48 Consecuencias II

Mientras tanto, el mismo día de la desaparición de Extimum.

Sala común de Gryffindor.

A diferencia de la sala común de Ravenclaw en donde los estudiantes aún seguían tratando de mantener la buena actitud dado que permanecían en su gran mayoría ignorantes de la situación, el ambiente en la sala común de Gryffindor era silencioso y depresivo.

Estaban tan silenciosos que era posible que si los estudiantes de otras casas los vieran en este momento, se sorprendieran de la vista y dudasen de que fueran realmente Gryffindors.

Y aunque también estaba el sentimiento de inquietud en el aire, era más un sentimiento de tristeza y pésame el que en realidad rodeaba a los estudiantes.

Y eso era porque la noticia de que el basilisco se había llevado a Ginny y a Extimum había conseguido esparcirse entre todos los estudiantes, haciendo que cayeran en un estado de ánimo depresivo.

De hecho, McGonagall misma no había querido comentarlo tan abiertamente y en su lugar, también había deseado mantener el asunto lo más discreto posible entre los principales afectados el mayor tiempo posible.

Por desgracia, los Weasley no eran exactamente la viva imagen de la palabra discreción, por lo que al final, habían terminado regando la noticia tan pronto como se enteraron.

Por otro lado, no era que McGonagall quisiera mantener en la oscuridad a los estudiantes, pero había querido al menos mantener el asunto lo más discreto posible hasta que los estudiantes abordaran el tren.

Ella era plenamente consciente de que una noticia como esta no podría mantenerse en secreto y, de hecho, ya había informado a los padres Weasley, sin embargo, cuando se trataba de cómo tratar la desaparición de Extimum, la situación se tornaba mucho más complicada.

--Pov McGonagall--.

En una amplia oficina, llena de libros y pergaminos finamente organizados, se podía observar a una figura moviéndose de forma desordenada.

Sus pasos, inestables y vacilantes, se detenían y continuaban a un ritmo indeterminado, reflejando el caos en la mente de su dueño.

Por momentos, la mirada de aquella figura se detendría mirando algún punto en el espacio, por uno, dos y hasta tres segundos, antes de negar suavemente con la cabeza y mover su mirada en otra dirección.

Aunque, algo notable, sin duda, también era que entre todo su andar y contemplación, la mirada de aquella figura aún volvería sin falta por algunos cortos instantes, a los pergaminos sobre su escritorio.

Dicha escena se repitió por un tiempo, antes de que finalmente, la figura se cansara y caminara hasta detrás de su escritorio y se dejase caer sobre su asiento.

Una acción realizada casi en simultánea con la de su mano, que se extendió para frotar el área de su frente y sus sienes.

**Suspiro**

Y con ello, un débil, pero audible suspiro se oyó en la solitaria oficina.

Minerva Mcgonagall era una mujer de carácter fuerte e inteligente y no había nada que decir de sus capacidades. Siendo profesora en una de las escuelas mágicas más reconocidas del mundo mágico, también tenía un largo trayecto de experiencia y había pocas situaciones que realmente lograran desequilibrarla.

No obstante, respecto a la situación actual, realmente se encontraba en una muy mala situación. Había elegido el mejor curso de acción y también mantuvo su serenidad frente a los demás maestros y estudiantes.

Logrando aplacar un posible caos y estabilizando los corazones inquietos de todos.

Y fue solo en estos momentos, cuando pudo retirarse a la privacidad de su oficina, cuando finalmente pudo dejar salir el lío emocional que experimentaba.

Había tristeza, preocupación, odio, ira, impotencia y algunas pizcas de desesperación.

Sin embargo, todas esas emociones se disipaban en su mayor parte gracias a su buena mentalidad y habilidad de oclumancia, ella no permitiría que tales emociones nublaran su correcto juicio y la desviaran de sus prioridades.

Con eso dicho, la situación del colegio la preocupaba, más aún el destino de sus estudiantes y tenía que admitir que, sin Dumbledore para mantener el fuerte, las cosas eran mucho más difíciles.

Había una gran responsabilidad que cargaba sobre sus hombros.

Por si fuera poco, ahora los problemas no sólo se reducían a los estudiantes, sino también a sus acudientes.

Y cuando se trataba de los acudientes, al menos se podía decir que los Weasley eran personas razonables, pero en cuanto a los Shadowless…Ugh. Se acercaba un gran dolor de cabeza y no había mucho que pudiese hacer para evitarlo.

Era solo que, de todas las familias del mundo mágico, de todos los estudiantes que pudiesen ser víctimas, ¿por qué justo una de ellas debía ser un miembro de esa familia? y nada más y nada menos que su heredero.

Era un hecho común en el mundo magico que las familias mágicas tendían a volverse un poco desordenadas cuando se trataba de la subsistencia de sus linajes, por lo que tratándose del heredero directo, la situación estaba destinada no terminar de forma simple.

Debido a ello, aun en estos momentos, aún no había enviado la carta sobre su escritorio a la familia Shadowless y de ser posible, preferiría hacerlo cuando los estudiantes partiesen en el tren.

Aunque por supuesto, ella sabía que tal acto era inútil en el mejor de los casos, porque una noticia como esta no tardaría en llegar a sus oídos.

Ella no era cualquier bruja después de todo y sabía de lo que realmente era capaz la familia Shadowless.

Por otro lado, no es como si ella no le diese la suficiente importancia al asunto o no se preocupara por la seguridad y destino de Extimum, pero en sus largos años en Hogwarts, había tenido la suerte o quizás mala suerte de haber conocido a los miembros principales de la familia Shadowless.

Todos ellos habían sido sus estudiantes alguna vez.

Por un lado estaban Callum, Rhys y Christelle, quienes conformaban el núcleo central de la familia en ese entonces, seguidos de las dos hermanas, Ava y Lauren.

Todos eran buenos niños hasta que crecían y empezaban a encontrar su lugar en el mundo.

Bajo su perspectiva como maestra quizás no los haya conocido completamente en profundidad, sin embargo, al menos no era fácil que los factores exteriores como rumores o fama tiñeran su juicio u opinión sobre ellos.

Aun así, incluso si dicha familia y sus miembros alzaban siempre en alto la bandera de la luz y se regodeaban en ella, sus años como maestra le permitían ver la oscuridad en ciernes que escondían.

Quizás solo las hermanas gemelas Ava y Lauren eran una excepción a dicha opinión, por otro lado, ellas no habían sido originarias de la región o rama de la familia y solo se habían unido a la familia Shadowless cuando Callum cursaba su cuarto año.

Callum, el mayor de sus tres hermanos y aunque en general era alguien bastante educado y accesible, siempre daba una sensación de distancia y falsedad en sus intenciones.

Rhys, el más inocente en su opinión, solo era un poco pretencioso, además de mujeriego, pero aparte de eso, era bastante normal.

Sin embargo, la que siempre causaba un ceño fruncido y perturbaba en secreto a McGonagall era la menor de los tres hermanos, Christelle.

Era una chica extraña… su existencia era como si la naturaleza hubiese logrado juntar en un solo cuerpo dos polos completamente opuestos y el resultado resultara tan fascinante como escalofriante.

