1 28/01/2021

Las olas golpeando la arena, como jinetes entrando en combate. La espuma del mar abrazando la orilla de la costa. La vida marina que habita en aquellos ecosistemas, en tal perfecto equilibrio… casi perfecto.

Dentro de sus profundidades, donde la luz del sol no logra acariciar la tierra, debajo del océano. Ahí abajo descansa un poder inimaginable, una fuerza de la naturaleza ignorada por la humanidad desde los mismos orígenes de la especie. En ese lugar, donde el azul se difumina con el negro, hay una brecha que escupe y expulsa a los demonios propios de las leyendas biblícas, criaturas que no respiran del aire sino del agua. El 28 de enero de 2021 algo sucedió en la tierra, en las profundidades de los cinco océanos. algo se abrió y empezó a eyacular su materia viva dentro de nuestra realidad, dentro de nuestros océanos. 

Ninguna persona cuerda dentro del planeta se percató de ese cambio. En el asilo de ancianos de alguna parte rural de Grecia a tempranas horas de la mañana, muy cerca del mar… la anciana Grace Georgiou disfrutaba de su descanso matutino mientras miraba las hermosas olas del Mediterráneo golpear las piedras de la costa, cuando de repente un dolor inminente en sus huesos se propagó por todo su cuerpo, empezando por los dedos de la mano terminando hasta los pequeños huesecillos del oído. Grace sentía como si todo su cuerpo estuviera siendo separado o seccionado por la mitad. Frotando las palmas de sus manos, el dolor de Grace era tan insoportable que no supo nada más que hacer, excepto gritar. En ataque catatónico, Grace empezó a golpearse el pecho con ambas manos, para luego llevárselas a la boca y machacar la piel que cubrían sus huesos. Ella quería arrancar hueso por hueso de su cuerpo, no soportaba el dolor. Grace se arrancó un pequeño pedazo de piel de su mano, la sangre salpicó a su alrededor y ante la escena muchos de sus compañeros en el asilo empezaron a gritar y llorar de terror por la escena, los que aún contaban con cierta movilidad dificultosamente corrieron fuera la sala común, mientras que otros se quedaron petrificados ante tal acto caníbal. El dolor de Grace no cesaba, así que proyectó su cabeza con las barras metálicas de la ventana, blandió su cabeza una y otra vez contra el metal, fracturandose la nariz, rasgando su labio...hasta que últimamente logró caer inconsciente. Cuando los celadores finalmente llegaron, los ojos de Grace estaban bañados en sangre y el latido de su corazón se detuvo. Algo vio Grace por la ventana, que le obligó a suicidarse, y aunque para cualquiera dicho acto podría parecer insensato, el suicidio sería la mejor forma de morir en comparación a lo les deparaba a los demás. En ese sentido, Grace fue una de las pocas personas afortunadas en quitarse la vida, horas antes del cataclismo. 

Mientras que Grace machucaba sus dedos, un hombre de una tribu indígena de las profundidades de la selva Amazónica, tuvo cierta premonición similar a la de Grace. Aún era de noche en aquellas tierras selváticas, sin embargo, el chamán de la tribu tuvo una visión profética y encargó a su pueblo que migren a las alturas. Tomaron el Río Amazonas en dirección oeste con el destino a las montañas de los Andes. 

- Vayan con precaución, respeten...pero también teman al agua, el equilibrio de nuestro planeta está en juego...podrían ser los únicos sobrevivientes de la raza humana…- dijo el anciano sabio con cierto dolor en sus palabras, a todas las personas de su tribu minutos antes de que emprendieran su travesía. Todos ellos podían notar lo mucho que le costaba al anciano pronunciar aquellas palabras.

Cientos de canoas artesanales, y unas pocas con motor zarparon desde Manaos en Brasil, esperando llegar lo más antes posible al Perú y luego adentrarse a las místicas tierras de la cordillera. Había pocos niños en la tribu, principalmente habían más bebés quienes andaban en brazos de sus madres. Todos los viajeros eran jóvenes adultos, mientras que los ancianos… aquellos que conformaban la cuna de la sabiduría y conocimiento que moldeó a su pueblo, se quedó en tierra. El chamán de la tribu, exigió que todos aquellos cuya piel esté arrugada no emprendan el viaje migratorio. 

Yendo a la cabeza de su colectivo, el anciano sabio llevó a todos los demás a la orilla del río. El anciano lentamente levantó la mirada, silbó a las estrellas, cerró los ojos y caminó dentro del río. Sin hesitar, ni cuestionar la decisión de su líder, los demás ancianos decidieron seguirlo. Todos ellos se dirigían a las profundidades de la corriente, para que sus pulmones sean llenados con el agua que nutrió y alimentó a su pueblo por años. Cometer un suicidio colectivo era un pequeño precio a pagar, un sacrificio de sangre ante los dioses arcaicos que liberaron el mal del mar.

