Ningún descendiente de Feng es un bueno para nada

Si Mobai miró a Feng Tianlan y se preguntó cómo iba a responder. Feng Xiang había hecho un argumento sólido.

El clan Feng nunca permitiría que una buena para nada fuera su lider.

"¿La principal genio femenina de la nación vientos del Sur?" Feng Tianlan miró hacia arriba y miró a Feng Xiupei con desdén.

"Así es, Pei'er no es solo la mejor, sino la primera, habiendo alcanzado la etapa de Maestra Espiritual Avanzado con solo quince años". Feng Xiang habló de ella con gran orgullo. Su hija fue la primera en muchas décadas en alcanzar la Maestría Espiritual en etapa Avanzada a los quince años.

Una era una inútil, la otra una genio. Era obvio quién era más elegible para ser el Jefe del Clan Feng, a menos que fuera ciego.

Feng Tianlan solo resopló en respuesta al gran orgullo de Feng Xiang, y miró aún con más desdén a Feng Xiupei con sus ojos de fénix. "La primera genio femenina, ¿crees que eres digna de ese título?"

"¡Jaja!" Feng Xiang se rió a carcajadas cuando escuchó a Feng Tianlan intentar burlarse de su hija. "¿Eres una inútil atascada en la etapa espiritualista de la primera etapa y quieres cuestionar la elegibilidad de Pei'er?"

Los invitados estaban al borde de las lágrimas por reírse de lo ignorante y loca que estaba Feng Tianlan por decir algo así. Palabras tan jactanciosas eran la broma más grande que habían escuchado en toda su vida.

"Ningún descendiente del clan Feng es un bueno para nada". Feng Tianlan enarcó las cejas, intensificando la arrogancia en su rostro mientras miraba a Feng Xiupei, que era una pulgada más baja que ella. "¡Podemos luchar y seguro que perderás!"

"Dios mío, ¿escuché eso bien? Feng Tianlan quiere desafiar a Feng Xiupei a una pelea".

"Es como si viviéramos en un mundo de fantasía. Una buena para nada quiere desafiar a una genio".

"Esta batalla será muy estúpida y sin sentido".

El desafío de Feng Tianlan fue como una piedra arrojada a la superficie de un lago, causando ondas en el agua.

¡Ningún descendiente del clan Feng era un bueno para nada!

¡Qué declaración tan inspiradora y conmovedora!

¡Pero entonces, también había dicho que podían luchar y que Feng Xiupei iba a perder!

Aquí había tanto locura como hilaridad en una sola declaración.

"Feng Tianlan, realmente te sobreestimas a ti misma", Feng Xiupei no pudo aguantar más después de escuchar la declaración audaz y loca de Feng Tianlan. Una buena para nada había desafiado a una genio como ella a una pelea. Se le iban a caer los dientes de la risa.

Y no cualquier genio, sino Feng Xiupei, la máxima genio. ¡Que ridículo!

"No tengo nada que temer", resopló Feng Xiupei con desdén mientras miraba a Feng Tianlan. Algo de hipocresía persistió en su hermoso rostro. "Es solo que, si lastimo a la hermana mayor, podrías decir algo sobre mimar a la hija de la concubina y destruir de nuevo a la legítima heredera".

Feng Tianlan era la que había venido a buscar problemas, no ella. Un luchador era responsable de su propia muerte en tal batalla. Entonces, si mataba a Feng Tianlan en una pelea justa, nadie podría decir nada negativo sobre ella.

A lo sumo, dirían que Feng Tianlan se había sobreestimado a sí misma cuando desafió a una genio a una pelea, y por eso la habían matado.

"Trato", Feng Tianlan asintió con calma, como si estuviera aceptando una cita para cenar y no una pelea a muerte.

Una batalla de vida o muerte sonaba bastante interesante para Feng Tianlan, y esperaba que fuera satisfactorio torturar a Feng Xiupei.

Al ver que Feng Tianlan todavía estaba tranquila sobre el asunto, Feng Xiupei resopló. Seguro, pensó, esta es tu última oportunidad de decir cosas locas como esta. Cuando mueras, ni siquiera sabrás qué te golpeó.

"¿Ella no solo está desafiando a Feng Xiupei, sino que está de acuerdo en librar una batalla de vida o muerte?"

"¿Ha sido empujada al límite o no sabe que se dirige a la aniquilación?"

"Creo que es más como si la hubieran arrinconado. Una está tratando de arrebatarle el poder y la otra está tratando de arrebatarle a su hombre. Si alguien me hiciera algo así, yo también me volvería loco".

Todos se burlaban y discutían. De repente, todos se quedaron en silencio. Feng Tianlan estaba a punto de hablar.