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La balanza de fuego

"El fuego es el mayor arma, algo que solo los más fuertes están destinados a usar, si has llegado aquí es que tienes la resistencia para merecerlo, si has sido capaz de sobrevivir en medio de las llamas no tendrás miedo de su potencial, si te has enfrentado a los expertos en su uso sabrás lo versátil que puede ser, si has sobrevivido a los habitantes del fuego tu camino será largo y extenso, y si has ganado los méritos entre los que comparten su naturaleza el camino de la llama será brillante para ti, pon tus manos en la balanza y deja que el fuego te de su recompensa"

Una bola de energía roja del tamaño de una sandía me golpeó en mi barriga, me había acostumbrado a los efectos de estos impactos, pero no por ello dejaban de ser un poco sorprendentes...

""Afinidad con el mana de fuego creada. 1/43100"

"Felicidades por completar el núcleo de mana principal del fuego"

"Felicidades por completar la búsqueda oculta en la sala de la del aire 4/4 completadas"

"Felicidades al jugador por ser el primero en derrotar a tres jefes del plano elemental del fuego durante el tutorial"

"felicidades por ser el primer jugador con once núcleos de nivel 3 o superior en el tutorial"

Núcleo de mana Fuego Nivel 5. 1/70000

 

Lanzar un chorro de llamas no era una tarea difícil, al igual que controlar la temperatura general en el ambiente, sin embargo dar con la combinación para lanzar una bola de fuego fue mas complicada y requirió mucho ensayo y error.

"Felicidades al jugador por haber creado la habilidad mágica bola de fuego de nivel 3. Bola de fuego 1/500"

Con las habilidades únicas y heroicas que había adquirido canalizar el mana era mucho más efectivo, también el consumo se redujo a la mitad... Mi personaje estaba construyéndose de momento mucho más en la base de un mago clásico que de un guerrero, la verdad que para alguien sin habilidades o instintos de combate el poder arrollador de la magia era una buena opción...

Use una grieta par llegar a la sala de la estatua, creo que me miraba con orgullo, incluso creo que parecía estar a punto de hablar. Sin embargo no dijo nada, así que tras descansar y meditar un poco decidí enfrentarme a la última prueba del tutorial, la magia de hielo.

¿que habilidades habrían obtenido los otros 2000 jugadores?, ¿habrían llegado tan lejos? Sabía que había sido el único en matar a los tres jefes...

El poder del fuego era muy versátil y destructivo, entendía porque los fanáticos elegirían como primera opción esa energía, sin embargo no dejaba de tener lagunas, el agua, el aire, la piedra, eran mucho más sólidos, difíciles de bloquear, el fuego incluido las explosiones de magma solo requerían una buena defensa...

El túnel de hielo era de un blanco azulado, solo de entrar en el pasillo el propio mármol irradiaba frialdad... un poco de vaho se expandía en cada respiración.

A partir de la primera antorcha la temperatura bajo un poco más, este proceso se incremento cada 5 antorchas...

25 grados... 20 grados...5 grados... -5 grados... Llegados a este punto el frío se metía en los huesos, y eso que entre la capa, la armadura y todos los objetos que llevaba me sentía hasta cierto punto cálido. Cuando la temperatura llegó a -20 los dientes me castañeteaba, avanzar era doloroso ya que el aire que llegaba a los pulmones estaba demasiado frío...

No tenía necesidad de sufrir mucho, así que sin pensarlo mucho me tome la poción de resistencia al frio menor. La sensación térmica se relajó para mi... por mis cálculos la temperatura siguió bajando hasta llegar a menos 50 grados...

Al igual que con muchas otras pruebas en el santuario, el inicio era una cuestión de resistencia, es cierto que podría haberme evitado mucho usando algo de magia de fuego, pero en este momento era un gasto de energía innecesario.

Un pasillo lateral se abría un poco más hacia delante, no detectaba nada vivo, nada preocupante, comencé a andar por el pasillo hasta que un muro de hielo se interpuso en mi avance... tendría unos cinco centímetros de grosor, golpeé con la palma solo para comprobar la dureza. La pared de hielo no solo era resistente sino que al tocarla me dejó una sensación de entumecimiento en la mano...

¿que hubiese pasado si no me hubiera tomado la poción? Me retiré un par de metros, y lancé una cuchilla de viento... conseguí cortar el muro, y este al final se desmoronó en pedazos, sin embargo el siguiente era aún más grueso...

