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Fairy tail: El hermano de Erza [Reinicio]

Nací como el hermano de Erza, pero yo no seré una de las hadas que lucharán por el bien de sus amigos, pelearé contra quien quiera pelear conmigo, mataré a quien quiera matarme, seré amable con quien lo haya sido conmigo. No tengo nada de fairy tail y one piece.

Sunkenrock · Anime & Comics
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15 Chs

capitulo 6: Una pequeña muestra de poder

Ya había pasado un tiempo desde que llegamos a esta torre como esclavos, después de estar haciendo lo mismo por unas pocas semanas ya nos habíamos acostumbrado al trabajo pesado que hacíamos casi todo el día. Los que habían llegado con nosotros era lo mismo, pero más de alguno todavía no aceptaba el hecho de estar atrapado en este lugar y buscaban de alguna forma una solución.

Todo estaba bien hasta ahora, si es que se podría decir de esa manera. Pero como siempre y desde el inicio había un pequeño problema, y eso era la comida. Aunque lo llame comida a eso lo que sea que comamos, no se le puede comparar con verdadera comida, más bien, era algo para llenarse el estómago para tener algo de energías y seguir trabajando como los esclavos que somos.

Las raciones que nos daban era solo pan y agua, y si los guardias estaban de buen humor nos daban las sobras de sus comidas.

Al principio, en los primeros días ellos hicieron eso nos daban de sus sobras para comer pero conforme pasaron los días el supuesto buen trato entre comillas se acabó y de un día para otro y solo nos dieron pan y agua para el día.

Solo a las personas que trabajaban más por el día tenía derecho a más comida, es decir, sus sobras.

Es por esa razón, por la falta de comida o medicina que las personas que llevaban más tiempo en este lugar estaban todas desnutridas y enfermas. Algunas personas ya tenían su piel pegada a sus huesos y su apariencia se asemejaba más a los zombis que humanos y se veían tan mal que parecía que con solo la leve briza del viento se los llevarían volando de tan livianos por lo desnutridos que estaban.

Por supuesto que a los animales con piel humana no les importaba nada de eso, no les importaban si moríamos o vivíamos. A ellos solo les importaba que sigamos con lo nuestro y trabajemos en la construcción de la torre.

Si una persona se moría estando trabajando o durmiendo en su celda en medio de la noche ellos solo harían una mueca de desprecio y luego tirarían su cuerpo al mar después de insultarlo y golpear su cadáver un par de veces, después de todo la vida de los esclavos no valían nada y no estaban preocupados porque cada mes llegaría un barco con nuevos esclavos capturados por lo que los muertos eran fácilmente reemplazables.

Ahora era de noche y estaba acostado en el suelo duro y frio de nuestra celda y como siempre desde que llegamos a este lugar, Erza estaba dormida encima de mí utilizándome como una almohada mientras se aferraba fuertemente intentando calentar su pequeño cuerpo con el mío.

Pronto estaba llegando el invierno por lo que en las noches estaba empezando a hacer más frío de lo común y es por esa razón que los pequeños con los que estábamos estaban todos acurrucados en una esquina mientras que Erza conmigo.

De pronto desde el frente de la celda en la que estábamos se pudo escuchar algunos ruidos acompañados con carcajadas molestas de aquellas personas que se hacían llamar humano, los guardias.

Levantando ligeramente mi cabeza para ver que sucedía vi como los guardias estaban con otros de sus llamados juegos, estaban con unas mangueras con la que rociaban agua helada a los pequeños que estaban todos acurrucados en una esquina de aquella celda.

"¡Vamos, vamos que sucede, quieres que me detenga hahaha...!"

"Oye, mira ese pequeño el que está escondido detrás de los demás, apunta a ese mocoso."

"¡Esto es lo que pasa cuando chocas con nosotros y no te disculpas, si quieren culpar a alguien es a ese mocoso por chocar conmigo ayer haciéndome botar mi comida!"

