lo que significa- le respondió Titus con una mirada astuta- ahora sígueme Jon, tenemos que hablar con los que aun quieran dar pelea y también tenemos que irnos de aquí antes de que descubran que algo malo ha ocurrido.

- Muy bien hermano, allí vamos.

La Reptil no podía entender lo que sucedía; pero todo parecía indicar que su amigo le necesitaba, por lo que ella le seguiría con gusto. Aunque extrañaría su hermosa pradera.