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La Reina de los Mercenarios

Samantha se embarcá en un intenso viaje buscando su lugar en el mundo sin saber que se ha vuelto un peón para otros. Una mujer que se alzara a la grandeza, pero también oculta un secreto. …. Mientras Sam caminaba por la calle, vio como un destello robo su visión, lo siguiente que supo es que una diosa le ofrece un trato. Puedes reencarnar o morir. Sin otra opción Sam elige reencarnar, pero no esperaba que su cuerpo cambiara y fuera en una mujer, peor aún, ni siquiera es humana. Siendo lanzado a un país en guerra, vive la aventura de Sam desde una esclava, hasta una Reina. Nota. La imagen de portada no me pertenece, puedo retirarla si el autor lo desea, uno de los personajes, esta basado en el del autor de Death March.

Likan · Fantasy
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96 Chs

Capitulo 7 - Un baño caliente.

"¡¡No te iras de aquí!!" - El grito llamo la atención de todos los presentes en el gremio.

Frente a nosotros se paró el tasador quien lucía visiblemente molesto, no me cabía duda de que el rechazo había dañado su pequeño ego.

"¿Hay algo que necesite?" - Claire cuestiono con una voz fría.

"Hmph, han venido aquí a tomar nuestro tiempo, han usado nuestro servicio y ahora simplemente se van porque quieren" - declaro tratando de hacernos quedar como villanas. - "No pueden simplemente irse, o venden sus productos o pagan la cuota por el servicio de Tasar."

Los clientes se habían reunido a nuestro alrededor y observaban como se desarrollaba la situación, parecía que nadie tenía intención de ayudarnos e incluso algunos comenzaron a mirarnos con intenciones maliciosas.

"Muy bien, entonces ten una piel de conejo." - como si lo que pasara fuera algo casual, Claire tomo una piel de conejo y la mostro frente al hombre.

"Tch. Esa basura no vale ni 10 monedas de cobre, pero aceptare la que lleva en su hombro, esa vale 5 monedas de plata que es la tarifa por tasar." - Respondiendo de la manera más natural el hombre se acercó estirando su mano para tomar la piel de serpiente sobre mi hombro.

Sin darle oportunidad esquive su mano, y me aleje de el parándome cerca de Claire, esto hizo que al fallar su objetivo quedara en una incómoda situación, los espectadores contuvieron la risa al notar que la cara del hombre enrojecía por la ira.

"Creo que esta cometiendo un error, para una transacción oficial el tasador debe revisar cada objeto con sumo cuidado, anotar tanto el valor como la calidad en un documento oficial, y no podemos olvidar el sello del gremio de comerciantes para validarlo." - Claire comenzó a explicar lo que se conocía como el proceso oficial, pero note como las miradas de los espectadores cambiaban ligeramente al escuchar esto.

"¿Es cierto eso?"

"No lo sé, conmigo solo dieron un vistazo antes de dar su precio."

"Mmm, en la tarde los tasadores usan ese procedimiento."

La atmosfera comenzó a cambiar perceptiblemente, el hombre lo noto rápidamente ya que se podía ver una ligera capa de sudor en su frente por el nerviosismo, pero al final pareció tener una idea ya que se calmó y mostro una asquerosa sonrisa en su rostro.

"Hmph, lo cierto es que sospecho que han robado esos productos, así que como parte del gremio voy..." - Sus intenciones eran obvias, pero antes de acabar Claire lo interrumpió.

"¡Desgraciado! si así quieres jugar, entonces llamemos a los guardias, solo ellos tienen la autoridad de juzgar si se ha cometido un delito, o me dirás que te robamos un producto del que tampoco conoces su procedencia." - Sus palabras dejaron en silencio la sala, el hombre no esperaba que llegaran a tal punto, pero sabiendo que no había vuelta atrás apretó los dientes y se preparó para hablar, solo que alguien más se adelantó.

"¡¿Que está pasando?!" - La tensa atmosfera fue cortada cuando una nueva persona entro en escena.

Esta persona era un hombre de alrededor de 30 años por su apariencia, tenía el cabello corto de color rubio, un tono más oscuro que el de Claire, su vestimenta por otro lado era ostentosa, una especie de abrigo negro con adornos de oro y plata.

"Maestro McMillan..." - el Tasador reacciono de forma exagerada cuando apareció el hombre ante nosotras.

"Eres tú Ernest, dime ¿qué ocurre aquí?" - cuando reconoció al Tasador que ahora sabemos se llama Ernest, le pregunto por la situación.

De esta manera comenzó a explicar los eventos desde su muy distorsionado punto de vista, ya que según su historia éramos mujeres que no solo poseíamos bienes robados, sino que tratamos de usar los servicios del gremio de manera gratuita y él era un hombre lleno de justicia que nos denunció ante todos.

"Ya veo, así que eso paso." - dijo esas palabras al escuchar la historia del tasador, luego volvió su mirada hacia nosotros. - "¿Tienen algo que decir?"

Nuevamente la atención se dirigió a nosotros, esta vez sin embargo antes de que Claire hablara fui yo quien confronto al hombre.

