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LA MUJER SIN NOMBRE

Ha pasado un año desde que Colt dejó a la familia Billswourd partiendo rumbo a California, durante su viaje se encuentra con una casa elegante que solo está bajo la custodia de un niño pequeño con una escopeta en sus jóvenes manos ¿podrá Colt ayudar al pequeño Jimmy a cuidar su hogar del ejercito invasor del malvado general Saavedra y liberar los pueblos que se encuentran bajo su tiránico dominio?

crazor_productions · Fantasy
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CAPITULO 7: RESCATE

El desolado paisaje del desierto era lo único que se veía en aquel paramo, donde un cuerpo colgaba de un árbol seco, la soga estaba sobre su cuello y esta se encontraba atada a una rama. El prisionero avanzaba con lentitud, de piel morena, cabello canoso con un bigote grueso, llevando una camisa blanca con unos pantalones marrones y unas botas de montar negras junto a un chaleco castaño.

Manuel Ferrina, un viejo residente del pequeño pueblo de Trinidad más al noroeste, estaba siendo cargado por los soldados de Saavedra a donde se encontraba dicho árbol para poder colgarlo. Tanto él como Jiménez y Héctor Bentiro habían trabajado con la pequeña resistencia liderada por Jazmín Citera, una líder revolucionaria que había logrado escapar del control de Saavedra. Durante los últimos días, Manuel, pudo sabotear algunos cañones de los rebeldes mexicanos, por desgracia, durante el último intento de sabotaje, él fue capturado por las tropas del gobernador de Hope Town. Siendo trasladado desde el pequeño campamento donde fue capturado hasta donde se encontraba el pueblo, Manuel con sus sesenta años le costaba estar de pie, los soldados no le decían nada; pero si llegaba a detenerse le golpeaban en el estomago con sus culatas o, sencillamente, le daban puñetazos o golpes, con la mano abierta, en su cabeza, se encontraba cansado y deshidratado.

- Bueno Manuel- rió uno de los soldados- fue un viaje largo mano; pero llegamos, ahora di tus oraciones wey

- Púdranse- gimió Manuel, un soldado le dio, como respuesta, un puñetazo en el rostro. No tardaron en reír al ver como aquel viejo sangraba por sus heridas

- Muévete vato, no tenemos todo el día- le ordenó el soldado que estaba del lado derecho empujándolo con su fusil por la espalda hacia adelante- ándale

El sonido del galope del caballo de Colt fue lo que los hizo detenerse, al mover sus cabezas hacia sus espaldas vieron a la mujer de cabellos rojos, imponente aspecto y una mirada asesina en sus ojos azules, el cual uno tenía una cicatriz demasiado llamativa.

Los soldados no tardaron tiempo en apuntarle con sus fusiles a aquella mujer y ella les dijo de forma sarcástica, mientras los veía con detenimiento:

- Asesinos, ladrones, violadores y torturadores de ancianos, claramente ustedes son unos soldados ejemplares ¿Verdad chicos?

- Óyeme chava, no te pases de lista y no nos estés molestando o te llenamos de plomo aquí mismo, ¿entiendes?-la amenazó uno de ellos sintiéndose atemorizado por su presencia

- Quizás pueda llenarle con otra cosa amigos- rió uno de los soldados apuntándola con su fusil, esbozando una sonrisa divertida- es decir ¿Cuándo fue la última vez que estuvimos con una mujer?

- ¿Acaso eso es una mujer?- preguntó el tercer soldado sintiéndose inquieto

- Miserables- gimió Manuel con un tono de voz muy bajo, casi inaudible. Colt terminó de contar con la mirada a sus enemigos

- Cuatro soldados, dos delante y dos a los costados, ninguno detrás- murmuró Colt

- ¿Colt?- preguntó asustado Jimmy

Ella se quedó en silencio, el soldado libidinoso se acercó a ella diciéndole

- Nena, solo tienes que bajar del caballo, mandar al niño a dormir mientras nosotros…- no dijo más nada porque ella, sin siquiera dar una advertencia, se sacó su guante mostrando su mano sana qué tenía una pistola pequeña en la mano. Disparó a donde estaban los testículos del soldado, quien dio un grito de dolor- ¡Mis bolaaas!

Colt dio un salto y su caballo comenzó a galopar. Los soldados apuntaron y dispararon a Colt, quien se puso delante del soldado herido, los disparos destruyeron su espalda haciendo que gritase con más fuerza que antes. Sosteniendo, con su sola mano, el cuello de aquel soldado, Colt, lo puso delante suyo, usándolo como escudo humano.

Los fusiles de los tres soldados habían sido vaciados en el cuerpo de su compañero y Colt, con rapidez, desenfundó su pistola disparándole en el pecho al soldado que estaba delante de Manuel, antes de poder gritar recibió otro tiró en su estomago y al doblarse por recibir dicho disparo, sintió otra bala entrar en su cuerpo. Esta vez fue en su cabeza haciendo que su expresión fuese de sorpresa, cayó al suelo muerto. Los otros dos soldados desenfundaron sus pistolas; pero el que estaba a la izquierda de Manuel fue herido en su cuello, la sangre corrió en un hilo fino, con un grito ahogado, se tapó su cuello con su mano libre. Sintió como el sombrero de Granadero se caía de su cabeza dejando ver su cabello negro rizado, Colt disparó al hombre que estaba en la derecha de Manuel continuaba cubriéndose con el cuerpo muerto del soldado que la vio feo, su espalda parecía un colador debido a los impactos de bala que recibía. El soldado que estaba a la derecha de Manuel recibió el disparo en el ojo y soltó el arma largando gritos de dolor e impresión por el ataque. Se sujetó su ojo herido con la mano y devolvió su mirada a Colt solo para recibir otro tiro en su ojo sano, cayó al suelo muerto debido a que la bala no solo atravesó su retina sino también una parte de su cerebro.

El último soldado en pie sentía como la sangre de su cuello no disminuía y empapaba su mano junto con su uniforme que pasaba de un verde a un verde rojizo pegajoso. Al verse superado en números, intentó escapar; pero, antes de poder dar media vuelta y huir, vio a Colt soltando el cuerpo muerto de su compañero. Sacó un rifle de su enorme saco negro y le disparó cuatro veces en su estomago, pecho y cabeza. Dos en el estomago, una en su pecho y una en su cabeza. Aquel muchacho cayo de cara al suelo muerto sin poder decir o hacer nada al respecto.

El fiel corcel de Colt volvió al lado de su ama siendo acompañado por Jimmy quien estaba aterrado al ver aquello; pero a la vez maravillado.

Por otro lado Manuel, al ver esa masacre, le dijo con cierto temor

- Buen tiro- sonriendo de forma nerviosa le preguntó- ¿Cómo te llamas?

- No lo sé con exactitud; pero puedes llamarme Colt- devolviéndole la sonrisa le mostró sus revólveres marca Colt 45 y añadió- por mis armas