Al principio, había sido un poco popular al pertenecer a la familia Shadowless, además de su buena apariencia, sin embargo, después de que las personas lograran acercarse a ella, se alejarían como si fuese la plaga.

No por su forma de actuar y mucho menos por su desempeño como estudiante, era simplemente porque en el momento que abría su boca y hablaba, causaba que las personas sintieran escalofríos, una incomodidad indescriptible.

Incluso algunos maestros no era ajenos a sentirse levemente afectados en algunas ocasiones.

Con todo eso, se hacía difícil que las personas realmente quisieran permanecer cerca de ella.

Comparativamente, Ava y Lauren eran bastante comunes entre su grupo.

Sin embargo, con el paso de los años, todos habían cambiado e incluso, Lauren, una de sus estudiantes favoritas, había fallecido.

Un hecho que afectó grandemente a la familia Shadowless, especialmente a su hermana gemela, quien nunca volvió a ser la misma desde entonces.

Pero dejando todo eso aun lado, lo que preocupaba a McGonagall es que aunque Callum era un hombre difícil, dominante y encima de todo, bastante influyente, no era a él con quien muy probablemente tendría que tratar, sino con el menor de los tres hermanos, Christelle.

Porque era seguro que la familia Shadowless no se quedaría quieta por mucho tiempo y cuando empezaran a actuar, ella sería sin duda la que viniese.

Por nada más que el simple hecho que ese era exactamente el papel que ella desempeñaba en su familia.

Un hecho que a lo largo de los años se había establecido, al ser ella la que aparecía en todas y cada una de las situaciones que sobrepasaban el ámbito político o bien… formal y… amigable.

Sumado a que ella poseía un registro como ex-auror y actual inefable del departamento de misterios, tenía no solo la capacidad, sino también la actitud y la experiencia para dicho papel. Lo que hacía que las cosas se hicieran mucho más complicadas.

Y había que decir que a pesar de haber sido una de sus estudiantes, McGonagall se alegraría de no tener que encontrarse con dicha mujer de ser posible.

Porque sencillamente era una mujer difícil de tratar, con una personalidad un tanto tiránica y poco ortodoxa con las tradiciones a pesar de su procedencia, aun así, de alguna manera se las arreglaba para nunca pasarse de la raya a pesar de siempre pisar el borde duramente.

Su sola apariencia ya podría evocar la imagen fina de referencia para lo que uno supondría era un mago oscuro.

--Fin Pov--.

.

Ubicados en uno de los rincones de la sala común de Gryffindor, Hermione, Ron y Harry se encontraban sentados en silencio sobre el tapete, mientras dejaban que sus mentes volasen en reflexión y lamento.

No muy lejos de ellos también se encontraban Fred y George, quienes no se encontraban mucho mejor.

Por un lado, los Weasley se enfrentaban a la terrible noticia de que su hermana menor había sido llevada por el basilisco y según la estimación, probablemente estaba muerta en este momento.

Además de ello, Extimum, un amigo cercano para el trio y uno un poco distante para los gemelos, también había desaparecido en las mismas horas, dejando como última evidencia su bolsa personal donde guardaba sus cosas.

Con ambas noticias, naturalmente, era difícil que el ambiente no fuese tan depresivo.

Por ello, mientras cada uno procesaba sus propias emociones y pensamientos, solo conservaron el silencio, mientras dejaban que la presencia y el lamento de los otros confortarán ligeramente sus estados de ánimos pesados.

En algún punto, incluso Fred y George no quisieron permanecer más en ese ambiente y se retiraron a sus habitaciones.

Ron: "Harry, ¿crees que existe alguna posibilidad de que ella y Extimum no estén...? Ya sabes…".

Harry no respondió, ya que al igual que todos, no quería aceptar que realmente hubiesen muerto.

Los hechos le resultaban tan repentinos e increíbles, que su mente aún no estaba preparada para aceptar tan desoladoras posibilidades.

Finalmente, no pudiendo soportar más su situación, Ron se levantó de su lugar en el suelo y dijo.

Ron: "¿Sabes qué? No puedo seguir así, creo que enloqueceré si sigo aquí pensando en ello. ¿Por qué no vamos a ver a Lockhart para decirle lo que sabemos? Va a intentar entrar en la cámara. Podemos decirle dónde sospechamos que está la entrada. Cada segundo cuenta".

Hermione: "Espera… ¿sabes dónde está la entrada?".

Al escuchar sus palabras, Hermione también salió de sus pensamientos y preguntó sorprendida.

Ron: "Huh…¿Si?". Un poco inseguro de sí mismo, Ron respondió.

Hermione: "¿Qué? ¿Por qué no me lo dijeron?". Con su confirmación, los ánimos de Hermione mejoraron y pregunto un poco enojada de que le escondieran cosas.

Ron: "Bueno, nosotros…". Ron se sintió un poco acorralado por su feroz reacción a su afirmación e internamente solo podía quejarse de que ni siquiera habían tenido la oportunidad.

Harry: "Cálmate, Hermione, no es que no quisiéramos decírtelo, es solo que no habíamos tenido tiempo. Tan solo te recuperaste hace un día y con todas las revelaciones y las clases, simplemente no hubo oportunidad".

Hermione: "Huh…". Con las palabras de Harry, recordó que de hecho, se suponía que solo se había recuperado el día de hoy.

"Bien, luego pueden contarme como lo descubrieron, por ahora, sigamos la idea de Ron y vamos con el Profesor Lockhart. Dado que él se enfrentará al basilisco, podríamos ahorrarle tiempo buscando la cámara y así aumentar las posibilidades de que Ginny y Extimum sean salvados".

El hecho de que Lockhart se aventuraría a enfrentarse al basilisco no era ningún secreto, de hecho, aunque los profesores mismos no tenían mucha confianza en él, pero aún habían dejado salir la información.

Principalmente para tratar de calmar la inquietud de los estudiantes hasta que al menos todos los estudiantes dejaran el castillo y pudieran empezar a planear cómo tratar con la bestia adecuadamente.

Aun así, también había algunos profesores que de hecho difundieron dicha noticia con motivos no tan puros. Porque todos apreciaban bastante a Lockhart ¿verdad?

En cuanto al propio Lockhart, había terminado aceptando muy a regañadientes y había tenido que mantener dicha premisa todo el día, debido a que los profesores habían estado tratando de "apoyarlo" en su preparación bajo la orden de McGonagall debido a la tensa situación.

Ron y Harry se recompusieron y salieron con Hermione de la sala común. Motivados con la idea de poder salvar a sus amigos y familiares.

Aunque, aun así, curiosamente, fue Hermione quien pareció llevar la delantera y liderazgo en su camino de salida y hacia el despacho del profesor Lockhart.

Nadie los detuvo, ni les dijo nada cuando los vieron salir de la sala común, en parte porque podían entender que como los más cercanos a las víctimas, probablemente querrían espacio y en otra, porque no creían que el basilisco volviese a atacar nuevamente.

Además, en este momento, la profesora McGonagall quien era su directora de casa, estaba demasiado ocupada actuando como directora del colegio, como para estar cerca y la mayoría de profesores estaban o vigilando otras áreas de castillo o simplemente preparando los compendios de estudios de cada año.

No creían que con la reciente situación todavía hubiese estudiantes que se atrevieran a salir.

Después de un tiempo de caminar, finalmente llegaron al salón de defensa contra las artes oscuras y se acercaron a los aposentos del profesor.

Mientras se acercaban, un débil sonido de varias cosas moviéndose salía desde el otro lado de la puerta.

Los tres se detuvieron frente a la puerta y después de intercambiar una mirada entre sí, al final fue Hermione quien se adelantó y tocó la puerta.

**Toc toc**

Con el sonido de sus golpes en la puerta, pareció que todo el sonido del otro lado se detenía repentinamente, dejando el lugar en silencio por unos segundos, mientras el trío se daba miradas dudosas e interrogantes.

Finalmente, la puerta se abrió ligeramente y el profesor Lockhart asomo su cabeza.

Lockhart: "¡Ah...! Señor Potter, señor Weasley y Señorita Granger... "—dijo, abriendo la puerta un poco más—"En este momento estoy muy ocupado. Si os dais prisa...".

Los tres pudieron notar que Lockhart se veía un poco incómodo y apurado, sin embargo, no pensaron mucho en ello y Harry se apresuró a hablar.

Harry:" Profesor, tenemos información que creemos podría ayudarlo".

Lockhart: "Ah... bueno... no es nece- Está bien, pasen". Lockhart luchó un poco y estuvo a punto de rechazarlos, pero al final decidió dejarlos pasar, solo tendría que escucharlos y luego retomar su preparación.

El despacho estaba casi completamente vacío. En el suelo había dos grandes baúles abiertos. Uno contenía túnicas de color verde jade, lila y azul medianoche, dobladas con precipitación; el otro, libros mezclados desordenadamente.

Las fotografías que habían cubierto las paredes anteriormente estaban ahora guardadas en cajas encima de la mesa.

Harry: "¿Se va a algún lado?". Harry no pudo evitar preguntar dudosamente al ver la situación en el interior.

Lockhart: "Esto... bueno, sí... "—admitió Lockhart, arrancando un póster de sí mismo de tamaño natural y comenzando a enrollarlo— "Una llamada urgente... insoslayable... Así que tengo que irme...".

Hermione: "¿Qué?". Hermione abrió ampliamente sus ojos y mostró una expresión de 'no puedo creerlo' en su rostro, mientras, en su mirada, sin embargo, parecía haber un rayo de decepción, a la vez que una última capa de renuencia en sus pensamientos se resquebrajaba aún más.

Ron: "¿Y mi hermana y Extimum?". Preguntó con voz entrecortada y con no mucho menos sorpresa que Hermione a pesar de sus pensamientos de Lockhart.

Lockhart: "Bueno, en cuanto a eso... es ciertamente lamentable" — Dijo evitando mirarlos a los ojos mientras tomaba un cajón y empezaba a vaciar el contenido en una bolsa—" Nadie lo lamenta más que yo...".

Harry: "¡Usted es el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras! ¡No puede irse ahora con todas las cosas oscuras que están pasando!". Harry dijo con un tono de voz varios niveles más altos de lo usual.

Lockhart: "Bueno, he de decir que... cuando acepté el empleo... no constaba nada en el contrato sobre hacer algo como esto... Y yo no esperaba...". Lockhart continuó guardando sus cosas mientras hablaba.

Hermione:" ¿Va a huir? "— Preguntó más para sí misma que para los demás, mientras decía débilmente — "¡¿Por qué?! ¿No es usted un gran mago que ha sobrevivido a múltiples situaciones, proclamado casi como un héroe? Incluso sus libros lo recalcan…"

Hermione lo encontraba inconcebible, pero al mismo tiempo, parecía como si muy dentro de ella lo entendiera y simplemente no quería aceptarlo. Las implicaciones de Extimum, los puntos sospechosos y la situación actual…

Lockhart: "Yo…" — Lockhart se sintió un poco afectado por el débil sentimiento en las palabras de Hermione y vaciló un poco en sus acciones —"Los libros pueden ser mal interpretados…".

Sin embargo, aunque se sintió afectado, eso no duró mucho, cuando nuevamente reforzó su resolución. No habría llegado hasta este punto en su vida, si no tuviera al menos esa poca capacidad, por lo que aun respondió firmemente y solo disminuyó levemente el tono de su voz.

Aun así, fueron sólo esas pocas palabras las que lograron por fin romper esa última pizca de esperanza y fe ciega en Hermione, haciéndola guardar silencio y digerir su comprensión.

Harry: "¿Cómo puede decir eso? Incluso si fueron mal interpretados, los hechos no deberían distanciarse mucho de la realidad, después de todo, usted mismo escribió esos libros".

Lockhart: "Muchacho, usa el sentido común. No habría vendido mis libros ni la mitad de bien si la gente no se hubiera creído que yo hice todas esas cosas.

A nadie le interesa la historia de un mago armenio feo y viejo, aunque librará de los hombres lobo a un pueblo. Habría quedado horrible en la portada.

No tenía ningún gusto vistiendo. Y la bruja que echó a la banshee que presagiaba la muerte tenía un labio leporino. Quiero decir... vamos, que...".

Harry: "¿Así que usted se ha estado llevando la gloria de lo que han hecho los demás?". Harry preguntó incrédulo, simplemente no atreviéndose a creer lo que escuchaba.

Ron también se quedó estupefacto, aunque nunca había creído demasiado las palabras de Lockhart y lo encontraba muy molesto a la vista, sin embargo, al menos pensaba que sus hazañas eran reales, incluso si fueron endulzadas.

Después de todo, no era fácil simplemente engañar a tanta gente y levantar una reputación tan grande como la suya en el mundo mágico solo con mentiras, incluso permitiéndole convertirse en un profesor en Hogwarts.

O al menos eso fue lo que creía…

Hermione, sin embargo, pareció la más calmada de los tres ahora, ya se había hecho una idea de la realidad de la situación cuando Lockhart le respondió.

Lockhart: "Harry, Harry "— Lockhart negó con la cabeza débilmente—" No es tan simple. Tuve que hacer un gran trabajo. Tuve que encontrar a esas personas, preguntarles cómo lo habían hecho exactamente y encantarlos con el embrujo desmemorizante para que no pudieran recordar nada. Si hay algo que me llena de orgullo son mis embrujos desmemorizantes.

Ah..., me ha llevado mucho esfuerzo, Harry. No todo consiste en firmar libros y fotos publicitarias. Si quieres ser famoso, tienes que estar dispuesto a trabajar duro".

La mano de Hermione tembló débilmente con sus palabras, mientras inconscientemente agarraba su varita, sintió débilmente una premonición familiar y a la vez desconocida.

Lockhart por el contrario, parecía no preocuparse mucho por sus reacciones, mientras al fin terminaba de guardar todo y cerraba sus baúles con llave.

Lockhart: "Veamos. Creo que eso es todo. Ah, sí. Sólo queda un detalle". Mientras Lockhart hablaba de espaldas a ellos, movió lentamente su mano hacia su varita en su bolsillo y se dio la vuelta.

"Lo lamento profundamente, muchachos, pero ahora os tengo que echar uno de mis embrujos desmemorizantes. No puedo permitir que reveléis a todo el mundo mis secretos. No volvería a vender ni un solo libro…". Habiendo agarrado su varita, Lockhart se giró.

