684 Extra 17: To Love Ruto (27)

"En fin, ¿Dónde vivirás ahora?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"No tienes que preocuparte, tengo mi nave" - respondió Yami mientras le daba una mirada a Naruto antes de retirarse, pero no sin antes darle las gracias por la comida, después de todo, ella no había comido en semanas por culpa de que no había ningún planeta civilizado en este sector del universo.

"Bueno, eso fue un poco extraño, aunque me gustaría saber qué demonios está pasando aquí" - dijo Risa mientras miraba al único adulto del lugar, solo para ver como él había desaparecido sin dejar rastros - "¿Dónde está Kurama sensei?"

"Oh, él se fue justo después de Yami-san" - respondió Run con honestidad.

Risa entrecerró los ojos cuando escuchó esa respuesta, aunque ahora su atención estaba completamente en la chica de cabello verde - "La hermana de Ren-kun, ¿Verdad?"

"H-Hai" - asintió Run con una sonrisa forzada mientras maldecía la cobardía de su hermano.

"¿Hay algo que tenga que saber?" - preguntó Risa mientras levantaba una ceja

"Oh, Ren y Run-chan son del planeta Memorze" - respondió Lala mientras se unía a la conversación - "En este planeta, los bebés nacen siendo dos personas en un mismo cuerpo, los dos tienen sexos diferentes y se mantienen conscientes sin importar quién sea el que esté al mando"

"¿Memorze?" - preguntó Risa con sorpresa.

"Hai" - asintió Run mientras explicaba la situación.

15 minutos después, los presentes estaban sorprendidos con el trasfondo general de la situación.

"A ver, déjame ver si entendí, Lala-chi es la princesa del universo, tú eres la princesa de tu planeta, y las dos fueron amigas de la infancia" - dijo Risa mientras se masajeaba la frente.

"Básicamente" - asintió Lala con una sonrisa.

"Bueno, eso explica tu falta de sentido común con cosas normales, así como lo emocionada que estás de ver cosas nuevas" - dijo Risa mientras asentía - "Ok, esto es extraño, pero tiene sentido si lo piensas bien"

"Lo tomaste mejor de lo que pensaba" - murmuró Run mientras negaba con la cabeza.

Risa se encogió de hombros antes de caminar con el resto de regreso a la ciudad, sin notar como Yami los estaba observando desde el bosque.

"¿Qué piensas?" - preguntó Kurama mientras aparecía a un lado de la chica.

"Son un grupo extraño" - respondió Yami mientras negaba con la cabeza, para luego mirar a este extraño hombre de cabello blanco - "¿Quién eres?"

"¿Yo? Soy un simple padre" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros antes de entregarle un sobre.

Yami levantó una ceja - "¿Qué es esto?"

"Dinero suficiente para que puedas vivir en la tierra por unos cuantos meses, si necesitas más, puedes venir pedirme cuando desees" - respondió Kurama antes de desaparecer en una pequeña brisa de hojas.

Yami se quedó en silencio antes de irse con una expresión extraña en su rostro, después de todo, las cosas no salieron como ella deseara.

* * * * *

"¿Y bien?" - dijo Kurama al regresar a su hogar.

"Bueno, las chicas están bien, no hay rastro de esa droga en sus sistemas" - respondió Mikado mientras negaba con la cabeza - "Aunque lo que dijeron es cierto, ellas no pueden regresar a sus antiguos hogares por las repercusiones de sus acciones"

"¿Qué piensas que deberíamos de hacer?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"Es simple, acéptalas como tus concubinas" - respondió Mikado con una enorme sonrisa - "Estoy segura de que ellas aceptarán, son jóvenes de diferentes razas y cada una de ellas es una belleza"

"No tengo tiempo de bromas" - dijo Kurama mientras le giraba los ojos.

"No estoy bromeando, esta es una propuesta que ellas mismas dijeron, yo solo estoy transmitiendo el mensaje porque ellas son tímidas" - respondió Mikado mientras se encogía de hombros.

Kurama frunció el ceño antes de sacudir la cabeza - "¿Por qué quieren hacer eso?"

"Es un simple instinto de supervivencia, así como un deseo básico de muchas especies extraterrestres" - respondió Mikado mientras una pequeña sonrisa adornaba su bello rostro - "El deseo de tener la descendencia más fuerte posible"

Kurama suspiró antes de decirle que pensaría sobre la propuesta, aunque todavía había otro tema de qué hablar - "Konjiki no Yami, ¿Te suena ese nombre?"

"Sí" - asintió Mikado mientras caminaba hacia un estante cercano y tomaba un documento un tanto viejo - "La conozco mejor de lo que piensas"

"¿Algo que tenga que saber sobre ella?" - preguntó Kurama mientras veía como la doctora negaba con la cabeza - "¿No?"

"Lo siento" - respondió Mikado mientras se mordía el labio - "Le prometí a una vieja amiga mía que no hablaría del tema sin su consentimiento"

"Ya veo, gracias por tu honestidad" - asintió Kurama mientras ponía su mano en el hombro de la mujer antes de tomarla de la cintura y besarla con pasión.

