Espada y lanza que no silban al viento

Cuando Arconte vio el caballo y comprobó que podía ser un modificador, ya pensaba ser un cazador independiente, ahora el estado de la madre de Dovi aumento el impulso, Los cazadores independientes siempre fueron lo que él prefirió, aun que cuando era un niño pensaba que los soldados que peleaban para expandir el territorio eran geniales, eso fue hace mucho, hace bastante que tienen dificultades incluso para mantener el terreno que ya habían ganado, eso teniendo la ayuda del humano más fuerte del mundo, la tasa de mortalidad era muy alta, y Arconte no era de los que se jugaban la vida por un poco de tierra. Los cazadores independientes iban mas con su personalidad, si bien la mayoría trabajaban en grupos, había algunos lobos solitarios que cazaban solos y eran muy poderosos, sobre todo el hecho de no depender de nadie, eso era el tipo de modificador que quería ser, alguien poderoso capaz de cazar criaturas sin ayuda, el ejemplo más claro era el que llamaban el "espadachín santo", el segundo humano más fuerte, estando solo detrás del rey de Estrella del Amanecer, era conocido por cazar solo y usar una espada que parecía hecha de luz angelical, que eso fue lo que dio su esto apodo.

Mientras pensaba en esto, llego a una cabaña que parecía a punto de caerse en el extremo Oeste de la muralla exterior, rápidamente toco la puerta y espero a que abran la puerta.

Cuando esto sucedió, apareció un hombre con una bata de laboratorio que supuso tuvo que haber sido blanca en algún momento, pues ahora mismo era marrón y negra por la suciedad, además llevaba lentes gruesos, el hombre parecía físicamente de 40 años por lo que para un nuevo humano debía haber vivido cerca de 60 años.

Después de los humanos haber desparecido por casi 200 años una de las mutaciones junto a la aparición del orbe de sincronismo, el cual les permitía ser modificadores a los nuevos humanos, fue el aumento de la esperanza de vida, se calcula alrededor de un 40% más que un humano antiguo, haciendo que el proceso de envejecer sea más lento, dando como resultado un aspecto más joven al de la edad real.

-¿Quién es a esta hora?- pregunto el hombre de mediana edad enojado, al parecer recién estaba despertándose.

-Eres Rafael el Alquimista de rango alto, ¿me equivoco?, el que tiene problemas con las escuelas ortodoxas-

-¿¡Quien es usted y como me conoce!?¿Te enviaron esas ratas de las escuelas ortodoxas a matarme?- Pregunto el hombre entrando en pánico

-no, no, tranquilo, nos conocimos una vez en un bar, puede que no te acuerdes, pero te tuve que traer a esta aquí yo mismo- dijo Arconte rápidamente intentando de calmar a Rafael

Después de oír eso, el hombre lo miro un poco más de cerca mientras se acomodaba un poco los lentes.

-un momento, creo que me suenas… ¿Cómo era tu nombre, Aronte, Alonte…?- dijo que el hombre mientras tanteaba viendo si recordaba el nombre.

-Arconte-

-¡Arconte, eso era!- el hombre por fin lo reconoció-¿Por qué vienes a la humilde casa de este pobre hombre?- Cambiando rápidamente a un tono más refinado.

-¿Puedo pasar?- pregunto arconte mientras miraba hacia los costados, asegurándose de que no haya nadie.

Rafael al notar su nerviosismo, lo dejo pasar sin preguntar, reviso los alrededores una vez más antes de entrar y cerrar la puerta.

La casa por fuera no tenía muy buena aspecto y era bastante pequeña, por dentro tenía un aspecto similar, pero en cambio de parecer que estaba abandonada y a punto de caerse, estaba increíblemente desordenada y estaba lleno de cosas hasta el techo, pero con respecto al tamaño por dentro era mucho más grande de lo que parecía por fuera, no solo tenía 2 sub-pisos, además los techos eran muy altos, dándole a la casa una sensación de ser muy espaciosa, si no fuera por la cantidad de cosas que había tirada por todos lados.

-Aquí nadie nos escuchara, ¿cuál es tu problema que necesitar recurrir a este buen hombre?- cuestiono Rafael cuando llegaron a la primera sub-planta.

-Pienso convertirme en un modificador y necesito hacerlo rápido, el papeleo para hacerlo de manera oficiales son muy largos y no tengo tiempo- confeso Arconte sin dudarlo. Durante el tiempo que lo había conocido en el bar, a pesar de estar bastante borracho ambos, se había percatado de la personalidad del hombre así que sabía que ser honesto y estar pidiendo problemas con las escuelas ortodoxas de alquimia sumaria muchos puntos con una persona como Rafael, Arconte siempre considero que tenía una buena habilidad para juzgar a las personas y solía tener razón al menos en esto.

