sorpresa

Lucia entró en el frío y oscuro calabozo con cautela.

"Estoy aquí en nombre del príncipe Erik, para curar a un chico." Pronunció un poco duditativa hacia la oscuridad.

"Pasa." Una voz le contestó.

"¿Quien es el chico?" Preguntó Lucia.

"Lo sabrás cuando lo veas, te lo aseguro." El guardia que le contestó apoyo su espalda contra la húmeda pared del calabozo abrazando muy de cerca su lanza.

Lucia quiso preguntar más al respecto pero el guardia cerró los ojos ignorandola por completo.

Viéndose sin opciones, Lucia camino por el oscuro pasillo que era tenuemente iluminado por las antorchas de sus paredes.

Mirando a su alrededor Lucia se percató que las celdas estaban llenas. Sus ocupantes eran caballeros, gracias a lo que le contó Erik, Lucia pudo suponer que eran caballeros que se opusieron a gladius o incluso aquellos que no lo apoyaron en su toma.

¡¡Bammm!!

"¡¡Por favor sacanos de aquí!!" Uno de los caballeros encarcelados se estrelló contra los barrotes de la celda y rogó a Lucia con desesperación. "Cada cierto tiempo se llevan a uno de nosotros y jamás regresa. Por favor sacanos de aqu-"

El caballero no pudo terminar sus palabras debido a que el guardia que custodiaba el calabozo, clavó su lanza directo a su cuello.

Sosteniendo su garganta con las manos llenas de sangre el hombre abrió los ojos horrorizados antes de caer al suelo en silencio.

Lucia se horrorizó al sentir la presencia en su espalda, la ganas de vomitar la invadieron pero evitó con todas sus fuerzas hacerlo. Con un paso un poco vacilante Lucia siguió adelante, está vez con el guardia a sus espaldas.

Muchos de los caballeros encerrados miraban a la nada perdidos en su pensamientos, otros incluso tenían una mirada sin vida, resignandose a su destino.

Celda por celda Lucia no pudo identificar al chico como dijo el guardia. pero al ver cómo esté la seguía sin advertirle sobre la posibilidad de haber pasado de largo al chico, siguió adelante.

Llegando al final de las celdas dónde había pocos caballeros, Lucia sintió una mirada que la hizo estremecerse. Siguiendo la nefasta sensación de ser observada, Lucia encontró su mirada con un solo ojo de color verde que la observaba desde la oscuridad. La frialdad e irá en ese solitario ojo que la observaba desde la oscuridad la dejaron con una estraña sensación de desasosiego.

"¿Lo sientes verdad? ¡Esa fría y ardiente mirada!" El guardia a su espalda sonrió extrañamente como si hubiera encontrado a su ser más amado. "De no ser por las órdenes del príncipe, ya me hubiera divertido con el."

Gracias a las palabras del guardia Lucia pudo confirmar que se trataba de su paciente. Tomando una de las antorchas de la pared Lucia la tiró a la oscuridad celda para observar con precisión su estado.

¡¡Ahhhhhhhhhh!!

Cuando la antorcha cayó al suelo e iluminó la figura del muchacho en el suelo, Lucia no pudo evitar soltar un gritó de sorpresa y miedo.

Tres de las cuatro extremidades del chico estaban rota y miraban en una dirección diferente de la que deberían. Su rostro solo era una masa de carne y sangre con un único ojo que los miraba con frialdad.

La quijada del chico estaba rota, sus dientes desaparecidos por completo, sus labios estaban tan rotos que abrieron un agujero desde las mejillas hasta lo que debería de ser su nariz. La mitad del rubio cabello del chico ya no existía y lo poco que quedaba estaba teñido en rojo por la sangre, con una clara fisura bajando por su frente.

Todo esto más sus ojo vengativo lo hacían ver como un cadáver que regreso de los muertos con la única intención de vengarse.

"¡¡Por dios!! ¿Como es que aún está vivo?" Lucia no podía creer lo que veía. "Está crítico, necesito atenderlo de inmediato."

Lucia le pidió al guardia que abriera la celda, tomara a maxwell y lo colocará en un lugar privado donde pudiera atenderlo.