"Oye, oye, ve a traerte otra manguera y ayúdame con esto, quieres."

Los niños estaba en una esquina acurrucados hecha bolas en la oscura y fría celda, mojados de pies a cabeza en este tiempo de invierno el agua helada debe doler y arder en su piel, lloraban y gritaban suplicando que dejaran de mojarlos pero no servía para nada. Solo podían esperar a que los guardias se aburrieran y terminaran con este castigo, mientras tanto trataban de mantener el calor corporal a juntarse y apegarse a los demás para aguantar aunque sea un poco el frío que sentían.

Pero de pronto sucedió algo que estaban esperando cuando dejaron de rociarlos con agua helada y luego sintieron unos golpes secos como si algo cayera al suelo pesadamente.

Con nerviosismo y duda levantaron la cabeza ligeramente para mirar lo que había sucedido y afuera de las celdas se pudo ver que los tres guardias que se estaban divirtiendo con ellos ahora estaban acostados en el piso aparentemente inconsciente, de sus bocas salía una espuma mientras tenían los ojos en blanco.

Cuando vieron eso rápidamente apartaron la mirada y volvieron a acurrucarse en la esquina, no sabían lo que había pasado con los guardias por lo tanto era mejor no prestar atención a aquello o de otra manera los culparían de ese incidente, pero lo que si sabían era que por el momento estaban salvo.

Frente de la celda de aquellos niños estaba Yuujiro viendo todo de principio a fin, luego de unos segundos volvió su cabeza hacia atrás y se durmió después de haber probado con éxito su pequeño experimento y control de su poder.

Luego de aquel día en donde los guardias habían perdido el conocimiento inexplicablemente, sucedió que los días siguientes a muchas personas le estaba ocurriendo lo mismo cuando de pronto y sin previo aviso los guardias caían al suelo como a unos títeres con sus cuerdas cortadas, desmayados y con los ojos vueltos hacia atrás echando espumas de sus bocas.

Pero no fue solo con los guardias porque también fueron los prisioneros.

Y como era de esperar hubo un gran revuelto y alboroto en donde se decía que era un virus contagioso que implicaba en que las personas que se desmayaban solo les quedaban unos días de vida, otros decían que era alguna clase de maldición que les había hecho a los guardias y luego se los contagiaron a los esclavos.

Por lo tanto, ahora las personas estaban todas asustadas y temerosas de que después fueran los siguientes en caer al suelo, aunque poco después se confirmó que era solo desmayos y que no había ningún solo muerto a causa de eso, todo volvió a la normalidad, solo que de vez en cuando había uno o dos desmayados por ahí tirado en el suelo.

Ya habían pasado cuatro meses desde que estamos aquí como esclavos, y todavía seguía mi entrenamiento con mi Haoshoku no Haki que se los lanzaba hacia los guardias y los esclavos, gracias a eso ahora tengo un mejor control con mi haki, ahora estaba en la parte del gran agujero trabajando y entrenando mi fuerza con las rocas que iba sacando con mis manos.

Estaba cargando dos rocas que eran como de mi tamaño en cada mano, para luego apilarlas junto con las otras, y luego romperlas con las manos dándoles de puñetazos y patadas. Al principio los guardias y los otros esclavos se sorprendieron por lo rápido que estaba trabajando, pero cuando los otros esclavos cuando vieron cuanta comida recibía a cambio ellos también empezaron a esforzarse más en hacer lo suyo, sin embargo, después de un tiempo vieron que no les estaban dando la misma cantidad que a mí, simplemente se rindieron con esforzarse y lo dejaron y siguieron a su propio ritmo.

"¡Oye tu enano, no te crea mucho por ser un poco más trabajador que los demás!"

Detrás de mí escuché unos pasos acompañados por una voz un tanto burlona e irritante para mis oídos, y si, como te podrás imaginar en este lugar también hay 1 o 2 tipos que de vez en cuando buscan problemas.

