webnovel

La Dulce Agonía

Sujo2107 · Fantasy
Not enough ratings
4 Chs

¿Qué piensas hacer?

Me levanté en el momento que ví mi teléfono para ir a casa de mi amiga, necesito saber qué es, y aunque mi corazón me dolía porque muy en el fondo ya sé que tiene que ver con Dereck.

Al llegar a su casa tocó la puerta y mi amiga estaba esperandome, me ofrece un vaso de agua y me dice: - Vi a Dereck en el Hotel  Roosevelt, yo estaba saliendo  del trabajo cuando mi compañero Diego me pidió de favor que le dejara un paquete a su novia que trabaja ahí,cuando había terminado de hacer la entrega lo vi con una mujer que no estoy segura quien era, porque de la impresión me asusté y como no quise que vieran me escondí, lo único que pude oír fue el número de habitación la suite 1720. así que apenas los vi desaparecer corrí a casa para escribirte.

Cuando Rachell me contó eso sentí que me habían clavado miles de cuchillos directo al corazón y sin piedad, siento que no puedo respirar, quiero irme muy lejos y que nadie me vea derrumbar, mi amiga no se hubiera dado cuenta de que la escuché sino hubiera sido porque mis ojos se pusieron rojos y llenos de lágrimas. Y cuando levanté mis mirada a ella la vi llorar conmigo y no pude más, me desahogué como nunca lo hubiera hecho, quiero morirme esto no me puede estar pasando no porfavor.

Ya al rato de habernos tranquilizado, mi amiga me pregunta: - ¿Que piensas hacer Sunny? ¿Lo vas a encarar? . contesto - Sí vamos.

   En el Hotel Roosevelt

Llegamos y mi amiga aparca su coche, ya que no me siento mentalmente bien para conducir, nos bajamos y vamos directamente a la habitación donde está mi supuesto esposo. Rachell toca a la puerta e ingeniosamente dice: - Servicio a la habitación.

En lo que a mí me parece una eternidad, abren la puerta y sale una hermosa mujer de piel pálida y su cabello color chocolate ondulado y húmedo cae hasta los hombros y dice sin mirar : - pase- pero al ver a Rachell se queda helada y en su rostro ya no hay color y por instinto va a cerrar la puerta cuando ya mi amiga había puesto el pie para impedir su cometido. Yo tomé aire y con las pocas fuerzas que tenía empujé la puerta con todo lo que pude para ver la cara de esa mujer, y era ohhh…