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Capítulo III

No lo había sentido, pero el tiro que recibí del guardia con la pistola rozo mi batería.

Parte de mi energía se estaba drenando en forma de calor, si no encuentro algo para cargarme pronto me apagaré aquí y seguro nadie me encontrará.

Encontré algunos cables para llegar a conectarme a algo con energía, pero me faltaba esa fuente.

Viendo con atención me percaté que dentro había una manta enorme y que debajo de él podría haber un auto, y si tiene batería con suerte tendrá energía.

Al destaparlo confirme que si era un auto y debajo del capó había una batería, la arranqué y la puse sobre una mesa.

Me senté y conecté la batería del auto a la mía y afortunadamente yo me estaba cargando.

Tenía que cambiar mi batería, pero la del auto era muy grande, no me iba a entrar.

Tenía que esperar a cargarme un poco para poder salir y buscar una batería más chica y un mapa para encontrar a Vi.

En la mesa había una pequeña radio, mientras me cargaba la encendí para escuchar aunque sea algo.

Luego de seis horas y diecisiete minutos me cargué por completo.

Tenía que salir y encontrar las cosas rápido ya que mi energía se gasta el doble de rápido.

Antes de salir busqué entre algunas cajas a ver si de casualidad encontraba algo, y no encontré una batería, pero encontré una campera y un pantalón sucio, servirá para disimular un poco de que soy un robot.

Salí y rápidamente empecé a buscar entre los callejones algo de utilidad, y luego de un gran rato buscando entre calles y calles, nada.

Hasta que al entrar otro callejón desde atrás mío gritan:

?1: Eu tu, que haces por aquí? ¿Te perdiste mi loco?

Me quedo quieto y volteo la cabeza levemente para intentar verlo, y eran tres tipos encapuchados los cuales no parecían tener buenas intenciones.

?2: Date vuelta y quédate quieto.

?3: Si coperas volverás a tu casa con suerte sin heridas.

Me doy vuelta y levantó las manos, pero mantengo la mirada baja para que no se den cuenta que no soy humano.

Al acercarse uno saca una navaja, amenazándome dice:

?1: Dame todo lo que tengas. Ahora.

Levantó la mirada y uno grita:

?3: Que demonios!?

Mientras están en shock al verme, agarró la navaja que tenía el del frente mío y lo apuñalo, empujo a uno de los otros con todo mi peso para que no corra, y al que queda de pie antes de que se pueda ir lo agarro del cuello con mi brazo y lo mato, y al acercarme al último que queda vivo en el piso empieza a suplicar por su vida.

No lo quería matar, pero no puedo dejar que alguien sepa que hay un robot en las calles, me delataría.

Le daré una muerte rápida, me agacho y le agarró del cuello con mi brazo desde su espalda, y mientras súplica por su vida llorando, le rompo el cuello.

No podía quedarme pensando en lo que había hecho, mi tiempo era oro.

Al revisar que tenían, a uno le logré sacar el celular, lo que me podía servir para usar el mapa. Solo me faltaba la batería.

Estuve casi otra hora buscando, hasta que al lado de un contenedor de basura encontré una PC, a la cual le faltaban piezas pero tenía su batería. La saqué y volví al garaje.

Al volver rápidamente cargué la batería de la PC con la del auto. La batería era un poco más grande que la mía, pero al quitarle un poco de la carcasa podía entrar.

Luego de un rato largo cuando ya el sol se asomaba por el horizonte, la batería se cargó.

Me abrí el estómago, y mientras reemplaza mi batería escucho por la radio:

Radio: Una chica llamada Vanessa Iglesias de 19 años de edad, asesinó a un guardia de seguridad e hirió a otros dos en las instalaciones de la empresa RIAbots alrededor de las 20:30 horas de la noche de ayer.

Kan: Vi…

Radio: No se sabe aún la razón de porque cometió dichos actos. Pero ahora mismo la están trasladando a la cárcel de Marcos Días hasta que se le asigne una fecha del juicio y le dicten su condena.

No dijeron que se escapó un robot, claro, si la gente sabe eso hundiría a la empresa, y en cambio le echaron toda la culpa a Vi por lo que yo mismo hice.

Tengo que ir a sacarla de ahí, se lo debo.

Luego de haber cambiado mi batería con éxito, use el celular para ver dónde quedaba la cárcel, y resulta que está casi en el centro de esta zona, tenía algunos kilómetros desde aquí pero no era tan lejos después de todo.