El grosor de los muros aumentó hasta el punto que mis cuchillas solo dejaban profundas cicatrices, pero no lo atravesaban a la primera, podía acumular varias para conseguir romper los muros, pero me parecía poco eficiente.

Lanzar bolas de fuego en un espacio reducido no me parecía la mejor opción, no dudaba que las ondas de las explosiones pudiesen dañar los muros, pero el calor del fuego en sí se dispersaría rápido...

Puestos a ser creativos concentré en mi puño una llama que lo envolvía, y la concentré tanto como que la llama fuese de un azul profundo (tras muchos ensayos me dí cuenta que mi propio mana no podía dañarme), golpeé el muro con toda mi fuerza mientras la energía del fuego concentrado hacía de avanzada... no calculé bien, pensando que el muro se rompería, sin embargo lo atravesé limpiamente dejando un agujero de 50 centímetros alrededor de mi brazo...

No era lo que me esperaba pero fue un avance... finalmente concentré el mismo tipo de llamas azules en mis palmas y conseguí derretir los siguientes muros por muy gruesos que estos fuesen...

Era cuestión más de paciencia que de otra cosa.

Finalmente llegué a lo que era el fondo del túnel, y pude recoger un colgante con forma de copo de nieve, suponiendo que este fuese el token, la primera de las pruebas había concluido, aunque no eran difíciles si se tenían los recursos o habilidades para avanzar, todas las pruebas en todos los pasillos pretendían inculcarte una enseñanza, una forma o consecuencia de manipular la energía correspondiente.

Volví al pasillo principal, aunque la temperatura era gélida, aún era soportable, a mi poción aun le quedarían unos 10 minutos de efecto...

Lo siguiente que encontré fue una puerta... no tenía ganas de encontrarme de nuevo con el mercader, ni de repetir un proceso tan tedioso como el de las escaleras de las pruebas de las llamas...

Al otro lado de la puerta un pasillo ascendente me esperaba, tuve que adentrarme durante más de 5 kilómetros para poder llegar a una zona a cielo abierto... es como si se hubiera desbloqueado un mapa, una zona, que requería una larga pantalla de carga.

Había salido por una cueva a lo que parecía un bosque nórdico, y nevado, una nevada no muy copiosa caía incesantemente...

Aullidos escalofriantes se escucharon en medio del bosque nevado, una manada de lobos...

Pero quien decía que tuviese que mantener una lucha justa con los lobos hambrientos a pie y con mi lanza... me volé hacia el cielo hasta situarme un poco por encima de las copas de los árboles...

Con una mirada a mi alrededor pude hacerme con una visión general de la zona, el bosque estaba en un valle, rodeado por escarpados acantilados de roca, hielo y nieve. A mi derecha a unos 300 metros se notaba el avance de una jauría.

La manada debía de contar con más de 20 individuos... el pelaje entre blanco y gris, grandes fauces con colmillos y una altura de 1 metro y medio, los transformaba en un espectáculo digno de ver...

Los lobos avanzaban hacia mi posición, a la cabeza del grupo había un lobo de invierno con una expresión especialmente cruel que miraba en mi dirección... Los instantes siguientes me soprendieron por la inteligencia, osadía y creatividad de la criatura... lejos de rendirse con una presa que no podía alcanzar en el suelo, comenzó a crear escalones de hielo en los árboles para ayudarse en su camino hacia las copas...

Es cierto que aun manteniéndome a una distancia segura, ver a veinte lobos parados firmemente en las copas de los árboles no dejaba de ser insólito...

Se fueron acercando, lentamente pero con seguridad, trazando un semicírculo en la formación...

Mientras toda la manada tomaba posiciones el lobo más grande, el que parecía más cruel, el macho alfa se acerco, creando bases de hielo entre los árboles.

Su control del mana de hielo debía ser muy fino, muy intuitivo, como si fuese parte de su naturaleza, ya que estos soportes se creaban instantaneamente justo debajo de donde él pensaba poner sus patas.

Cuando pensaba que no podía maravillarme más el lobo aulló y gruñó... el problema es que entendí lo que estaba diciendo...

"Si tan solo el humano nos entendiese podría ayudarnos... pero solo sirven como comida y nos ven como bestias a ser cazadas..."

"Como puedo ayudarte..." Ladré, rugí, o algo por el estilo...

Las orejas del Alpha y del resto de la manada se levantaron al mismo tiempo...

"¿Nos entiendes...?"