Los ojos del hombre brillaron en el instante que escucho la breve explicación.

-Déjame ver si entendí correctamente, ¿Me estas pidiendo que te convierta en un Modificador de manera extraoficial, teniendo en cuenta los problemas que podían traernos a ti y a mi si se descubre lo que propones?- En los ojos de Rafael se podían ver claramente llamas de pasión destellar, casi parecía que podía ver estrellas en esos ojos.

-¿Si?- a Arconte le acababa de entrar un escalofrió en la columna y un sentimiento de mal presagio, pero no podía echarse atrás ahora, decidió confiar en su habilidad para juzgar a las personas, aun así su vos tenía dudas acepto.

El hombre estaba encantado por la oportunidad de mostrar que verdaderamente era un alquimista de alto rango, así que agarro el brazo de Arconte y lo arrastro hasta la planta inferior. Este piso estaba completamente oscuro pero Rafael rápidamente prendió unas lámparas de aceite, revelando la sala.

Esta era tenia varas diferencias con las otras plantas, lo primero era aun más alta que las demás, tenía al menos 8 metro de alto, lo segundo era que aun que estaba llena de cosas, estaba todo ordenado, además estas "cosas ordenadas" parecían ser maquinas que funcionaban con energía eléctrica, si bien la mayoría de la tecnología más avanzada de las antiguas civilizaciones humanas se perdió, algo se pudo recuperar y replicar, aparatos que funcionan con electricidad son algunos, pero para generar esta energía de manera estable se requieren de muchos recursos que no son fáciles de conseguir en cantidades, por eso estas maquinas aun no se usan de manera normal, y los que la tienen lo usan de manera intermitente y no de manera continua o prolongada. El mirar esta maquinaria de cerca era algo increíble, pero lo que más destacaba no por lo que era en sí, sino que era por el contraste con todo lo demás, era una pequeña parcela de tierra donde en medio de esta había un pequeño brote que parecía recién plantado.

-La parte del proceso donde tu participas en fácil, ¿ves esa plántula ahí?, esa es un árbol genético en su estado de reposo, este será la encargada de absorber tus genes con tu núcleo de sincronismo que resuena en otra frecuencia, y después de consumirlos, empezara a crecer, hasta casi tocar el techo y luego soltara una única fruta que deberás consumir, como debes haber escuchado el tiempo para un animal mutante es de entre 3 días a 1 semana, ese tiempo será el que determine la fuerza de la criatura dentro de las de su mismo rango, una curiosidad es que el tiempo también determina el tamaño de la fruta, aun que es al revés de lo que piensas, mientras más tiempo pase la fruta se hace más pequeña.- Explica efusivamente mientras gesticula con las manos con la misma intensidad.

-Entonces si todo lo que tengo que hacer es lo me acabas de decir ¿Cuál es el trabajo que se supone que tú haces?- la planta estaba bajo tierra y apenas parece que necesite ningún cuidado, por eso Arconte se preguntaba ¿por qué se necesitaba ser un alquimista de rango alto para algo tan aparentemente simple?-

-ahí viene lo interesante, la planta en su estado base, como lo estás viendo ahora mismo, apenas necesita cuidados, es incluso más fácil de cuidar que un cactus, ¡pero!- se gira de golpe para mirarme mientras gesticula con la mano –Cuando absorbe la sangre para generar una mutación empezara a requerir de cuidados muy específicos. Mi tarea es encontrar cuáles son esos cuidados y aplicarlos antes de que se marchite, luego debo mantener una vigilancia estricta, asegurando la supervivencia de la planta, así que lo más probable es que apenas duerma durante el tiempo que necesite la planta para crecer, ya que este proceso normalmente se hace con varias personas- explico rápidamente Rafael y de manera apasionada por la tarea que estaba por venir.

-En fin, como es tu primera vez, lo primero que tienes que hacer es tomar esta pastilla, está va a ayudar a que tu núcleo de sincronismo a vibrar en una frecuencia superior y afectar a tu sangre lo suficiente para que el árbol genético lo detecte y empiece el proceso-

Arconte, rápidamente hizo caso y se tomo la pastilla. Poco después empezó a sentir como en un lugar cerca de su estomago, que era donde estaba el núcleo de sincronismo, se empezaba a calentar y comenzaba a sentirse mareado, tanto que se estaba tambaleando.

