764 Extra 19: El mundo he de cambiar (45)

"¿Estás bien?" - preguntó Kurama mientras miraba a la chica lobo, quien estaba sentada sola al borde de un risco.

Ellos habían llegado al hogar del clan de los lobos y habían dejado a los niños, momento en el que Ayame usó para escapar.

"Sí... estoy bien" - respondió Ayame con un tono apagado.

Kurama lentamente caminó donde la chica y se sentó a una distancia prudente, solo para ver como ella se levantaba y saltaba a sus brazos.

El Kitsune se sorprendió ante esto, aunque rápidamente se relajó cunado escuchó el sonido de los llantos de la chica.

"¡Y-Yo!" - exclamó Ayame mientras sollozaba - ". . ."

"Tranquila..." - murmuró Kurama mientras soltaba un suspiro - "Todo estará bien..."

Ayame continuó llorando mientras que Kurama negaba con la cabeza.

El gran sabio estaba observando a su nieta desde un lugar seguro, antes de soltar un suspiro - "Tal vez debería de haber intervenido cuando ella todavía era joven..."

* * * * *

"Me pregunto qué es lo que estará haciendo Kurama-san" - dijo Kagome mientras preparaba una cena rápida.

"Me pregunto lo mismo" - respondió Yura mientras se encogía de hombros. Ella estaba ayudando a Kagome a preparar la comida.

Inuyasha estaba sentado en una rama cercana con sus ojos cerrados, como si estuviera durmiendo, aunque si uno observara con mayor detalle, podría notar una extraña aura alrededor de su cuerpo.

"¿Sigue entrenando?" - preguntó Kagome con el ceño fruncido porque no le gustaba la idea de que él no hiciera nada mientras ellos hacían todo el trabajo.

"Sí" - respondió Yura con calma mientras negaba con la cabeza - "Listo, ya tengo todos los alimentos cortados"

"Muchas gracias, Yura-san" - sonrió Kagome mientras pensabas en qué les depararía el futuro ahora que había regresado al pasado. Sí, era un poco confuso, pero así eran las cosas.

* * * * *

"¿Esto es normal?" - preguntó Izumi con una mirada en blanco al ver al monje pervertido que honestamente le recordaba un poco al padrino de su hermano - "¿Qué es lo que quieres?"

"Quisiera saber el nombre de tan bella dama" - respondió el monje con una sonrisa caballerosa, aunque la chica Kitsune podía sentir la ligera lujuria en la mirada del monje. Él lo estaba ocultando bastante bien, posiblemente porque podía sentir el poder latente dentro de ella.

"¿Mi nombre? ¿Por qué querrías saberlo?" - preguntó Izumi mientras levantaba una ceja.

"Para poder conocerte mejor" - respondió el monje con una sonrisa.

"Mi nombre es Izumi Uzumaki" - respondió Izumi con calma mientras negaba con la cabeza - "Ahora si me disculpa, tengo que reunirme con mis compañeros de viaje"

"¿Compañeros de viaje?" - repitió el monje con sorpresa.

"Sí, son dos hermanos" - respondió Izumi con calma.

"¿Dos hermanos?" - repitió el monje mientras perdía el interés, más cuando escuchó una voz juvenil.

"¿Estás lista, Izumi-san?" - preguntó Kohaku mientras ignoraba al monje, más que nada porque había visto lo que él había estado haciendo.

"Sí, solo estaba terminando de conseguir lo necesario para nuestro viaje" - respondió Izumi con una pequeña sonrisa - "¿Dónde está tu hermana?"

"¿Hermana?" - la expresión del monje cambió drásticamente porque en un principio, él pensó que los acompañantes de Izumi eran un par de hermanos, pero ahora comprendía que sus suposiciones eran muy alejadas a la realidad.

"Anee-ue está esperando fuera del pueblo" - respondió Kohaku con honestidad.

"Entiendo, entonces vamos" - asintió Izumi mientras los dos se retiraban.

"¡Espera!" - exclamó el monje mientras corría detrás de Izumi.

"¿Qué es lo que quieres?" - preguntó Kohaku con el ceño fruncido.

"Creo que es una buena idea de que yo vaya con ustedes" - dijo el monje con orgullo.

"¿Por qué?" - preguntó Kohaku mientras su ceño era cada vez más profundo.

"Porque soy un monje experto, puedo defenderla de los peligros del camino" - respondió el monje mientras se cruzaba de brazos y le mostraba a Izumi con una sonrisa seductora.

"Lo siento, pero eso no es necesario" - respondió Kohaku mientras negaba con la cabeza - "Mi hermana y yo somos cazadores de demonios"

"¿Cazadores de demonios?" - repitió el monje con sorpresa - "Eso es perfecto, nos complementamos bastante bien, ¿No piensas lo mismo, bella dama?"

"Lo siento, pero no es así" - respondió una voz femenina.

"¡Anee-ue!" - exclamó Kohaku con una sonrisa.

Sango se cruzó de brazos porque su hermano y su compañera de viajes se estaban demorando demasiado.

"¡Hola, bella dama!" - exclamó el monje, solo para recibir un golpe en el estómago - "Ugh..."

