webnovel

Prólogo.

[Un día más en este no tan maravilloso mundo]

Mi cuerpo somnoliento empieza a activarse con desgana, una suave brisa atraviesa mi habitación, regalándome un dulce sentimiento frío alrededor de mi piel dando su mejor intento para despertarme. Mis sentidos empiezan a avivarse ante el inicio de un nuevo día.

La poca luz solar entrando a mi recámara por la esquina de la ventana golpea mi cara, mis retinas de inmediato arden por lo poco acostumbrada que está mi visión a la iluminación natural, como reflejo, tapo mis ojos con una mano y obstruyo la entrada de luz con la cortina. Después de eso, separo mi cuerpo de las sábanas en las que dormí y me propongo a levantarme.

Parece una forma tranquila de empezar tu día... pero para mí, no es el caso.

— ... —por la necesidad de sentirme humano a pesar de mi robótico estilo de vida, suelo tener extrañas descripciones mentales de mi entorno al despertar.

Mi nombre es Kazuma Satō, soy un 'hikikomori' por elección, ciertos eventos de mi vida me llevaron al aislamiento total, rehusándome a tener mi desarrollo como persona y creando un sentimiento de falsa seguridad en medio de las cuatro paredes de mi habitación.

— Veamos... —Luego de una corta sesión de estiramiento, me acomodo en la silla frente al computador, encendiendo este último—. 12:42 pm... pensé que había dormido más... bueno, no es como si pudiera regresar a la cama ahora.

Mi gran colección de experiencias se muestra en la pantalla, se puede visualizar el pequeño show de variopintos videojuegos, intensas emociones deberían fluir en mi mente al reconocer cada uno de los títulos disponibles... si no fuera porque, a excepción de los simuladores de citas, todos están completados en su mayor porcentaje disponible...

— Bueno... desayunaré más tarde.

Abro un juego en el que poseo vasta experiencia, "League of Champions", debido a mi gran habilidad, suelo enfrentarme con jugadores de nivel alto en partidas online. Entro a una con un equipo aleatorio en lugar de usar miembros de mi gremio, es 5v5, por lo que él trabajo en equipo es importante...

— Estos sujetos juegan con los pies.

Debí haber preguntado al Gremio si alguien estaba conectado.

Soy bastante bueno para esta cosa, pero mis compañeros de equipo complican la partida. El equipo enemigo está extendiendo su dominio del mapa con cada segundo, siendo yo el único que logra hacerlos retroceder.

Gracias a mis habilidades y mi inusual suerte, pude conseguir ataques críticos y los mejores resultados en movimientos cuyos efectos aumentan basándose en el 'RNG'¹, dándonos la victoria a pesar de empezar con complicaciones.

— ¡Si! uff... eso estuvo cerca... —Una pequeña corriente de euforia recorre mi cuerpo, el éxtasis de haber conseguido la victoria a pesar de las complicaciones fluye en mi cuerpo... pero ese sentimiento se desvanece con facilidad. Con la partida llegando a su fin, la pantalla se volvió totalmente negra momentáneamente, permitiendo que pueda ver mi rostro reflejado. Mis ojos negros, cansados, llenos de ojeras; mi cabello negro, deshecho y sucio; mi rostro, pálido por la falta de luz solar y con claros signos de desnutrición.

...

El momento terminó cuando la computadora acabó de cargar el videojuego de vuelta, mostrando a mi personaje; un joven de cabello castaño y ojos color verde esmeralda, celebrando junto a sus compañeras mientras alzaba su katana corta y mostraba de manera curiosa su control sobre la magia elemental.

— ...Debe ser lindo ser cómo él.

Y esta es, en resumen, mi vida... si puedes llamarla 'una vida' en primer lugar. Puedes pensar que es un poco patético, pero me hace ¿...feliz?

— ...No, no soy feliz.

Intoxicar mi mente con la constante estimulación, creando una felicidad artificial con los sistemas de recompensas aplicados en los videojuegos, gachapones, aventuras, combates, emociones falsas manteniendo distraída a mi consciencia de la realidad que tanto miedo tengo de enfrentar.

Día tras día, desperdicio mi existencia finita con efímeros placeres y adictiva tecnología para distraer a mi mente de lo pusilánime² que soy a lo largo de mi vida. Un chico que a mi edad tiene tanto por delante ya se rindió con la vida, es incapaz de asumir su responsabilidad como persona y tomar un papel mínimo en la sociedad.

Me odio.

A mí mismo, odio todo de mí.

