2 2. Como un cuento de Hadas II

El conflicto interno que aumentaba cada vez más al pasar del tiempo,dentro de Calista , entorpecía su estado de animo.

Después de esa noche, el prometió protegerla de cualquiera que intente hacerle daño, y que estaba dispuesto a buscar junto a ella información sobre las Sirenas.

Dentro del pueblo de Dhyste, no había mucha información. Por lo que decidieron ambos ir a la capital en busca de ella y asesoramiento divino. Dhyste sólo era un pequeño pueblo que formaba parte de del reino Dhastya ,que se dividía en 7 regiones o tierras gobernadas por diferentes entidades políticas que compartían poder con el rey Iván.

No había centralización política y desde hace un tiempo se ha mantenido torpemente la vida en las regiones, por la malversación de flujo de dinero y apropiación de bienes alimenticios. Es decir, la hambruna y mal estado de los territorios era notable.

Y Dhyste, que formaba parte del reinado de Iván Crathos ,se encontraba lo más alejado del castillo.

Su viaje tomaría dos semanas y media ,por lo que se prepararon adecuadamente para partir.

Athan trabajó más seguido que de costumbre para ahorrar suficiente dinero, ya que sabía que la capital donde se encontraba el Rey Iván era sumamente costoso, y las consultas divinas aún más. Aunque el ganaba bastante bien, debía esforzarse aun más. Por Calista.

Y ella ,pasaba la mayoría del tiempo del día en el lago.

Buscó aquella luz que una vez la guió al otro lado del océano vasto, pero nunca la encontró. Pensó que se debía a la luna, pero ese portal que tanto buscaba sólo se abriría a conveniencia de los Dioses. Que aún no sabía el por qué fue creada, para qué ;su existencia en general era totalmente desconocida.

Ante ese hecho, sus instintos y sentidos eran los únicos que le daban una idea de las cosas.

Se dio cuenta, que tenía una necesidad irrevocable de llevar a Athan al lago, al profundo rincón de este, y tomar su corazón. No estaba muy segura si de verdad era su corazón, pero sabía que el olor de su hombre, estaba alentandola siempre a tomarlo.

Su olor ;era el principal problema para ella.

Perdía casi por completo la razón, y lo atacaba dándole besos u obligándolo a unirse entre sí. Además, los actos íntimos que tenían ;paulatinamente aumentaba en violencia ,el cuerpo de Athan terminaba con muchos moretones ,mordidas y rasguños que le hacían sangrar.

Ella Temía que pudiera pasar a mayores, y ese sentimiento de cautela ,iba totalmente en contra de lo que decía su corazón de sirena.

Ambos, Cerebro y corazón se peleaban entre si, haciendola un manojo de confusión y estrés.

Athan noto su nerviosismo y estrés, siempre mantenía un ojo en ella cuando estaban juntos. Y supo que después de la primera noche que tuvieron sexo, ella era más salvaje ,aunque su rostro mostraba tristeza cuando lo lastimaba.

El corazón de Athan, latía con fuerza por Calista y la "razón" de ella, era cada vez mas consciente de el. Un amor crecía en ambos. Llevando al final de uno de ellos sin saberlo.

Después de su viaje largo y cansado, llegaron al hotel mas cercano de la Iglesia. El transporte seria un problema si iban lejos, ya que no poseían una carreta. Y desde la ubicación en la que se encontraban podían ir a pie hasta allí.

Al llegar a su habitación suspiraron de alivio, durante el viaje tuvieron mil y un problemas sin parar.

Suerte que Athan era mercenario y trataba seguido con bandidos que se querían apropiar de la mercancía con la que trataba a veces, y estafadores. Además que a Calista ,su salud fue empeorando ;su cuerpo que se alejaba cada vez mas del lago en Dhyste ,se debilitaba, sumando el hecho de que las tierras eran mas secas y calurosas a medida que te acercabas a Dhysto ,la capital del reino Dhastya.

Pararon varias veces en busca de arroyos, que dos de esas ocasiones se perdieron.

-Puedes tomar un baño, tenemos que comprar ropa de aquí para ir mañana al templo.

Athan interrumpió el silencio.

-¿Tu que harás?

-Te esperaré aquí, no necesito bañarme.

Calista arrugó el ceño señalando claramente su disgusto, chasqueo la lengua y le dio la espalda para dirigirse al baño.

-Supongo de es lo mismo para intimar hoy.

Un fuerte estrépito sonó en la habitación, Athan había dejado caer el vaso de agua que preparaba.

