capitulo 4: El nuevo hogar para los esclavos

El viaje o transporte fue largo y aburrido, ya que no hacíamos nada en todo el día y no podíamos hacer nada más que estar sentado esperando a que pronto llegáramos a nuestro destino.

Apenas nos daban comida una vez al día y nos daban poco tiempo para hacer nuestras necesidades básicas. Cada vez que pasábamos por un lugar que estaba con muchas personas, uno o a veces varios de los magos oscuros entraba en los carruajes en donde nos tenían cautivos para asegurarse de que no hiciéramos nada gracioso como pedir auxilio.

Eso ya había pasado una vez y no fue nada agradable para la persona, más bien, para el niño que pidió ayuda en ese momento. Todo lo que vimos fue que al niño lo sacaron del carruaje y nunca más lo vimos otra vez.

Mi cuerpo se mantuvo en una posición sentada todo este tiempo, ya me estoy sintiendo rígido, estoy acostumbrado a moverme y no suelo permanecer quieto en un mismo lugar por mucho tiempo, y esto de estar aquí claramente me está poniendo nervioso.

Ya perdí la cuenta de cuantos días hemos estado viajando, de vez en cuando nos cambiaban de transporte y aveces íbamos arriba de un carruaje y otras veces en pequeños barcos.

Ahora estábamos abordo de un enorme barco en donde la mayoría de la gente que estaba en ella eran todos esclavos a quienes lo habían secuestrado de distintas partes.

Era de día cuando finalmente se vio algo a lo lejos al final del mar, el barco se fue acercando más y más hasta que avistamos una isla justo frente de nosotros, ese era nuestro destino. El lugar que iba a ser nuestro hogar de ahora en adelante, así como también nuestra prisión y quisas el lugar en donde este meses encerrado.

Cuando por fin llegamos a la isla, los magos oscuros nos hicieron bajar en fila y ordenadamente, en todo momento estaban vigilándonos de cerca.

Caminamos por las arenas de la playa hasta que vimos a muchas personas que por la forma de vestir se podía ver que eran los carceleros de esta gran torre.

Uno de ellos dio un paso adelante y solo dijo que lo siguiéramos.

Cuando caminábamos poco a poco nos fueron separando por grupos pequeños mientras los iban encerrando en celdas pequeñas y oscuras.

Me di cuenta de que cuando pasaba por las celdas que no eran solamente niños los que mantenían encerrado en este lugar, había desde ancianos, hombres y mujeres, así como niños de diferentes edades viviendo en estas pequeñas jaulas como si fueran ratones.

El aire olía fatal, el débil viento que corría por los estrechos pasillos trajo consigo un olor fétido y repugnante que era el resultado del mal cuidado que estaban las personas aquí.

El guardia que se encargaba de llevar a nuestro grupo se fue adentrando más hacia lo profundo en donde las condiciones para vivir eran las peores que alguna vez vi en mi vida, cruzamos por unos pasillos y doblamos en otros.

Era como una especie de cueva rocosa, desde el techo goteaban gotas de agua que al final del camino estábamos todos mojados, el aire era frío y la simple vista que estaba viendo parecía ser sacada de alguna película de terror.

El grupo se hacía cada vez más pequeño porque cuando íbamos pasando por las celdas, el guardia iba encerrando a las personas indicándoles que entraran a su nuevo hogar. Luego de caminar un poco más finalmente llego nuestro turno que solo quedábamos Erza y yo.

"Celda 426, este será su nuevo hogar de por vida niños. Espero que sobrevivan más que los otros niños, ya que cada mes tenemos a muchos muertos." Sacando una llave, procedió a abrir la celda que estaba poco iluminada.

Procedimos entrar y dentro había un anciano que estaba con los ojos cerrados pero los abrió al momento de escuchar que la puerta se cerraba nuevamente, no muy lejos y detrás de aquel anciano había 4 niños, dos de ellos se escondieron en su espalda al momento de ver al guardia.

El anciano se nos quedó viendo por un tiempo y no hablo hasta que el guardia que nos trajo a este lugar se fue. "Hola, ustedes son nuevos verdad."

"Oh, pero que deducción más brillante has hecho, te mereces un aplauso, apoco nos delató la ropa nueva que nos dieron de bienvenida." Quise burlarme un poco del anciano por hacer un comentario tan obvio.

Ignorando mi burla, el anciano hablo de manera gentil hacia nosotros. "Bueno, porque no vienen con nosotros para presentarnos, seremos compañeros de celda desde ahora por lo que deberíamos conocernos mejor."

