1 Destino/Blacksmith: El Comienzo de la Guerra del Santo Grial

ANUNCIO: Aquí está el fanfic que tenía en mente. Aún tengo algunos detalles por refinar, así que no esperen actualizaciones constantes. Sin embargo, agradecería mucho su apoyo en esta historia. Debo advertirles que el octavo sirviente será completamente nuevo, con un pasado creado por mi.

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Las antiguas palabras mágicas resonaron en el aire, marcando el comienzo de un ritual milenario. En un círculo de invocación, los siete magos maestros, cada uno con su propio deseo ardiente, pronunciaron sus incantaciones en voz baja. Sus corazones latían con anticipación mientras canalizaban su energía mágica hacia el centro del círculo, invocando a los espíritus heroicos conocidos como los sirvientes.

Un destello de luz brillante estalló desde el suelo, ascendiendo hacia el cielo nocturno. Uno a uno, los sirvientes emergieron en forma de figuras imponentes, portando armas y emanando un aura poderosa. Sus identidades reveladas, los héroes del pasado se encontraron cara a cara con sus maestros actuales.

El audaz Saber, portando su espada sagrada.

El ágil Lancer, hábil con su lanza letal.

El impredecible Archer, maestro del arco y las flechas.

El sigiloso Assassin, oculto entre las sombras.

El noble Rider, montado en su fiel corcel.

El letal Berserker, una fuerza desatada en combate.

finalmente, el misterioso Caster, emanando un aura inquietante y poderosa.

Poco a poco, los sirvientes se reunieron en el campo de batalla, listos para luchar por el control del Santo Grial. Sus miradas se cruzaron, reflejando la determinación y la sed de victoria en sus ojos. La Cuarta Guerra del Santo Grial había comenzado, y estos poderosos espíritus heroicos estaban listos para enfrentar su destino en la cruel batalla que se avecinaba.

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El rugido ensordecedor de los motores llenaba el interior del avión mientras este cortaba los cielos soleados. Saber, la imponente figura de un rey, estaba sentado junto a Irisviel von Einzbern, quien llevaba consigo una presencia tranquila y serena. A través de la ventana, podían ver las luces de la ciudad de Fuyuki acercándose rápidamente.

En ese momento, Saber se acercó a la ventana del jet y contempló la vista de la ciudad extendiéndose ante ella "Fuyuki... un lugar lleno de historia y destino. Aquí es donde se libra la batalla por el Santo Grial".

a su lado Irisviel asiente "Sí, Arturia. Esta ciudad ha sido testigo de muchas guerras y tragedias. Pero ahora, estamos aquí para asegurar un futuro mejor".

El avión descendió suavemente, acercándose al aeropuerto de Fuyuki. Una vez que tocó tierra, Saber e Irisviel salieron de la aeronave, siendo recibidos por la cálida brisa y el bullicio de la ciudad.

"El olor a guerra está en el aire. Nos espera una difícil batalla, pero estoy lista para luchar por mi deseo", Declara saber después de observar con mas cuidado la ciudad frente a ella

Irisviel observa a saber con cuidado "Sé que estás dispuesta a sacrificarlo todo por el bienestar de los demás. Juntos, alcanzaremos la victoria, Arturia".

Caminaron juntos hacia el centro de la ciudad, su determinación inquebrantable reflejada en cada paso. Los transeúntes curiosos los miraban de reojo, sin darse cuenta de la importancia de la misión que estos dos individuos tenían entre manos.

Saber observa a su alrededor "Aquí, en Fuyuki, nos encontraremos con otros guerreros poderosos. Será una lucha intensa".

Irisviel sostiene gentilmente la mano de Saber, y con una sonrisa serena, mira profundamente a los ojos de su compañera. "Confío en ti, Arturia. Juntos, superaremos cualquier obstáculo y protegeremos nuestro ideal".

En ese momento, Saber e Irisviel avanzaron hacia el destino que les aguardaba, inconscientes de que una figura desconocida los observaba desde la penumbra de una habitación de hotel cercano.

"El contenedor ha llegado. ¿Deseo confirmar si los preparativos están listos?", preguntó la figura mientras ocultaba discretamente el auricular en su oído.

El susurro de su voz apenas era audible en medio de la oscuridad de la habitación secreta. Sus ojos se mantenían fijos en un monitor que mostraba las imágenes en tiempo real del contenedor recién llegado.

Tras una breve pausa, una voz distorsionada respondió al otro lado del auricular: "Confirmado, todo está en su lugar. Las medidas de seguridad han sido implementadas según las instrucciones recibidas".

La figura asintió satisfecha mientras ocultaba una sonrisa tras su expresión imperturbable. Sabía que cada detalle había sido meticulosamente planeado y ejecutado para este momento crucial.

"Excelente", susurró en voz baja. Sabía que no podía permitirse ningún error. Después de todo, su objetivo era alcanzar un evento que solo había ocurrido una vez en todas las guerras del Santo Grial.

Después de tanto tiempo, se preparó meticulosamente, revisando cada detalle y asegurándose de que estuviera completamente listo para lo que se avecinaba. La responsabilidad pesaba sobre sus hombros, sabiendo que esta oportunidad era única.

Decidido, la figura abandonó la habitación, dejando atrás la incertidumbre y anticipando un futuro lleno de intriga y desafíos. El juego estaba en marcha y cada pieza estaba lista para jugar su papel en este juego de poder y ambiciones ocultas.