Por la comisura del ojo, Calista vio el semblante pálido de Athan.

-Esta bien.

Luego de cerrar la puerta del baño ,logró escuchar una débil voz que pronunciaba la derrota.

En camino a la tienda de ropa, Calista miraba su alrededor con asombro, en comparación con Dhyste y los otros pueblos, Dhysto era el mas hermoso y limpio. Gente elegante y carrozas causaban un resonante eco en el aire, era más vivaz y eso la enojó.

"Todos los demás mueren y sufren mientras que aqui. El paraíso, ignoran a consciencia su alrededor sin molestias"

Pensó con disgusto, a excepción de Athan y Madam Othis, los humanos les parecía feos. Sus olores eran fetidos.

En la convivencia con Athan aprendió muchas cosas de este mundo, supo que además de ella y los humanos existían otras criaturas. Pero no logró conocer alguna otra especie en el viaje.

Y luego de visitar varias veces la tienda de Madam Othis, entendió que la relación entre ellos era mas como la de una madre e hijo. La misma Madam Othis se lo dijo a Calista, que, aprendió una que otra cosilla sobre el arte de la manipulación.

-...Aunque no es necesario que lo apliques. Tienes a ese gorila oliendo tus gases a gusto

Athan al escucharla escupió toda la cerveza y quejó sus palabras.

La sirena comprendió que era muy fácil entonces, manipular a cualquier hombre con sexo.

El sonido de la campanilla anunciando la entrada del cliente alertó a la modista y asistentes.

Vieron un hombre grande ligeramente bronceado y una pequeña dama de cabellos oscuros. Lo que mas le sorprendió a los residentes, fue el aspecto tan hermoso de la chica, sus rasgos no eran comunes en ninguna parte del reino y emocionó a la modista por ello.

Le resultaba como una muñeca que quería vestir con lo mejor.

-Bienvenidos Señor y señorita a la capital de Dhastya, me llamó Peticcia Lacoste ,pueden llamarme Dame Peticcia¿que han de pedir?

Supo de un vistazo rápido a sus ropas que no eran residentes de la capital, y sus rostros no eran conocidos. En cada región, los habitantes se relacionan de alguna manera entre ellos por lo que es fácil saber quienes son visitantes.

-Buenas tardes Dame Peticcia, hemos venido a comprar un traje para cada uno, para ir al templo.

-No hay problema, ¡Señoritas! atención, lleven al caballero a la sala 2 y la señorita a la 3.

Dame Peticcia organizó hábilmente a los asistentes y llevaron a la pareja a sus respectivas salas. Ambos fueron medidos y atendidos, mientras esperaban tomaron té y galletas, para Athan no era nada nuevo, el visitó varias veces la capital y otros territorios por su trabajo como mercenario. Altamente solicitado.

Y Calista, sin ningún tipo de experiencia, se sentía alegre.

Le gustaba ser atendida con lujos y tratada respetuosamente ,fantaseaba con ser de la nobleza. Poder vestir ,hablar y relacionarse con la alta sociedad. Es lo que había estado pensando desde que llegó al hotel.

Sus ambiciones codiciosas cosquilleaba junto a su corazon.

Debido a la calidad del personal ,ambos probaron ropas una tras otra y eligieron según los consejos que recibían de los ayudantes , a petición de Peticcia, que era consciente de que sus clientes visitaban la capital.

"Ciertamente,  son nuevos aquí, sobretodo el dialecto de aquel hombre viene de Dhyste...Y la dama que lo acompaña no había mucho en ella que pudiera darle una idea de su natal, aunque su belleza superaba los mas altos estereotipos"

-Dame Peticcia, ellos están a punto de salir y llevamos sus ropas al hotel donde residen. K'öns...

Le informó la sirvienta a su lado, que estaba incomoda por la presencia de sus actuales clientes. No sólo ella, sino también los demás pero eran controlados por la severa mirada de su jefa.

"Tienen suerte de haber venido a mi, tienen la bendición de Dios. En otro lugar se comerían vivos a esos dos...o a la señorita"

-Muchas gracias Dame Peticcia, ha sido satisfactorio su atención además de las ropas ofrecidas. Buenos deseos para su tienda y usted.

La chica que al entrar estuvo callada, en su ida. Ha tomado confianza y aplicado lo aprendido en su entorno. Calista ,era muy observadora y aprendía rápido. Sus deseos y su talento se adecuaban a la situación. Dejando a Athan y Peticcia notablemente sorprendidos, aunque mas sorprendente para Peticcia.