Mis pobres habilidades sociales, mis adicciones y miedos, mi rostro, mi cuerpo, cada mínima cosa relacionada a mí mismo me causa repulsión.

No soy feliz...

No, no soy feliz, pero es todo lo que tengo.

Y está bien...

Todo está bien...

— Debería comer —me levanté de mi asiento con la intención de dejar mi melancolía atrás. Abriendo la puerta de mi habitación caigo en cuenta que toda la casa está envuelta en silencio—. Creo que ya se fueron... mejor para mí.

Bajo las escaleras de mi habitación en dirección a la cocina y me dedico a revisar los ingredientes guardados.

— Tal vez hoy quiera cocinar en lugar de prepararme un ramen instantáneo —empecé a tomar... 'implementos culinarios de alta calidad' para un desayuno básico... huevos, tomate y cebolla, algo muy poco japonés pero es sencillo de preparar.

Corto el tomate y la cebolla en pequeños cubitos, vierto el huevo en la sartén y lo revuelvo mientras agrego los ingredientes picados...

— Se ve bien, y no me tomó casi nada de tiempo... —viendo el plato de comida mis pensamientos negativos regresan a mi cabeza... —. Probablemente ni siquiera merezco este plato... pero bueno, lo comeré.

{1} Recurso usado en programación de videojuegos para aportar aleatoriedad en las partidas, especialmente en juegos de rol o estrategia.

{2} Persona que no tiene ánimo o valor.

×××

– 3:45 de la tarde –

— Será mejor que salga antes de que lleguen, probablemente no les guste verme fuera de mi 'cueva'.

A pesar de todo, aún cuido en buena medida mi higiene, por lo que, después de un baño de agua caliente, me preparo para salir.

'¿Algún evento social?' No, solo iré a comprar un videojuego nuevo, para llenar de manera momentánea el vacío en mi interior hasta que termine la experiencia al igual que el resto de juegos en mi computadora.

Solo que estoy un poco más emocionado, pues es un juego de edición exclusiva que he estado esperando ya por mucho tiempo, haciendo que salir y mostrar mi incómoda presencia al mundo exterior, valga la pena, ¿...verdad?

— ...Mejor me pongo esto. —para este tipo de ocasiones, suelo utilizar una máscara vieja de buena calidad que solía usar bastante seguido; un simple artículo de utilería perteneciente a la obra teatral "el fantasma de la ópera³", sirve para ocultar gran parte de mi rostro—. Bien, ya estoy listo.

'¿No sería más práctico usar una mascarilla?', probablemente, pero esta simple máscara alberga gratos recuerdos de mi época más pura e inocente, llevarla me hace sentir más seguro conmigo mismo. A veces, incluso la llamo "mi rostro"

Así sea solo una ilusión, no puedo salir a la calle sin ella.

{3} "El fantasma de la ópera" es una novela que fue adaptada al teatro en múltiples ocasiones, uno de sus protagonistas utiliza una máscara blanca que, dependiendo la versión, cubre en mayor o menor medida el rostro.

×××

– ??? –

– 4:37 pm –

— Esto fue caro... Pero aún me alcanza para comer algo —musité, viendo cuánto dinero quedaba de la compra del videojuego.

Cuando salí de mi casa, en mi bolsillo se encontraban 10.000 yenes, pero esa cifra se redujo a 780 después de la transacción.

— Eso serían... 60 dólares americanos por un juego.

Eso es un robo, considerando que es aquí mismo el lugar donde se producen en primer lugar... aunque por ser una edición exclusiva, es obvio que tendría que costar más.

— Voy a ver si me alcanza para comer algo en un puesto de comida o parecido...

Empecé a caminar por la calle, el olor a smog invadía el aire y el constante ruido proveniente de autos junto a grupos enormes de gente en sus propios asuntos, conseguían sofocarme en ansiedad, ansiedad que no hacía más que aumentar al sentir las constantes miradas de los transeúntes.

— Debe ser la máscara... —a pesar de estar cubierto con la capucha de mi hoodie, aun conseguí llamar la atención de bastante gente, pero no me importaba, para mí no era relevante mientras tenga puesto mi inusual ornamento.

A pesar de que mi máscara en sí llame la atención, no me preocupo... a la gente solo le daba curiosidad, ¿no? Es mejor eso a qué vean... mi rostro.

— ...Oh, dango —un puesto de comida callejera se hace presente, el coste de cada unidad se ajusta a mi presupuesto, por lo que, me acerco al puesto para comprar.

...