De todos modos dejé lo que estaba haciendo para ver que dos tipos un poco mayores venían a crearme problemas, suspiro, que cliché, que cliché es esto, demasiado diría yo.

"¿Oye seguro que eres muy fuerte no?" el hombre que estaba al lado izquierdo me pregunto, era un tipo flaco con el pelo largo tenía una sonrisa de un pervertido y loco. Por ahora vas a llamarlo el lacayo (B).

"Por qué no haces nuestra parte del trabajo y luego nos das la comida." Eso lo dijo el otro tipo que estaba en el lado derecho, él era un tipo alto y calvo, bueno, no era tan calvo, todavía se les podía ver unas cinco hebras de cabello en su cabeza y además tenía una barba sucia y desordenada que no sé paresia nada a un adolescente en crecimiento, tal vez es una clase de maldición. A ese tipo vamos a llamarlo al lacayo (C).

"Ya que estás haciendo el trabajo como de 5 hombres por lo que veo, no te importaría hacer el trabajo de nosotros 3 verdad." Y ese fue el líder de los otros dos idiotas que acabo de mencionar, él tenía unos ojos afilados y que siempre tenía su lengua colgando de su boca, en serio, es necesario hacer eso. Ese fue el líder (A)

"Vamos, comparte un poco con nosotros, sé que por la noche te dan más comida." Dijo el líder (A) bueno, lo que quiero decir es que nosotros somos más grande, por lo tanto necesitamos comer más.

En serio, que pasa con estos delincuentes de segunda mano que aparecen como cucarachas como si fuera alguna clase de novela de cultivo en donde aparecen los jóvenes maestros por doquier, acaso eso fue un intento de intimidación, simplemente no los entiendo muchachos.

El supuesto líder, por lo que vi lleva un cuchillo escondido en su espalda, obviamente está hecho con una roca a la cual le sacan filo raspándolo en el suelo que utilizan para intimidar a los demás, puede que eso asuste a otros, pero, oye muchacho, eso no va a funcionar conmigo.

Pero que haré, hmph, simplemente... ignorarlos.

Me di la vuelta para irme y seguir haciendo lo que estaba haciendo pero cuando apenas di unos pasos me interrumpieron, una mano me agarro del hombro deteniéndome, por lo que me doy la vuelta y miro a los delincuentes de segunda mano, y lo que veo es que el líder (A) me está apuntando con el cuchillo que tiene en la mano.

"Oye idiota por que nos ignoras, te estamos hablando." El tipo dijo acercando el cuchillo hasta que toco mi pecho

"Nos vas a dar de tu comida o sabes lo que va a pasar." (A)

Apreté mi puño izquierdo y le di un golpe en el músculo (bíceps) del brazo con el que sostenía el cuchillo, su brazo se dobló hacia él y el cuchillo que tenía en su mano termino en su hombro, el término apuñalándose su propio hombro con su cuchillo.

El chico se tiró al suelo gritando de dolor por haberse apuñalado su propio hombro, estaba revolcándose en el suelo con lágrimas en sus ojos y con sangre saliendo de la herida, los otros dos tipos con los que venía se apresuraron en ayudarlos, uno de ellos se volteó para mirarme pero vio que yo ya me iba caminando hacia otro lado, por lo que él empezó a gritar.

¡Bastardo, no te escaparás de esta, maldito! ¡Te acordarás no te vas a escapar de esta, acuérdate de nosotros, te buscaremos!

"¡Me escuchaste maldito idiota, te iremos a buscar otra vez, y no vas a poder escapar, después de todo estás encerrado con nosotros.!"

Cuando me dijo esas palabras, me detuve, y le dije tranquila y suavemente. "Parece que te estás equivocando en una cosa."

"¡No estoy encerrado aquí con ustedes, ustedes están encerrados conmigo!"