"Odio a los hombres que piensan con la entrepierna" - dijo Sango con neutralidad - "Ahora, si nos disculpas, tenemos mucho terreno que recorrer, vamos"

"Oh, ok" - asintió Izumi mientras caminaba detrás de la chica de cabello castaño oscuro.

Kohaku miró al monje antes de seguir a las dos chicas.

"E-Eso dolió..." - murmuró el monje mientras miraba a las chicas antes de sacudir la cabeza - "Bueno, supongo que hay veces que mis encantos no funcionan..."

* * * * *

"¿Eso fue necesario?" - preguntó Izumi mientras miraba a Sango.

"Hay algunas cosas que tienes que aprender, Izumi-dono" - dijo Sango mientras negaba con la cabeza - "No, es una oración completa, cunado dices no, es el final, y si no quieren aceptar un no como respuesta, siempre puedes usar otros métodos más firmes"

"¿Violencia?" - preguntó Izumi mientras levantaba una ceja.

"Ese es el último caso" - respondió Sango mientras se cruzaba de brazos - "Dejando eso de lado, creo que este es un buen momento para poder continuar con nuestros planes"

"¿Ese monje no nos estará siguiendo?" - preguntó Izumi con el ceño fruncido.

"No lo creo, él era un idiota que no tomaba un no por respuesta, pero no parecía alguien malo, o sea, cualquier otra persona podría haber intentado convencerte a la fuerza" - respondió Sango mientras negaba con la cabeza - "Y de haber sido así, bueno, él no hubiera terminado con un simple golpe en el estómago"

"Tienes un punto" - asintió Izumi mientras los tres regresaban a su viaje con un destino incierto, después de todo, ninguno de los tres tenía idea de dónde podría estar Naraku, y los habitantes de las aldeas cercanas no parecían tener alguna información relevante, excepto que habían escuchado el rumor de que un extraño demonio había pasado sobre una aldea al norte de donde estaban - "Entonces, ¿Iremos a esa aldea?"

"Sí, es la única pista que tenemos" - respondió Sango mientras negaba con la cabeza.

* * * * *

"¿Una fuerte presencia demoníaca?" - dijo el monje que había intentado coquetear con Izumi y Sango.

"Sí, o al menos eso fue lo que dijo nuestra sacerdotisa local" - respondió el granjero mientras negaba con la cabeza - "Honestamente, no tengo idea porque ni siquiera creo en esas cosas"

"Hmm, deberías de creer, porque nunca sabes cuándo un Yokai podría atacar tu hogar" - respondió Miroku, el monje pervertido - "En fin, muchas gracias por la información"

"En lo más mínimo, aunque estoy sorprendido de que seas la segunda persona que me pregunte esto" - dijo el granjero mientras negaba con la cabeza.

"¿Segunda persona?" - repitió Miroku con sorpresa.

"Sí, la primera persona fue una linda chica de cabello castaño que tenía un extraño bumerán de gran tamaño junto a un gato de dos colas" - respondió el granjero con escepticismo.

"¿Ella?" - dijo Miroku con sorpresa mientras acariciaba su mentón - "Interesante, tal parece que nos reencontraremos más rápido de lo que pensaba, incluso tal vez esto sea cosa del destino"

"¿De qué estás hablando?" - preguntó el granjero mientras miraba al monje con el ceño fruncido.

"Oh, no es nada, solo estaba pensando que mi viaje no será tan aburrido como pensaba, aunque tengo curiosidad por saber el motivo por el cual ellas preguntaron por este demonio" - dijo Miroku con el ceño fruncido - "¿Sabes algo al respecto?"

"La verdad es que ellas hicieron la misma pregunta que tú, si había ocurrido algo durante los últimos días" - respondió el granjero mientras pensaba - "Aunque escuché algo extraño"

"¿Oh? ¿Qué fue lo que escuchaste?" - preguntó Miroku con curiosidad, aunque su expresión cambió a una aburrida cuando vio como el granjero extendía su mano - "¿En serio?"

"Esto no es caridad, chico" - respondió el granjero con desdén - "Ya te he dado mucha más información de la necesaria"

"¿Puedo pagarte con bendiciones y exorcismo?" - preguntó Miroku con vergüenza porque a él no le quedaba tanto dinero.

"Lo siento, niño, pero no puedo comer con bendiciones" - respondió el granjero mientras negaba con la cabeza.

"¿La información vale la pena?" - preguntó Miroku mientras suspiraba con pesar.

"Sí" - asintió el granjero - "Es el posible nombre de esa cosa, o al menos el Yokai que esa chica está buscando"

"Entiendo, toma" - dijo Miroku mientras le entregaba una pequeña bolsa con dinero.

El granjero la abrió la bolsa y asintió - "No es mucho, pero es más que suficiente"

"Si es así, entonces te pido por favor que hables" - dijo Miroku mientras negaba con la cabeza y soltaba un suspiro.

"Escuché que ellos iban detrás de un Yokai llamado Naraku" - respondió el granjero mientras negaba con la cabeza.

"¡¿Qué dijiste?!" - exclamó Miroku mientras tomaba al viejo granjero de los hombros - "¡Repite el nombre!"

"¡E-Escuché que era Naraku!" - exclamó el granjero con miedo.

"¡Por fin tengo una pista de ese Yokai!" - exclamó Miroku con emoción.

avataravatar
Next chapter