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La balanza del agua

Con mi mente menos sobre cargada podía mantener las dos magias, y ocuparme de otras cosas, en este caso de repasar mi reserva de mana espacial... Había llegado demasiado lejos bajo el agua, y mi reserva de aire se agotaría a 10 minutos de la llegada al hueco para respirar, mi mana de psique se agotaría poco un poco antes...

Cuando sabía que mi mana de psique se estaba apunto de agotar, abrí una grieta por delante de mi, intentando proyectar la salida lo más adelante que pudiese dada mi mermada reserva de espacio tras cortar a todos los tritones.

La ventaja es que no había perdido el impulso ni la velocidad que me había dado la psique aunque desaparecería pronto... el aire desapareció, me quedaban aún 4 minutos de buceo, llene los pulmones con la última bocanada... Buceé sin lanzar el cuerpo a un sprint sub acuatico, esto haría que el esfuerzo me hiciese consumir todo el oxigeno rapidamente.

Avance, pensaba que moriría allí, angustia y desesperación, si solo me sirviese de algo el mana de metal, de piedra, de gema o de voluntad para avanzar, pero era inútil en ese momento, seguí avanzando como podía... 25 metros, 20... notaba como la mirada se me nublaba...15, 10...una sensación de desmayo... resiste Ikky me decía... 5 metros...

Cuando saqué la cabeza en el hueco para respirar estaba mareado, asustado, alegre... De momento el tutorial me había parecido fácil, incluso el santuario, pero morir ahogado no era ninguna broma... Había agotado mi reserva de mana de espacio y de psique, me quedaba un tercio de la de aire, y un poco más de mana de voluntad. Aunque tenía el mana de piedra, de metal, el de gema... no les veía utilidad, en este entorno...

Creé otra burbuja de aire y seguí avanzando por el pasillo... Cuando llegué a la siguiente encrucijada ya sabía que no lo intentaría, había visto la muerte muy cerca y no me había gustado la sensación... Tenía la mente revuelta para resolver puzles, y pocas herramientas para enfrentarme a ningún monstruo en un medio desfavorable...

No existía truco, trampa, idea, estrategia posible ante el agotamiento mental. Con la decisión tomada avancé hasta llegar a la sala de la balanza del agua...

"Si has llegado hasta aquí es que tu resistencia y capacidad para estar en el agua merecen un elogió, si has visto como luchan los seres del agua algo habrás aprendido, si llegaste a las profundidades sin desvanecerte mucho sabrás sobre el peligro, si pasaste el juicio del guardían ya conoces sus enseñanzas, y si has sentido como el agua también es parte de ti has completado las enseñanzas, deja el peso de tu viaje en la balanza, y que el gran elemento te recompense por ello."

No sabía si hubiese sido capaz de sobre pasar los otros dos retos, pero francamente no quería saberlo, había llegado tan lejos como mis ánimos me permitieron...

Puse las dos caracolas en la balanza y apoyé mis manos. Una bola de energía de color azul profundo giraba, se incrustó en mi higado... Aunque seguramente muchos pensarían en el poder, la sensación de... limpieza me llevó a un pensamiento gracioso... "adiós a los restos de mi alcoholismo juvenil", no es que hubiese sido alcohólico pero cometí mis excesos como todos los de mi generación...

 

 

"Afinidad con el mana del agua creada. 1/6100"

"Felicidades completar el núcleo de mana principal de agua durante el tutorial"

"Felicidades por completar parcialmente la búsqueda oculta en la sala de la de la psique 2/4 completadas"

"felicidades por ser el primer jugador con siete núcleos de nivel 3 o superior en el tutorial"

Núcleo de mana de agua Nivel 3. 1/12000

Estaba cansado, así que mis pruebas con el agua no fueron especialmente vistosas, creé una ola, separé las aguas, creé una esfera y la disparé... basta por el momento...

Ayudado por las corrientes de agua que creaba el camino de vuelta fue más rápido, tal y como me esperaba los pasillo laterales para las misiones secundarias estaban cerrados, no quedaba rastro de ellos.

Llegué a la sala de la estatua, el rato de meditación me sentó bien, pero mi ánimo estaba sombrío. Me senté a meditar y no paré hasta que todas mis reservas de mana estuvieron al máximo.

Había avanzado demasiado imprudentemente en el santuario al comenzar a encontrarlo fácil... miré las pruebas que me quedaban, fuego, hielo, rayo, vida, muerte, luz y oscuridad...

Con el ánimo un poco renovado meditaba sobre cual sería mi siguiente paso, no me apetecían aventuras con mucha carga psicológica por el momento, creo que algo de acción no me vendría mal pero estaba cansado, la oscuridad, la muerte, la luz, me olían a carga mental, y fuego hielo y rayo me sonaban aún como pruebas de fuerza... sin embargo el camino de la vida me parecía el más liviano por el momento...