Empiezo a recorrer el camino con el que estoy familiarizado en dirección a mi casa, después de todo he comprado todo lo que necesito, por lo que no veo razón para seguir en la calle.

— Un dango de almuerzo y un videojuego... "lo que necesito", heh, si claro.

Las calles tienen un inusual silencio, debido a la hora del día y gracias a que empezaba a adentrarme en la zona rural donde se ubicaba mi casa.

El gélido viento acaricia suavemente el pasto a mi alrededor, el sonido que genera la brisa recorre mi cuerpo con delicadeza, como un alegre susurro que deja de lado el estrés y la melancolía de mi día a día para reemplazar esos duros sentimientos con la blanda naturaleza... Sin embargo, algo tenía que detener mi calma.

"Buen día" una chica apareció caminando por el mismo sendero que yo, saludando a un hombre conduciendo un tractor que pasaba por ahí. De inmediato reconocí la voz y aumenté la velocidad de mis pasos.

"Buenos días señorita" respondió el hombre mayor.

Simplemente intenté pasar de lado, ignorando la escena y dejando atrás a los implicados.

"...¿Kazuma?" ante la mención de mi nombre, detuve mis pasos en seco, no me atreví a voltear a ver, simplemente paré de caminar mientras gran parte de mi cuerpo temblaba desesperadamente.

— T-Te confundiste de persona...

"Esa voz... ¡si eres Kazuma! ¡Kazuma Satō! ¿No?" Ante lo inútil que iba a ser esconderme más, volteé a ver a la chica.

Akane, una chica del colegio al que solía asistir y una de las personas con las que comparto aquellos recuerdos placenteros mencionados anteriormente. Vestía un traje de colegiala típico, su cabello negro y sedoso ondeaba con el viendo mientras sus ojos azules me observaban con curiosidad y sorpresa.

— ¿Sigues usando esa máscara...? B-Bueno no importa, ¿cómo has estado?

— ... —estaba totalmente inseguro de responder, un nudo en mi garganta interceptada negativamente cualquier palabra que quisiera soltar.

— ¿...Planeas no decirme nada?

— ...P-Preferiría no decir nada.

— Wow, tu voz si ha cambiado desde que éramos pequeños, ahora es más... ¿grave? —ella sonreía inocentemente, pero yo no correspondía a su felicidad. Cada palabra que intentaba salir de mi boca era interceptada por un sentimiento de pánico, evitando que pudiera decir algo.

— Y-Yo... —En el momento que intenté decir algo, noté que mi voz estaba especialmente temblorosa. Mis manos vibraban y por mi espalda recorría un frío sudor, usando toda mi fuerza de voluntad pude decir algo—, tengo que hacer algo... nos vemos —inmediatamente intenté salir corriendo a mi casa, aterrado por interactuar más tiempo con ella.

— ¡Kazuma! —la chica dio un jalón a mi hoodie, evitando que escapara.

Mierda, esta chica siempre ha sido mucho más fuerte que yo.

Intenté librarme de su agarre, sin éxito.

— ¡Kazuma, por favor, espera! —ella realmente no estaba haciendo demasiada fuerza, así de sencillo era para ella detener mi huida. En un intento de conseguir que hable con ella, dió un fuerte tirón. Consiguió derribarme al suelo, junto a mi máscara, esta última se agrietó ligeramente por la caída, el viento chocando contra mi rostro me dejó en claro que no tenía nada cubriendo mi cara en este momento.

Un inmediato sentimiento de pánico fluyó por mi ser de pies a cabeza, con un movimiento agresivo, intenté cubrir mi rostro con mi mano, evitando que ella lo viera.

— ¡N-No me veas! —chillé, asustando a la chica ligeramente. Akane empezó a frotar su brazo mientras veía mi máscara en el suelo.

— ... —su rostro denotaba melancolía y nostalgia, añorando días pasados que culminaron con el... accidente —. Supongo que aún me odias por eso, ¿no?

— ¿...Puedes simplemente darme la máscara? —-no respondió nada, simplemente se acercó a mí y me dio la máscara en la mano.

— ... —una ola de emociones recorrió su rostro el momento que centré mi vista en ella, estaba temblando y pequeñas lágrimas se empezaban a formar en el borde de su ojo. Pero, no sentí empatía, simplemente las ganas de salir de la escena aumentaron vigorosamente.

— Nos vemos... —volteé de tal manera que ella solo viera mi espalda y retomé mi camino de retorno.

— ... ¡K-Ka...! —ella soltó un grito ahogado, un llanto que se esfumó en segundos, pues ella misma no se atrevió a terminar aquel llamado.

