26 Capitulo 24 - Refuerzos

El mundo cambio ante los ojos de Samantha, dicho de otra forma, era como si hubieran quitado la venda de sus ojos permitiéndole ver por primera vez el mundo real, esto trajo una enorme cantidad de información al cerebro de Samantha provocando que se tambaleara antes de cerrar sus ojos tomando un respiro.

Pero no solo por su vista, sino que pudo sentir en todo su cuerpo como una extraña energía estaba presente, y al hacerse consciente de la misma provoco que su cuerpo la absorbiera de forma inconsciente de la misma manera que respirar.

Esta condición duro un par de minutos hasta que su cuerpo se adaptó, por otro lado, los ojos de Samantha regresaron a la normalidad después de casi media hora, cuando de forma consciente logro activar y desactivar el extraño estado.

"Maestra, ¿se encuentra bien?" - Pregunto con preocupación Bella, quien miraba continuamente los alrededores alerta del ataque de algún enemigo.

"Si, no te preocupes... esto fue causado por un descuido, no estoy herida." - Las palabras de Samantha tranquilizaron a Bella, pero solo la persona misma sabe cuan caótico era su corazón por sus nuevas habilidades.

Volviendo a su estado óptimo Samantha y Bella volvieron a caminar en dirección a la academia donde se encontraba Luvia quien por la descripción de la misión debe haberse recuperado totalmente, aunque una duda creció dentro de Samantha y esa era el ¿por qué tardo tanto tiempo en completarse en lugar de hacerlo en el momento en que la alimento con la rosa?

Aun así, resolverán todas sus dudas con una simple visita a la mujer, por ende, Samantha acelero el paso sintiendo que antes de que la situación cambiara era mejor si llegaba al lugar.

De esta forma en solo unos minutos vislumbraron la academia en la distancia, aunque a diferencia de ocasiones anteriores esta vez el edificio sin vida no estaba vacío, puesto que en la entrada principal cerca de 10 hombres se reunieron atrás de una mujer y un hombre.

Al acercarse pudieron identificar al hombre como Rick... el "amigo" de Luvia, por otro lado la mujer era desconocida para ambas, esta era una mujer joven cerca de 25 años de edad con un cabello castaño claro recogido en una trenza que descansaba sobre su hombro, aunque sus rasgos eran delicados su ceño fruncido mostraba que no era feliz al estar en su posición actual, su atuendo era sencillo pero elegante mostrando que era mujer que prefería la practicidad a ser ostentosa, la carpeta en sus manos también indicaba que no llego por placer sino por algún negocio.

"Dime Rick, ¿estás seguro que la dueña ha sucumbido?" - - cuestiono la mujer viendo que el lugar no tenía signos de vida.

"Si, Señorita Dalton... la dueña falleció por su enfermedad por lo tanto el lugar quedara vacante." - ante las palabras del hombre, la mujer frunció el ceño aún más y lo miro con desagrado no disimulado en su rostro.

"Hasta donde sé, esta mujer era cercana a ti... pero no pareces afectado por su muerte, ¿o me equivoco?" - La fría mirada de la mujer envió escalofríos por la columna del hombre quien evito su mirada antes de mostrar una sonrisa amarga.

"Tienes razón señorita, pero no ha sido así por mi... estuve a su lado durante 5 años y ella no me dio una oportunidad... es difícil sentir totalmente empatía por una mujer tan fría." - Cualquiera que viera al hombre seria engañado por su deprimida apariencia, pero lo cierto es que la mirada venenosa en su rostro contaba otra historia.

"Basta de charla... abre las puertas para que mis hombres se hagan cargo de las instalaciones." - la mujer ignoro las excusas del hombre antes de ordenarle que abriera las instalaciones para su gente, después de todo las puertas principales fueron cerradas con una cadena mientas que solo una pequeña puerta a un costado estaba abierta.

Asintiendo Rick se dirigió a la puerta pequeña con intención de buscar las llaves para retirar las cadenas, pero antes de poder ingresar su rostro palideció cuando se topó con la persona que creyó no volver a ver en su vida.