El guardia abrió la celda y con fría indiferencia tomo a maxwell por su cuello y lo llevó a el único cuarto del calabozo: su oficina.

Cuando Lucia entró en la oficina se percató que había otro chico en ella. Cabello castaño, ojos negros, alto y delgado, vistiendo un vestido rosa claro. Atado de manos y pies con un gran trapo en la boca, el chico se retorcío con fuerza.

"¿Quien es?" Preguntó Lucia.

"No sé, pero el príncipe dijo que lo necesitabas." El guardia se encogió de hombros. "También dijo que el chico era un pervertido que violaba a las chicas y luego se colocaba sus vestidos. Ese que lleva puesto es de su última víctima, así que no tienes que preocuparte por su salud."

Al escuchar lo que dijo el guardia Lucia sintió asco e irá hacia el chico atado en la esquina.

Una parte de ella misma suspiro al saber los crímenes del chico, no quería utilizar un inocente para usar su habilidad.

"Puedes irte." Lucia ahuyentó al guardia. Cerrando la puerta con seguro y asegurándose de que nadie la espiaba, Lucia arrastró al chico atado para estar cerca de maxwell.

Tomando respiraciones profundas y con una mirada decidida Lucia colocó una de sus manos en maxwell y la otra en el chico.

¡¡Transferencia de vida!!

Sus manos se iluminación de un verde fantasmal que conectaron ambos chicos.

Las antorchas que iluminaban la oficina temblaron y se oscurecieron un poco. Lentamente un aura de deterioro y decadencia cubrió toda la habitación.

Muy rápidamente maxwell sintió el efecto de la habilidad, con el dolor disminuyendo a cada segundo y sus miembros siendo reparados mágicamente.

Su rostro también comenzó a ser reparado, empezando por sus ojos. Gracias a eso pudo observar su alrededor con más claridad y descubrió algo que preferiría haber ignorado.

¡¡El chico a su lado, era Jacob!!

por cada segundo que él era sanado, Jacob por su parte estaba muriendo. Sus músculos se desinflaron y sus huesos se pegaron a su piel.

Maxwell descubrió en ese mismo segundo, que el guardia mintió. Jacob no era un violador que utilizaba los vestidos de sus víctimas.

él solo tenía el fetiche de vestirse de mujer.

Una parte de el quería detener a Lucia y salvar la vida de Jacob. Pero su mente racional lo detuvo.

Si Lucia no utilizaba su habilidad ahora, era muy posible que el muriera. Si tenía que elegir entre su propia vida y la de Jacob, elegiría la suya sin dudarlo.

Además Jacob era el único entre los animales que conocía su identidad real, siempre había pensado en el como un riesgo, pero no podía matarlo por las leyes de brenor y el imperio.

Ahora alguien lo había traído aquí, para que muriera silenciosamente. Además salvando su vida en el proceso, maxwell no podía dejar pasar esta oportunidad por algo como el sentimentalismo.

Los huecos ojos de Jacob también observaron a maxwell que con la constante curación le fue posible reconocerlo. Sus ojos se abrieron completamente sorprendido, lo miro como si no pudiera creer lo que veía.

Poco a poco el cuerpo de Jacob comenzó a convertirse en una momia mientras que maxwell era curado en su totalidad, incluso su cabello creció en unos segundos.

Los ojos de Jacob comenzaron adquirir una matiz suplicante al verlo pero conforme pasaba el tiempo y comprendía que maxwell solo veía como moría, sus ojos ardieron con irá soltando gritos que sonaban a gemidos por el trapo que tapaba su boca.

Cuando la última luz de los ojos de Jacob se atenuó y Lucia dejo de utilizar su habilidad maxwell se levantó del suelo. Tronando su cuello, estirando los brazos y piernas maxwell le dirigió una mirada al cadáver de Jacob.

'Me preguntó si tiene una hermana' se preguntó a si mismo.

'no te preocupes amigo. si es así, prometo cuidarla mucho.'

Maxwell pensó sonriendo con picardía.

...

"¡¡Así que eras tú!!" Lucia se sorprendió al verlo completamente curado, no porque no esperará su recuperación. Si no porque en su forma destrozada no podía identificarlo.