×××

Tal parece que me perdí.

En mi confusión e ira, me desvié del camino a mi hogar, dejando solamente el silencio de las calles y el viento como mis únicos acompañantes.

— Y la batería de mi teléfono... 0...

Era una situación preocupante, no lo puedo negar, pero, en estas ocasiones, lo único que podía hacer era avanzar en una dirección aleatoria hasta que vea algo que me resulte familiar.

— Hm... sí, este graffiti... es la 5ta vez que lo veo. ¡¿Estoy caminando en círculos?!

Creo que mi método de "dirección aleatoria" no es tan efectivo como quería pensar.

Parecía que cada intento que hacía por recuperar la ruta hacia mi hogar era fútil y acababa con otra ruta equivocada que me conducía a la misma avenida que he visto 6 veces ya...

— ¡¿Nada puede salir bien conmigo...?! de verdad, a veces dudo si la suerte que tanto parezco tener cuando juego videojuegos aplica con mi vida diaria de alguna forma.

Aunque claro, la vida no es un videojuego. Si lo fuera, probablemente en este momento estaría con una vida feliz y exitosa.

"¡Kyaa! ¡A-Ayuda!" por las silenciosas calles, resonó el grito desgarrador de una voz femenina.

"Hehe... quédate quieta" en contraste, una segunda voz se hizo presente, era masculina y rasposa, parecía hacer un intento por silenciar a la primera.

Por lo que escuchaba, y, debido a que el ruido provenía de un callejón, era bastante claro en qué tipo de situación se encontraba la dueña de aquellos desesperados gritos

.

— ...Una violación —con simpleza y con una voz cortante, de forma natural esas palabras salieron de mi boca. No parecía ser mi problema, por lo que, procuré ignorar los angustiantes aullidos.

Después de todo... no es mi problema.

— ¿...?

Sin embargo, mi cuerpo empezó a moverse por sí mismo.

— ¿...Q-Qué estoy-?

Fue sencillo comprender lo que ocurría. Aquella voz era un grito para mí, un cambio en mi vida, saliéndome de mi patética persona y cambiando quién soy... ¿acaso eso es posible?

Esa chica gritaba por ayuda, la voz que escuchaba representaba el cambio que, en lo más profundo de mi interior, quería hacer. Una buena acción, un simple accionar saliéndome por completo de personaje, retorciendo la percepción que tengo de mí y creando una nuevo yo, todo eso buscaba mi alma mientras iba a toda velocidad en dirección a los llamados de auxilio.

Un oscuro callejón, representaba la nueva luz en mi vida, todo lo que cambiaría y en quién me convertiría... una simple acción benevolente...

— ¡¿Te encuentras bien?! —Ingresé al umbrío callejón, con mi mano apretada en preparación de una posible confrontación.

Sin embargo, como si todo el monólogo interno en mi cerebro hubiera sido un simple delirio, el lugar solo me recibió con silencio, un incómodo sentimiento que contrastaba mi confianza de hace unos segundos.

— ...¿H-Hola? —mi voz empezó a titubear ante la confusión, ¿qué podía estar ocurriendo en este momento? No sabía.

Empecé a caminar por el lugar, revisando con cautela cada cosa en caso de que alguien estuviera escondido.

— ...No, nada. ¿Acaso me confundí de callejón...? —empecé a analizar la posibilidad de haberme confundido, sin embargo, no escuchaba los gritos de auxilio de hace un momento para guiarme.

...

¿Acaso soy esquizofrénico?

"Qué molestia, y yo quería divertirme... sin embargo, solo eres un patético nini" la misma voz masculina de hace un momento.

— ¿Dónde está la chica de hace un momento? ¡¿A quien estabas abusando, eh?!

"Hm... creo que eres un poco más tonto que el resto... o simplemente tienes un complejo retorcido de héroe... ¿es por eso que llevas esa estúpida máscara?" Me sentí ligeramente incómodo ante la burla, pero aún tenía algo que hacer.

Me lancé en dirección al hombre, era un señor mayor de aproximadamente 20-25 años, su piel era pálida y llevaba ropas algo sucias. Parecía que estaba a punto de pelear con un vagabundo.

Lancé un intento de golpe a su rostro, sin embargo, me evadió con facilidad siguiendo con un empujón poniendo su mano en mi rostro. Caí de espaldas.

"...¿Eh? Apenas y puse fuerza en ese movimiento, ¿de verdad eres tan débil?"

