CAPITULO 3: UNA CENA INTERESANTE

La mesa del comedor estaba adornada con un mantel blanco que tenia flores amarillas bordadas a su alrededor, Colt sonreía al ver dichas flores, también vio como Jimmy colocaba los platos primero y después los vasos. Uno era de vidrio, posiblemente para el whisky, y el otro era de metal. Colocó la jarra de vidrio con jugo en su interior cerca de los vasos, de forma torpe procedió a llenar ambos vasos. Colt, viendo con atención el entorno, le dijo

- ¿Puedes traerme esa botella de whisky que hay en el aparador?

- No puedo- le respondió Jimmy bajando su cabeza con pesar- está bajo llave y solo papá sabia donde se encuentra la llave, lo siento Colt

- No te preocupes- le respondió Colt levantándose de la silla con dirección al aparador. Al llegar, de un solo golpe de su puño, rompió la puerta del mueble, sacando la botella. La acercó a sus dientes y de un solo movimiento de su boca logró sacarle el corcho destapándola. Sin siquiera pedir permiso, Colt, comenzó a beber de ella

- ¡Colt!- exclamó Jimmy horrorizado al verla hacer aquello- ¡¿Qué modales son esos?! Para algo están los vasos, aparte de que aun no hemos dado las gracias

- ¿A quién?- preguntó Colt un poco intrigada, sentándose de nuevo en su lugar. Jimmy, por un momento, pensó que ella le estaba tomando el pelo; pero pudo notar, en la simpleza de su mirada, que no era así, por lo que le respondió

- ¡Pues al Señor!, ¿A quien sino?

- No me llevo bien con el Señor- le respondió Colt volviendo a tomar de la botella

- Eso no es lindo Colt- le regañó el pequeño Jimmy con el mismo tono que su madre solía tomar cuando él se portaba mal- el Señor siempre cuida de nosotros y es nuestro amigo. Mamá solía decirme que siempre que tuviese dudas orase al Señor para que me diese las respuestas, que él siempre me las daría y qué debía confiar en él

- La última vez que confié en ese cara de culo mi familia me fue arrebatada por uno de sus sirvientes- le respondió Colt furiosa recordando algo, un pequeño fragmento de su pasado en donde conoció a un joven con túnicas negras. Se trataba de un muchacho que decía trabajar para alguien en particular; pero ¿Era el Dios Cristiano de quien hablaba o era otro Dios con otro nombre? No lo sabía, lo qué si sabía era como actuaban los amigos del Señor. Algo que procedió a explicarle relatándole- hace casi un año atrás un maravilloso hombre junto a su adorable hijo, que son igual de buenos que tú, fueron adrementados y amenazados de muerte por los "amigos del Señor". Tuve que proteger a esa hermosa familia de esos bastardos religiosos matándolos a todos, Jimmy. Mejor que seas cuidadoso con quienes tengas como amigos en el futuro o podrías terminar muerto

El muchacho bajó la cabeza y asintió, sollozando, en silencio. Colt recordó, al verlo sollozar, qué no estaba hablando con un hombre mayor sino con un niño que había perdido, recientemente, a sus padres, encontrándose solo y asustado. Calmándose un poco, le dijo:

- Tampoco digo que tú seas como ellos, Jimmy, te pareces más al pequeño Jerry que a cualquiera de esos patanes. Solo digo que quiero que pienses por ti mismo, que no dependas de una fuerza superior sino de tus propias acciones y decisiones. Que seas independiente a la hora de actuar, fabricar tu propia suerte es lo que te dará confianza en el futuro Jimmy

Jimmy la vio con una expresión de sorpresa, en sus palabras había algo más que solo una simple sugerencia de vida, había una confianza maternal muy grande en él. Sintiendo mucha curiosidad ante ese último detalle, le preguntó:

- ¿Qué le paso a tu familia Colt?

- Ojala pudiera recordarlo- le respondió Colt con pesar- ojala pudiera recordar a mi familia como tú recuerdas a la tuya

Tras estar un minuto en silencio intentando recordarlo, Colt, bebió otro sorbo de whisky de la botella.

La comida estaba lista, Jimmy había cocinado pasta, tristemente era lo único que el muchacho sabía cocinar; pero a Colt no le importó porque había comido algo decente después de varios meses de haber pasado hambre o de haber comido la carne cuasi cocida de algún coyote que había cazado. Durante la cena Colt se había mantenido callada hasta que al terminar le dijo:

- Estuvo deliciosa Jimmy, a pesar de que no tenia sal, la pasta estaba pegada y su cocción necesitaba un poco más de tiempo, aun así fue algo decente en comparación a lo que he estado comiendo estos días… estuvieron deliciosos pequeño

- Lo siento Colt- se disculpo Jimmy al ver que de todas formas no había podido hacer una cena magnifica para su invitada- mamá era la que cocinaba; pero nunca me enseñó a hacerlo, en realidad, papá solía decirme que el lugar de los hombres era el campo de batalla y el de las mujeres la cocina

- Que simpático- observó Colt con sarcasmo, tras largar un pequeño suspiro, le preguntó- ¿Qué fue lo que sucedió Jimmy? ¿Por qué los soldados mataron a tus padres?

Jimmy bajó la cabeza sintiendo ese pesar nacer en su corazón y tras un minuto de silencio exclamó llorando:

- ¡Porque papa se reveló ante el general Saavedra!

Tras haber dado aquel grito, le contó a Colt su relato: