¿Por qué yo?

Cenis había intentado aislarse en su taller, como hacia usualmente, pero el ruido proveniente de afuera no lo permitió. Por eso estaba sentado en su taller mirando hacia el vacío. Hasta que su mirada se posó en un barril lleno de armas que él había fabricado, su mano temblaba aún con los recuerdos de ayer.

La principal razón por la que quería empezar a dedicarse a la forja y las runas, tenía otro motivo más allá de simplemente aprovechar la situación y ganar algunos privilegios. En realidad, no estaba seguro de querer empuñar un arma otra vez.

la última vez había terminado atrapado en una estampida de bestias y más tarde en un plano diferente de la existencia, sumado a que había perdido todo lo que conocía mientras intentaba volver, no eran recuerdos muy agradables, estos se le venían a la mente cada vez que empuñaba un arma, pero ayer, debido a la situación, las agarro inconscientemente, luego se dio cuenta que dichos recuerdos no pasaron por su mente.

-…- Cenis se paró y se dirigió a uno de los tantos barriles con armas en su taller.

Saco una lanza del barril y observo el arma en su mano por un segundo.

Dejando la lanza a un lado, hiso algo de espacio y volvió a tomar el arma. Parándose en el medio del taller, tomo una posición firme con la lanza recta a un costado, luego tomo una posición de combate con la lanza en la mano, en un instante sus músculos se tensaron.

-'Estilo lanza del inmortal, viento perforante'-

Con un golpe rápido y poderoso perforo hacia adelante. Cuando llego a su máxima distancia, retrajo la lanza y continuó.

-'Estilo lanza del inmortal, maremoto'-

El siguiente movimiento fue un barrido por abajo, el movimiento tenía la intención de atacar las piernas y desestabilizar al oponente.

Luego tomo la lanza con las dos manos y dio un paso hacia adelante.

-'Estilo lanza del inmortal, golpe roca'-

Rápidamente hiso un golpe corto con la parte trasera de la lanza, el golpe apuntaba alto, con intención del acertar en la cabeza de un oponente humanoide.

Perforar, barrer, golpear, perforar, barrer, golpear.

Un set de movimientos corto, pero a la vez complejo, al momento de perforar se podía retraer y perforar otra vez rápidamente, cerrar distancia y golpear, luego crear distancia otra vez y barrer las piernas y luego perforar una vez más. Esa era una combinación de tantas que se podía hacer.

Aun así, al nivel de práctica que había logrado Cenis, luego de años de entrenamiento, se hacía cada vez más evidente que algo le faltaba, aunque siempre lo había sabido, al principio no hacía mucha diferencia, pero ahora, ahora era distinto, según le había comentado su padre era que originalmente había 4 movimientos para este estilo, pero su padre nunca le enseño el cuarto, tal vez nunca lo supo.

Mientras se paraba un segundo para repasar sus pensamientos, alguien toco la puerta.

*toc, toc, toc*

Cenis tomo una toalla, se secó el poco sudor que logro acumular y fue a abrir la puerta.

Afuera, se encontraba Matilda, la ama de llaves y confidente de Abigail.

-Saludos *Sniff, Sniff*- Saludo cortésmente mientras se limpiaba las lágrimas con pañuelo, no estaba seguro si era porque había entrado a la casa u otra cosa, últimamente ella era la única que se atrevía a entrar.

-Matilda- respondió Cenis de manera tan cortes como ella, era una situación curiosa jerárquicamente hablando, ya que, en teoría, ella era la que tenía el mayor rango después de los dueños de la casa, pero Cenis, tenía una posición especial debido a su actual profesión.

-La señorita Abigail lo llama a su habitación -

-¿A mí? ¿Por qué?- Cenis estaba extrañado, a todos en la mansión se les había prohibido entrar, incluida Matilda, quien era su mayor confidente, entonces él, que no habían tenido demasiado contacto en los últimos meses desde que llego a la mansión, más allá de unas revisiones ocasionales para ver su trabajo y el tratamiento para la depresión que recibía esporádicamente ¿Por qué lo llamaban a él?

-No se- negó Matilda agitando la cabeza -tampoco me quiso decir- ella parecía tan extrañada como él, si bien ya no era un extraño después de tantos meses, apenas si lo había visto relacionarse con nadie, era más cercano a un ente que debes en cuando vagaba por las inmediaciones y pasaba más tiempo encerrado en su taller que otra cosa.