Pero justo en ese momento…

"Expulso"

"Expelliarmus"

Dos luces pasaron rápidamente y Lockhart salió despedido hacia atrás chocando con uno de los baúles. que guardaban su equipaje. La varita que sostenía voló por el aire y Ron aprovechó para cogerla y tirarla por la ventana.

Todo el evento sucedió en apenas unos segundos y casi parecía como si hubiese sido planeado con anticipación dada la gran sincronización con la que el trío había realizado sus acciones.

Sin embargo, al igual que Lockhart, los tres también estaban un poco sorprendidos por el desarrollo de los acontecimientos.

Especialmente Harry y Ron.

Harry había atacado por reflejo al leer la situación y por sus experiencias pasadas y Ron por otro lado, había estado lo suficientemente atento para saltar a un lado y agarrar la varita, mostrando sus buenos reflejos y decisión al tirar la varita.

Sin embargo, la actuación Hermione, por otro lado, si había sido bastante sorprendente al tener en cuenta su desempeño en las clases de duelo, además de su rápido entendimiento de la situación y por sobre todo, su decisión al atacar.

Había que saber que su ataque había llegado unos instantes antes que el de Harry.

Incluso la propia Hermione estaba sorprendida por su repentina reacción, aunque lo había hecho conscientemente, se sintió más como si fuese guiada por la percepción extraña que había sentido.

Solo confiando en ello había empleado uno de los hechizos que aprendió del libro sin título que Extimum le había dado.

No obstante, no se entretuvieron demasiado con pensamientos inútiles y todos solo enfocaron su atención y varitas en dirección a Lockhart.

Harry: "No debería haber permitido que el profesor Snape nos enseñara técnicas de duelo". Harry dijo débilmente mientras contenía el gran enojo dentro de sí.

Lockhart no tardó mucho en volver en sí, encontrándose en el suelo, sin varita y con otras tres varitas apuntando hacia su rostro.

Lockhart: "¿Y qué queréis que haga yo? No sé dónde está la Cámara de los Secretos. No puedo hacer nada". Respondió débilmente.

Harry: "Tiene suerte, Creo que nosotros sí sabemos dónde está. Vamos". Harry dijo mientras le indicaba con su varita que se levantara.

.

La mente de Extimum se quedó en blanco por un momento, mientras sus ojos se quedaban fijos en la vista frente a él.

Una espalda blanca y lisa saludo a sus ojos por un momento antes de que dicha imagen se trasladará a dos pequeños conejos blancos como colinas en una nevada.

Las manos de Luna fueron suaves mientras se quitaba lenta y casualmente la ropa que llevaba sobre sí y la disponía a un lado de su cama.

Justo cuando las manos de Luna se dirigieron hacia su pantalon, Extimum volvió en sí con un pequeño sobresalto y rápidamente se giró hacia la cortina para intentar salir de la cama.

Luna: "¿A dónde vas?¿ No estuviste de acuerdo en quedarte a descansar?". Luna noto su intención y se detuvo en sus acciones, mientras preguntaba desconcertada.

Su pregunta hizo detener a Extimum en su lugar. Él ciertamente había aceptado quedarse, sin embargo, no había esperado que Luna simplemente empezara a desvestirse, ni mucho menos cuando ella ya vestía su pijama.

Extimum dudó un poco, no era de los que se retractaba de sus palabras o para el caso, de su compromiso, sin embargo, la situación actual…

Vacilo por unos breves segundos, pero finalmente no salió de la cama, sin embargo, tampoco se giró para mirar a Luna, permaneciendo con su espalda hacia ella.

Luna encontró la escena un tanto curiosa, pero continuó quitándose el resto de su ropa.

Luna: "Normalmente me gusta dormir sin ropa, sin embargo, desde que llegué a Hogwarts no puedo hacerlo, porque si por casualidad saliera de esta forma sonámbula, no sería algo muy bueno… pero hoy tengo el sentimiento de que no saldré a caminar sonámbula".

Extimum: '¿Qué clase de sentimiento es ese?'.

Extimum realmente era curioso sobre qué clase de sensación podría darle tanta seguridad como para dormir desnuda aun cuando sabe de su problema de sonambulismo, sin embargo, al pensar que él mismo podía sentir cosas que no tenían necesariamente un sentido común o forma, dejó de lado la extrañeza.

Solo después de escuchar a Luna metiéndose bajo la colcha, Extimum finalmente se relajó y volvió su mirada hacia a ella.

No tenía pensamientos sobre Luna, ni la veía de esa forma, sin embargo, aun cuando tenía el colgante, no se sentía demasiado seguro, especialmente cuando lo que quiera que fuera que estuviera dentro de él, no tuviera reparos en nada ni fuera quisquilloso cuando lograba salirse de control.

Mientras esos pensamientos corrían por su mente, sintió como dos manos lo agarraban desde su abdomen y luego fue metido bajo la colcha hasta caer en los brazos de alguien.

'Maldición, no debería perderme tanto en mis pensamientos, fui descuidado'.

Extimum se puso rígido, no solo por su extrañeza al ser tomado de esa forma y abrazado, sino también por los débiles montículos que estaba sintiendo directamente debajo de él.

Luna: "No tienes que permanecer tan alejado. Aquí estas mejor, así no te dará frio". Mientras hablaba, Luna abrazo un poco más fuerte a Extimum.

Extimum realmente quería debatir que ella no debería ser tan confiada con una criatura mágica que apenas conocía y que su cuerpo tenía el suficiente pelo como para no tener frio incluso en una nevada, por lo que no necesitaba acobijarse.

Pero dado que actualmente era un zorro de nueve colas, solo pudo guardarse esos comentarios para sí mismo.

Luna solo sonrió, mientras veía como el zorro asomaba su cabeza debajo de la colcha y descansa su cabeza en su pecho.

Ella misma no sabía porque a pesar de que no se había encontrado con el zorro de nueve colas más de una vez, sentía un inexplicable sentimiento de cercanía e incluso confianza, es como si ella supiera que él no la lastimaría.

Mientras ella disfrutaba de la suavidad, Extimum por el contrario, no se sentía tan cómodo mentalmente con su situación actual bajo las cobijas, pero tampoco le resultaba del todo molesto, de hecho, más allá de su extrañeza y consideraciones, la situación era en realidad…bastante agradable.

La sensación de ser abrazado así por alguien, no era para nada molesta, una vez que se relajó un poco.

Luna: "oye, pequeñ- *ejem* ¿Cómo debería llamarte entonces?".

Luna estuvo a punto de llamar al zorro de nueve colas como pequeño zorrito, cuando se detuvo de inmediato al sentir una clara molestia e animosidad de los brillantes ojos morados bajo su colcha.

Extimum: '¿Realmente está esperando que le responda?'. Se preguntó, pero al ver la atención y expectativa en los ojos de Luna, de alguna manera se convenció de que así era.

'Pero no tengo pensado ningún nombre para esta forma en particular, ni tampoco es que pensara en emplearla como una identidad, así que… un nombre… un nombre. Algo simple, solo para esta ocasión…'.

'Mum'

Luna:"¿Mum?". Luna parpadeo sorprendida, no había esperado una respuesta, pero mientras seguía mirando esos brillantes ojos purpuras, tal palabra salió inconscientemente de su propia boca.