— ¡S-Silencio! —me recompuse fácilmente, recuperando mi postura ofensiva y lanzando otro golpe fallido. Con un simple movimiento, mi ataque fue negado con facilidad.

"Vaya... esto es decepcionante" el sujeto empezó apretar mi mano con fuerza, haciendo que ruidosos crujidos empezaran a sonar "Hm... lo fácil que sería romperte la mano... la verdad ya no me sorprende".

Con una patada en el estómago, regresé al suelo, sintiéndome mareado y adolorido.

"¿Sabes que?, digamos que puedes irte... igual, la chica que quisiste salvar de pronto ya se habrá escapado por nuestro estúpido encuentro" El hombre habló burlescamente, moviendo sus manos en señal de ovación para mofarse de mí, mientras señalaba a la salida del callejón.

Sintiendo que con lo que dijo, mi objetivo había sido cumplido, empecé a caminar a la salida del oscuro lugar, a pesar de haber sido lastimado, estoy seguro de que puedo escapar de esta situación.

Sin embargo, fui recibido por un-

*Bonk*

×××

– ??? –

– 5:15 de la tarde –

— Satou Kazuma, 20 años, hora de llegada, 5:15 PM —fui recibido por una dulce voz de una chica joven—. Puede que parezca injusto... pero, has muerto.

Abrí los ojos, lo primero que capté fue la inconmensurable oscuridad en la que estaba rodeado, no parecía haber límite para la habitación. En el centro de todas las tinieblas, había un pequeño trono de piedra decorado con diamantes y distintas gemas preciosas que no podía reconocer.

Sentada en el extravagante trono, yacía una chica que no parecía mayor que yo, llevaba una túnica color morado con lindos decorados color blanco y dorado. Su cabello era plateado claro, sus ojos tenían un púrpura intenso y denotaban cierta melancolía. Su piel era blanca y su rostro era decorado con una pálida cicatriz en su mejilla.

Podía sentir un agudo dolor en mi nuca. A pesar de esto, pude distinguir un poco las palabras que salieron de la boca de la pequeña peli-blanca enfrente mío.

— ¿M-Muerto? —expresé con un titubeo, ¿qué quería decir esta chica con que estoy "muerto"?

— Si, lastimosamente, has perecido. Tu vida en la tierra ha acabado.

Mi respiración se hizo agitada y empecé a temblar. Mi mente se blanqueó, pero por alguna razón, no sentí miedo. Mi cuerpo mantuvo su reacción natural, pero mi mente permanecía serena.

— Lamento eso —empezó a hablar la chica—, tu cuerpo sigue teniendo su reacción natural, mientras, tu mente se mantiene serena por algo parecido a un anestésico... suele hacer más ameno el proceso de llevarlos al más allá. Tu caso es... especial.

"¿Especial...?" sus palabras resonaron en mi mente, ¿es acaso algún tipo de elaborada burla?

Viendo mi cara confundida, la joven comenzó a hablar de nuevo.

— Para las personas comunes, solemos ofrecer dos opciones: Ir al cielo o reutilizar su alma y que reencarnen en un bebé en Japón —ella habló, dejando un poco de lado su melancolía. Ciertas palabras me golpearon como un balde frío.

— ¿...Me darían la elección de ir al cielo?

— ¿Eh? Claro-

— ¡GENIAL! —levanté el puño al aire, claramente toda mi vida nunca hice algo que valiera la pena ser considerado para llevarme al cielo—. ¡¿Eso significa que mi acto benevolente tuvo efecto?! Es por eso que puedo acceder al cielo, ¿no?

— ¿...A-Acto benevolente?

— Claro, la razón por la que morí. Fui a un callejón para salvar a una chica siendo abusada... supongo que cumplí mi objetivo y por eso tengo acceso al cielo, ¿verdad?

— ... —la chica de ojos púrpura me vio con lástima, mientras frotaba su mano.

— ¿Verdad?

— ... Kazuma, nunca hubo una chica siendo violada en primer lugar.

— ¿...Eh?

— Verás...

...

— ...

— ...

— ¿Puedo morir... de nuevo?

La diosa enfrente mío, cuyo nombre es Eris, y es la diosa de la fortuna, me explicó la forma en la que fallecí.

"Caíste en una trampa, fue una pareja de ladrones los que hicieron eso. Fingieron el grito para llamar la atención y cuando creíste que ibas a salir del callejón, fuiste golpeado por la chica que aulló por ayuda en primer lugar".