El mármol del camino de la vida era de un color verde hierba, era agradable hasta cierto punto, llegar a la primera antorcha me daba más curiosidad que otra cosa, ¿que habría en el templo de la vida?

Pasé la primera antorcha y escuché un chillido familiar que venía del frente, 5 ratas gigantes avanzaban hacia a mi, me sorprendió no lo voy a negar, pero reaccionando rapidamente lancé varias cuchillas de aire hacia ellas que las mataron sin mucha dificultad...

Cuando llegué a la siguiente antorcha fue un grupo de goblins lo que me esperaba, actué igual, lance la magia de aire, y aunque dos consiguieron escapar de la muerte no pudieron evitar después mi lanza, fue rápido y eficaz...

El problema llegó después de la tercera antorcha, el pasillo se amplió hasta convertirse en una sala circular de 10 metros de ancho... en un lateral un depredador felino adulto protegía una camada de tres gatitos... no se retiraba de ellos y me miraba con fiereza. Desde la segunda fase del tutorial me había preguntado que si al encontrarme a estas criaturas en otra situación habría sido capaz de matar a una madre que protegía a su camada. Yo era el invasor, ellos solo vivían allí, sabía que era un juego, ¿pero si fuese la vida real no sería censurable su muerte? No los necesitaba como comida, solo para ganar experiencia y ser más fuerte ¿justificaba eso la muerte?...

Pegué mi espalda a la pared contraria a la fiera y avancé lentamente. Rugía, me miraba por si debía comenzar la acción... Pasé de largo llegando a la continuación del túnel al otro lado de la sala.

Cuando me acerqué a la siguiente antorcha otra sala se habría delante de mi, en medio de ella había un humanoide, tenía la piel azulada y debía medir más de 2 metros, llevaba una lujosa armadura, las armas estaban adornadas con joyas, sangraba profusamente por heridas en su cabeza y en su pierna...

Estaba inconsciente, y en el suelo un gran charco de sangre se extendía, respiraba con dificultad, debilmente... ¿debía rematarlo para ahorrarle el sufrimiento? ¿que sentido tendría como prueba robarle y quedarme los objetos que tenía? Egoístamente tanto la espada, como la armadura se veían magníficas... ¿Pero no sería un asesinato?, examiné las heridas, lo mejor sería hacerle un torniquete en la pierna y vendarla, usé parte de sus ropas para ello, la herida de la cabeza tenía mejor aspecto, apliqué un vendaje, lo trasladé hacia la pared con cuidado y lo dejé con las piernas elevadas para evitar el sangrado excesivo. No podía hacer más por él así que continué mi camino.

La siguiente sala después de la antorcha era distinta, ni monstruos, ni heridos... a un lado gran número de macetas con plantas... al otro lado una fuente con agua y una regadera, regué las plantas, las que estaban más secas las regué bien, y no tanto a las que se veían mas verdes y adaptadas.

Proseguí mi camino, no habían habido tokens de momento, aunque las situaciones eran muy cambiantes... Pero en fin que se podía hacer.

Había otra sala más esta vez habían cuatro seres heridos en el suelo, un enano fuerte(o lo que siempre se representaría en los juegos de fantasía como tal) con su armadura y hacha, una arquera elfa (tan bonita, tan misteriosa, tan delicada como todo lo que cuentan las novelas de fantasía) , lo que parecía un minotauro, y un viejo de una raza desconocida con una túnica y un sombrero de mago... Era muy cliché la escena sino fuese porque todos tenían la tez verdosa de una forma insana y además de estar inconscientes echaban una extraña espuma por la boca... ¿veneno quizás?, en el centro de la sala había un pequeño pedestal con un único y pequeño vial, apenas unas gotas de un líquido desconocido dentro. ¿una poción, un antídoto?

Era una elección imposible, o mejor dicho una elección de la que no sabía los resultados, eligiese quien eligiera no los conocía, y por mucho que lo intentase uno viviría y el resto morirían...

También podía quedarme el vial para mi y seguir adelante, pero desde la experiencia con el agua estaba un poco más moralista, esto había dejado de parecerse a un juego y las experiencias eran muy reales...

Decidí darle el vial a la elfa... no penséis mal, ¿que había de malo en ello?, la elfa recupero un poco de color en el semblante, y dejó de echar espuma por la boca, aunque no recuperó la conciencia. Esperé un rato pero no pasó nada...

La siguiente sala estaba vacía, esto me extraño pero había poco que yo pudiese hacer...