"Que tierna" Pensó.

-Para mi fue un placer atender a tan educados clientes, espero que su estadía en la capital sea gratificante.

Intercambiaron sonrisas y finalmente salieron de la tienda.

Carlista no quería ir al hotel aún, quería saber mas del mundo de lujo. Athan al notar a su dama impaciente cedió.

-Podemos ir a Apolli's es una cafetería que siempre visitó cuando vengo aquí. Es un buen lugar ¿Quiere?

Ojos negros brillaron ,emocionada por la propuesta, no pensó mucho su respuesta y aceptó.

Tomados de la mano ,fueron a la cafetería que quedaba a 10 minutos de la tienda de Dame Peticcia ;miraban los alrededores mientras compartían palabras sobre el plan para ir al templo.

-Iremos temprano, tengo un conocido allí que nos dará una consulta privada y secreta. Evitaremos que conozcan de tu especie de esa manera.

-Es molesto que siempre quieran registrar hasta la mínima cosa de sus creyentes.

-No te molestes en entenderlos, sus regímenes tienen como base a ese estúpido rey. No puedo creer que susodichos dioses permitan que sus sacerdotes invadan la individualidad de sus creyentes.

Athan vago mas en quejas hacia el templo, mostrando su disgusto al clero. Sin darse cuenta llegaron hasta la cafetería y tomaron puesto en la terraza.

El aspecto del lugar era rústico pero sencillamente decorado, dejando un aire elegante y fresco sin exceder en lo extravagante. Muy a lo Athan, pensó Calista. El mostraba cierto recelo a los lujos escandalosos, no entendía aún el porque por lo que decidió saciar sus dudas.

-¿Haz venido aquí antes,no?

-Sip

-Entonces ,después de saber de tantos lujos que puedes darte, ¿no te mudas?

Una pequeña risa escapó de los labios carnosos de Athan.

-Es atractiva la idea, sin embargo, no es algo que necesite. Vivo bien en Dhyste, no me falta nada y cuando quiero algo adicional, ocasionalmente, uso el dinero guardado. Además, está tensión en la que vive la gente de la capital para mantener una imagen aceptable ante la sociedad noble. Quita años de vida, ese desgaste si puedo evitarlo, lo haré.

-Mmm tienes un punto, tu bárbaro comodo. Tienes una fuerte visión de lo que quieres

-Obviamente cariño, no hubiese podido conocerte si fuera mas codicioso que egoista.

Se acercó y beso los labios de Calista.

Ella correspondió y asintió de acuerdo.

Al día siguiente ,lograron pasar la exhaustiva seguridad del templo. Todos dentro eran parte del clero, y los guardias que custodiaban y salvaguardaban el lugar pasaban por un fuerte y estricto entrenamiento especial. El poder sagrado que estos manejaban eran mas de naturaleza ofensiva, en cambio, el resto que no eran parte de los guardias manejaban el poder sagrado para protección.

El vestido le pesaba mas que los otros que usaba normalmente, entorpeciendo sus pasos. Hasta un punto, se detuvieron para quitarse los zapatos. Ya que entrarían al lugar de la consulta divina, y como requisito ,la persona debía tocar con sus pies desnudos la habitación sagrada.

Así le había explicado el sacerdote, que los acompañaba.

Al entrar, la nariz de Calista tembló. Sus instintos y sentidos estaban en alerta, que tenso los músculos bajo su vestido. Miro el lugar, que brillaba por el gigante candelabro en el centro ,de un color plateado que mostraba sus reflejos. El sacerdote guió a Calista al centro y frente al candelabro y trazó con su dedo pulgar un símbolo. El candelabro.

Luego juntó sus manos y hablo con idioma desconocido para los presentes ,Athan sólo miraba con atención y cautela cada movimiento que hacía el sacerdote. Y Calista parecía nerviosa, Athan noto su comportamiento pero pensó que sólo estaba emocionada por saber de ella misma. Una fuerte brisa cubrió el cuerpo de la sirena, como un soplido calido, entonces una voz invadió su cabeza.

-"Haz venido a mi, Sirena"

Un escalofrío recorrió el cuerpo de ella, no de miedo, era el presentimiento de que si sabia más acerca de ella misma; no tendría escapatoria. Es decir, como una cucaracha acorralada por el destino de que la pisen. Calista se sentía de esa manera.

