1 Prólogo

Prologo: Falso sentir

No sé cuándo sucedió esto.

¿Acaso fue ese golpe en mi cabeza?

Aqua ya uso magia de curación en mí, pero por alguna extraña razón me sigo sintiendo raro.

Es una sensación rara la que siento, difícil de describir.

Algo me preocupa y creo que sé qué es.

Echado en el sofá de la sala de la mansión, estaba viendo el fuego de la chimenea con inquietud. Ellas no se encuentran en la mansión ahora mismo, seguro salieron a algún lugar sin avisar.

Ha pasado un tiempo desde que derrotamos al Rey Demonio... entonces ¿por qué no me siento feliz y aliviado? Mi detector de peligro me dice que algo anda mal, aunque trato de buscar que es con exactitud.

De pronto, escuchó un fuerte golpe viniendo de la puerta de entrada. Seguramente son ellas, aunque cabe la posibilidad de que sea un ladrón incauto que no conoce de quien es esta mansión. No hay que descartar la posibilidad.

Los pasos se escuchan a gran prisa, eran 3 personas. Son ellas, el trio de locas ha regresado.

Aqua: ¡Kazuma! Regresamos.

Aqua gritó una vez que entro al vestíbulo en donde me encontraba. Voltee la cabeza para verla, detrás de ella estaban Megumin y Darkness, las tres estaban sonrientes y traían unas bolsas en las manos.

Kazuma: Oh, bienvenidas. ¿Qué es eso que traen en las bolsas?

Aqua, que parecía que estaba esperando a que preguntara eso que traen entre manos, respondió casi gritando de manera ansiosa y bastante alegre.

Aqua: ¡Langostas! ¡Trajimos langostas de alta calidad!

Darkness que estaba detrás hablo de manera calmada y con una sonrisa.

Darkness: Estaban a un bajo precio, el vendedor dijo que quería deshacerse de ellas lo antes posible, creo que era por un viaje hacia la capital.

Megumin continuó.

Megumin: De todas formas, esto es lo menos que podemos tener. ¡Después de todo somos las personas que derrotaron al Rey Demonio! No solo eso, también trajimos algunos vegetales de alta calidad para la cena de hoy.

Parecen bastante animadas, pero... ¿por qué las veo algo diferentes? Esta sensación ha ido aumentando pasando los días sin hacer nada.

Sus ojos me miran bien fijados en mí, y sus sonrisas... me da un escalofrío que recorre mi columna vertebral. ¿Acaso comí algo en mal estado esta mañana para pensar así?

Kazuma: Me alegro mucho, en especial por la comida. Pero me entro algo de sueño, por lo que dormiré un rato en mi habitación, despiértenme para cuando la cena esté lista.

Ya es más de mediodía, la luz que entra por las ventanas es de color anaranjado, por lo que seguramente pronto anochecerá. Pero para mí nunca es un mal momento para dormir, a pesar de que estuve todo el día sin hacer nada más que relajarme.

Darkness: Kuhh, este hombre es la encarnación misma de la pereza, además de la lujuria. ¡Es un dos por uno!

Aqua: -Miro a Darkness algo asustada por lo que acababa de escuchar- ¿Q-qué?

Megumin: ¿Qué pasa contigo, Kazuma? Últimamente no has hecho nada más que dormir y descansar. Esto es normal viniendo de ti, pero estas llegando a otro nivel desde que derrotaste al Rey Demonio. Al menos podrías darnos una mano con la comida, ¿eh?

¿Una mano con la comida? ¿Y luego qué? ¿Levantaran los cuchillos a mi espalda para luego clavarm-?

¡No! ¿¡En qué demonios estoy pensando!?

Ellas nunca intentarían algo contra mí, ¿verdad...?

Tome aire y resople por alguna razón, luego me levante del cómodo sofá. Me siento cansado de alguna forma.

Actúa normal.

Kazuma: No puedo, estoy realmente cansado, además hoy es turno de ustedes de preparar la cena. No olviden despertarme cuando éste lista~.

Miradas confusas fueron dirigidas hacia mí, a la vez que inclinaban la cabeza.

Darkness: ¿No acabas de despertar hace solo 5 minutos? Estas algo raro últimamente, Kazuma. ¿Acaso es por-

Antes de que Darkness terminara de hablar incoherencias, Megumin también hablo. Y Aqua... Aqua estaba mirando detenidamente a las langostas que aún seguían vivas.

Megumin: Este hombre ésta más vago que antes, deberíamos obligarlo a ir a una misión de alto nivel solo para que vuelva a ser como antes.