"Si, soy yo." Maxwell miró su ropa remendada con un poco de angustia, no le gustaba estar así.

"¿Así que ya terminaron?" El guardia del calabozo entró en la oficina donde fue recibido por el puño de maxwell.

El guardia nunca se esperó un ataque por la que maxwell lo estrelló con facilidad contra la pared.

Un poco extrañado, maxwell observó su puño intrigado. sabía que era más fuerte debido a los puntos que invirtió en fuerza fuerza, pero está vez se sintió más fuerte y veloz por alguna razón.

Sacudiendo la cabeza con resignación maxwell le dio vuelta al hombre, tomó su chaqueta y se la colocó encima. "¡Así está mejor!"

"¡¿Estás loco?!" Le gritó Lucia impactada por el repentino ataque de maxwell.

"Solo lo golpeé un poco, no lo maté." Encogiéndose de hombros, maxwell sonrió con felicidad. "Ese idiota me tomo muy fuerte por el cuello, además siempre hacia un rostro muy raro casa vez que me veía. Es solo una pequeña retribución."

"El es un guardia en el calabozo del palacio imperial, no es algo mínimo atacarlo así como así."

"No pasará nada." Los ojos de maxwell brillaron con frialdad.

"Tu viniste a sanarme por orden de alguien e incluso ese guardia no me tocó por temor a alguien. Eso quiere decir que alguien muy arriba me quiere vivo, no me hará nada por golpear a un simple guardia."

"¿Como sabes eso?" Preguntó Lucia sorprendida.

"Estaba herido, no sordo." Maxwell la miro como a una tonta. "Creo que mencionaste a un tal: príncipe Erik ¿verdad?"

"Estabas muy lejos para escuchar eso."

"¿Alguna vez has escuchado de algo llamado eco? Es muy frecuente en habitación cerrada como este calabozo."

Maxwell se trono el cuello. "¿Y ahora que?"

"¿A qué te refieres?" Preguntó Lucia.

"Dudo que ese príncipe me haya salvado para dejarme en esta celda. Entonces... ¿A dónde vamos?" Preguntó maxwell.

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Al mismo tiempo a las afueras de brenor varios carruajes se detuvieron a observar la magnificencia de la ciudad más grande del continente.

Varias figuras bajaron de los carruajes pero dos en especial resaltaron mucho por su abundante vientre. Ambas bajaron del carruaje con la ayuda de una pequeña y hermosa niña rubia.

"¡Muchas gracias! Ana." Una de las mujeres embarazada: Rosa, sonrió alborotando su cabello.

"¿Así que ese es brenor?" Preguntó la niña muy curiosa.

"Así es, la ciudad más grande del continente." Una mujer con ojos color café, nariz y boca pequeñas le respondió. Su cabello era negro y cortó hasta los hombros. Y un pequeño lunar se encontraban en una esquina de sus labios que la hacía ver encantadora con su suave sonrisa adornando su rostro.

La mujer acarició con cariño su vientre con una mirada soñadora.

"Ojalá maxwell estuviera aquí." Suspiro la niña con un suspiro.

"No te preocupes." La mujer de cabello corto: Penélope sacudió la cabeza con una sonrisa. "El es alguien muy fuerte, seguro está disfrutando de la vida."

"Humph." Ana asintió con firmeza, cruzo los brazos por sus inexistentes pechos con orgullo. "Es verdad, mi hermano es muy fuerte."

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Faltan 29

sorpresa

Chan Chan Chan

hacen su aparición de nuevo.

Ana María magnar

Rosa magnar

Penélope magnar

y también otras personas que después revelaré.

¿quien se lo espero?

saben siempre me pregunté ¿porque me criticaban tanto por el final del primer arco. si la verdad era que pocos habían muerto en ese incidente?

aparte de los que claramente nombre como muerto la gran mayoría sobrevivió a ese incidente.

incidente: traición de Marcus, primera aparición del ragnarok.

y en este incidente reciente solo murieron dos mujeres que se querían aprovechar de maxwell y su fuerza.

la verdad es que no los entiendo.