"¡¡Luvia!!" - el grito del hombre desconcertó a los trabajadores quienes giraron su vista hacia la puerta, la mujer que salió de la misma provoco una serie diferente de reacciones, ya que algunos hombres palidecieron dando dos pasos atrás, otros limpiaron sus ojos creyendo que vieron mal, los últimos solo sonrieron con amargura al entender que su trabajo termino. - "No es posible... ¡¡deberías estar muerta!!"

La mujer frunció aún más el ceño al ver salir a Luvia antes de dirigir su atención a Rick quien comenzó a gritar como si tratara de negar la realidad, Luvia por su parte solo lo miro en silencio con odio en lo profundo de sus ojos.

"Tienes razón... debería estar muerta, después de todo te tomaste la molestia de envenenarme durante todo un mes..." - Las expresiones de los trabajadores volvieron a cambiar cuando escucharon la acusación, después de todo un crimen así será fácil de probar si se somete al juicio del Templo. - "Desafortunadamente no conseguiste tu objetivo... y no necesitas preocuparte por las consecuencias, ya me he encargado de ello."

"¿Como es que...?" - El pequeño desliz permitió que todos se dieran cuenta de culpabilidad del hombre, por tanto, cerro rápidamente su boca y retrocedió lentamente como si de alguna forma esperara que todos dejaran de prestarle atención.

"Sigh. Así que usted es la Sra. Luvia ¿verdad?" - La mujer dio un paso al frente y midió con la mirada a Luvia por un momento, una vez termino saco de su carpeta unos documentos luego comenzó a leerlos antes de ofrecérselos a Luvia. - "Mi nombre es Sherry Dalton, soy representante de la compañía de comercio Dalton de la capital."

"¿Podemos tener una conversación privada?" -Pregunto la mujer mientras le daba un poco de tiempo a Luvia de examinar el documento. - "Le aseguro que le interesara esta conversación."

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"Hola Luvia... sí que te tomaste tu tiempo..." - Saludo Samantha a Luvia después de que la mujer se retiró con sus hombres, Rick desapareció en algún momento como una rata volviendo a su nido.

"Mphh... Así que volviste." - Dando un ligero resoplido Luvia volteo la cabeza ignorando parcialmente a Samantha, poco después se quejó un poco sin saber si era porque Samantha volvió o porque no lo hizo antes.

"Por supuesto, si no regreso podrías extrañarme tanto que morirías de tristeza." - Samantha se burló de Luvia antes de poner una expresión seria. - "¿Tienes problemas con esa mujer?"

"Sigh. No necesitas preocuparte por eso... a partir de mañana ven después del desayuno, te ayudare con tu pedido." - El ánimo de Luvia era visiblemente afectado, sin embargo, recupero su calma habitual antes de hablar sobre su plan de estudio con Samantha.

"Por cierto, ¿Qué es esa rosa que me diste?" - cuando la conversación entre ambas termino, Luvia no pudo contenerse y le pregunto a Samantha sobre la rosa negra que le dio, después de todo su cuerpo siguió fortaleciéndose incluso superando su anterior estado máximo. - "El efecto es potente e incluso ahora sigue activo."

"Mmm, es una planta bañada en energía oscura, se supone que fortalece el cuerpo además de inmunizar una gran cantidad de toxinas o venenos." - Cuando la primera oración salió de la boca de Samantha, Luvia salto un poco asustada por lo que consumió, pero después de escuchar toda la explicación su corazón se calmó y pudo suspirar de alivio.

"Aun no entiendo como lograste conseguir semejante planta, me imagino que debe ser un verdadero tesoro... y lo has usado en mí." - la expresión de Luvia se sonrojo ligeramente cuando evito la mirada de Samantha.

"En realidad la encontramos en las cavernas bajo la ciudad, pero me temo que pudo pertenecer a alguien más... debes tener cuidado los próximos días." - La advertencia de Samantha dejo a Luvia con la boca abierta, pero sabiendo que lo hizo para salvarla no pudo recriminarle nada, poco después entro Morgan con algunas bebidas para ambas.