-"Se lo que quieres saber, pero ,tu razón tiene miedo de mi"

-¿Porque?

-"Eres otra de mis creaciones, una simple idea que lleve a cabo. No hay complejidad en tu existencia, naturalmente sabes que debes hacer. Pero dudas de como hacerlo, y preguntas si es necesario"

-No hay razón para mi existencia ,¿es lo que quieres decir? ¿soy un simple capricho sin motivos para la vida?

-"Tu razón a evitado que tus impulsos manejen lo que debes hacer, una vez que lo sigas ,estará hecho, tu confusión y estrés se irán"

-Es lo que creo....que es

-"No te equivocas, cuando llevas al hombre que marcas al agua. Consumirás su corazón, y junto a el, su alma. Dejaras el cuerpo para buscar a otro si así lo deseas. El consumir hombres te dará inmortalidad temporal."

Su pecho al oír aquella información, dolía fuertemente ,porque supo algo que muy dentro de ella sabía pero ignoraba gracias a la "razón" enamorada de Athan.

-"Y la razón, no es precisamente tu mente sola. Tienes dos corazones. El humano y el sobrenatural. Puedes adivinar cual es el que está conectado firmemente al cerebro"

-Dos corazones....

-"Se muy bien, todo lo que cuestionas, sin embargo no diré todo. No será divertido una vez que sepas como lidiar con tu problema latente"

Sus ojos se abrieron mas allá de lo normal, del enojo y sorpresa de sus crueles palabras.

-¿No me dirás mas?

-"...."

-¡Oye! ¡No! quiero saber más, hicimos este viaje para poder hablar contigo ¡como puedes ser un Dios tan inmisericorde!

-"No te tengo que decir nada ,si actúas en base a tus sentidos sobrenaturales podrás seguir viviendo tranquilamente. Sin rebatir sigue tus instintos, solo con eso sabrás vivir."

-¡¿Que?! seguir...¿viviendo?

-"oh niña"

-¡Responde!

Un presentimiento surgió después de las últimas palabras, haciendo que Calista pensará de un posible resentimiento personal. Y no estaba tan equivocada.

-"Marcas a un hombre después de un beso de mutuo deseo, tienes habilidades hipnóticas y atracción nata. Para preparar al hombre que quieras y llevarlo a las profundidades de tu corazón."

Ella recordó cuando marcó a Athan, fue la primera noche que se enlazaron en carne. Con eso en mente, aceptó que aquel beso fue hecho por su instinto que antes, le guiaba hacia él desesperadamente. Hasta el punto de ir al pueblo y buscarlo al trabajo. Aunque Calista dudaba si fue exactamente ese momento que funcionó la marca.

"No pude haber sentido algo seriamente..."

Ella trataba de convencerse de que ese momento no era la firma para el fin de Athan, no quería aceptar. Una parte de ella estaba complacida, pero la otra gritaba de dolor por la inminente muerte de el. Cuando enrealidad, es ella quien peligra.

-"Pero si la sirena no logra atrapar y consumir el alma marcada, morirá convirtiendose en piedra para la eternidad."

"Por eso fue que cada cierto tiempo me siento decaida"

-¿Cuánto tiempo? ha pasado dos meses desde que lo marqué ¿porque no he muerto?

-"Haz pasado tiempo con el, ¿no?, consumes su alma poco a poco en comparación de lo que normalmente deberías de hacer. No es del todo bueno; al marcar al hombre unes una parte de tu vida a el, para potenciar la pureza del alma y consumir un beneficio aún mayor. Aunque es inversamente proporcional a la edad ,mientras mas joven sea ,mayor será el beneficio, por el contrario, si se cerca a la vejez no obtendrás mucho."

-....

Después de que la brisa agitara los cabellos de Calista, entró en trance y quedó complemente inmóvil. Preocupando a Athan de su poco movimiento, se dirigió al sacerdote preocupado.

-¿Porque no se mueve?

Su voz amenazante asustó al inocente sacerdote.

-Parece que no respira, si esto resulta mal sabes que no saldrás ileso Ethan.

-Hermano, ella recibió el manto de dios ,para hablar con ella, llevo su alma al sitio de reunión sagrado. Un plano que no está en la tierra ni en el cielo.

-Tu palabrería sea cierta, yo no soy tan bueno para perdonarte.

-Eres diferente, no te veía tan nervioso y preocupado desde...nunca

-No existe razón alguna para ser de esa manera antes de ella, como puedes ver, es importante

-...

