Capítulo 76

Luego de las palabras de Shiryu, Yoko miró hacia el suelo sin saber que decir.

Sabía que lo que decía Shiryu era correcto, sin embargo, ¿Cómo podría solamente olvidar su deber como miembro de la familia Sagiri y todos los años de entrenamiento que vivió?

"Como dije, solamente quedan ustedes dos como miembros de los Sagiri. Ni tú, ni Yuko, ni nadie de tu familia en caso de que siguieran vivos tienen alguien a quien servir. Literalmente, eres libre. Lo único que te retiene es solo tu terquedad"

"El legado de tu familia desapareció con los Tobishiro... No tienes por qué luchar contra nosotros. Además de que saldrás perdiendo, no te hemos hecho nada"

"Podemos darte tiempo para que pienses todo adecuadamente, aunque no creo que haya nada que pensar. Ya gastaste sin querer demasiado de tu precioso tiempo, Yoko. Tu hermana está aquí más que dispuesta a ayudarte"

"Querías ser actriz, ¿Verdad?, Aunque ahora no podrás aparecer en pantalla grande, puedes continuar actuando mientras haya un público. Aquí lo hay. Si necesitas apoyo, Yuko y yo te lo daremos"

"Yoko, ya no estás sola. Si no te sientes cómoda con nosotros, por lo menos confía en tu hermana. Es la última persona de tu familia"

El cuerpo de Yoko tembló varias veces mientras Shiryu decía sus palabras. Estaba de acuerdo con él. Incluso si decidía seguir cumpliendo su deber, ¿Qué es lo que haría exactamente?

Sin embargo, aunque no había nada para hacer...

"No puedo... Mi cuerpo ya no es como era antes. Mi cuerpo solo sirve como protector-"

"¿Por qué dices eso?" Interrumpió Shiryu.

Yoko, que vestía una especie de hakama, se sentó en seiza en el suelo dándole la espalda a Shiryu mientras dejaba caer la parte superior de su vestimenta, dejando casi sus pechos completamente expuestos si no fuera por una especie de pegatinas que cubrían sus pezones.

En fin, Shiryu no estaba concentrado en eso sino en el gran tatuaje que cubría casi completamente la espalda de Yoko.

"Mientras tenga este tatuaje y todas estas cicatrices no podré cambiar mi forma de vida. Este es el sello que indica cual es mi obligación y trabajo como un Sagiri y un demonio protector"

Shiryu suspiró con cansancio. No era bueno con este tipo de cosas emocionales y no sabía que decir exactamente. Por más inteligente que fuera, no tenía la suficiente inteligencia emocional para hacer que Yoko dejara esta lucha sin sentido simplemente con palabras.

Sin embargo, Shiryu no iba a dejar las cosas así de fácilmente.

"Yoko, en otras palabras, mientras te ayude a deshacerte de ese tatuaje y esas cicatrices que te hiciste durante tu trabajo podrás comenzar de nuevo, ¿Verdad?"

Yoko estaba visiblemente sorprendida, sin embargo, aun así, asintió.

Shiryu asintió de vuelta y se giró: "Siendo así, espera con ansias, mujer. Te liberaré de esas ataduras y podrás vivir como plazcas. Mientras tanto, se obediente y prepárate"

Sin decir más, Shiryu salió de la habitación sin mirar atrás.

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Shiryu se dio un baño, se puso otra ropa, comió y se dirigió a su taller.

Subió a la mesa en la que había acostado anteriormente a Yuko y se sentó en posición de loto.

Luego de meter la mano en su bolsillo, sacó el cristal de meteorito que había encontrado antes y jugó con él durante unos segundos antes de que alguien tocara la puerta.

"Adelante"

Luego de escuchar la voz de Shiryu, la puerta del taller se abrió y entró Saya con el cabello húmedo y la ropa algo pegada a su cuerpo. Evidentemente, también acababa de darse un baño.

"Saya, ven aquí"

Saya dejó de curiosear la habitación y se acercó a Shiryu.

"Siéntate de la misma forma que yo frente a mi"

Saya se sintió confundida por sus palabras, pero igualmente obedeció.

"Toma"

Shiryu le tendió el cristal y dejó que Saya lo sostuviera.

"Aparentemente se le llama cristal de meteorito. Es la cristalización de la energía del virus que cargan los zombies. Siempre y cuando puedas absorberlo, podrás dar un paso más allá en la evolución"

Saya, quien sostenía el cristal con curiosidad en sus manos, no pudo evitar abrir los ojos con sorpresa.

"¿Por qué me lo das si es tan útil?"

"En algún momento conseguiré más. Por el momento, quiero centrarme en fortalecerte como había prometido"

"Ya viste lo importante que es tener la fuerza para protegerse. No puedes permanecer como estás ahora mismo"

Las palabras de Shiryu no estaban equivocadas. Desde que vivió el incidente en el hospital, Saya fue más consciente que nadie sobre la importancia de volverse fuerte.

Apretando el cristal en su mano, Saya giró la cabeza y le sonrió a Shiryu.