"Veamos, como yo les hable primero y como soy el más anciano debería ser el primero en presentarme. Yo soy un anciano que puedes encontrar en cualquier parte y tuve la mala suerte de ser capturado y esclavizado en esta torre, mi nombre es Rob."

Después de presentarse, el anciano ahora conocido como Rob giro su cabeza para ver a los niños que estaban escondidos detrás y les hablo con la misma gentileza que a nosotros. "Vamos niños, ustedes también, preséntense a nuestros nuevos compañeros."

Con movimientos sudosos y algo nerviosos, los dos niños más pequeños que estaban escondidos en su espalda asomaron su cabeza y se presentaron con voz baja casi apenas audible.

"Mi nombre es Sho." Dijo un niño de piel bronceada con cabellos amarillo.

"Milliana." La pequeña que parecía tener la apariencia de un gato se presentó e inmediatamente volvió a esconderse detrás del anciano.

Aparte de los dos niños también estaban dos más que eran un poco más mayores, uno se presentó como Wally mientras que el otro niño que tenía el cabello azul con un tatuaje bajo su ojo se presentó como Jeral.

Sentí que Erza me agarraba y me tiraba levemente de mi manga, me voltee a ver y estaba haciendo una cara como para decir que hacíamos a continuación, siempre ha sido muy tímida con las personas nuevas y siempre deja que yo hable por ella.

La mire por unos segundos y le sujete la mano para que estuviera tranquila, nerviosa y vacilante dio un paso adelante y para mi sorpresa empezó a hablar. "Hola, mi nombre es Erza." Se presentó y se inclinó un poco en señal de respeto.

Baya eso fue al que no esperaba de ella.

Empecé a mirar al interior de la oscura celda en la que estábamos bajo la atenta mirada de todos, al parecer estaban esperando a que yo también me presentara pero los ignore, ya que no me importaban ellos, siempre he sido de estar solo y sin compañía.

Mm en esta mierda no hay baño, espera a que lo hagamos en una esquina como un perro, es por esa razón que este lugar apesta, tal vez uno tenía que aguantarse por la noche y luego cuando nos soltaran para trabajar haya un lugar en donde podremos hacer lo básico, aunque lo dudo.

El interior es bastante pequeño, solo tenía unos metros para poder moverse y estirar las piernas, oscuro y maloliente, no hay camas y solo unos viejos trapos sucios que pienso que se utilizan para taparse por las noches.

Tendremos que dormir en el duro y helado piso de piedra, esto va a ser muy incómodo.

Dándome la vuelta para ver la entrada pude ver que los barrotes de la celda estaban oxidados y débiles e inestable, quizás con un fuerte golpe los barrotes se rompan pero no creo que nadie en este lugar tenga la fuerza y las ganas de hacer eso, pienso que más de alguno ya se ha dado cuenta de eso y los rompió para escapar, pero viendo que no han cambiado los barrotes los esclavos ya habrán entendido que intentar escapar de este lugar es imposible.

Hay algunas partes de la celda en donde las rocas puntiagudas sobresalen y en algunos lados las paredes son lizas.

Bueno, y ahora que iré a hacer... supongo que primero conoceré a estas personas.... no, mejor no, además no quiero hacerlo. Si empiezo a hablar con ellos como si quisiera ser su amigo, luego no pararan de preguntarme de mi vida y eso es algo que no quiero hacer.

Si me acerco a ellos de una forma amigable, puede que tal vez ellos también me traten de la misma manera.

Pero no lo haré, viendo a los pequeños niños que están escondidos detrás del anciano me doy cuenta de que me ven con miedo, más bien están mirando mis ojos que son inusuales y llamativos.... pero bueno, son solo niños y no me molestaré con ellos.

Le doy un leve empujón a Erza para que vaya con ellos y los conozca, ella me mira de manera confusa pero falto solo una mirada de mí para que me entendiera, eso es algo raro, ya que me di cuenta de que solo hace falta mirarnos el uno al otro para saber el pensamiento o las intenciones que tenemos... mm, será cosa de hermanos, tal ves todos los hermanos gemelos del mundo pueden hacerlo.

Erza me mira detenidamente por un tiempo cuando de manera vacilante se suelta de mi brazo y mira en la dirección de los otros niños, le doy otro empujón en la espalda y comienza a caminar para ir con ellos.

Camine hacia una esquina para intentar descansar un poco, el viaje fue largo y agotador.

