Invitado Misterioso

Los invitados inhalaron profundamente cuando vieron esto.

Eso era…

¡Esa era toda la fuerza espiritual que Feng Xiupei había reunido en un campo espiritual, incluido su campo de cinabrio!

¡Esa inútil Feng Tianlan había incapacitado a la genio Feng Xiupei!

Este desarrollo realmente cambió su mundo al revés. ¡Era muy impactante, muy increíble y completamente fuera de este mundo!

"¡Pei'er!" Feng Xiang finalmente volvió a la realidad y gritó por su hija. ¡Su Pei'er se había vuelto inútil!

Feng Tianlan aflojó su agarre y vio que los ojos de Feng Xiupei reflejaban miedo, luego desesperanza. Sus ojos se oscurecieron, luego, finalmente, se llenaron de nada más que una profunda desesperación.

"Mi campo espiritual ..." Feng Xiupei se agarró el abdomen por el dolor y dio unos pasos hacia atrás. Sus ojos pequeños estaban a punto de salirse de sus órbitas mientras miraba la bola verde en las manos de Feng Tianlan. Ella gritó con voz enloquecida: "¡Devuélveme mi campo espiritual!"

Esa bola era su Campo de Cinabrio, su capacidad y prueba de su genio. ¿Qué iba a hacer sin él? Si lo perdía, se volvería inútil. Ella nunca podría llegar al Continente Xuantian o convertirse en emperatriz allí.

"¿Te refieres a esto?" Feng Tianlan miró la bola de luz verde en su mano y curvó sus labios en una sonrisa malvada y sedienta de sangre.

"¡Dame ... NOOO!" Los ojos de Feng Xiupei se agrandaron y se pusieron inyectados en sangre mientras observaba a Feng Tianlan apretar ligeramente su agarre alrededor de esa bola de luz verde. A este ritmo, Feng Tianlan iba a aplastar su Campo de Cinabrio.

Una vez que todas las energías que se habían fusionado en un campo espiritual singular fueran destruidas, ninguna cantidad de píldoras de alto grado o elixires raros podría reparar su campo de cinabrio porque el campo espiritual lo contenía. Una vez que el Campo de Cinabrio fuera sacado y destruido, no quedaba nada dentro del cuerpo para reparar.

Feng Xiang y Xu Jiayi rápidamente intentaron volar y recuperar el campo espiritual de Feng Xiupei.

Si Mobai miró hacia arriba con frialdad y lanzó una fuerza tremenda a través del aire para crear resistencia para la pareja, haciéndolos moverse muy lentamente.

Los invitados miraron con la respiración contenida y los ojos muy abiertos. ¿Feng Tianlan iba a aplastar esa bola, o Feng Xiang y Xu Jiayi la alcanzarían primero?

Pero antes de que pudiera suceder algo más, la presión atmosférica cayó repentinamente y todos sintieron que era difícil respirar. No podían moverse. Hubo una ola invisible de terror en el aire, ¡y todos los invitados sintieron de repente que iban a morir!

Incluso Si Mobai se sintió sin aliento por un tiempo, pero rápidamente se movió al lado de Feng Tianlan y ejerció la fuerza espiritual para mantener segura el área alrededor de ella.

"Señorita, creo que sería mejor devolver el campo espiritual a la señorita Feng".

Una voz extremadamente suave se escuchó a una milla de distancia. La voz era tan suave como una brisa primaveral, dando vida y alegría a todos los que la escuchaban.

Pero cuando lo escuchó, la expresión de Feng Tianlan cambió. A pesar de que era difícil moverse debido a las fuertes fuerzas espirituales que la rodeaban, logró mirar hacia arriba con gran dificultad y encontró la fuente de la voz.

Si Mobai vio que su expresión había cambiado, por lo que frunció el ceño y ejerció aún más fuerza espiritual. Se estaba quedando sin aliento, por lo que su voz era fría y rígida, pero aun así dijo: "No tengas miedo. Estoy aquí."

¡Quienquiera que hubiera venido era un enemigo fuerte!

Si esta persona podía paralizar a la multitud a una milla de distancia pero aún así ser escuchada con tanta claridad como si estuviera junto a ellos, era extremadamente poderoso. Al menos un Emperador Espiritual en etapa Avanzada, o incluso cerca de alcanzar la etapa Suprema de la Tierra.

Feng Tianlan no dijo nada, pero abrió más los ojos para ver de dónde venía la voz. Vio una figura blanca que se acercaba a gran velocidad. Pronto, pudo ver que era una Bestia Celestial blanca con enormes alas blancas y un solo cuerno blanco en la cabeza, tan pura y tan sagrada.

De pie sobre esta Bestia Celestial había una figura blanca mirándolos sin desdén ni arrogancia. Era gentil y pacífico.

En el momento en que la Bestia Celestial apareció a la vista, todas las piernas de los invitados cedieron. Uno tras otro, cayeron de rodillas.