Limpiar el desorden (1)

Feng Wu y Li siguieron a Zilan por el bosque.

"Ven aquí." Zilan saludó a Li.

A pesar de su miedo, Li todavía se obligó a caminar hacia Zilan. Zilan miró a Li y sonrió. "Tienes la plaga. ¡Morir!" Tan pronto como dijo esas palabras, Zilan golpeó la cabeza de Li con un cuchillo.

"¡Ahh!"

El estómago de Li dio un vuelco.

En ese momento, se escuchó un silbido.

Una daga cortó la garganta de Zilan.

Zilan se dio vuelta y miró a la gente detrás de ella.

Feng Wu estaba detrás de ella con una mirada indiferente en su rostro y una mirada tranquila en sus ojos. Ella sostenía una daga y la sangre goteaba por la hoja.

"Tú..." Zilan estaba estupefacto.

Se suponía que ella era la que tenía el control y podía decidir quién vivía o moría, pero ahora…

Feng Wu vio caer a Zilan.

"Pequeño Feng ..." Asustado, Li agarró la mano de Feng Wu y rompió a llorar. Estaba demasiado asustada para hablar.

Si no hubiera sido por Feng Wu, ya estaría muerta.

Feng Wu le dio unas palmaditas en el dorso de la mano.

"Necesito encargarme de esto. De lo contrario…" Feng Wu recordó que todavía había mucha gente en la familia Gao.

Las cosas habrían sido mucho más fáciles si estuviera sola. Podía correr tan rápido como quisiera hacia el bosque, pero ¿qué pasa con la familia Gao?

No eran sólo nombres, sino carne y sangre. Habían estado comiendo, viviendo y llevándose bien entre ellos... Feng Wu no podía simplemente quedarse ahí y ver cómo los mataban.

Ella le dijo a Li: "Vuelve con tu familia ahora y parte de inmediato. Tienes que llegar a la ciudad fronteriza mañana al mediodía. De lo contrario, no podrás entrar". "Pero, pero..." Li estaba perdido.

Feng Wu dijo con calma: "Si entra en pánico ahora, muchas personas de la familia Gao perderán la cabeza. ¿Estás seguro de que todavía quieres entrar en pánico?".

Li había sentido pánico al principio, pero al escuchar las palabras de Feng Wu, inmediatamente se calmó como si alguien le hubiera echado agua fría en la cabeza.

Sabía que Feng era el miembro más capaz del equipo, así que escuchó a la chica.

Feng Wu dijo: "No tienes que preocuparte por nada aquí. Vuelve con tu equipo y diles que partan ahora. En cuanto a mí… diles que me han llevado".

Li dijo: "Pero…

Feng Wu dijo: "Sin peros. Si le cuentas a la familia Gao lo que realmente pasó, ¿crees que podrán manejarlo y mantenerlo en secreto? Lo escuchaste tú mismo. Son la gente de la princesa Rao".

Li sacudió la cabeza con ansiedad. Su familia no podría soportarlo y sufrirían un ataque de nervios.

Feng Wu asintió. "Entonces, no es necesario que les cuentes lo que pasó aquí. Solo diles que las tres personas me han llevado. En cuanto a lo que pasó aquí… no tienes que preocuparte por eso. Y tú…"

Feng Wu untó algo en la cara de Li. "El ungüento te infectará la cara por un tiempo, pero se recuperará con el tiempo. No te preocupes. Es para mantenerte con vida". Li estaba preocupada. "¿Qué pasa contigo? ¿Vas a entregarte?

Feng Wu se rió entre dientes. "¿Por qué habría de hacer eso? No te preocupes. Tengo mi propio plan.

¿No sabes de lo que soy capaz?

Después de mucha persuasión, Feng Wu finalmente persuadió a Li para que se fuera.