"El fragmento que me dio el pequeño es igual de valioso que la rosa... así que no necesitas preocuparte por ello, solo ten cuidado de que no se repita." - Una vez que Samantha menciono el fragmento trajo dudas a Luvia quien dudaba que algo pudiera ser igual de valioso que esa rosa que consumió.

"Entiendo, igual te ayudare hasta que aprendas todo lo que necesitas." - Luvia declaro, luego de lo cual el resto del día lo pasaron charlando sobre los planes futuros, y al anochecer ambas mujeres decidieron quedarse con Luvia para evitar algún accidente.

Durante los próximos tres días, Samantha comenzó su instrucción bajo las enseñanzas de Luvia quien como primero objetivo se propuso enseñarle el abecedario, incluso yendo tan lejos como usar tarjetas de madera con imágenes de objetos o monstruos para que Samantha lograra una correcta asociación.

El rostro de Samantha se sonrojo cada vez que la trataron como una niña pequeña, peor aún fue cuando Morgan se burló de ella por no saber algunas palabras o confundir sus significados.

Sin embargo, no todo fue viento en popa, ya que Samantha y Bella notaron como las presencias a su alrededor aumentaban lentamente, llegando al punto de que casi todos los días eran vigiladas por un mínimo de 3 personas.

Lo peculiar de la situación es que la vigilancia no era hecha por una sola organización ya que las presencias llegaron a encontrarse y se dispersaron en el momento, como si se sorprendieran al encontrar a alguien más, pero conforme pasaba el tiempo se acostumbraron y estos incidentes terminaron.

El problema en si es que sus miradas estaban cargadas con intenciones maliciosas a tal grado que me erizaban la piel, parece que después de completar la misión uno de los beneficios que obtuve fue la sensibilidad ante factores externos, siendo en este caso provocada por sus miradas.

Un punto interesante fue que los ojos de Samantha cambiaban de color cuando activaba su habilidad, estos se volvían de un color azul brillante y según las palabras de Bella eran un poco hipnóticos.

Pero eso no era lo importante, lo magnifico de los ojos en ese estado es que Samantha se volvió capaz de ver lo que ella considero como [Llamas] estas variaban por individuo, siendo el tamaño, el color, e incluso a veces la forma distintas.

Por ejemplo, Luvia tiene dentro de su cuerpo una enorme llama marrón, esta era constante y no fluctuaba normalmente, como si representara su voluntad misma, la descripción de la habilidad parece incompleta por el bajo nivel de la habilidad, pero no era algo que cambiara fácilmente.

[Ojos Demoniacos Nv 1]

[Una mutación producida por una gran concentración de mana en los ojos de un individuo, la visión del mundo se mostrará dependiendo de la naturaleza misma del usuario, por lo que puede estar sujeta a cambios según la evolución del anfitrión.

- Percepción Total Aumentada

- Visión de la naturaleza del mundo

- Encanto +20

- ¿¿¿¿¿?????

-¿¿¿¿¿?????....]

Parece que los ojos permiten que Samantha vea la naturaleza de una persona, por ende, las llamas que ve representan esta información, y no era tan complicado adivinarlo una vez que se acostumbraba lo suficiente.

Bella era otro ejemplo también, ya que su [llama] era de color verde, en este caso Samantha supuso que estaba relacionado con su raza, ya que aparte de eso la forma era similar a la de Luvia, la única diferencia notable seria que era un poco más pequeña.

Al principio Samantha creyó que esto estaba relacionado con el nivel de cada quien, pero cuando vio que un Nv 30 tenía una [llama] del mismo tamaño que un niño fue que descarto esta idea, siendo el caso necesitaba subir de nivel su habilidad antes de poder hacer un juicio certero.

Pero las dos habilidades tienen más de un uso, ya que también eran una perfecta forma de averiguar si alguien sigue a Samantha, una funcionando como un sexto sentido y la otra siendo el perfecto detector de individuos, ya que solo tuvo que mirar alrededor y sus ojos mostrarían a sus enemigos.