Tal parece, robaron todas mis pertenencias y me dejaron desnudo en el callejón. Lo único que no se llevaron fue mi máscara.

"El golpe no se suponía que debía matarte, pero... supongo que eres... ehm..."

"..." No era necesario que terminara la frase, era claro que mi deceso se debía a mis extremadamente mediocres capacidades físicas. Un golpe cuyo objetivo era noquearme acabó con mi vida... y lo peor...

— ¡Fuí asesinado por una mujer!

— ¿Qué tiene que haya sido una mujer? No, sabes, creo que lo entiendo después de todo.

Aunque quería gritar y sentirme enojado, el anestésico invisible mencionado por la deidad evitaba que mi reacción no fuera más lejos que un simple suspiro.

— ... —y aún con eso, el sentimiento de lástima a mí mismo perduraba.

— Uhm... bueno, regresando a lo anterior —viendo mi desesperación, la benevolente diosa intentó cambiar de tema, regresando a la razón por la que vine en primer lugar—, solemos dar las dos opciones mencionadas con anterioridad: ir al cielo, o reencarnar en Japón como un bebé. Sin embargo, para algunos casos, solemos ofrecer una tercera opción.

— ¿...Y esa tercera opción sería?

Eris mostró una corta sonrisa burlesca, hizo volar su pelo con un tonta intento de "elegancia" y me vio directamente a los ojos con convicción.

— ¿Te gustan los videojuegos? —dijo con emoción, mientras me señalaba.

— ...

— ¿...?

— Pensé que dirías algo más relevante, ¿qué tienen que ver los videojuegos con toda esta situación?

— ¿E-Eh? N-No, yo solo estaba-

— Es algún tipo de burla, ¿verdad? Muy poco apropiado para una diosa.

— No debes crear una imagen tan mala de las personas de esa manera... simplemente estaba siguiendo el protocolo que me dio mi senpai.

— ¿...Senpai?

— B-Bueno... Ella apareció antes que yo, por lo que, según su lógica, soy su Kouhai y por ende su subordinada.

Suena a una forma muy retorcida de conseguir un lacayo o esbirro.

— ¿A qué te refieres con "apareció"?

— ¿...Podemos no hablar de mis orígenes ahorita? —Un inusual aire de ansiedad rodeó a la pequeña chica, por alguna razón, sentí que no era el momento indicado para indagar más sobre el tema.

Tengo la ligera sospecha de que mi incapacidad de preguntar y el efecto de relajación en mi cerebro tienen alguna relación entre sí. Ante mis sospechas, tomé la decisión de admitir la derrota, haciendo una seña con las manos para indicar que estaba dispuesto a escucharla.

— ¡...E-Está bien! —con su motivación renovada y dejando de lado el tema anterior, Eris se acomodó en su extravagante asiento de piedra—. Bien, ignorando las otras dos opciones, la tercera opción es algo que no solemos entregar a todas las almas que llegan. Tienes la oportunidad de reencarnar con tus recuerdos en un mundo de fantasía-

— Tendré que detenerte ahí —ante la interrupción, ella mostró un pequeño puchero, pero me dejó hablar—. ¿Por qué mandarías almas de Japón a un mundo alternativo y peligroso?

— Bueno, no es peligroso si les damos un objeto trampa. Antes de enviarlo a los peligros del mundo de fantasía, les entregamos un arma o una habilidad que sobrepase las capacidades de ese mundo, sabes...

— ¿Qué clase de método de elección utilizan? —con mis brazos empecé a señalar todo mi cuerpo—. ¡Elegiste al blandengue con pobres habilidades sociales en lugar de alguien realmente capaz en varios sentidos!

— B-Bueno... ¿pero no te parecería emocionante ir a un mundo de fantasía como en tus videojuegos?

— Te mentiría si te dijera que no, pero eso no cambia que no soy la opción más indicada —solté un suspiro, pero continué hablando—. No respondiste mi pregunta, ¿para que nos mandarías allá?

— ... —el aura juguetona de la diosa cambió repentinamente—. Hace varios años ya, estalló una guerra entre el reino de Belzerg y el ejército del Rey Demonio —retrocedí un poco en mi silla ante la mención de quien posiblemente sería el jefe final... al ver esto, Eris soltó una corta carcajada y siguió hablando—, sin embargo, esta guerra se ha mantenido estancada desde que empezamos a enviar a los reencarnados. Hasta ese momento mandábamos japoneses para acabar la guerra, pero ahora nuestro objetivo ha cambiado.