.....

"Bueno pequeña Erza, ven, siéntate junto a nosotros." El anciano Rob dijo con una sonrisa amable, el sentimiento que dio fue como si un abuelo cariñoso le estuviera hablando a su querido nieto.

Erza se acercó vacilante a ellos mientras que ocasionalmente le daba miradas a su hermano quien se había acostado en el suelo no muy lejos de ella.

'Si mi hermano no hizo nada y me dijo que me siente con ellos debe ser porque no sintió nada mal con estas personas.' Erza pensó con algo de nerviosismo pero pronto se calmó.

Ella sabía muy bien que su hermano Yuujiro tenía un poder extraño que podría decir con solo una mirada si una persona era mala hacia ellos o no, por lo tanto, si su hermano la dejo acercarse al abuelo con los niños, significa que no tenían intenciones de lastimarlos.

Cuando Erza ya estaba junto a ellos la puerta de la celda se abrió repentinamente y de golpe que hizo a todos saltar de un susto porque fue muy repentino.

"Entra ahí chico, date prisa." El guardia exclamó fuertemente y lanzo a un niño al interior, el niño termino tropezando y cayo al suelo. Al borde del llanto, el nuevo niño que habían traído se volteó y miro al guardia con algo de odio pero luego se dio cuenta de que no estaba solo y miro hacia un lado en donde se encontró con la mirada de todos.

El niño viendo que todos lo miraban volteo su cabeza para que no vieran que estaba a punto de llorar.

"Oh, mira, tenemos a un nuevo niño, este es un día de sorpresas hohoho… Niño ven acá y únete a nosotros para hablar y conocernos." Dijo el abuelo Rob acariciando su barba.

Todos estaban charlando entre ellos mientras se conocían mejor, decidí cerrar los ojos para descansar mejor y pensar en lo que haré a continuación, pero al mismo tiempo estaba atento a su conversación para obtener algo de información de este lugar.

Escuche que el chico se presentó como Simón y dijo que recientemente lo habían traído de una aldea que casualmente estaba cerca de la nuestra, también hablo sobre de estar buscando a su hermana que había desaparecido cuando fue el momento del ataque.

Por un tiempo hablaron de ellos pero luego cambiaron su conversación que estaba centrada en mí.

"Oye es verdad que él es tu hermano." Pude escuchar como la niña que se asemejaba a un gato le preguntaba a Erza de forma dudosa.

"Ese señor me da miedo," el niño Sho de piel morena comento.

Oye, oye, porque me está llamando señor, está claro que soy mayor pero por fuera me veo solo como un niño un poco mayor que él. Es que acaso mi apariencia es tan vieja, siempre he sido un poco más grande que los niños que tienen esta edad.

"Bueno, a decir verdad a mí también me da un poco de miedo cuando me miro con esos extraños ojos." La niña Milliana murmuro en voz baja mientras sentía que miraba en mi dirección.

"No creo que deban juzgar a una persona por como se ve." El chico Wally critico a los dos pequeños por expresar sus pensamientos.

"Eso es cierto, no es bueno andar juzgando a las personas solo por ser diferentes, puede que si lo conocen mejor tal vez sea una buena persona." Jeral dijo con voz amable.

El viejo Rob que estaba escuchando el intercambio de los niños se rio con ganas para luego decir. "Muy cierto, pero quizás a él no le importe nada de eso, ya que ni siquiera está mirando y se quedó completamente dormido."

Cuando todos escucharon al viejo Rob se voltearon a verme y viendo como efectivamente estaba supuestamente dormido y no estaba atento a ellos suspiraron de forma segura.

Erza quien había estado en silencio todo este tiempo hablo llamando la atención de todos. "Es verdad, no creo que a mi hermano le importe lo que piensen los demás de él, y es mejor si no te le acercas demasiado y menos si vas con la intención de molestarte, ya que te puede golpear."

"Es mejor dejarlo solo y tranquilo, claro si es que no quieren salir lastimados gravemente."

¡Muy bien hermana, diles como soy para que nadie se me acerque y pueda estar tranquilo! no quiero tener que responder preguntas tontas y molestas que me hacen para entablar una conversación conmigo. La animé un poco, aunque internamente sin decirlo en voz alta

Después de la advertencia de Erza ellos hablaron un poco más hasta que el viejo Rob comenzó a explicar las reglas que tenía este lugar, como a que hora nos despertábamos, cuando nos íbamos a trabajar hasta que hora, el lugar de la poca comida que recibíamos, y sobre todo, les dijo que a como de lugar debíamos obedecer las reglas si es que no querían ser castigados.

