1 Prologo

He robado, matado, masacrado, destruido, he hecho todo lo malo que se puede hacer en una vida y me alegra, no de hecho me encanta hacerlo, escucharlos llorar, gritar y rogar misericordia. ¡Haaaa! Me excita tanto.

Soy parte del culto a Cimenes, me encuentro en la cima del poder, soy una calamidad, buscamos revivir por completo a ese demonio con el fin de obtener mi deseo, ¿a cuantos e sacrificado? ¿Cuánto poder he obtenido? Me encanta, me fascina la cantidad de conocimiento y poder que he recolectado durante años me embriaga.

Me había dedicado al asesinato desde que lo recuerdo, soy una maga de alto nivel, experta en el elemento fuego, he llegado tan alto gracias a mi talento innato.

Me encontraba en el lugar asignado, de reconocimiento.

Era un pueblo tranquilo donde convivían múltiples razas, me habían dado un negocio fachada una florería, se supone que era una subsidiaria de una empresa más grande en la capital, por el momento no debía asesinar a nadie, solo observar y recolectar datos necesarios un trabajo aburridor, debía vestirme con un horrible vestido rojo y cubrir mi cabello castaño con un sombrero de paja atado a una cinta azul, además de estar en tacones todo el día y demostrar una sonrisa falsa a las personas (en verdad lo odio) no era la primera vez que lo hacía, así es este trabajo la última vez que lo hice al terminar la misión queme todo el pueblo (creo que hare lo mismo con este)

Ese día particular, decidí salir de la tienda, estaba cansada de sonreírle a cualquier idiota que pasara por la puerta, siempre estaba alerta ante cualquier cosa, siempre notaba lo que sucedía a mi alrededor, siempre odiaba a quien se me atravesara en mi camino. Al parecer había una celebración y las calles estaban repletas de personas, ¿enserio debía pasar 5 meses en este basurero? debí elegir la misión de observar a la otra hechicera y no estar aquí perdiendo mi tiempo.

Un estúpido hombre choca conmigo, el estúpido estaba tan distraído que cae arrojando una bolsa de papel donde llevaba alimentos. ¿Por qué no note a ese patético humano?

- Disculpa- dice el hombre quien rápidamente recoge lo que había dejado caer, al parecer no eran alimentos, eran agujas, hilo y variedad de cosas pequeñas, él se levanta como si nada, pero me di cuenta de algo particular. No me miraba a los ojos, de hecho, intentaba el contacto directo.

- No te preocupes- le digo mientras esbozo una falsa sonrisa, el me devuelve una sonrisa real, al detallarlo noto que es guapo no parece de más de 22 años, viste con camisa y corbata negra, llevaba una camiseta blanca debajo y un pantalón oscuro, parece que se dirige al trabajo, su cabello corto castaño y sus inusuales ojos dorados muestran felicidad y al mismo tiempo tristeza (que peculiar combinación) parece que viviera un dilema moral continuo.

Le ayudo a recoger algunas de sus cosas, (después de todo tengo que actuar) pero estoy irritada, pienso continuamente en arrancarle esos lindos ojos.

Él se fuerza a mirarme directamente a los ojos - ¿eres nueva en el pueblo? Me pregunta.

- Si- le digo -la empresa donde trabajo ha crecido mucho últimamente y me asignaron este nuevo puesto- miento.

El sujeto no pregunta más y me agradece, una joven mujer con discromía en los ojos lo saluda y ambos se van. ¿era un demonio? Hacía años que no veía uno, pero definitivamente lo es, ese demonio extiende un aura sobre el hombre continuamente, un aura defensiva, cualquier intento de hostilidad seria respondido por ese demonio.

Tal parece estaba observando mis reacciones desde lejos, por ahora la dejare vivir si me vuelvo a topar con alguno de los dos, pensare que hacer.

Mientras camino veo diferentes puestos de venta, algunos son de chucherías y otros de alimentos, camino despacio y sin que nadie se dé cuenta lanzo con un dedo una pequeña chispa a uno de esos puestos, el cual empieza a arder, lo cual me alegra, luego lanzo otra y otra y otra, hasta que el festival se transforma en una calamidad.

Todas las personas presentes empiezan a huir del lugar, mientras llegan los bomberos (me encanta verlos correr, sus caras llenas de miedo y angustia) la mitad de los puestos ya se había incinerado, los que quedaban estaban siendo apagados por voluntarios, personas del común. Mi instinto me dice que me calme, pero quiero verlos arder a todos, levanto un dedo a punto de usar nuevamente mi magia, pero me detengo. (aun no sé porque lo hice, pero) veo al mismo hombre con el cual choque con un valde lleno de agua ayudando, la misma mujer que lo acompañaba y otra también están haciendo lo mismo. Bajo lentamente mi dedo, "Qué curioso humano" digo para mí misma, el junto a varias personas que parecen sus amigos detuvieron parte del incendio hasta que llegaron los bomberos y la policía.

Ver la destrucción que cause en segundo me alegra el día, quizá debería seguir haciéndolo cada cierto tiempo, nadie puede notar mi magia.

Después de ese incidente, vería más veces a ese extraño humano y por alguna razón comenzaría a sentir algo en mi pecho cada vez que lo veía.

Pero ahora ¿Por qué siento algo en mi pecho? Cuando lo veo siento que va a estallar, siento que mi cuerpo arde en deseo ¿Por qué? Es algo que no entiendo y no entendería hasta más adelante.

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