Tenía que sacarla está noche, quién sabe cuántas noches estará ahí Vi, podría ser está sola mi única oportunidad.

Tenía que encontrar la forma de entrar, usar otra vez el método de cortar la electricidad y sacarla.

Mientras esperaba decidí salir y trepar al techo del garaje y acostarme ahí a ver el amanecer.

No lo podía creer, aproveche el tiempo para darme cuenta que ya estaba afuera, que el cielo y las ciudades con gente si eran reales.

Lastima que tantos edificios no me dejan ver con claridad el cielo, y la ciudad y la gente no están en el mejor estado.

Pero salí, y soy libre. Y se lo debo todo a Vi.

Luego de horas y horas de escuchar disturbios de la ciudad en el techo, al anochecer el cielo se ponía de un hermoso rosa y rojizo que me dejó totalmente conmovido.

Pero era hora de dejar al 100% mi batería e ir a buscar a Vi.

Luego de guiarme con el celular, siendo las 22:00 yo ya estaba ahí contemplando la cárcel desde fuera.

Estaba viendo los muros altos con alambre de púas que daban al patio, que como robot no se me iba a dificultar trepar.

Pero tenía que entrar sin que me vean, evadir las cámaras y cortar la electricidad. No quería que está vez me encuentren y haya que matar gente otra vez.

Luego de un rato pensando y observando me di cuenta que un poste eléctrico que estaba conectado a los edificios de alrededor pero también a la cárcel, si lo rompo dejaré sin luz toda la zona y será perfecto para entrar.

Rápidamente trepé el poste, y una vez en la punta, agarré todos los cables y al arrancarlos todo sé apagó.

Escalé el muro y ya estaba dentro.

Algunos guardias que vigilaban en las alturas encendieron su linternas pero entré sin que me vieran.

Había pocos guardias y los presos estaban haciendo ruido quejándose del apagón, lo cual me beneficiaba.

Luego de evitar algunos guardias y de encontrar el pabellón de mujeres, pasé celda por celda buscando a Vi. nadie podía verme pero yo si a ellas.

Hasta que en una celda la encontré.

Kan: Vi, ya llegué.

Vi: Que? Quién eres? No te veo.

Kan: Soy yo Kan, vine a sacaste, vamos rápido.

Luego de romper la puerta de la celda;

Vi: ¿Enserio? ¿Cómo me encontraste tan rápido?

Kan: No importa, hay que movernos rápido.

Vi: ¡Pero no veo nada!

Kan: Vamos.

Le agarro de la muñeca y la saco del pabellón;

Vi: Como mierda me vas a sacar de aquí?

Kan: ¿Sabes manejar autos?

Vi: Si.

Extrañamente no hay tantos guardias como creí que debería haber en una cárcel, pero aproveche eso y salí por la salida principal abriendo cada puerta a la fuerza.

Una vez fuera había autos de policía de los cuales fui al primero, lo abrí y lo encendí haciendo un puente.

Mientras Vi lo llevaba a la salida, rompí e abrí la reja y finalmente salimos.

Sin problemas y sin heridos.

Con muchos nervios encima Vi dice;

Vi: No lo puedo creer, ¿a donde nos vamos a esconder ahora?

Kan: Se de un garaje, no hay casi nada ahí, pero nos podemos esconder y podrás dormir está noche.

Vi: Hay dios mío.

Le di direcciones a Vi y eventualmente llegamos al garaje donde me escondía. Estacionamos el auto afuera y le pusimos una lona encima para ocultarlo.

Una vez dentro Vi quedó algo en shock y la vi sentarse en la silla muy preocupada.

Kan: Vi, está bien?

Vi: S~si, muchas gracias por sacarme Kan te lo agradezco mucho. Solo estoy muy cansada, no he dormido nada aún.

Kan: No me agradezcas por favor, te lo debía.

Puedes dormir en los asientos de atrás del auto, es lo más cómodo que encontrarás.

Vi: Okey, gracias Kan.

Vi se veía muy preocupada, y con razón, sus emociones deben ser el doble de fuertes que las mías, y acaba de pasar por mucho.

Ella limpió un poco los asientos del auto y se acostó.

Mientras yo usaba lo último que le quedaba a la batería del auto para cargarme.

Yo ya estoy en el exterior y con Vi, solo hay que encontrar la manera de vivir en paz y seré feliz.

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