Kazuma: ¡Por favor no hagas bromas de ese estilo! A menos que quieras encontrar tu bastón como destapa baños.

Cuando comencé a caminar hacia la puerta, luego de que Megumin dijera algo molesto, noté qué aún seguía teniendo esa sensación de incomodidad alrededor de ellas.

No solo eso, también el miedo parecía salir en cualquier momento, y el sudor frío parecía querer convertirse en algo común estando con ellas cerca. Esto no había pasado nunca en situaciones "normales" como esta.

Sin decir ninguna palabra más salí del salón cerrando la puerta detrás de mí, antes de que Megumin hablara para posiblemente disculparse.

Inmediatamente después de eso, sentí la necesidad de correr, aunque no sabía el porqué.

Una sensación de escalofrío recorría mi espalda al darles la espada a esas tres, como si en cualquier momento me fueran a atacar. Y mi detector de peligro está gritando que escapara.

***

Una vez que Kazuma salió del salón, las chicas se miraron entre ellas.

Aqua había dejado de molestar a las langostas para mirar con desconcierto a sus amigas respecto al comportamiento de su amigo.

Darkness: ¿No está actuando raro últimamente? Parece ser como si tratara de evitarnos, aunque eso no me desagrada para nada~

Aqua: Cálmate Darkness, seguro esta así porqué está volviendo a su naturaleza de hikiNEET. Aislado de la sociedad y vagueando todo el día sin salir de casa. Típico de un nini.

Megumin: Aqua, no creo que sea eso, aunque la posibilidad no se descarta, Kazuma tiene una mirada distinta, ¿o soy solo yo? Esto me preocupa un poco de su estado de salud.

Las tres aventureras de alto rango se pusieron a hablar por un tiempo más antes de empezar a cocinar entre las tres. Aunque Aqua se quejó un poco.

***

No pude evitarlo, cerré con fuerza la puerta detrás de mí que pertenecía a mi habitación. Mi respiración era agitada y el sudor caía a los lados.

Sentí la sensación de que ellas me iban a atacar por detrás...

¿Por qué estoy volviendo a pensar en eso? Otra vez esos pensamientos vuelven a mi mente, mi sentido de alerta se pone alerta cuando las veo a ellas. Sus miradas son distintas.

No pudiendo más con todo esto, agarro mi cabeza con ambas manos para calmarme.

¡Nada de esto ésta ocurriendo!

Kazuma: Todo esto es un producto de mi imaginación, solo estoy algo cansado... si, eso es, solo estoy cansado.

Una sonrisa irónica apareció en mí rostro, solo debía calmarme.

Tome varías bocanadas de aire antes de suspirar ya calmado y con mi corazón volviendo a latir con normalidad.

Acto siguiente me eche en mi cama tapándome con una sábana intentando conciliar el sueño. Ni siquiera había anochecido.

Sentía mi cabeza pesada, pero el sueño todavía no llegaba.

Kazuma: Cálmate, no hay nada diferente en ellas, son las mismas tontas que conocí hace casi dos años, ¿verdad?

¿Estoy dudando? No me gusta esto.

Todavía reflexionando sobre lo que acababa de pensar hacer unos momentos, me sentí algo avergonzado por como pensé y las traté.

No ha pasado mucho desde que derrotamos al Rey Demonio, el mundo ésta a salvo, ¿no?

Entonces solo debo disfrutar de la vida. Tengo todo lo que necesito, no hay nada de qué preocuparse, pero cuando pienso en ellas, solo las veo algo diferente.

No sé qué es, pero siento que algo cambio en ellas. ¿Qué es?

¿Acaso... acaso el Rey Demonio las maldijo para que me mataran antes de que yo lo derrotara? ¿Una maldición cayó en este mundo alocado?

Otra vez estoy pensando en ello...

Kazuma: Por Eris, la manzana que comí esta mañana debió estar en mal estado. Pero llevo notando esto desde hace unos días...

Si no fue la manzana... entonces solo soy yo.

Mi sentido del peligro nunca me ha fallado, pero no importa que, sigue sonando cuando estoy con ellas cerca. Pero mi habilidad de detección de enemigos no se activó cuando ellas volvieron a la mansión. De hecho, nunca me alerto de un peligro. Solo mi instinto esta inquieto.

Bloquee el seguro de la puerta de mi habitación, no tengo que preocuparme más, aunque esa preocupación sea falsa. Ellas no entraran a mi habitación.

Poco a poco iba perdiendo la batalla contra Morfeo, hasta que ya no pude más.

Caí dormido con algo de preocupación. 

***