Mikado se sorprendió antes de empezar a devolverle el beso.

Los dos lentamente empezaron a sentir como la lujuria empezaba a nublar su juicio, solo para que luego de unos segundos, gemidos empezaran a escucharse en la oficina de la doctora.

* * * * *

Dos horas después, Kurama estaba caminando hacia la habitación donde todas las mujeres que había salvado de Lacospo, estaban reunidas.

Ellas parecían estar un poco preocupada de su situación general, así que Kurama decidió hablar con ellas para intentar calmarlas.

"Hola, chicas" - dijo Kurama con una pequeña sonrisa, viendo al grupo de hermosas mujeres, las cuales si era honesto, estaban a un nivel similar al de Kurenai y las demás, solo que con cuerpos muy similares a los de Ryoko Mikado, o incluso algunas estaban al nivel de Tsunade, lo cual era decir mucho.

"Hola, Kurama-sama" - respondieron las chicas al mismo tiempo.

Kurama levantó una ceja al ver lo sincronizadas que estaban, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "¿Cómo han estado hasta ahora?"

"Bien, no habíamos estado tan tranquilas desde que nos secuestraron" - respondió la chica de cabello blanco y largas orejas puntiagudas - "Este planeta es pacífico, y gracias a usted, no tenemos que preocuparnos de ser lastimadas, o de no tener comida suficiente por no aceptar las órdenes de nuestro captor"

Las demás mujeres asintieron ante esto mientras Kurama lamentaba el hecho de haber podido ayudarlas mucho antes. Las chicas parecían estar rotas psicológicamente, y necesitarían mucho tiempo para poder volver a la normalidad.

"¿Y qué hay de sus cuerpos?" - preguntó Kurama con preocupación.

"Estamos listas para ser fecundadas cuando usted lo desee, Kurama-sama" - respondió la misma mujer de cabello blanco.

"Podemos dejar eso para otro momento, todavía ni siquiera sé sus nombres" - dijo Kurama mientras miraba alrededor.

"Mi nombre es Luna, y vengo de Elvelheim" - dijo la mujer que parecía un elfo.

"Yo soy Aliza, vengo del planeta Cretas" - respondió la chica de cabello negro, corto y dos pequeñas antenas saliendo de su cabeza.

"Yo soy Lápiz, soy del planeta Zooalia" - dijo una chica con mirada vacía y dos largas orejas de conejo caídas. Ella tenía el cabello azul y un cuerpo de iguales proporciones a sus dos compañeras, o sea, voluptuosas, pero no tanto como alguna de sus compañeras.

"Yo soy Ayaka y vengo del planeta Crysalis" - respondió una chica que parecía tener un casco con forma de insecto pegado sobre su cabeza. Ella parecía ser la más tranquila del grupo, o al menos la más despreocupada.

"Yo soy Kiri, y ella es mi hermana Miri" - respondió una chica de baja estatura, pero de enorme trasero, mientras que su hermana era igual a ella, solo que en vez de esas deliciosas y carnosas nalgas, ella tenía unos pechos de grandes proporciones - "Nosotras somos del planeta Géminis"

"¿Planeta Géminis?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"Es un planeta donde solo habitan mujeres, las cuales van a otros planetas para aparearse con otras especies, la particularidad de esta raza, es que siempre nacen gemelas, y estas pueden fusionarse por un tiempo indefinido" - respondió una mujer con rasgos perrunos. Dos largas orejas paradas, una cola peluda - "Mi nombre es Fenrir, vengo del planeta RK9"

"¿Y ustedes tres?" - preguntó Kurama mientras miraba a las tres chicas restantes, las cuales eran las más dotadas.

"Somos Mia, Lia, Fia, las tres del planeta B0B4" - respondió Mia mientras miraba a las otras dos chicas - "Nosotras venimos de un planeta artificial muy pequeño donde solo habita nuestro clan, nosotras somos parte de la tribu guerrera donde se mide nuestro potencial a través del tamaño de nuestros pechos"

"Mientras más grandes, menos potencial tenemos, es parte de nuestro ADN" - dijo Lia con pesar - "Es por eso que las mujeres de pechos grandes, son tratadas como esclavas"

"Nuestras familias son unas que tienen un gran poder en la tribu, es por eso que nosotras al tener grandes pechos, fuimos insultadas y agredidas por nuestras hermanas" - agregó Fia con el ceño fruncido al recordar el pasado - "Es por eso que cuando Lacospo decidió ir a nuestro planeta, todas nuestras hermanas de pechos grandes, fueron entregadas a él a cambio de suministros necesarios, nosotras somos las últimas sobrevivientes, tal parece que nuestros pechos son enormes incluso entre nuestras hermanas, es por eso Lacospo decidió guardarnos para el final"

Luego de escuchar la confesión de las chicas de enormes pechos, los cuales para sorpresa de Kurama, estaban siendo estrujados por la ropa que traían, en otras palabras, eran mucho más grandes de lo que se mostraban a primera vista, y eso que Kurama podía ver que actualmente estaban al mismo nivel que Tsunade.

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