"Antes de responder, porque no me dice el valor de esto." - le dije mostrando la piel sobre mi hombro, pude ver como se crispo cuando su mirada cayo en la piel de serpiente.

"Así que fue por eso." - Como si tuviera una realización volteo a ver al Tasador, quien con un rostro blanco aparto la mirada. - "Que precio les dio."

"Usted no está entendiendo, jamás intentamos venderlo, solo las pieles sobre mi hombro están en venta." - Respondió Claire quien se veía impaciente por todo el mal acto.

"Entiendo que nuestro empleado se ha equivocado, pero pueden probar que el objeto es suyo o debo llamar a los guardias." - Fue la forma en que McMillan trato de limpiar el nombre de su organización, ya que los espectadores habían notado las faltas.

"No necesitamos tal cosa, el objeto fue un regalo para mi amiga, y podemos pasar por el juicio del templo si es necesario." - Estas palabras silenciaron al hombre.

"Entiendo, si es el caso no tengo más que decir sobre ello, pero aún queda usar los servicios del gremio e irse." - Al final sin más opción lanzo el último tema pendiente.

"Si quiere hablar de eso pídale al señor Ernest que muestre los documentos oficiales." - Claire nuevamente enfrento al hombre sin retroceder.

Estas palabras le dejaron claro que no había sido usado el servicio de manera correcta, después de todo una tasación siempre tenía que ser documentada.

"Para que lo sepa, mi amiga posee [Inspección] así que estamos bastante insatisfechas con la evaluación de su tasador, quien redujo el valor en mínimo 30%" - Cuando Claire hablo la expresión del hombre se oscureció.

"Lamento molestarlas, si lo desean podemos llamar a otro tasador y completar su transacción." - con una disculpa trato de zanjar el asunto.

Sin embargo, Claire solo negó antes de caminar hacia la salida, yo por mi parte la seguí rápidamente y en poco tiempo estábamos de nuevo en las calles, esta vez Claire camino hacia las calles laterales lejos de la avenida central.

Nuestro ritmo era apresurado ya que habíamos perdido bastante tiempo en ese lugar.

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PV: Maestro de Gremio McMillan

"Bang" Ernest fue enviado a volar por la habitación cuando recibió mi golpe, después de todo era lo menos que merecía el desgraciado frente a mí.

"Estúpido, ¿Qué intentas hacer, arruinarme?" - No pude contener mi enojo cuando comencé a gritarle.

"S-señor lo siento, pero era de rango D mínimo, ellas no podían conseguir algo así." - Sin entender la situación Ernest comenzó a excusarse.

"Exacto idiota, esa mujer usaba la piel en su cuerpo como ropa, ¿no entiendes lo que significa que ella tenga algo así? ¿o que posea inspección?" - mis palabras lo hicieron abrir los ojos con sorpresa.

"Si no pertenece a un clan poderoso, mínimo debe tener un fuerte respaldo y tu trataste de robarla abiertamente." - con molestia camine por mi despacho buscando los documentos sobre información de clanes.

Quería tratar de encontrar información sobre la Raza de esa mujer, así podría darme una idea de a quien habíamos ofendido.

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PV: Claire

"Sigh. no quería venir aquí tan pronto." - Solté un suspiro cuando llegamos frente a una tienda pequeña en el borde de la ciudad.

"No tenemos que hacerlo, podemos buscar otro lugar o vender a bajo precio." - Sam tomo mi mano e intento reconfortarme.

"No te preocupes, este es un buen lugar." - Negando las buenas intenciones de Sam, entre por la puerta corrediza de la tienda.

Frente a mi había un mostrador de cristal con algunos accesorios, al igual que en las paredes podía observar una gran cantidad de armas colgadas, por otro lado, tras el mostrador se colocaron dos maniquís con un set de armadura completo.

Sin duda una tienda con una amplia variedad de equipo, pero al igual que las veces que la visite en el pasado no había un solo cliente.

"Toc. Toc." toque el mostrador para llamar la atención de la dueña, quien se mantenía en el cuarto posterior ignorando nuestra presencia.

"Bienvenidos, lamento hacerlos esperar, estaba un poco ocupada." - Con una sonrisa en el rostro salió una mujer, o por su apariencia sería mejor decir que era una adolescente a lo mucho.

Su nombre es Trish ella mide 141 cm, tiene 34 años de edad y fue la mujer que me ayudo cuando me volví aventurera, ella es una [Enana] con un largo cabello negro azulado peinado en una cola de caballo, su cuerpo es delgado y cualquiera podría decir que es una hermosa joven.

"Claire, has vuelto... ¿Dónde está Sally?" - cuando me pregunto no pude evitar apretar los puños, pero Sam se adelantó y tomo mi brazo como si me indicara que estaba conmigo.

" Ella..." - comencé a narrarle los eventos de lo que sucedió desde que partí en mi última misión, pude ver como soltaba lágrimas en silencio al escuchar lo que le había ocurrido a Sally.

Después de todo ella nos enseñó a ambas, así dejando las cosas que cargaba en el mostrador, camine a su lado y la consolé hasta que se tranquilizó, a diferencia de mí que pase toda una noche siendo confortada por Sam, ella se calmó después de poco más de una hora.