"Muchas gracias, Ogiwara"

Shiryu le devolvió la sonrisa y revolcó suavemente el cabello de Saya: "Una promesa es una promesa. Además, si continuarás siguiéndome durante mis salidas, me serás mucho más útil si te fortaleces"

"Dejando eso de lado, te diré algo de información útil acerca de estos cristales"

"Aparte de ayudarte a evolucionar, también sirve para curar heridas, recuperar energía o mejorar temporalmente tus habilidades. Sin embargo, ese tipo de usos solo son útiles en situaciones de emergencia, de resto, simplemente sería un derroche"

"El cristal de meteorito es muy útil, sin embargo, en caso de un consumo excesivo de estos podría causar sobredosis y causaría mutaciones"

"Eso ultimo no deberías de olvidarlo en ningún momento, Saya. Sé que tienes una personalidad bastante impulsiva y podrías llegar a hacer una estupidez sin pensar, así que, por favor, ten cuidado y no subestimes a los cristales"

Sin esperar respuesta de Saya, Shiryu bajó de la mesa y caminó hacia fuera del taller.

"Recuerda hacerlo lenta y constantemente, Saya. Si bien quiero que te fortalezcas, no quiero que pase algo malo por ello. Si tienes alguna dudas o curiosidad sobre algo, pregúntame. Te ayudaré siempre que me sea posible"

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Era ya medianoche y Shiryu no había comenzado a dormir.

Había estado organizando algunas cosas en las esquinas de la habitación antes de que se acostara en su futón sin ninguna clase de abrigo.

Con una respiración profunda, Shiryu envió 4 pequeñas flamas a los inciensos que había organizado anteriormente y cerró los ojos al mismo tiempo que usó [Reposo]

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Con el sonido de gotas cayendo, Shiryu abrió los ojos y se encontró en un espacio completamente vacío, de color blanco hasta donde podía ver.

Cerrando los ojos y abriéndolos una vez más, el anterior espacio vacío se había convertido en una llanura, con el viento silbando y causando que el cabello de Shiryu se ondeara mientras miraba hacia el frente, donde un enorme monstruo, similar a un Dios de la destrucción, lo esperaba inmóvil.

El monstruo era casi la encarnación de Shiva en todo su esplendor; múltiples brazos, de gran tamaño y un tono de piel oscuro y recubierto de manchas similares a tatuajes alrededor del cuerpo, además de un par de alas gigantescas similares a las que tendría un murciélago.

Era la forma demoniaca de Edwin Black, el más temible enemigo al que se haya enfrentado hasta ahora.

Algunos se preguntarán, ¿Qué estaba pasando ahora mismo?

Sin embargo, la respuesta es bastante sencilla.

Usando [Control de los sueños], habilidad que había adquirido hace mucho tiempo pero que no usaba a menudo, había podido recrear la entidad conocida como Edwin Black y había luchado múltiples veces con él, causando así que se creara una nueva habilidad llamada [ Entrenamiento de ilusión encarnada].

Esa habilidad le permitía volver a luchar contra enemigos que ya hubiera enfrentado en el pasado de una forma más precisa, realista y efectiva.

No solo la apariencia y las habilidades eran las mismas, incluso podían ir aprendiendo poco a poco a medida que el combate se prolongaba.

En pocas palabras, contra un oponente como Black, Shiryu tenía un enfrentamiento casi que imposible de ganar por delante.

Sin embargo, incluso siendo así, Shiryu no se había rendido nunca y había tenido al menos docenas de enfrentamientos por noche cada que podía hacer este entrenamiento.

Sin embargo, siempre que hacía esto se sorprendía.

Shiryu estiró sus manos y una gran cantidad de papeles se enviaron volando alrededor del cuerpo de Black y formaron una especie de tornado que chocó continuamente con un muro invisible.

Shiryu no se desanimó por eso. Volvió a mover una mano y una esfera de fuego roja intensa se formó antes de volar en dirección a Black.

La esfera voló increíblemente rápido, en pocas palabras, era casi imposible de esquivar.

Sin embargo…

Shiryu vio abruptamente su mundo girando hasta que cayó al suelo y pudo ver su cuerpo degollado con chorros de sangre saliendo de su cuello antes de que su cuerpo cayera al suelo.

Sí, Shiryu sabía que Black era fuerte, pero no hasta este punto.

Si Shiryu tuviera que decirlo sin ser arrogante, se había fortalecido desde que luchó en la realidad contra Black.

En ese entonces incluso había luchado con apoyo de otros Taimanin y solo pudieron derrotar su absurda resistencia al unirse, sin embargo, esto no es como lo recordaba.

En ese momento había podido reaccionar a sus ataques, herirlo con relativa facilidad e incluso asistió su muerte.

¿Por qué demonios ahora no podía hacer nada?

… ¿Realmente se había contenido tanto?

… ¿Quería morir?

Si no es así… ¿Alguien lo obligó a hacerlo?

En dicho caso… ¿Qué tipo de existencia era el responsable de ello?