7 - El Rastro de la Primera Reliquia

La Espada Durandarte, La primera Reliquia que se mencionaba en los pergaminos antiguos y el equipo de los cuatro elegidos estaba decidido a continuar su búsqueda de las Reliquias del Destino. Sabían que la Espada era solo la primera de varias Reliquias que debían reunir para salvar su reino.

La profecía que guiaba su búsqueda era misteriosa y vaga, pero contenía pistas que sugerían que la siguiente Reliquia estaba relacionada con la historia de los antiguos caballeros de Eldoria. Esta información les dio un punto de partida.

Decidieron investigar en la biblioteca real, donde los eruditos habían estado estudiando la historia del reino y los caballeros durante generaciones. La biblioteca estaba llena de manuscritos, pergaminos y libros que contenían la sabiduría acumulada a lo largo de los siglos.

El Gran Erudito Thaddeus, un hombre de barba blanca y ojos sabios, los recibió en la biblioteca. "Hemos estado investigando la historia de los caballeros de Eldoria y hemos encontrado referencias a una orden de caballeros que portaban la Espada Durandarte. Según los registros, esta espada estaba vinculada a un antiguo templo en las Tierras de la Aurora."

Sylas, el hechicero, asintió. "El Templo de la Aurora... eso podría ser la clave. ¿Qué más saben sobre su ubicación?"

Thaddeus buscó entre los manuscritos y encontró una descripción detallada. "Se dice que el Templo de la Aurora se encuentra en el Desfiladero de las Estrellas, una región montañosa al noreste de nuestro reino. El templo estaba dedicado a la protección de la Espada Durandarte y otros tesoros sagrados."

Kael, el valiente guerrero, se puso de pie. "Entonces, el Desfiladero de las Estrellas es nuestro próximo destino. Deberíamos partir cuanto antes."

El equipo de los cuatro elegidos se embarcó en un viaje hacia el Desfiladero de las Estrellas, una región montañosa remota y cubierta de nieve. Durante su viaje, encontraron antiguas inscripciones y sellos que fueron resuleltos por Sylas, El Hechicero y continuaron las señales que los guiaron hacia la ubicación del templo.

Al llegar al Desfiladero de las Estrellas, encontraron el Templo de la Aurora, una construcción antigua y majestuosa. Las paredes estaban decoradas con murales que representaban a los antiguos caballeros de Eldoria portando la Espada Durandarte.

Lyara, la arquera, exploró la zona y encontró una entrada secreta al templo. "Aquí está la entrada, oculta detrás de estas estatuas. Parece que nadie ha estado aquí en siglos."

Con cautela, entraron en el templo y exploraron sus pasillos oscuros. En el corazón del templo, encontraron un altar resplandeciente. Sobre el altar descansaba la Espada Durandarte, con su hoja brillante y grabados antiguos.

Draven, con su aguda intuición, examinó el altar y aseguró que no había trampas ocultas. "Es real. Hemos encontrado la Espada Durandarte."

El Rey Aldric, con gratitud en su voz, habló. "Hemos completado la Primera etapa de nuestra misión. Ahora, debemos proteger esta Espada y seguir en busca de las demás Reliquias."

Sylas se acercó al altar y extendió una mano para tocar la Espada con reverencia. "Cada Reliquia que encontramos nos acerca un paso más a salvar a Eldoria. Estamos cumpliendo con nuestro destino."

El equipo de los cuatro elegidos sabía que su búsqueda estaba lejos de terminar. Aunque habían encontrado la Espada Durandarte, aún quedaban más Reliquias por descubrir, y enfrentarían desafíos mayores en el futuro. Pero estaban decididos a seguir adelante y cumplir con su misión de proteger su reino y su mundo de las amenazas que se avecinaban.

Con la Espada Durandarte en su posesión, el equipo de los cuatro elegidos partió del Templo de la Aurora, listo para enfrentar nuevos desafíos en su búsqueda de las Reliquias del Destino.