-No quiero que salga lastimada, pero creeré que tu dios es bueno y responderá a todas sus dudas.

-¡Oye! ¡No! quiero saber más, hicimos este viaje para poder hablar contigo ¡como puedes ser un Dios tan inmisericorde!

La repentina voz quebrada de Calista alertó a los hombres que discutían ,Athan se inclinó a la altuna de ella para poder ver su rostro. Corrían lágrimas.

Nunca había visto a Calista llorar, su ceño se arrugo ante su reacción. Una angustia e impotencia desagradable creció dentro de el.

-¡¿Qué?!....seguir...¿viviendo?

-¿Hablando de vida? ¡De quien!

El rostro de Calista seguía siendo empapado en lágrimas, que hacían preocupar mas al hombre a su lado. Además de hablar incoherencias para el ,sin contexto, de inmisericordia y vida.

-No llores Cali

Abrazo el cuerpo tembloroso de Calista, quería brindarle protección pero no podía.

-Sacarla...

Pronunció Athan casi inaudible

-¡Que la saques de este maldito trance joder!

-¡Athan! no insultes en el lugar sagrado

-Sagrado y una mierda, ¡Ya te dije lo que debes hacer!

-No puedo, debe salir a voluntad del dios que la llevó, no importa que hagas no despertará a menos que pase eso.

-Maldita sea...

-¡hey!

-si si ya entendí.

La tensión se sentía en el aire y con cada segundo perdía 7 años de vida, así se sentía Athan. Observaba atentamente en sus brazos a Calista, que mostraba una cara de dolor; después de un rato había dejado de llorar. La conversación en el plano neutral se tornaba cada vez mas oscura.

El Dios que la creó, tenía un notable resentimiento hacia Calista debido a una historia que va más allá de la comprensión humana y que jamás podría ser dicha. Desde su divino trono, el Dios que habló con Calista sonreía ligeramente.

Complacido por el dolor de la sirena.

-"Si sigues esperando, uno de tus corazones empezará a fallar. O el morirá lenta y dolorosamente"

-No quiero....no quiero

-"Antes no estabas tan convencida de sentir algo grande por el, ¿He despertado tus sentimientos?"

Una risa grande y sonora molestaba sus oídos.

-"No es que me preocupe, si me lo preguntas. Es obvio mis pensamientos hacia ti. Directamente no es tu culpa, por lo que pido perdón antes de que empieces a sufrir"

"¿No era suficiente con el que ya estaba proporcionando el?

-"Esta será la última vez que te permita hablar conmigo, quizás, en otra vida, te de explicaciones"

"No...."

-¡No! espera, ¿Cómo te llamas?

-"..."

Una decepción e inmensa tristeza se adueñó del corazón humano de Calista, al terminar aquella conversación que condenó a su amado y a ella.

-"Xheph, el Dios que una vez te amo mas que a nada"

-¿que?

Después de otra brisa, que no se comparaba con la primera vez, trajo de vuelta a Calista.

Athan que la abrazaba se dio cuenta del despertar de Calista y la besó, susurrando luego del contacto.

-¿Cariño, cuéntame que fue lo que te hizo llorar así?

-Llorar...¿?

Ella dirigió su mano a sus mejillas, y las yemas se humedecieron al tacto confirmando las palabras de Athan. Cerró los ojos con fuerza y enterró su rostro en el pecho de el. Quería abrazarlo, pero ella pensó que no lo merecía.

La culpa vino después.

-Lo siento

Susurro ahogada

-¿Porque te disculpas? cariño, no tienes que hacerlo. Lo que sea que te hayan dicho, no tomes la culpa por completo. Somos dos.

-Lo es

-....

-Tengo dos corazones Athan, uno humano y otro sobrenatural. Até mi corazon sobrenatural a ti, para consumir tu alma...

Poco a poco ,con dificultad, Calista dijo todo a Atham que la escuchaba atentamente. Y cuando avanzaba más en la conversación que tuvo, su mandíbula tensa parecía quebrar cualquier cuerda. Las venas de su frente se hicieron visibles del enojo ,no por ella. No la culpaba de nada, de eso estaba seguro Athan mientras escuchaba la melodiosa vos de Calista quebrarse. Era por el Dios que le habló, dejándola caer en un abismo de penurias futuras.

Al terminar de contar todo ,el cansancio psicológico pasó arrastrando la consciencia de Calista, sumergiendola en un sueño profundo.

-¿Es posible hacer otra consulta?

-...

-...

-Si, hermano.

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