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LA MUJER SIN NOMBRE

Ha pasado un año desde que Colt dejó a la familia Billswourd partiendo rumbo a California, durante su viaje se encuentra con una casa elegante que solo está bajo la custodia de un niño pequeño con una escopeta en sus jóvenes manos ¿podrá Colt ayudar al pequeño Jimmy a cuidar su hogar del ejercito invasor del malvado general Saavedra y liberar los pueblos que se encuentran bajo su tiránico dominio?

crazor_productions · Fantasy
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23 Chs

CAPITULO 5: UNA TENSA NOCHE

Al finalizar el relato, Jimmy, puso sus brazos sobre la mesa seguida de la cabeza para iniciar su llanto al recordar aquellos horribles eventos. Colt veía como el muchacho largaba un llanto demasiado triste que la obligó a recordar algo, un pequeño fragmento de sus memorias. Se veía a ella ¿O era alguien que conocía que se le parecía mucho físicamente? Sentada delante de ¿Una cuna? ¿Tuvo hijos en realidad o solo eran imágenes falsas de un pasado que nunca ocurrió? En el recuerdo estaba sentada delante de la cuna, meciéndola con cariño, viendo a su pequeño bebé delante suyo. Este le sonreía y ella le devolvía la sonrisa mientras le cantaba una canción de cuna. Las memorias vagas solían darle emociones que no recordaba haber sentido antes y en ese momento le despertó la ternura, el cariño y algo cercano a un dolor o miedo instintivo. Un miedo maternal de que al pequeño le pasara algo. Con una sonrisa, acarició la cabellera del pequeño diciéndole:

- Siento mucho lo que te ocurrió Jimmy; pero te prometo que ese sujeto lo pagara

- ¡¿Acaso piensas enfrentar a Saveedra?!- exclamó Jimmy aterrado

Colt asintió con su cabeza y añadió:

- Junto a todo su ejercito

- ¡Pero es muy peligroso, su arma…!

- Yo peleé antes en otra guerra pequeño, creo que puedo hacerme cargo de estos pequeños rebeldes- con un tono menos duro y mas maternal le dijo- ahora ve a dormir. Necesitas estar descansado, yo cuidare de tu hogar esta noche

- ¡Pero es deber del hombre de la casa el…!- protestó Jimmy ante las sugerencias de Colt

- No me parece justo que debas renunciar a tu niñez tan abruptamente- le interrumpió Colt sonriéndole con ternura- por lo que haremos lo siguiente: en este pueblo, o en los cercanos, debe de haber buenas personas que, quizás, necesiten un niño en su vida y tú puedes ser ese niño, ¿Qué dices? ¿Deseas que te ayude a encontrar personas que te quieran del mismo modo que lo hicieron tus padres?

- Nada me gustaría más que el volver a sentir el cariño de un papá… ¡O una mamá!- lloró Jimmy , Colt se levantó de la mesa y tomó en sus brazos al niño, llevándolo a su cuarto

Cuando lo puso en su cama, el pequeño se durmió y Colt observó el entorno que la rodeaba. La inocencia de esa habitación aun se mantenía y ella deseaba ayudar a mantener la que Jimmy poseía, aun era muy pequeño para entender lo que pasaba, aun era un bebé como el pequeño de sus recuerdos.

Se dirigió a donde estaba la sala de estar, en la ventana se veía a los caballos resoplar, internamente se preguntaba porque no se habían llevado los caballos tras matar a los padres de Jimmy, la oportunidad era perfecta. El pequeño estaba asustado, desarmado y con los padres muertos a menos que… creyesen que no valía la pena el sacarlos de allí, al fin y al cabo un niño de cinco años no equivale a una amenaza real. Colt supo en ese momento que los soldados no necesitaban robar los caballos, el pequeño Jimmy no podría hacer nada para impedir el robo si ellos aparecían, necesitaban un lugar donde mantenerlos guardados; pero ¿Por qué el pequeño Jimmy no le contó sobre los abusos de los soldados? Incluso parecía que él no permitiría que nadie robase sus caballos, la única escusa seria…

Dando una fuerte exclamación, Colt tomó sus armas y revisó sus balas: Seis en una pistola, cinco en otra y un cargador lleno en su rifle. Moviéndose con rapidez, sopló las velas de aquella casa dejándola oscura. Al terminar, se sentó cerca de la mesa del comedor y esperó visitas.

Debía ser como media noche cuando oyó el galope de tres caballos, junto con los sonidos de un grupo de jinetes, acercándose. Colt puso su mano sobre sus revólveres, mirando por la ventana quienes se aproximaban. Tal y como lo imaginaba, eran tres soldados con las vestimentas de los Granaderos Mexicanos: pantalones blancos, camisas del mismo color con chalecos rojos, un saco verde con una cinta blanca y sombreros en punta. De los tres, uno parecía tener la pierna vendada y Colt podía imaginar de quien se trataba. Sacando sus armas de sus fundas, Colt, se acercó a donde estaba la ventana, los hombres hablaban en español; pero ella podía imaginar lo que decían, "Vamos a robarles los caballos al pequeño sin que este se dé cuenta". Con una mirada fría, apuntó a la cabeza de uno de los soldados y disparó.

El sonido de la ventana, al romperse, no solo alertó a los mexicanos sino también al pequeño Jimmy. Los dos soldados se sorprendieron; pero ni bien vieron que su compañero estaba sosteniéndose el cuello, con su mano derecha, mientras un chorro de sangre caía sobre su uniforme, ellos no dudaron en disparar.

Colt se retiró a tiempo debido a que los disparos rompieron las ventanas. Tomando su rifle, corrió a donde estaba la otra ventana y la rompió de un solo salto. Su cuerpo recibió daño por algunos vidrios; pero ella los ignoro y al caer al suelo, los soldados, la miraron sorprendidos; pero ella disparó con sus revólveres, de la marca Colt 45, al pecho del segundo soldado qué soltó su fusil y dio un grito inarticulado. Su compañero vio como su amigo caía al suelo boca abajo, apuntó a Colt con su fusil y disparó, solo que este sonó vacio al jalar del gatillo

- Tu fusil solo tiene un tiro y ya lo utilizaste- le respondió Colt sacando su propio rifle. Disparando, con la mayor sangre fría, a la otra pierna del soldado. Él gritó cayendo de rodillas al suelo, recibiendo otros dos tiros en el abdomen y uno en el pecho. Aquel muchacho gritó de dolor, siendo silenciado de un último tiro en su frente, Colt le dijo con una ira contenida- y eso fue por lo que le hiciste a los padres del pequeño

El Soldado cayó de cara al suelo totalmente muerto.

Jimmy salió de la casa sosteniendo su escopeta, preguntando:

- ¡Colt! ¡¿estás bien?!

- Mejor que nunca- le respondió con una sonrisa de satisfacción. Mirando a Jimmy, añadió- Jimmy, creo que debemos hablar un poco tú y yo sobre Hope Town; pero eso será en la mañana, ahora descansemos. Algo me dice que no notaran su ausencia sino hasta pasada las cinco de la mañana

Tomando al pequeño en sus brazos evitando que viera la masacre que había provocado, se retiraron a dormir.