En Alemania a las ocho de la mañaa, en el Centro de Vigilancia Meteorológica y Climática, Hendrik quien trabajaba dentro la rama de supervisión satelital notó una anomalía, una creciente anomalía. En cierto punto del océano Atlántico, la temperatura había aumentado considerablemente. Hendrik se puso a analizar las lecturas de otros satélites para corroborar su descubrimiento, cuando otro punto dentro el mar Índico presentó el mismo incremento de temperatura. Hendrik estaba pasmado, en todos los años que trabajaba ahí no había detectado tales lecturas. En cuestión de minutos el Pacífico, cerca de las islas australes tuvo un mismo aumento de temperatura. 

Hendrik agarró el teléfono, y con su mano temblorosa marcó algunos números. Esperó en línea por unos segundos hasta que pudo escuchar otra voz en el otro lado de la línea. 

- Oficina Central, aquí habla Aug…..

- Señora aquí le responde Hendrik de Vigilancia Satelital, necesito decirle que detecté anomalías en tres océanos distintos, podría ser una catástrofe global - la interrumpió con una voz nerviosa y ansiosa - no había visto algo así en mi vida…

- Hendrik, mira… Necesito que respires y me expliques detalladamente la situación, dame números, toda la información que te provee el satélite… Llamaré al gobierno alemán y estoy segura que Angela Merkel decidirá dar inmediatamente la noticia al Consejo Europeo y así sucesivamente, pero antes que nada necesito saber qué es lo que está sucediendo…con qué nos estamos enfrentando.

Mientras Hendrik le comentaba sus descubrimientos de manera verbal y compilaba rápidamente un documento que contenía las imágenes y lecturas satelitales para enviarselo a su jefa. Augustine presionó el botón de altavoz de su intercomunicador, se levantó y prendió la televisión. Tenía la intención de transmitir las noticias, algo dentro de sí le decía que los estadounidenses ya habían detectado la misma anomalía que Hendrik, ellos solían ser veloces al respecto. Fue su sorpresa al ver dentro del canal de noticias internacionales que algo raro había sucedido en Namibia. "Namibia"... Augustine no conocería ese lugar si es que su trabajo no lo requiera, un país olvidado de África que ahora dominaba los noticieros. Después de unos segundos, Augustine se sintió un poco mareada y perdió el equilibrio. Ella no podía despegar sus ojos de la pantalla, estaba tan aterrada por lo que había sucedido en Namibia que ya no escuchaba lo que Hendrik le informaba por el teléfono. Ella ya sabía que no tendría porque comunicar a la canciller por las anomalías de Hendrik, el mundo entero ya sabía que algo extraño estaba sucediendo, hasta las naciones olvidadas de nuestro planeta lo sabían, porque ellos lo vivían. 

- Recibimos informes desde la costa atlántica de Namibia, donde el mar y el desierto convergen en uno. Recibimos noticias de un varamiento masivo de ballenas. Se estima que al menos trescientas ballenas quedaron varadas en nueve distintos puntos de la costa, el cuerpo y la piel de las ballenas presenta cierta acidificación, los cuerpos de las ballenas sin vida, bañados en sangre tienen lesiones y heridas que los científicos hasta el momento consideran inexplicables. Como noticia preliminar nos comunican que hay un mínimo de siete especies distintas de cetáceos y que incluso junto a las ballenas se pudieron encontrar los cuerpos de otras especies marinas, incluyendo peces, moluscos, otros mamíferos marinos, invertebrados, etc. que murieron en territorio namibio. Algunos especialistas suponen que aquellos animales escapaban de algo, probablemente algún cambio dentro del agua y que se podría deber a un… (la periodista se detuvo en seco y su voz empezó a temblar a continuación) Ummm me acaban de dar el dato que varamientos de la misma e incluso mayor magnitud fueron encontrados en los siguientes países: Chile, India, Japón, Australia, Finlandia, Reino Unido Estados Unidos, Cuba, Haití, Marruecos, Somalia, Madagascar, Brasil y Nueva Zelanda… quiero aclarar por favor que la información es reciente y no confirmada… aunque parece ser que la lista de varamientos va en aumento alrededor del mundo. Varios países amanecen con sus costas llenas de vida marina muerta y… definitivamente todo indica a un ecocidio sin precedentes… lo mantendremos informado - dijo la periodista con claro temor en sus ojos, a los pocos segundos un mapa mundial ocupó toda la pantalla mostrando como segundo a segundo los varamientos eran reportados alrededor del mundo.

La llamada del teléfono de Augustine se cortó, ya no podía escuchar la voz de Hendrik, en cambio la voz de otra mujer surgió del silencio. 

- Augustine le hablamos del gobierno general, necesitamos que nos envíe cualquier información de lo que está sucediendo en nuestros océanos inmediatamente, es una emergencia…- Dijo la mujer tras la línea. 

Augustine expulsó unas pocas lágrimas, se encontraba estresada y asustada. Pero tenía que cumplir con su trabajo, era su obligación, aunque no estaba segura de que el miedo le permitiera mantenerse centrada en ello. Ella presentía que algo peor iba a suceder.

avataravatar
Next chapter