"Es un buen nombre. Mum, como Moon, o sea luna, similar a mí"— Dijo alegremente, pero poco después, su entusiasmo disminuyo—"*Suspiro* Dime, Mum, ¿Sabes cómo esta Extimum?".

Extimum giro su cabeza hacia un lado al escuchar su pregunta, no sabía cómo responder exactamente a esa pregunta o si siquiera debería responderla.

Su acción de incertidumbre, sin embargo, tuvo un efecto diferente a los ojos de Luna quien lo observaba, al ver como Mum giraba la cabeza y ponía una mirada pensativa totalmente fuera de lo común para una simple criatura mágica.

Luna: 'Lindo'.

Apenas esas palabras pasaron por mente, Mum cambio su mirada pensativa y la miro fijamente, entrecerrando sus ojos.

Luna: '¿Podrá leer mis pensamientos?'. Luna abrió sus ojos con sorpresa cuando esa idea cayo en su tren de pensamiento.

Pero antes de que su mente llegara demasiado lejos, un 'No', apareció misteriosamente en su mente al igual que antes.

'Él está bien, lo veras pronto'.

Extimum realmente no estaba leyendo sus pensamientos, pero se sintió instintivamente insultado y le dio una mirada sospechosa a Luna, aparte de ello, pudo entender subconscientemente lo que estaba pensando por su expresión y las emociones que veía a su alrededor.

Luna: "Es bueno saber que él está bien. Realmente me preocupe cuando el profesor Flitwick nos dijo que era muy probable que hubiese sido llevado por el basilisco o incluso peor, haber sido…devorado directamente". Luna expreso con gran alivio, aunque Bloom ya le había confirmado lo mismo antes, aun no podía sentirse tranquila.

Para empezar, la idea o expectativa de que las personas atacadas por el basilisco aun estuvieran vivas ya era bastante idealista, ya que ¿Por qué razón una criatura mágica atacaría a los estudiantes para secuestrarlos? No era como si el basilisco estuviese entre la lista de criaturas con altos niveles de inteligencia y por ende pensara más allá del instinto ¿No tendría más sentido que atacara para comérselos? Lo único que alimentaba quizás tal extravagante pensamiento era que el basilisco estaba siendo controlado por el heredero de Slytherin.

Pero cuando escucho lo mismo de parte de Mum, sintió que realmente era así y su mente soltó inconscientemente una gran pesadez.

Luna: "Realmente no sé qué hubiera hecho si él realmente hubiese…". Luna no continúo sus palabras, pero una gran pesadez junto con un sentimiento sombrío distinto a su yo habitual se instaló por un momento a su alrededor.

Haciéndola perder en sus pensamientos.

Extimum parpadeo sus grandes ojos con sorpresa, nunca había pensado que tenía un lugar tan especial en el corazón de Luna o que siquiera pesara tanto para ella.

Él mismo admitiría que realmente le agradaba mucho Luna e incluso fue una de las personas que logro hacerse muy cercana a él en muy poco tiempo, casi llegando a considerarla como una hermana menor en su corazón.

Sin embargo, simbolizar algo tan pesado y profundo, como las emociones que podía ver y sentir en este momento, le daban un significado completamente diferente al aprecio que el sentía por ella.

Casi sentía que él en realidad había sido bastante superficial, porque tal profundidad de sentimientos solo los había desarrollado ligeramente entre Bloom y él.

Y no sentía que en realidad hubiese hecho algo lo suficientemente importante, como para ganarse tales sentimientos.

No pudo evitar sentirse un poco conmovido.

Ya no quería verla triste.

Luna siguió perdida en sus pensamientos por un momento, cuando se vio repentinamente interrumpida: "¿Qué estas H-? Pfff Jajajajajajaja, AH, e-espera, de-detente, son demasiadas cosquillas, Jajajajja, Morire si sigues asi, Jajajaja".

Luna apenas y podía ver bien, mientras se revolcaba ligeramente y sus ojos se nublaban con lágrimas de risa.

Vagamente pudo ver a la cabeza Mum moviéndose de un lado a otro en su pecho y algo aterciopeladas haciendole cosquillas en las axilas.

Luna: "Pa-para, Jajaja, Ya-ya no puedo más. Mmm~".

Extimum se estaba divirtiendo un poco al verla revolcarse de esa manera por las cosquillas, sin embargo, cuando ese último sonido entro en sus orejas, se detuvo repentinamente como alcanzado por un rayo.

Había olvidado… que bajo la colcha, Luna en realidad no llevaba nada y el lugar donde hacia cosquillas con el pelaje de su cabeza, era en realidad el pecho de Luna.

Luna: "*Jadear jadear* *suspiro*". Luna por el contrario, parecía completamente inconsciente de la connotación extraña de ese último sonido que había escapado de su boca.

"Gracias, Mum, realmente lo necesitaba. *Bostezo* Ya se está haciendo un poco tarde, vamos a dormir".

Luna se acomodó un poco en la cama y aun abrazando a Mum, cerro sus ojos para dormir.

Aunque a diferencia de ella, no se podía decir que Extimum estuviese tan calmado interiormente, sintiendo que sus acciones anteriores habían sido un poco inapropiadas incluso para él.

Pero al ver que Luna no se había dado cuenta e incluso se sentía lo suficientemente cómoda y alegre para dormir, dejo lentamente la situación de lado.

En poco tiempo, pudo escuchar como el sonido de la respiración de Luna se iba haciendo más uniforme y como el espectro emocional a su alrededor se iba apagando en su mayor parte, simbolizando que finalmente se había adentrado en el mundo de los sueños.

Extimum permaneció un tiempo solo así, en silencio, observándola dormir mientras permanecía en el abrigo de sus brazos, con distintos pensamientos corriendo por su cabeza.

Casi sucumbiendo a la tentación de simplemente relajar todos sus pensamientos y dormir allí junto a ella, pero después de algunos minutos, rápidamente se sacudió esa idea.

'Aún tengo que pensar en una buena forma de excusar mi desaparición, además… '— Pensando en un tono más gruñón —'¿Dónde se metió esa pequeña hada? No solo me la jugo una, sino dos veces en un solo día. Todo lo que tenia que hacer era dejarme en mi habitación, pero no solo involucro a Luna sino que también me hizo pasar por todo este problema'.

Ya no estaba enojado, gran parte de su mal humor despareció después de permanecer un tiempo junto a Luna, sin embargo, aún se sentía molesto.

Mientras pensaba en ello, su cuerpo se movió de forma extraña, mientras reducía el tamaño de algunas partes de su cuerpo y las volvía más suaves y flexibles, deslizándose suave y lentamente del dulce abrazo en el que se encontraba.

Finalmente, después de unos pocos segundos, su cuerpo regreso a la normalidad y se paró sobre la cama, dio una última mirada a Luna y finalmente, salto atravesando el dosel de la cama que lo separaba del exterior.

Al aterrizar en el piso, escaneo sus alrededores, pero no vio señales de Bloom en habitación, por lo que salió y se dirigió a su propia habitación.

No tenía prisa por utilizar la conexión que tenía con ella para encontrarla y prefería buscarla normalmente.

El corredor exterior estaba silencioso y solo se escuchaba un ocasional murmullo que se escapaba de debajo de las puertas que aún tenían las luces encendidas.