Cuando Rafael vio esto se acerco rápidamente y ayudándolo a caminar, lo acerco a la plántula

-La pastilla ya debe estar haciendo efecto. Ahora debes centrarte en tu núcleo y hacerlo que vibre-

Arconte se centro en la sección donde estaba su núcleo de sincronismo y como el pensamiento como si estuviera tensando un musculo, en núcleo respondió y empezó a vibrar en consecuencia, haciendo que todo su cuerpo vibrara intensamente, tanto que incluso Rafael lo noto. Cuando este se dio cuenta, con una mano extendió el brazo de Arconte dejándolo en cima de la planta y con el otro pincho un dedo con un alfiler.

De este dedo salió una gota de sangre, está no tenía el color normal de la sangre, si no que parecía de un tono mucho más claro y de un color más vibrante. Cuando dejo el cuerpo de Arconte, cayó en la planta, que empezó a tornarse del mismo rojo vibrante.

La planta empezó a crecer rápidamente, en unos pocos segundos ya le había salido otra hoja.

En el momento que la sangre se despego de Arconte, su cuerpo se enfrió y dejo de vibrar, volviendo a su estado normal, aun que seguía un poco mareado.

-Tú parte ya terminó, descansa un poco y ve a tu casa, vuelve en 3 días, si no está completamente crecida al menos podre decirte, en base a su crecimiento, para cuándo estará.- Rafael le explico después de ayudarle a sentarse en una silla.

Poco después Arconte dejo de sentirse mareado y se fue, tenia preparativos que hacer.

***

En lo que fue ese tiempo, se preparo y dejo listo todo lo que pudo, renuncio como guardia, consiguió algo de provisiones, una armadura decente hecha de cuero que perteneció a un animal mutante, que era de lo más barato que había, ya que si bien el animal vivo era raro, había muchos para cazar por ahí y no eran difíciles de matar, incluso para personas normales, siempre que tengan suficiente experiencia.

Al llegar el tercer día, se fue hacia la casa del Rafael, cuando llego esté le comento que faltaban otros 3 días más. Dando a entender que dentro de los animales mutantes, este caballo se considere de los más poderosos, el poder del animal terminaba siendo proporcional a la seguridad de Arconte, mientras más fuerte sea el caballo mejor será el poder que recibirá y mayor será la posibilidades para sobrevivir, sumando a que podría cazar mejor.

Si bien eso era bueno, estar sin hacer nada le dio una gran ansiedad que duro todo el tiempo que tardo el proceso, mientras más pasaba sin hacer nada, menos tiempo tenia para cazar y eso era menos dinero recaudado para el curandero, pero se tuvo que aguantar, ya que no podía hacer nada al respecto.

Durante ese periodo para sacarse la ansiedad práctico sus técnicas de esgrima y lanza.

Su pecho estaba descubierto y dejo a la vista el increíble físico que tenia, dejándolo con un cuerpo de 1,84 metros de altura perfectamente tonificado y exquisitamente balanceado, si bien su rostro no pasaba del 7/10, siendo generosos, el resto de su cuerpo era un increíble 10/10.

Mientras practicaba pensó sobre las técnicas que empleaba, ambas se la había enseñado su padre que, aparentemente, las había aprendido de su madre.

Según relatos de su padre, su madre había sido una persona muy hábil con ambas armas, aun que también lo había sido con muchas otras, pero la espada y la lanza fue lo único que él llego a aprender, ella había sido una gran maestra de armas y una poderosa modificadora, pero poco después de mi nacimiento había sido llamada para luchar en el fronteras, ya que de repente las guerras en la frontera se habían intensificado de golpe y estaban teniendo problemas para avanzar, así que llamaron a todos los modificadores que pudieron.

Jamás, en sus 25 años de vida la había conocido, pero ahí estaba, practicando sus técnicas de armas.

Esto le hizo soltar una pequeña sonrisa irónica, pero rápidamente concentró su mente y siguió practicando. Su lanza de movió en amplio barridos como olas, rápidamente cambiando a puñaladas con la hoja, rápidas y poderosas como truenos y por ultimo y empujes con la parte de madera, que parecían poder mover montañas. Estos 3 movimientos se repitieron una y otra vez en diferentes patrones, aparentemente inconexos, pero que parecían que fluían de manera totalmente naturales. En un punto al azar, arrojo su lanza como una jabalina y desenvaino con una técnica de battojutsu(1), lanzando un corte, luego procedió a dar cortes horizontales, verticales, diagonales y puñaladas que, otra vez, daban esa sensación de inconexión pero de coherencia al mismo tiempo.

Era una técnica hermosa de ver, además de ser increíblemente eficiente y letal en combate. Arconte siempre fue reconocido por estas técnicas, estas, son una de las razones por que pudo entrar a la guardia, eran impresionantes de ver y eficientes, algo que muchos quisieran poder hacer, aun que era complicado de lograr, esta técnica era increíblemente profunda y era muy compleja de dominar, él mismo aun le faltaba mucho para dominarlas por completo, pero aun al nivel que el maneja era más que utilizables.

