Capitulo 2. Cathal Buadhach

"Maestra, que son las emociones?"

En un campo lleno de sangre, con cadáveres y fuego esparcido por todos lados, había un joven de 10 años. Junto a él, estaba la guerrera Scathach, su maestra.

Mientras miraba los cadáveres que tenían caras tristes, otros horrorizadas, incluso felices, el joven no pudo evitar mostrar confusión.

Scathach, que vio los ojos confundidos de su discípulo, respondió después de pensarlo un rato.

"Emociones, eh?... Las emociones son los que nos hacen humano, son una especie de cumulo de experiencias internas que aparecen a modo de respuesta a estímulos, tanto del mundo como de nuestros propios pensamientos y recuerdos"

El joven, al escuchar la respuesta de su maestra, se mostró aún más confundido.

"En ese caso, quiere decir que las emociones son meras reacciones biológicas debido a nuestro entorno?" Sin darse cuenta, habló en un tono algo despectivo.

Scathach, naturalmente se dio cuenta de eso, por lo que negó con la cabeza suavemente mientras una sonrisa se asomaba en su hermoso rostro.

"Olvídalo, no tienes que preocuparte por eso ahora, tienes mucho tiempo de sobra para comprender las emociones" Colocó una mano en su cabello y lo frotó.

"Por cierto, esta es tu primera batalla, como te sientes?" Lo tomó por la quijada y la levantó levemente, mientras miraba profundamente los ojos rojos de su discípulo.

El joven miró los ojos rojos de su maestra sin miedo y respondió: "Bien, supongo" reflexionó un momento y continuo. "Ganar se siente bien"

Scathach sonrió y soltó su quijada. "Ganar, Victoria..." murmuró por unos momentos antes de que sus ojos se iluminaran.

"¿Te gusta ganar?" Preguntó con expectativa.

"Es obvio, maestra, ganar se siente genial" El joven dijo con un tono de extrañeza. No entendía por que su maestra se comportaba de esa manera.

"Mmm, ya veo, ya veo. En ese caso, tu nombre será Cathal Buadhach" Scathach dijo con un toque de emoción.

"¿Cathal Buadhach?" El joven repitió el nombre, como si lo estuviera probando. Un rato después, su rostro mostró una sonrisa. "Me gusta"

Al ver la sonrisa de su discípulo, Scathach soltó una leve risa. "Eso espero" Luego, miró el cielo carmesí, que se mezclaba con el humo del campo de batalla.

Ella no lo sabia, o quizás si, pero sentía que todo el mundo iba a cambiar.

. . .

Muchas cosas... En verdad, robé muchas vidas. Un hombre. Un espectro. Un dios. Me he enfrentado a muchas existencias de un número incontable, masacrando a todos los que estaban cerca de mí

Un puño y una lanza chocaron entre si, provocando que el suelo debajo de los dos se rompiera 100 metros a la redonda.

"¿¡Sabes todo lo que ella dio por ti, todo lo que hizo por ti!?" Un joven de cabello azul y ojos rojos gritó con fuerza.

*BOOM*

Luchar, luchar, luchar. Matar, matar, matar... Al final, este cuerpo se mojó con la sangre de muchas víctimas y se volvió inmortal. El territorio que está bajo mi gobierno, la "Tierra de las Sombras", al fin fue expulsado al Exterior del Mundo, un lugar que existe fuera del tiempo y almacena y archiva información de todas las posibilidades y eventos, pasados, presentes y futuros, del mundo. Es el lugar de donde se originan todas las almas , incluidas las de los Espíritus Heroicos registrados en el Trono de Héroes, y al que regresan después de la muerte. 

De todos modos, cuando fui expulsada junto a mi territorio, terminé siendo promovida a una existencia no diferente a la de un Espíritu Divino.

"Y? Tenia que probar mi fuerza, tenia que probar que ella no podía enseñarme más cosas. Y lo más importante, tenia que probar que ella era débil" Cathal no se inmutó por lo que dijo su "compañero" Cu Chulainn.

Los ojos rojos de Cu Chulainn se pusieron más rojos debido a la ida y no pudo evitar gritarle con toda su fuerza mientras balanceaba su lanza hacia la cabeza de su oponente a gran velocidad.

"¡Hijo de Puta!"

Nunca se lo conté a él. No envejeceré, y no moriré. Me he transformado en 'eso' que es inmortal. Quería que el fuera el verdugo que redimiera mis pecados.

En ese momento en que vi como mi propia lanza se clavaba en mi pecho, también pude ver los ojos llorosos de mi amado discípulo. En ese momento en que vi su par de ojos rojos. Sólo en el momento en que ese resplandor pasa por mi mente, lo que hay dentro de este cofre se calma. Dentro de mí habita un calor que es inmutable por la eternidad. ¿Un corazón deseando que sea rescatado, volver unos minutos antes y decirle que todo era una broma? No. Así no es como funciona. Eso lo puedo afirmar

Entonces, ¿qué hay ahí? Para decirle con firmeza, lo que siento a ese hombre. En ese momento no esperaba convertirme en alguien inmortal. Es como si el destino estuviera jugando una broma... ¿Morir? Ojalá, pero lamentablemente eso ya no existe actualmente.

Sin embargo, ¿cómo podía decirle a mi amado discípulo que sus esfuerzos para matarme eran en vano? Todo su entrenamiento, todo su sudor, todo su dolor...

"Gae..." Con un estruendo, estelas de luces rojas comenzaron a envolverse alrededor de la punta de la lanza de Cu Chulainn. "Te lo he dicho muchas veces, Cathal. ¡Vengaré a la maestra!" Sus pies se colocaron firmemente en el suelo, provocando cráteres por todos lados, como si de una raíz se tratase.

"Ahora yo digo... ¡Muere, Bolg!" Con una fuerza atronadora, Cu Chulainn lanzó la lanza.

"Je..." Mirando la lanza que venia como un cometa hacia el, Cathal no tenia miedo. "Veamos quien es más fuerte, mi puño o tu palo de metal, ¡Cu Chulainn!"

Cathal lanzó su puño para contrarrestar la lanza, pero se sorprendió al ver como esta en un ángulo imposible, se desviaba y atravesaba su corazón. "Que-" Quería decir algo pero comenzó a vomitar sangre.

Aunque todo lo que he dicho es mi arrepentimiento, creo que puedo hacer un favor y mostrar arrepentimiento al mundo.

Al ver como Cu Chulainn aparecía frente a él en un borrón, no sintió nada, sino que sonrió. "Jeje"

"Incluso en estos momentos tienes el descaro de reírte, bestia" Chulainn le dio una mirada fría mientras tomaba la lanza y la clavaba más profundamente.

Un sonido repugnante se escuchó en el ambiente, pero a ninguno de los dos les importaba.

"Sentirás el dolor que sintió ella, incluso morirás a manos de la misma lanza con la que mataste... Deberías sentirte honrado de que al menos tengan algo en común a la hora de morir"

Luego de que terminó, sintió un dolor agudo en el pecho. Sus ojos miraron hacia el lugar donde provenía el dolor y se horrorizó al descubrir dos cosas.

Una, en algún momento el brazo de Cathal atravesó su pecho, y segunda, el corazón de Cathal estaba intacto.

"Que-"

*Vomito*

"Es una pena"

Después de todo...

"Nada en este mundo puede matarme, Cu Chulainn" Cathal dijo mientras se reía entre dientes. "Después de todo, yo evoluciono infinitamente"

He dejado a un verdadero monstruo allá fuera.