No tardó mucho en llegar al final del corredor y a la escalera para bajar a la sala común.

Las luces principales ya estaban apagadas y la sala solo se encontraba iluminada por la luz de la chimenea y algunas velas dispersas en las mesas de lectura cercanas.

Aun había algunos estudiantes en la sala común que no se habían ido a dormir, pero con la oscuridad general, no fue un problema para Extimum escurrirse todo el camino sin ser visto incluso si no utilizaba una capa de ilusión.

Extimum: '¿Hmm?'.

Mientras bajaba los escalones y se acercaba a la pared que lo llevaría a su habitación privada, Extimum empezó a notar que algo andaba mal, algo no se sentía del todo correcto…

Extimum: '¿Por qué todo parece tan pequeño?…¡No!, las cosas no son más pequeñas, en realidad, ¡Mierda!'.

Las cosas no se estaban haciendo más pequeñas de repente, si no que su cuerpo se estaba volviendo más y más grande cada pocos segundos de forma ininterrumpida.

Y con su crecimiento, una gran sombra empezó a proyectarse por la sala bajo el favor de las llamas en la espesura de la oscuridad.

???: "O-oye¿Qu-qué es eso?"

???: "¿Qué cosa-? Ahhh!"

**¡Ahhh!**

Un fuerte grito resonó por toda la sala común, sobresaltando a todos los que aún no se habían dormido y despertando a aquellos de sueño ligero.

.-.

**goteo**

En una amplia y oscura mazmorra subterránea con agua inundando los alrededores.

s~*Cah in ush ch su hash xan esh *~s

???:"¡! ¿Qué dijiste? ¿No pudiste acabar con el?"

s~*shs*~s

"Así que desapareció eh… Interesante, no es algo simple si puede burlar la restricción del castillo, a menos que Dumbledore… no, él no le daría tal libertad a un estudiante. ¿Dijiste que era un sangre pura?"

s~*shs*~s

"Está bien, es bueno que haya podido escapar entonces, quizás pueda unirse a nosotros y serme útil en el futuro. Aun así, no es tan fácil solo intentar arruinar mis planes y esperar salir indemne. ¿Utilizaste el elemento que te di en caso de que fuese un sangre pura?"

s~*shs*~s

"Bien, con eso aprenderá que hay personas con las que no debe meterse, si sobrevive eso es"

.-.

La noche fuera del castillo era bastante serena, la luna llena colgaba alto en el cielo iluminando brillantemente esta noche, el ambiente era un poco frio, pero aun había un residuo de calidez en la brisa ocasional, haciendo que la noche fuese especialmente agradable.

El débil sonido de grillos y cigarras adornaba sutilmente el ambiente para hacer de la noche todavía más tranquila.

** Silbido del viento**

Un sonido indistinto se oyó a lo lejos, traído al oído por el viento venidero.

**Paso**

Y con el viento, otro sonido casi indistinto se fue oyendo, al principio casi inaudible, pero con el tiempo, se fue haciendo cada vez más y más claro, a la vez que parecía como si todos los demás sonidos de la noche se fuesen acallando para darle más protagonismo.

**Paso**

La brisa cálida que venía de a lo lejos, se fue enfriando rápidamente, cuanto más audible era el sonido, como si la noche hubiese entrado en sus etapas más profundas.

**Paso**

Oscuras y sutiles nubes se fueron acumulando junto a la luna, opacando cada vez más su esplendor, hasta dejar nada más que oscuridad temporal sobre la tierra.

Y el silbido antes suave, ahora parecía siniestro y chirriante.

Flitwick: "Ha llegado".

McGonagall: "Si… puedo verlo".

Parados tranquilamente en la entrada al castillo, estaban la ahora directora del colegio, Minerva Mcgonagall y el profesor Fillius Flitwick.

Ambos mantenían sus miradas en el horizonte cercano, donde una sombra indistinta se acercaba rápidamente.

La sombra se movía como un parpadeo, en un segundo estaba en un lugar y al segundo siguiente en otro totalmente distinto y más cercano a su destino.

McGonagall: "*suspiro* Gracias por venir a acompañarme, profesor Flitwick". Soltando un suspiro cansado, comento.

Flitwick: "Ni lo menciones, también es mi deber estar aquí presente como el director de la casa de Ravenclaw, además, también es en parte mi culpa y comparto la responsabilidad al permitir que uno de mis estudiantes enfrente tal destino desconocido". Dijo en un tono apagado y carente de su habitual jovialidad y entusiasmo.

Finalmente, después de esperar un pocos segundos, la figura oscura que venía en la distancia llego frente a ellos.

La figura pertenecía a una mujer joven, de unos 29 años, con una figura alta y esbelta. Llevaba sobre si un vestido negro ajustado que remarca el encanto y las proporciones de su cuerpo, con algunas áreas en sus hombros, cuello y caderas descubiertas, así como una capa larga y oscura como la noche.

En una de sus manos se encontraba un largo bastón de madera oscura pulida.

Su rostro se encontraba cubierto por una máscara de tela conectada a su capa. La máscara poseía algunas marcas débiles e intrincadas en ella y solo resaltaba el área de los ojos.

Su andar era suave y relajado, dando la sensación como de alguien que pasea tranquilamente por un parque, bastante contrastante con el aura fría e inquietante a su alrededor.

Con su llegada, el aire de los alrededores pareció volverse más pesado creando una sensación opresiva y asfixiante, sin embargo, Minerva McGonagall y Fillius Flitwick, no eran de ninguna manera magos débiles e inexperimentados y desecharon rápidamente ese sentimiento.

**Hahhh**

Una respiración larga y pesada escapo de la persona frente a ellos en el momento en que se detuvo, enviando una débil nube de humo desde su máscara.

???: "Profesora McGongall, tiempo sin verla. ¡Oh! Es cierto, ahora es directora ¿no es así?"

Una voz suave y dulce escapo desde la figura sombría, creando un marcado contraste, sin embargo, a pesar de lo agradable al oído que parecía, tal dulce y suave voz causaba que débiles escalofríos recorrieran los cuerpos de sus oyentes, poniéndoles los pelos de punta, como si provocara un miedo instintivo en las personas.

McGonagall: "Ciertamente ha sido un tiempo, sin embargo, estoy segura que no ha venido aquí solo para repasar viejos momento y tomar una taza de té, ¿no es así Christelle?".

McGonagall comento con un ligero tinte de desagrado mientras observa las túnicas reveladoras y poco conservadoras que portaba la bruja frente a ella.

Christelle: "Directo al punto, eh… Eso no es tanto como usted, Directora, pero lo prefiero así. Nos ahorra tiempo a las dos"—Cambiando a un tono más alegre, la voz continuo—" ¡Ah, Profesor Flitwick! No crea que me he olvidado de usted, sin duda usted es una figura difícil de ignorar y aún más nostálgica que la directora McGonagall, me complace verlo rebosante de salud".

Flitwcik: "Si-". La mirada de Flitwick era un poco complicada mientras miraba a Christelle.

Christelle: "Pero dejemos las cortesías a un lado, ya habrá tiempo para compartir sobre nuestras vidas cuando hayamos terminado. Así que díganme, ¿ya hay noticias sobre mi sobrino?".

