CAPÍTULO 86- Un hombre misterioso.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 86

(Pov- Daniel.)

Es de mañana y estoy entrenando con Cris en el patio trasero.

Está intentando golpearme y yo estoy esquivando sus ataques fácilmente.

—Estás mejorando, pero aún te falta velocidad.- Digo mientras esquivo sus ataques.

—¡S-sí!- Dijo Cris cansado.

Detengo sus puños con mis manos y sonrío.

—Descansa.

Cris se sienta en el suelo y toma aire.

—Es agotador.- Dijo Cris.

Nirfa sale de la casa y se dirige a nosotros.

—¡Daniel, Treis regresó!

Por fin.

—Se tardó demasiado en regresar.

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Treis me está esperando afuera de mi casa y me reúno con él.

—¿Conseguiste las ubicaciones de los cuatro elementos?

—Sí, las conseguí, pero te lo advierto, son lugares muy peligrosos.

—Aceptaré cualquier peligro.

—Está bien... La roca del agua se encuentra en el continente 1, en el lago llamado: "Lago "Nirkes". La roca del fuego se encuentra en el continente 3, en la zona de los humanos de fuego.

—Daniela me contó sobre esos humanos, realmente quisiera ver uno.

—La roca de la tierra se encuentra en el fondo del mar, cerca de una playa llamada: "Ponca", en este continente. Y la roca del viento se encuentra en el continente 1, la Reina del país llamado: "Seicar", la tiene.

—Vaya, vaya... Está bien, muchas gracias... Dices que son lugares muy peligrosos... Supongo que debo ir yo solo... Pero también debo cuidar a mis compañeras... Creo que tendrán que acompañarme... Gracias por tu ayuda, Treis.

—No fue nada, me retiro.

—Espera, Treis, tengo una duda... ¿Cómo averiguaste todo eso?

—Mis compañeros me ayudaron.

—¿Los otros seres celestiales?

—Sí, ¿por qué?

—Solo tenía esa duda... Muchas gracias por tu ayuda.

—Adiós, Daniel.

Treis desaparece y sonrío.

—Le quitaré la maldición a Nirfa y a la princesa.

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5 Días después.

Mis compañeras y yo estamos en una playa, que está vacía, no hay nadie. Es de día y hace mucho calor.

Estoy usando solamente un traje de baño rojo, no estoy usando camisa. Rei está en mi espalda.

Nirfa usa un traje de baño negro y un sombrero blanco que la protege del sol.

Sara usa un traje de baño blanco.

Sandro usa un traje de baño verde y no usa camisa... Realmente le gusta el verde.

Alex usa un traje de baño amarillo.

Mi abuela, lamentablemente, usa un traje de baño rojo... Verla vestida así me causa un poco de pena, pues es mi abuela, y está usando traje de baño.

Rem usa un traje de baño verde.

Sonia usa un traje de baño rosa.

Cris usa un traje de baño blanco y no usa camisa.

Daniela usa un traje de baño azul... Qué linda.

—Bien, aquí estamos...

Me limpio el sudor de mi frente.

—En Ejico realmente hace calor... Bueno, diviértanse corriendo o nadando, yo iré a conseguir la roca de la tierra.

Sandro me abraza con su brazo y me susurra.

—Oye, es muy temprano, tienes todo el día para conseguir la roca, diviértete primero.- Dijo Sandro sonriendo.

—Supongo que tienes razón... Iré a comprar algunas cosas.

Me alejo rápidamente de él y desaparezco.

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—¿Comprar cosas?- Dijo Sandro confundido.

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Aparezco frente a Sandro con una gran bolsa con juguetes de playa y otras cosas.

—Regresé. Compré pelotas de playa, juguetes para jugar en la playa, paraguas para protegernos del sol, toallas para acostarnos en el suelo y tomar el sol, y por supuesto...

Saco un pedazo de pastel de limón que está guardado en una bolsa transparente.

—¡Y pasteles para comer!- Digo emocionado.

—¿Conseguiste todo eso tan rápido?

—Bueno... Siendo sincero, ya lo había comprado, quería darles una sorpresa.

Saco de la bolsa todo lo que tenía.

—¡A divertirse!- Digo sonriendo.

... Ah... No puedo tener un día tranquilo.

Mi sonrisa desaparece poco a poco y volteo a ver a cierta dirección.

Estoy observando una enorme montaña verde que está lejos de la playa.

—Preparen todo, yo iré a conseguir algo.

Me alejo volando rápidamente y tomo a Rei con mi mano derecha.

—¿Lo sentiste?- Dijo Rei.

—Sentí magia muy poderosa, pero no sentí maldad... Pero más vale prevenir que lamentar.

Aterrizo en la cima de la montaña.

En la cima hay una pequeña casa de madera.

... Vaya, vaya.

—¿Una casa?

Me acerco a la casa con curiosidad.

—¿Quién vivirá aquí?

Me paro frente a la puerta y la toco.

—¡Hola, ¿hay alguien aquí?!

—L-lo siento, no era mi intensión espiarte. S-solo tenía curiosidad. N-no muchas personas vienen a este lugar.- Dijo un hombre.

No vienen porque es una zona peligrosa por los monstruos que viven aquí, pero no son problema para nosotros.

—No te preocupes, no estoy enojado, solo quiero hablar contigo.

—N-no quieres verme, te lo aseguro... Por favor, vete.

—Por favor...

Me coloco a Rei en la espalda.

—... Solo quiero hacerte algunas preguntas.

—... P-por favor, no te rías de mí.

El hombre abre la puerta. El hombre es horrible, tiene un tercer ojo, parece que todo su cuerpo tiene cicatrices, es muy gordo, es calvo, usa solamente un pantalón negro, tiene dos cuernos en su frente y tiene 10 dedos en cada mano.

Yo sonrío, pero no quiero reírme, quiero demostrar que soy amigable. Yo sonrío para ganarme su confianza.

—Hola, buenos días, ¿puedo pasar?

—¿Eh? ¿N-no te doy asco?- Dijo confundido.

Es una persona buena, puedo sentirlo. No siento maldad en él.

—No me das asco, no te preocupes. Mi nombre es Daniel, ¿cuál es tu nombre?

Le extiendo mi mano derecha.

—M-mi nombre es... Horrible, mucho gusto.

Nos saludamos de mano.

—Disculpa si te ofende mi pregunta, pero... ¿te llamas Horrible?

—Sí... Así me he llamado toda la vida.

—Supongo que tus padres te lo pusieron sin la intensión de burlarse. Tal vez tiene otro significado.

—No... Todo lo contrario... Lo hicieron con la intensión de burlarse.

—¿E-en serio?

—Sí... Mis padres realmente me odiaban.- Dijo con un tono triste.

Baja la mirada triste y le acaricio la cabeza.

—No te preocupes, mi madre intentó matarme, así que tenemos algo en común.- Digo sonriendo.

Levanta la mirada y me observa con ojos brillantes.

—Tus padres te odiaban, mi madre me odiaba... Supongo que somos parecidos... ¿Puedo pasar?

—C-claro.