Prólogo

En el año 3 600 d. C. cuando la civilización humana había llegado a la cúspide tecnológica, ocurrió un gran desastre que acabo con la civilización entera, más no aún con la humanidad, el apocalipsis ocurrió; sin embargo, nadie supo cómo ni porque ocurrió aquel distante pero trágico acontecimiento.

La tierra se volvió inhabitable y los humanos estaban al borde de la extinción, para evitar esto, en su desesperación, un hombre aprovecho su prestigiosa posición y dio uso a una tecnología en desarrollo, la única dudosa tecnología incompleta que existía en aquel entonces, que le permitía hablar con habitantes de otras dimensiones, seres mitológicos que se creían falsos, cuentos de hadas en los años antiguos, pero que existían ocultos en alguna realidad; el nombre de aquel hombre fue Otto, el "héroe" de hacía varias generaciones atrás.

Otto hizo algún tipo de contrato con estos seres a cambio del poder para defenderse ante su inminente extinción, así fue como los humanos lograron manipular el maná por primera vez.

Pero dicho poder no fue suficiente, la humanidad seguía pereciendo, cada vez más cerca de su inminente extinción total, acercándose al peligroso punto de no retorno al que se dirigían inevitablemente, por lo que Otto decidió hacer otro contrato y los humanos fueron refugiados en una gigantesca fortaleza flotante de la que nadie supo jamás su origen, y vagando en ella por el destruido planeta, la humanidad nunca volvió a salir de ella.

Pero en dicha fortaleza vivían seres mitológicos y fantásticos tales como elfos, especies demoniacas, bestias mágicas, hadas, y muchos otros que convivían en aparente armonía con la enorme diversidad de razas pensantes e ignorantes.

Como toda civilización, no importaba que tan desarrollada estuviera, pues no era libre de los conflictos típicos que involucraban a la civilización humana, pero la diferencia en este lugar era un determinante indiscutible en el rumbo de estos conflictos: la magia.

Se le llama magia a los fenómenos producidos "por" o "con" maná que bien podían ser nobles en ámbitos como la sanación o arrogantes y crueles en los conflictos bélicos, pero su alcance no se limitaba solo a esos campos, sino que era mucho más extenso lo que podían lograr, sin embargo, eso es historia para otro momento.

En estos inmemoriales tiempos antiguos hubo 2 grandes conflictos ocurriendo simultáneamente por algunos cientos de años, conocidos como "el Choque de Varmalti" y "la Revolución Mágica de Saint Parm" que involucraron profundamente la llegada de los humanos a la gran fortaleza flotante y a la finalización de estos, Otto se convirtió en el primer Rey de los humanos dentro de la fortaleza, pero debido a una extraña maldición que le fue lanzada en el Choque de Vermalti, él y sus descendientes siempre que su primer hijo cumpliera 20 años morirían dejando el cargo a su recién veinteañero hijo.

Además, con la realización de estos conflictos, la separación entre razas se volvió mucho más marcada y en algunos lugares se comenzaron a ver indicios de rechazo y odio por algunas especies, pero aun con eso los siguientes conflictos que ocurrieron jamás alcanzaron la misma escala que los primeros dos y fueron principalmente internos, reinando la inmensa mayoría de tiempo la paz.

O al menos eso es lo que dice la historia...