Me estresa un poco la forma en la que narra todo, es un poco chuunin. Sin embargo, no era momento de pensar eso, pues la intriga de que tenía que ver yo en esto era más grande que mis ganas de burlarme de ella.

No es como si pudiera, mi mente está prácticamente dormida.

— Y bien... ¿Cuál es su objetivo ahora?

— Hace unos años, nosotros los dioses, nos encargábamos de crear y administrar mundos creados por nosotros mismos. Sin embargo, en ese momento, un grupo de dioses se dedicó a cosas que consideramos problemáticas...

— Bueno, ¿y dónde entramos nosotros?

— ... —Eris miró al suelo un segundo—. Ellos escaparon a un mundo antes de sufrir represalias, la mayoría ya han sido neutralizados por otros reencarnados. Pero, dos de ellas siguen sueltas; Regina, la diosa oscura de la venganza y la manipulación, y Wolbach, la diosa de la pereza y la violencia —al mencionar sus nombres, se sentía una poderosa hostilidad rondando en el aire, la chica de ojos púrpura apretó los dientes y cerró su puño—. Ellas deben ser eliminadas.

— ¿Eh...?

— Escuchaste bien, tu trabajo será rastrear y eliminar a las dos diosas oscuras.

— ¡U-Un segundo! E-Estás lanzando demasiada información a la vez, ¿tanta pereza tiene el escritor de extender esto?

— ¿Escritor?

— Ugh, perdón, simular rupturas de la cuarta pared es divertido. Dejando eso de lado, ¿realmente es necesario eliminarlas?

— Lo es, son un peligro para nuestros cultos. Nuestro poder se determina por nuestros seguidores y la fé que tienen, no podemos dejar que hagan algo sobre eso.

— ¿Por qué harían algo? ¿No pensaron que si ellas escaparon del cielo, debió haber sido para, justamente, evitar un conflicto?

— ... Estás haciendo demasiadas preguntas —la severidad en sus palabras y en todo lo relacionado al tema me dieron escalofríos. No pude evitar preguntarme internamente, ¿Qué pasó con la inocente y juguetona personalidad de antes...?

— ¿Realmente odias tanto a tus hermanas?

— ¡¡NO SON MIS HERMANAS!! ¡¡NO TE ATREVAS A METERME EN EL MISMO SACO QUE ELLAS!! —Eris bramó, saltando de su silla y caminando en mi dirección, deteniéndose enfrente mío y haciendo contacto visual. Su voz y su mirada denotaban ira pura y un profundo rencor que me hizo estremecer.

— ...E-Está bien, perdón.

— ...Ugh —mientras tomaba su cabeza, la diosa de la fortuna empezó a tomar bocanadas de aire para intentar calmarse, luego de respirar, regresó a su trono e hizo aparecer, con un chasquido, un libro en mis piernas—. No tengo deseos de hablar un segundo más contigo, por favor, elige rápido tu objeto o habilidad trampa y vete.

— ...ok —incapaz de soltar una palabra más, abrí el libro y me puse a revisar el catálogo.

...

Lanza de Atenea. Puño de Hércules. Manipulación de las sombras. Toque Lujurioso. Rayo de Zeus. Hacha Leviatán. Grano de... ¿mostaza?

— ¿Qué es esta cosa...? ¡¿FUERZA PARA MOVER MONTAÑAS?!

Habilidades o objetos trampa.

Son bendiciones entregadas a las almas reencarnadas provenientes de Japón con tal de cumplir su deber en un mundo de fantasía. ¿Cuál es nuestro deber? Acabar con los demonios, no-muertos y otras entidades poderosas que tanto odian los dioses... y acabar con las deidades descarriadas que bajaron por elección propia.

Y en este momento, debo elegir una de todas estas bendiciones, para cumplir mi misión y tener una "gran aventura" en un mundo de fantasía.

Puedes pensar que con todo esto, la elección sería sencilla... sin embargo.

— Todo esto se ve demasiado poderoso, ir con algo de esto quitaría el chiste de todo.

Soy el tipo de gamer que evitaría usar el equipamiento más desbalanceado del juego, incluso si el juego es complicado, prefiero confiar más en mis propias habilidades y estrategia que en objetos o trucos rotos.

Por lo que, ver este catálogo lleno de objetos de poder inconmensurable no es tan atractivo para mi.

— Guadaña del destino, Rabbit Hoppers, Energía maldita, Autoridad de la Gula, ¿Return to death?

Solo hay habilidades estúpidamente rotas o ridículas, no me gusta.

— ...¿Hm?