La mañana del cuarto día, llegaron los refuerzos de Samantha... o dicho de otra forma llego la limpieza, ya que un contingente del Templo se presentó en la ciudad, este era dirigido por una sacerdotisa de Athena y una gran cantidad de aprendices, así como dos Sacerdotes de otros Templos, todo con el objetivo de encargarse del Templo de Hermes y su Sacerdote.

Fue este mismo contingente quien llevaba con ellos una Esclava semihumana que fue entregada a Samantha por orden de la sacerdotisa Sandra, en realidad esta fue la petición que le hizo Samantha en su carta, pidiéndole que consiguiera a esta esclava para ella.

[Ria Driada Corrupta Nv 30]

"Gracias... considerando que se quedaran temporalmente en la ciudad, creo que deben saber que hay una gran cantidad de cavernas bajo la ciudad y encontré actividad sospechosa en el lugar." - Cuando Samantha recibió a la mujer, trato de pasarle información a la Sacerdotisa para ganarse su favor ya que era evidente su enojo por usar al Templo como una compañía de envíos.

Después de que la Sacerdotisa regreso a sus labores, Samantha llevo a la mujer a su habitación donde la enfrento por primera vez.

"Hola Ria, mi nombre es Samantha y a partir de hoy seré tu maestra." - después de presentarse la Druida solo se dedicó a examinar a Samantha con una extraña mirada. -"Ella es Bella, es mi compañera así que en caso de que no este, ella estará a cargo... ¿Me estas entendiendo?"

"Entiendo Maestra, es solo que su cuerpo emite un extraño aroma..." - Cuando vio que la mujer no respondía Samantha la cuestiono, solo para que la mujer le contestara de forma extraña. - "Es una característica racial, así que no debe preocuparse por mis palabras... sí me lo permite, usted me compro por un motivo ¿no es así?"

Aunque la actitud de la driada se considera grosero, a Samantha no le importaba demasiado la etiqueta establecida por los nobles y comerciantes por lo que no le tomo importancia, en cambio se sintió feliz al ver que podía llegar al punto con mayor rapidez.

"Así es, por lo que escuche durante la subasta... tu eres un excelente alquimista, así que quiero que me ayudes con dos objetos." - Después de que Samantha termino sus palabras y al ver que la druida solo mostro curiosidad saco los objetos de su bolso.

La Rosa Oscura provoco que los ojos marchitos de la mujer brillaran, por otro lado, el fragmento solo la confundió como si no entendiera porque lo mostraba Samantha.

"Este es un tesoro invaluable... ahora entiendo porque me solicito, pero me temo que si quiere utilizarlo usted misma necesita prepararlo de forma adecuada o puede desperdiciar sus efectos..." - Las palabras de la mujer hicieron sonreír a Samantha quien entonces la insto para continuar. - "Si consigo el resto de los materiales... puedo comenzar mañana mismo y quizás dentro de un mes esté listo para ser utilizado."

"Mmm, si alguien ya lo consumió ¿hay algo que se pueda hacer?" - cuestiono Samantha pensando en Luvia quien consumió la Rosa días atrás.

"Supongo que es posible, pero será más caro e incluso así llegará al 90% de su efectividad." - Las palabras de Ria no cambiaron la expresión de Samantha quien solo asintió antes de pasarle las 6 rosas restantes provocando que la Druida cayera en estado de Shock por la emoción.

"H-hare la lista de inmediato..." - con esas palabras la mujer corrió a la pequeña mesa donde Samantha colocaba su material de estudio, y sin preocuparse por las mujeres empezó a escribir los materiales que necesitaba.

Samantha por otro lado miro el fragmento por un momento antes de que una idea llegara a su cabeza...

¡¡¡Crash!!! El sonido alerto a las mujeres dentro de la habitación cuando vieron a Samantha morder el fragmento antes de tragarlo.

Ellas quedaron con las bocas abiertas en shock.

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