un poco de sentido común

a solo unas pocas horas de entrar en su cuarto, maxwell fue llamado a cenar.

sin importar cuánto lo intentó, maxwell no pudo evitar mostrar una expresión de sorpresa ante los finos y hermosos diseños del comedor. la mesa, sillas, paredes y techo eran de un blanco pristino con decoraciones doradas a su alrededor. el piso era de madera finamente pulida dónde si querías, bien podrías ver tu reflejo.

aunque no fue la primera vez en ver el comedor, era muy diferente verlo de pasada que verlo ahora con todas sus respectivas decoraciones, manteles y luces que parecían muy modernas para esta época.

Silvia se encontraba en el extremo de esta mesa con lo que maxwell creía eran sus dos hijas a la izquierda y Verónica con un chico a la derecha. el chico tenía cabello y ojos negros, con un corte muy corto. su disposición era muy tranquila sin ninguna expresión en su rostro. Verónica aún tenía su arrogante expresión sin poner a nadie en sus ojos.

por otra parte del otro lado de la mesa se encontraban dos chicas una de unos 15 años y otra de unos 11 que miraba a todas partes con curiosidad. la mayor de las dos miró con mucho disgusto a Verónica sin siquiera disimularlo. la chica era la viva imagen de Silvia pero con el cabello largo y una imagen y disposición mucho más juvenil e inmadura. la más pequeña por otra parte tenía un hermoso cabello rojo como Verónica, brillantes ojos marrón claro y una sonrisa siempre en su rostro.

todos ellos estaban bien vestidos a comparación de maxwell que solo traía ropa muy sencilla y sucia, lo que lo hizo sentir un poco incómodo y fuera de sintonía.

Silvia lo invito a sentarse al lado de la niña de 11 años que de inmediato se volteo a mirarlo con curiosidad. "¿quien eres tu?"

"¿que haces aquí?"

preguntaron al mismo tiempo la niña a su lado y Verónica, está última con evidente desagrado en su voz.

"permítanme presentarles a todos." Silvia se levantó lentamente al escuchar la pregunta de la niña y Verónica. "este joven al lado de Adelaida se llama maxwell magnar y desde hoy es caballero de la casa blackwater."

las reacciones de todos fueron muy variadas, la niña a su lado lo miro con ojos brillantes al oír el término caballero, Andrea se sorprendió levemente pero después lo dejo pasar, el chico ni siquiera reaccionó pero Verónica por otra parte se mostró muy disgustada.

"¿desde cuándo una simple esposa de quinta puede decidir quién se convierte o no en un caballero de la familia?" preguntó Verónica con el ceño fruncido.

"¿y desde cuándo una niña malcriada como tú se preocupa por los asuntos de la familia?" le respondió Andrea con rabia.

"si la familia no quiere tomarlo como su caballero yo misma lo tomaré para que sea el caballero mío y de mis hijas. ya le he escrito a tu padre, es decisión suya que hacer al respecto." respondió Silvia con una sonrisa mientras amonestaba a su hija con una mirada.

"¡¡tch!! maldita perra engreída." Verónica susurró en un susurró que no era para nada era un susurró. Andrea casi salta de la rabia en su dirección pero Silvia la sostuvo de los hombros.

con una expresión disgustada e incluso asqueada Verónica miró a maxwell por un segundo antes de levantarse e irse sin decir una palabra.

una vez que Verónica se fue y el ambiente se había aligerado un poco, Silvia continuo con las presentaciones.

el chico callado en frente suyo se llama Filip, la mayor de las hijas de Silvia se llama Andrea y la niña a su lado era Adelaida. Verónica fue presentada como la entre comillas, hija preferida de su esposo. Silvia lo dijo de tal modo que incluso casi rompe a reír al momento.

después de ese pequeño incidente Silvia aplaudió con gracia dos veces para que en el siguiente momento varias sirvientas con sus respectivos uniformes aparecieran llevando consigo los suntuosos y apetecibles platos de comida.

a maxwell le todo un gran filete de carne muy bien cocinado con una pequeña ensalada al lado junto a un poco de puré de papa. de tomar tenía lo que parecía un jugo de fresa pero con un sabor completamente nuevo para él.

"muy bien maxwell. ¿que sabes tú sobre brenor y sobre todo la orden de caballeros?" Silvia se metió un pequeño bocado de su comida a la boca y preguntó.

"nada." respondió maxwell con honestidad.

ésto sorprendió de tan manera a Silvia que se quedó quieta a la mitad de otro bocado.

"¿en serio?" preguntó un poco incrédula.

"si señora." asintió maxwell.

"muy bien." Silvia suspiro. se agarró la barbilla pensando profundamente. " primero que todo y lo más importante es la familia real. no importa que hagas, jamás te atrevas a ofender a uno solo de ellos, no importa que tan bajo sea su estatus dentro de su familia."

"¿porque?" preguntó maxwell con curiosidad. era más que obvio decir que era porque eran los gobernantes absolutos del imperio pero maxwell sintió que había algo más en sus palabras... miedo.

"ellos son la razón por la cuál los poderes que ejercemos son llamados magia y no control de los elementos." Silvia tenía una mirada muy seria al hablar. "su magia es la más rara y poderosa de todo el continente: la magia de invocación."

"¿magia de invocación?" maxwell frunció el ceño. "era la primera vez que escuchaba de una magia que no fuera elemental.

Silvia asintió con la cabeza. "pocos saben en realidad como funciona su magia, lo único cierto es que cada uno de ellos rompe todo aquello que creemos como lógico. así que por nada del mundo de atrevas a enemistarte con ellos, no solo te implicaras a ti si no también a nuestra familia porque eres nuestro caballero.

otra cosa a explicar son los caballeros y la orden de caballeros. todos en la orden tienen una afiliación, incluso los que son como tú no pasará mucho tiempo antes de ser reclutado por familias de poder. así que siempre debes actuar en consecuencia de la casa con la que te encuentres, aquí hay una lista de las casas amigas y enemigas de los blackwater." Silvia le pasó una simple lista con varios nombre en el y como reconocerlos.

"esto también es tuyo." Silvia aplaudió suavemente y el mayordomo apareció poco después a su lado con una muda de ropa doblada de tal forma que maxwell pensó que el mayordomo era muy perfeccionista.

con su curiosidad muy tocada maxwell tomó el conjunto. había una camisa blanca, una chaleco negro que tenía el escudo de armas blackwater. el pantalón era uno sencillo negro y botas negras. parecía un traje muy sencillo pero también elegante. era prácticamente lo mismo que un esmoquin pero sin la chaqueta de encima y el pantalón era apretado a su piel con los extremos por dentro de las botas.

"ese es para eventos más formales." dijo Silvia y tomó una camiseta mitad negra y blanca dividida diagonalmente con el escudo de la familia bordado en la parte blanca. varias rayas negras la decoraba por los hombros y sus costados. "esta es la que usarás normalmente en las clases y prácticas."

a maxwell le gustó de inmediato la camiseta. parecía una camiseta de fútbol, cómoda y fresca.

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es muy difícil para mí escribir aquí en webnovel y no sé si me he equivocado en algo.

diganme sobre cualquier error.