En la esquina de una de las páginas, unas letras más pequeñas que el resto describen una habilidad, "Árbol Arcano".

— Esto es... interesante.

— ¿Puedes tardar menos? Tengo muchas almas que mandar al cielo, ¿sabes? —Eris habló irritada. Sosteniendo una pequeña consola de videojuegos portátil, ella seguía esperando a que yo eligiera mi habilidad trampa.

— Tranquila... creo que ya casi lo tengo...

Pasé mi dedo por la página, abriendo una ventana mágica que describe el objeto trampa.

"Árbol Arcano: Un árbol de habilidades simples, puedes desarrollar habilidades con distintas utilidades.

Gastando los puntos de habilidad puedes conseguir y evolucionar tus habilidades.

Hay tres clases de habilidad.

Movilidad.

Combate.

Defensa.

Pasivas.

Las Rama de movilidad son las que más stamina gastan, aseguran mayor agilidad en distintos sentidos, ya sea movilizándose por grandes distancias con menor esfuerzo o aumentando tu evasión. Subir esta rama aumenta las estadísticas de [AGI] y [DEX]

Las Rama de combate se centra en la ofensiva, ofreciendo opciones de ataque efectivas y seguras, dependiendo de los puntos gastados y el arma utilizada, se pueden desarrollar habilidades con diferentes objetivos. Subir esta rama aumenta las estadísticas de [ATK] y [STR]

La Rama defensiva tiene como objetivo proteger a el bendecido, puedes conseguir distintas habilidades que se aseguren de mantener distancia segura de tus enemigos. Subir esta rama aumenta las estadísticas de [DEF] y [MDEF]

La Rama pasiva entrega habilidades que funcionan constantemente, requiriendo menos recursos. Subir esta rama aumenta las estadísticas de [MANÁ] y [PMAG]

Estas se dividen en dos subcategorías.

MAG, cuando tus habilidades implican un generoso trozo de maná para funcionar.

FIS, cuando tus habilidades implican el uso de fuerza física para ser efectivas.

Cada persona puede desarrollar habilidades dependiendo de sus fortalezas, debilidades o personalidad. Es tu trabajo ver qué estilo se adapta a ti y desarrollarlo correctamente para tus aventuras. ¡Buena suerte, héroe!"

— ...

He leído "habilidad" tantas veces, que estoy empezando a perder el significado de la palabra.

— ¿Terminaste de leer?

— ¡¡EEK!! —Dí un salto de mi asiento barato de madera, Eris estaba detrás mío con una mirada ligeramente irritante, disfrutando el haberme asustado.

— Bien, por la forma en que lo veías, supongo que esa es la habilidad trampa que deseas, ¿verdad?

— Por favor, intenta utilizar otra palabra que no sea "habilidad", en este momento siento que podría sentir un mareo solo por eso.

Ignorando completamente mi intento de hacer drama, Eris hizo desaparecer el libro, asumiendo que "Árbol arcano" era la destreza que quería llevar a mi aventura.

— Oye, asumir cosas es malo.

Un pequeño hilo de luz chocó contra mi pecho, de inmediato, todo mi cuerpo fue bañado por una corriente luminosa que me dejó en claro que había conseguido la bendición.

— Sé que eso es lo que elegirás, tuve que revisar un poco de tu vida antes de decidir enviarte al otro mundo, por lo que, era obvio que a un nini como tú le atrajera esta bendición.

— ¿Podrías no ser tan grosera conmigo? Se supone que eres una diosa.

— Sight... —con un simple movimiento de manos, fui rodeado por luminiscentes círculos creados por la diosa—. Few... Satō Kazuma-san —recuperando su voz suave y compasiva, Eris empezó a hablar con una sonrisa—, espero que tu aventura sea impresionante y tus hazañas resuenen por todos los reinos.

— Suena bien-

— Oh, y toma esto —la diosa de la fortuna extendió su mano, sosteniendo una brújula con cuatro agujas, dos color rojo y dos color negro respectivamente.

— ¿Es un regalo? ¿Acaso te caí mejor de lo que creía? —con una pequeña sonrisita, me dirigí a Eris.

— Hehe... No, esto es un rastreador de diosas, espero que me traigas el cadáver de esas malditas traidoras, ¿te parece?

— ...

— Suerte, héroe...

Y con un destello cegador... fui teletransportado fuera de ahí.

...

El anestésico mágico desapareció de golpe.

De esa manera, la primera interacción que tuve en este mundo de fantasía fue:

— ¡¡...aaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Esto será divertido.