***

Me desperté a la mañana siguiente cuando sentí a una persona acercándose a nuestra celda. Era un guardia quien se detuvo afuera con una sonrisa maliciosa de oreja a oreja.

Sacando un bastón de fierro supe lo que iba a hacer y procedí a cubrir las orejas de Erza con mi mano que estaba durmiendo cómodamente sobre mi pecho.

Pam pam pam

El guardia golpeó repetidamente su bastón con las rejas de hierro provocando un desgarrador y fuerte sonido que obligo a todos los esclavos que estaban en las cercanías saltar de un susto y despertándose rápidamente.

Afortunadamente yo tenía cubierto las orejas de Erza y no sufrió lo mismo que los demás.

"Rápido esclavo, es hora de levantarse, apresúrense que no tengo todo el día." Gritando fuertemente el guardia procedió a abrir las celdas de todos y los más antiguos fueron saliendo uno por uno de su confinamiento, los nuevos, los que no sabíamos nada solo los seguimos por detrás, ya que todavía no nos explicaban cuáles eran nuestro trabajo aquí.

Fuimos guiados por los mismos pasillos por los que pasamos ayer, caminamos en círculos bajando por las escaleras de espiral porque teníamos que llegar a la planta de abajo, todos caminamos ordenadamente hasta que cruzamos por un oscuro túnel hasta llegar al patio donde en la salida del túnel había unos guardias armados que estaban pasando herramientas a los esclavos cuando era su turno de pasar.

Con picos y palas en mano, los esclavos tenían que excavar en la tierra para ir construyendo la torre poco a poco.

Cuando nos entregaron las herramientas nos dijeron que somos libre de elegir la sección en la que podríamos trabajar, como nosotros no conocíamos el lugar, el viejo Rob dijo que podíamos ir con el para que aprendiéramos y adaptáramos y como él ha pasado más tiempo aquí no encuentre ningún problema con seguirlo.

Caminamos y cruzamos el patio en el cual junto en el medio había un enorme agujero en donde había personas en su interior que estaba cavando y haciendo su trabajo.

Pude ver que la mayoría de las personas tenían ojos muertos y casi sin vida. Deben haber estado en este lugar por mucho tiempo para tener esos tipos de ojos. Personas que ya han renunciado a la vida y su oportunidad de libertad, ahora solo son marionetas que siguen ordenes.

En una esquina había montones de rocas, tanto grande como pequeñas apiladas por montones formando una pequeña colina, esas enormes rocas las estaban desenterrando del interior del suelo, uno tenía que picarlas hasta hacerlas pequeñas para luego transportarlas a otro lugar en donde se utilizaban para construir la torre.

Con pocos pasos llegamos al lugar en donde el viejo Rob nos guio.

Viendo por los alrededores pude observar que la vigilancia de los guardias era floja, algunos estaban perezosamente parados vigilándonos, otros estaban comiendo frente a los esclavos que lo miraban con envidia y codicia, otros solo estaban durmiendo pero más de alguno estaba atento y haciendo su trabajo al vigilarnos estando atento a todo.

Todos tenían armas en su cintura o en su mano con la cual amenazaban a los demás para apresurar el paso de y no anden de flojo.

Agarrando la picota que tenía en la mano comencé a cavar la tierra, mire al viejo Rob que estaba a mi lado y le pregunte. "Viejo Rob, como se reparte la comida en este lugar." Tenía curiosidad ya que eso no lo dijo ayer cuando conversaba con los niños, él me miro de reojo y contesto.

"Bueno, eso dependerá de cuanto trabajo hagas, en cuanto más avances con lo que estás haciendo más sobras te darán."

¿Sobras.? pregunté levantando mi ceja ante lo que escuchaba, pero bueno, que más esperaba de este lugar, después de todo ahora somos esclavos.

Jeral quien estaba atrás de nosotros contesto por el viejo Rob. "A nosotros solo nos dan las comidas que le sobran a los guardias, solo dan las sobras de sus comidas, aveces incluso no hay nada y es por eso que cuando reparten comida tienes que asegurarte de guardar un poco para comer en las noches."

Su voz contenía odio mientras picaba con más fuerza la tierra.

"¿Hmm y se puede saber cuando será la hora?" Pregunte una vez más.

"Todavía faltan algunas horas para el mediodía." Respondió Rob mientras miraba el cielo calculando la hora.