El rostro de Flitwick se volvió un poco incómodo al haber sido cortado antes de que tuviese la oportunidad de expresarse, pero no siguió con el asunto y decidió esperar a que McGonagall abordara el asunto principal en cuestión.

McGonagall: "Me temo que aún no-".

**Tumb**

Las palabras de McGonagall aún no habían terminado, cuando el báculo en la mano de Christelle se levantó un poco y golpeo hacia abajo, haciendo un sonido sordo.

Seguido al sonido, una onda ilusoria se expandió desde su punto de impacto hacia los alrededores, hasta chocar con la puerta del castillo y terminar disipándose.

Christelle: "¿Vaya? Las defensas del colegio son mejores de lo que recordaba. Parece que el legado de varias generaciones de directores no ha sido en vano" La voz de Christelle salió con un cierto tono de sorpresa y juguetería contraria a su disposición.

Sin embargo, era realmente difícil de decir qué clase de emociones jugaban en su corazón y rostro, al mantenerse oculta.

"Bueno, Directora McGonagall, espero pueda darme el placer de un recorrido por el colegio, después de todo, hay una gran serpiente que encontrar y eliminar, además de por supuesto, encontrar a mi sobrino"

McGonagall estaba empezando a perder un poco la paciencia con la falta de respeto de Christelle hacia ella y el profesor Flitwick, sin embargo, rápidamente se calmó y respiro hondo, antes de preguntar en su lugar un tanto curiosa.

"¿Tiene tanta confianza en la seguridad del joven Extimum?"

Christelle: "¿Hmm? No lo sé, en realidad, digamos que es solo un presentimiento mío de que él se encuentra bien".

McGonagall: '¿Presentimiento? Hmp, Debe ser solo alguna magia familiar que verifique el estado de los familiares'. Mcgonagall pensó burlonamente, inconsciente de cómo sus pensamientos parecían volverse más emocionales frente a Christelle.

Sin desperdiciar más palabras, Mcgonagall y Flitwick guiaron a Christelle dentro del castillo para hacer un recorrido.

Dado que Christelle era una exestudiante, era más un recorrido cortes para ser consciente de los cambios y empezar una ligera investigación.

A pesar de que la relación entre los tres no parecía muy amena, se las arreglaron para discutir todo lo más profesionalmente, dejando de lado los sentimientos personales de cada uno.

De hecho, los dos profesores deseaban fervientemente que Christelle realmente pudiese encontrar algo con sus habilidades y experiencias en tales casos, porque realmente se preocupaban por la seguridad de sus estudiantes.

Por otro lado, lo que los desconcertó, fue que en realidad, Christelle hizo muchas preguntas sobre Extimum, desde lo cotidiano, hasta lo relevante a la investigación.

Sin embargo, lo extraño era que en base a las preguntas, parecían como si… ella misma no conociera a Extimum, llegando incluso a preguntar sobre su apariencia actual.

De hecho, no sabían que su extraña suposición no estaba para nada lejos de la realidad. Christelle era realmente curiosa sobre este sobrino suyo que nunca había conocido, más allá de en un foto de bebe y el conocimiento de su nombre.

Por supuesto, mientras los tres recorrían el castillo, el báculo de Christelle nunca se detuvo en su ahora más ligero golpeteo del suelo.

.-.

"E-El monstruo se fue por ahí".

"Avisen a los profesores"

"N-no, a-ayuda, viene hacia mi"

Una cacofonía de gritos de terror, alarma y otros más pidiendo ayuda se esparcieron desde la sala común de Ravenclaw hasta el pasillo que daba a su entrada en el séptimo piso.

La sala común era un desastre, con muebles volteados y libros tirados por todos lados, además de un ocasional estudiante acurrucado en un rincón oscuro temblando de miedo.

La sorpresa había sido demasiado para los más jóvenes entre ellos.

No había habido muchas personas para empezar en la sala común, sin embargo, cuando los gritos de unos pocos llamaron la atención de los que aún no dormían e incluso de algunos que lo hacían, las personas no tardaron en llegar y presenciarlo.

Una figura enorme de por lo menos tres o cuatro metros de altura, con una forma indiscernible cubierta completamente por una niebla purpurea con escasos y casi imperceptibles matices verdosos.

La figura genero una sensación ominosa y aterradora con solo observarla, como si solo verla provocara los más profundos temores y pesadillas en los corazones de cada uno de ellos. Los que no se desmayaron, corrieron devuelta a sus habitaciones o se quedaron congelados apenas e intentando levantar sus varitas.

Con la situación actual, nadie dudo en de inmediato asociarla al basilisco.

Sin embargo, antes de que tuvieran oportunidad, la figura, como una serpiente, salió deslizándose rápidamente fuera de la torre de Ravenclaw, a pesar de que su tamaño sugería que no debería haber podido salir por tal pequeña entrada.

-

**Boom**

"Bombarda"

"Filipendo"

Extimum corrió lo más rápido que pudo por los pasillos del castillo, tratando de encontrar alguna salida o lugar donde esconderse.

Las cosas se habían salido de control demasiado rápido, no podía regresar a su verdadera forma, su magia no le respondía y su cuerpo ahora de grandes proporciones, se había cubierto de lo que parecía una nube alucinógena que causaba terror en todos aquellos que lo veían.

Con todo el caos, solo pudo confiar en las habilidades que esta forma le permitían para tratar de hallar un lugar donde esconderse mientras lo que sea que lo estuviese afectando pasara o encontrase una manera de eliminarlo de sí.

El problema era que… El castillo mismo ya se encontraba en estado de emergencia y vigilancia debido a los últimos ataques. Por lo que había caminos bloqueados y patrullas de estudiantes de ultimo año y profesores en los pasillos principales.

Y por si lo anterior no fuese suficiente, ya sea que todos tuviesen un gran odio e ira acumulados y les creció valor o si la niebla que lo envolvía los estaba afectando de alguna manera.

Pero apenas lo divisaron, no dudaron en correr hacia a él con sus varitas y atacar con todo tipo de hechizos.

Aunque sin duda, lo que más lo frustro de todo esto fue cuando escucho la conversación de algunos estudiantes mientras huía de sus ataques.

"Raimond, espera, ¿no crees que es peligroso? Es un basilisco después de todo, deberíamos esperar a los profesores, ¿acaso quieres morir?"

"Dylan, no podemos dudar en este momento, ahora que estamos todos aquí reunidos, podemos vencerlo, además, toma, solo tienes que usar los lentes mágicos que Extimum creo, con esto al menos no moriremos"

"Tienes razón, vengaremos a Extimum y a todos los estudiantes que fueron atacados".

**Estruendo**

"¡Oye, mira!, parece que nuestros ataques están finalmente afectando al basilisco".

"Debe ser que al fin hemos roto su defensa mágica, compañeros, síganme por la venganza".

Extimum:' Maldición, no estoy muerto, ¿está bien?, no solo usen mis inventos como una razón para cargar imprudentemente con lo que ustedes creen es un basilisco, ¿tanto confían en mí?'.

Si fuera cualquier otra persona ya habrian escupido sangre al haber escuchado esa conversación, estaba bien si solo querían perseguirlo, pero ahora parecía que una de las razones que les dio el suficiente valor para hacerlo era su propio invento que había vendido como una medida de protección y lo peor de todo es que muchos cargaban gritando venganza en su nombre.