Cuando termino de practicar, era casi medio día, se seco con una tolla y se puso la parte superior de la ropa y se fue hacia la casa de Rafael otra vez.

Cuando llego simplemente paso, ya que el dueño debería de estar en la segunda sub-planta y probablemente no escuche la puerta, además, él ya le había dicho que podía entrar directamente. Rápidamente bajo los dos pisos, lo primero que vio al bajar fue a Rafael sentado en una silla mirando hacia el árbol, el tenia unas increíbles ojeras, pero aun se mantenía firme, lo segundo que vio fue el árbol mismo, este tocaba el techo, aun conservaba el color rojo vibrante, y además de él colgaba una única fruta color dorado del tamaño de una ciruela.

El hombre en la silla lo noto al poco tiempo y se levanto con una enorme sonrisa.

-Llegas con buen tiempo, el proceso termino hace apenas una hora- Rápidamente le contó Rafael.- Ahora todo lo que tienes que hacer es recoger la fruta y comerla.-

Arconte se acerco al árbol y arranco la fruta casi sin esfuerzo.

-Ah, ahí hay una cama, ya que después de consumir la fruta por primera vez te desmaya… ¡Espera no te la comas ahí parado!-

Arconte estaba muy apurado y ansioso, así que no llego a escuchar la advertencia de Rafael y se comió la fruta de un mordisco, poco después su cuerpo se sintió caliente y luego un increíble dolor y luego cayo desmallado.

***

Con ojos parpadeantes, Arconte abrió los ojos, necesito un poco de tiempo para poder enfocar bien, cuando lo consiguió pudo ver a Rafael entrar a la habitación, mientras él, con un poco de esfuerzo se levanto de la cama, aun seguía un poco mareado.

-Por fin te levantaste, le diste un buen cabezazo al piso así que no sería raro que aun tengas dolores de cabeza- comento Rafael mientras se reía por lo bajo.

-¿Cuanto estuve dormido?-

-Como 1 hora, si quieres ahora deberías poder activar de manera instintiva la habilidad ¡Aun que hazlo afuera!, no sabemos cuál es la habilidad y no quiero que rompas mi casa- apresuradamente aclaro Rafael- además por haberte convertido en un modificador tu físico general debió haber aumento en alguna medida.-

-ah, cierto aun me tienes que pagar las 50.000 estrellas.- dejo caer Rafael de manera sigilosa ese último comentario.

El precio era muy caro pero si quería conseguir más dinero rápido tenía que ser un modificador y los medios convencionales tardaban demasiado, así que no tenía otra opción más que pagar.

Arconte asintió y dejo una bolsa llena de dinero, si bien era caro, Rafael ya le había dicho el precio antes así que estaba preparado, aun así le dolía mucho. Tras esto salió de la casa, en dirección a las suya propia, mientras caminaba noto que sus movimientos era más rápido y se sentía más fuerte justo como comento Rafael, no sabía cuánto más fuerte se había hecho pero era una mejora notable, no impresionante, pero iba a hacer una diferencia en el combate.

Cuando llego a su departamento activo la habilidad… no paso nada, intento agitar su cuerpo y ahí fue cuando noto la habilidad, su cuerpo no generaba resistencia del viento, hizo algunos movimientos mas y aparentemente esa era la habilidad, no era nada muy poderosos ni destructivo, pero era una modificación de rango Menor, así que no había ninguna habilidad poderosa ni destructiva, pero aun así la habilidad era muy útil, aumentaba su velocidad y disminuía el consumo de energía y aumentaba la fuerza total de sus golpes.

Además, al contrario de otras modificaciones que consumen la resistencia del usuario, este reduce su consumo, aparte la habilidad en si no parecía consumir ningún tipo de recurso, ya que llevaba practicando sus técnicas con armas 2 horas y ni siquiera estaba tan cansado como de costumbre, al parecer podía usar estaba habilidad de manera pasiva y sin ningún problema, esto sumaba muchos puntos a la habilidad.

Con la habilidad lista, y sus provisiones listas solo faltaban un par de cosas, lo primero que hizo fue ir al templo.

Arconte nunca fue un gran creyente, pero la madre de Dovi si lo fue, y en este caso venia a pedir en su nombre. Dentro del templo había varias filas de bancos y al fondo una estatua de un ángel de alas negras, el que se considera el protector de la humanidad, y el cual tiene el culto con más creyentes dentro de la nueva humanidad, Lucifer.

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(1) battojutsu: Se conoce como battojutsu a las técnica de desenvainar y cortar.