"¿Iras a reportarlo?, te lo diré de antemano, pero no funcionara." - Trish me dijo de forma cortante, pero podía notar la furia en sus ojos.

"No importa, lo hare de la manera correcta." - Al final sabiendo que no cambiaría de opinión, solo suspiro y cambio la conversación hacia Sam.

"Eres Sam verdad, si quieres puedo hacerte algo gratis por haber ayudado a mi niña." - Trish me avergonzó mientras examinaba a Sam de pies a cabeza.

"Si te parece bien tomare los materiales, puedes usar ropa del cuarto trasero mientras tanto." - Llevándonos a su ritmo pronto ambas estábamos desnudas en el baño de la tienda, mientras ella había tomado la ropa de Sam, para en sus palabras hacerla algo decente.

"Sam, te ayudare a lavar tu espalda." - Al final decidí aprovechar la situación, no podía negar que sentía atracción por ella, no sé si es porque me salvo la vida o simplemente por el impresionante cuerpo que tiene, pero no iba a perder una buena oportunidad como esta.

Tomándola de los hombros la obligue a sentarse en un pequeño banco de madera, podía notar que se había avergonzado cuando la lleve, pero fingió tranquilidad sin notar que su pequeña cola la delataba.

Así empecé a tallar su espalda suavemente, no entendía porque la atracción que sentía por ella era tan fuerte, pero en algún momento deje a un lado la esponja y pegue mi pecho contra su espalda mientras rodeaba su cintura con mis manos.

Ella se tensó visiblemente pero no rechazo mi toque, de esa forma deslice mi mano izquierda hacia su pecho, mientras la otra se deslizaba hacia el fondo de su estómago.

"Ngh. Claire..." - soltando un suave suspiro pronuncio mi nombre, su mano se colocó sobre la que se deslizaba bajo su ombligo, pero eso no me detuvo.

Sus acciones por algún motivo me excitaron más, así que comencé a frotar mi propio cuerpo contra su espalda al tiempo que alcanzaba sus enormes y redondos pechos, los cuales comencé a frotar lentamente con mi mano izquierda, sin evitar notar que su pezón se había erguido orgullosamente.

"Ngh. detente..." - su voz combinada con un gemido solo me incito más y a pesar de que pedía que me detuviera, sus manos habían soltado la mía.

Entendiéndolo como su permiso, baje mi mano derecha hasta su zona más íntima y después de jugar tocando su pequeña protuberancia un poco, baje un poco más hasta su entrada que tuvo un pequeño temblor por mi toque.

Con la excitación llegando a su tope en mi cuerpo por mis pezones que se frotaban constantemente contra el cuerpo de Sam, puse presión en mi mano y permití que dos de mis dedos entraran lentamente en Sam.

Ella tuvo un pequeño espasmo al sentir mis dedos invadiéndola, inclino su cabeza hacia atrás por la estimulación constante y eso me permitió ver su mirada, la cual tenía los ojos llorosos.

Sin pensar en ello jale su cuerpo desde el pecho hacia mí, y selle su boca con la mía, aunque se sintió un poco extraño al principio pronto nuestras lenguas se entrelazaron.

Mi mano por su parte no detenía la invasión en el interior de Sam, poco a poco hasta que sentí que se había relajado lo suficiente para meter un dedo más, nuestras respiraciones se volvieron agitadas, y sentí la necesidad de hundirla más en mi cuerpo.

"Ahhhhh" - Con un grito ahogado Sam doblo la espalda hacia atrás y sentí como su interior se contraía en mis dedos, como si tratara de succionarlos dentro de ella.

Su cuerpo se debilito y confió su peso en mí, así que con mi mano izquierda volví a girar su rostro hacia mí para poder besarla de nuevo.

Mi mano izquierda salió para acariciar su entrada un momento, y cuando me preparaba para volver a entrar un par de golpes me sobresaltaron.

"Toc. Toc... Chicas deje su muda de ropa afuera, no tarden mucho que aún tenemos que pagar su deuda." - con esas palabras Trish se alejó lentamente.

"Cof. Cof. Lo siento Sam, yo me sobrepase." - La interrupción de Trish me trajo a la realidad sobre lo que termine haciéndole a mi amiga, así que después de ayudarla a sentarse correctamente me disculpe bajando mi cabeza.

"Sigh." - Sam soltó un suspiro antes de abrazarme íntimamente, pude sentir como nuestros pechos se rozaban y mi excitación volvía.

"No estoy molesta, Claire también me gusta, pero este no es el momento para algo así." - con esas palabras ella me soltó y un poco tambaleante se levantó, así antes de que pudiera pasar algo más terminamos nuestro baño.

Lo que no sabía era que al salir tenía una sonrisa plasmada en mi rostro, y cuando Trish pregunto la razón, solo logro que Sam enrojeciera antes de cambiar el tema.

No pude evitar pensar en la reacción que tendría esta noche, así que decidí apresurarnos a terminar con los encargos, con la esperanza de que llegara el final del día antes.