Extimum:'Vamos, vamos, mi magia de ilusión, solo tienes que ayudarme un poco'. Ya había intentado movilizar todo tipo de hechizos y su propia magia de ilusión, pero su enlace con su magia parecía como si se hubiese hundido en lodo denso, podía sentirla, pero no moverla y la poca magia de ilusión que lograba mover era como arena que se deslizaba por sus manos.

Realmente no había mucho que pudiera hacer, su aparición frente a todos parecía haber provocado e invertido todos esos sentimientos negativos temerosos, por unos de odio y rabia que impulso a los más valientes a salir a perseguirlo.

El único lado positivo, es que eso obligo a los pocos profesores que habían salido, a tratar de detenerlos para evitar accidentes, de otra forma, no habría podido tener un camino de escape tan fácil hasta ahora.

.-.

Mcgonagall: "Este es el lugar donde el heredero de Slytherin dejo su mensaje y posteriormente, los estudiantes empezaron a ser atacados. El señor Filch tuvo que hacer un gran esfuerzo para borrar las manchas de sangre de la pared y aun así, aun quedan algunas marcas más discretas debido a la magia".

Christelle: "Este supuesto heredero tiene sin duda gustos muy particulares".

Flitwick: "¿Qué quieres decir?".

Christelle: "Bueno, es que, si bien las primeras palabras fueron escritas con la sangre del gato que encontraron esa vez, estas últimas fueron escritas con-".

"¡Rápido, rápido! Se fue por allí".

"¡No lo dejen escapar! y no olviden utilizar los lentes".

"¡Alto! Deténganse ahora mismo, es demasiado peligroso. Todos los estudiantes deben regresar a sus salas comunes. Los profesores nos encargaremos de lidiar con la criatura".

Las palabras de Christelle se vieron interrumpidas, por el sonido de gritos, discusiones y los pasos desordenados de los estudiantes y algunos pocos profesores.

Bajo la máscara, unas cejas delicadas se fruncieron levemente al verse interrumpida, por lo que no pudo evitar preguntar con duda.

Christelle: "¿Aun realizan actividades tan tarde en la noche y con la situación actual?".

"Eh…". Flitwick se quedó sin palabras, la respuesta era por supuesto, No, pero la situación que vio a unos pocos pasillos más adelante, lo hizo dudar por un momento si había algo de lo que no se había enterado.

Haciéndolo inconscientemente lanzar una mirada interrogante a Mcgonagall.

Sin embargo, su insinuación no recibió respuesta, porque Mcgonagall se encontraba igual de sorprendida que ellos dos.

Mcgonagall: '¿Qué está pasando?'.

El castillo había estado muy silencioso y tranquilo un tiempo atrás cuando salió a esperar a la visitada no invitada con el profesor Flitwick al sentir que alguien cruzaba las barreras de Hogwarts.

Los estudiantes habían estado claramente en sus salas comunes y con el humor sombrío, la mayoría incluso se había ido a dormir temprano, por lo que la escena frente a ella no era menos desconcertante.

Sin dudarlo, cruzo rápidamente unos pasillos, hasta llegar a la parte donde la multitud de estudiantes pasaban.

No tardo en notar a una de las profesoras en la multitud, quien actualmente estaba deteniendo a algunos estudiantes y tratando de que hacer que algunos otros no pasaran.

Aun así, sus esfuerzos no resultaron demasiados fructiferos, dado que muchos habían logrado pasar su red.

Mcgonagall: "Profesora Sinistra. ¿Puede decirme que está ocurriendo aquí?".

Sinistra: "Di-directora Mcgonagall.*jadear* El monstruo, el basilisco, apareció y-".

Antes de que la profesora Sinistra pudiera terminar sus palabras, una sombra paso rápidamente junto a ella y se abrió paso entre el grupo de estudiantes detenidos, fundiéndose en poco tiempo con la multitud que corría no muy lejos.

Sinistra: "Eh…¿Quién era ella?".

Mcgonagall: "Es el acudiente o representante de la familia Shadowless. Por favor continua la explicación". Mcgonagall no deseaba dejar sola a Christelle, pero primero tenía que comprender adecuadamente la situación y luego tratar de organizar rápidamente el plan de acción.

Después de todo, ahora no solo era una profesora más del colegio, ahora tenía otras responsabilidades como directora.

Sinistra: "Esta bien. El basilisco apareció y esta vez no se está escondiendo como antes, sino que está deambulando por el colegio. Fue visto por primera vez en la sala común de Ravenclaw y dada la ubicación, la noticia no tardó en llegar a la sala común de Gryffindor".

Flitwick: "¿Qué? ¿Cómo pudo haber aparecido allí? ¿Y los estudiantes? ¿Cómo están? ¿Estas realmente segura de que es el basilisco? ¿lo viste? ". Flitwick casi salto cuando escucho donde había aparecido el basilisco y rápidamente se apresuró a preguntar por la situación.

Sinistra: "Eh… En realidad, no lo vi claramente con mis propios ojos. Yo estaba terminando el compendio de trabajos para los de tercer año cuando escuché el escándalo a fuera y al salir, solo vi a la multitud de estudiantes corriendo y a una gran sombra indistinta girar por un pasillo".

Flitwick frunció el ceño al oír sus palabras: "¿No lo viste claramente? ¿Entonces como sabes que es el basilisco? ¿Y los estudiantes cómo están?".

Sinistra: "Aunque no lo vi claramente, pero todos los estudiantes que corrían decían haber visto al basilisco, además, pude escuchar un leve siseo, acompañado de un rastro muy débil de corrosividad en el aire, como el veneno de basilisco".

Sinistra frunció un poco el ceño con molestia, no le estaba gustando nada este interrogatorio, pero Mcgonagall estaba presente y, además, podía entender la preocupación de Flitwick.

Al escucharla decir las palabras "veneno de basilisco", el color se escurrió de toda la cara tanto de Mcgonagall como de Flitwick, sin embargo, al notar su estado, Sinistra se apresuró a explicar.

"Pero era muy débil como para afectar a algo o alguien y solo lo suficientemente fuerte para ser sentido si se tiene conocimiento de él. Yo solo lo pude identificar porque había entrado en contacto con él en una ocasión cuando fui a mirar ingredientes para pociones.

En cuanto a los estudiantes, hay algunos que resultaron parcialmente petrificados al encontrarse con él y ya fueron llevados por Madame Pomfrey a la enfermería, sin embargo, no ha ocurrido nada demasiado grave aún.

Al parecer, todos los estudiantes que corrieron a enfrentarlo tenían sobre ellos unas gafas especiales. Al preguntar por allí, me enteré de que fueron un artilugio mágico vendido por Extimum, que se suponía y permitiría sobrevivir a la mirada del basilisco, aunque por supuesto, no inhibe de los efectos de la petrificación".

Mcgonagall: "Esta bien, entiendo la situación. Por favor continúe contiendo a los estudiantes, yo iré a encontrarme con los otros profesores y luego buscaremos una forma de tratar con el basilisco. Profesor Flitwick, ¿Viene conmigo?".

Flitwick: "Por supuesto".

.-.

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