Cenis asintió y se dirigió a la mansión, no tenía más remedio que ir si lo estaban convocando, tampoco tenía ninguna razón especial para negarse.

Mientras se acercaba, gracias a su entrenamiento para detectar las venas de energía en los materiales, también podía notar la energía normalmente invisible en el ambiente.

En sus ojos se veía como un velo gris cubría toda la mansión.

Se paro frente al velo por un segundo para luego adentrarse. En un instante el sentimiento lo golpeo como un martillo y las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento.

-'¿Cuál es mi resistencia actual?'- pregunto a su asistente. Aun manteniendo la calma

[Asistente: resistencia actual en 25%]

-'Bajo mucho desde el 65% anterior a que se abriera paso'- Pensó para sí mismo Cenis

Había que decir que el poder de afectar las emociones de otros era algo muy poderoso si era bien usado, sobre todo en los rangos más poderosos, pero tenía el defecto de que naturalmente te vuelves más resistente mientras más tiempo te afecte, después de pasar tanto tiempo siendo tratado por Abigail, sumado a que también era un modificador con poderes elementales, había llegado a completar una resistencia del 65% a los efectos del elemento de emociones.

Probablemente había muy poca gente con tanta resistencia en todo el imperio, ya que dicho elemento era muy poco común, al menos en la mansión, nadie tenía tanta resistencia como él. Pero en el momento que Abigail se abrió paso al rango de gran maestro, su resistencia construida con el tiempo se derrumbó a alrededor de un tercio.

Había que resaltar que solo estaba resistiendo el aura, ni siquiera sabía lo que pasaría si ella intentaba influenciarlo específicamente a él.

Por el momento Cenis se apuró hacia la habitación, no quería pasar mucho tiempo en este estado melancólico, era muy incómodo.

Poco después estaba parado frente a la habitación de Abigail y toco la puerta un par de veces

*toc, toc*

-Srta. Abigail, soy Cenis, escuche que me llamaba- Cenis hablo lo más tranquilo posible, aún podía resistir las lágrimas mientras no se relajara.

Entonces la puerta se abrió lentamente mientras se escuchaba la voz de Abigail desde dentro.

-Pasa y cierra la puerta-

Así hiso Cenis, quien a su vez noto que parecía haber abierto la puerta de alguna manera con sus poderes, porque cuando entro, ella se encontraba tirada en su cama y parecía que no se había movido durante un tiempo.

La habitación estaba lujosamente decorada con muebles de la mas fina calidad, desde un enorme armario, una mesa con un espejo con diferentes productos de maquillaje, los cuales Cenis no reconocía, un espejo de cuerpo completo, grandes ventanales ahora tapados por exquisitas cortinas que bloqueaban la luz del sol, y sumado a otras cosas, había en el centro una enorme cama con dosel. Ahí, se podía ver a Abigail tirada de manera descuidada en el centro de la cama, destapada y con un piyama semitransparente con forma de vestido, que en realidad parecía más lencería que un piyama propiamente dicho.

La descuidada figura joven y curvilínea de piel pálida resaltaban sugerentemente contra el piyama de color negro, a juego con su pelo oscuro con mechas blancas, sus ojos morados lo miraban fijamente, algo lo estaba llamando para acercarse.

Dando unos pasos se puso a un costado de la cama, entonces noto que podía ser algo inapropiado y se quedó firme donde estaba.

-'¿Me acerque demasiado?'- se preguntó internamente. No sabia lo que estaba haciendo.

Parecía no poder controlar su mente ni su cuerpo, ya que cada tanto su mirada se escapaba y recorría el hermoso cuerpo que estaba tirado en la cama, parecía tan… indefensa. Su cuerpo estaba rugiendo que se abalanzara sobre ella, pero apenas mantuvo la compostura.

Ella noto sus obvias miradas al instante y con una sonrisita juguetona le hiso con un gesto con el dedo para que se acercara más.

Cenis perdió la compostura al instante y se lanzó hacia ella.

Así, en medio de la cama él quedo encima de ella con sus dos brazos apoyados como pilares al costado de la cabeza de ella, manteniendo la postura en la que estaban. Estaba por continuar cuando la voz de su asistente le aclaro la mente.

[Asistente: La resistencia actual se redujo al 12%]

En ese instante se dio cuenta que ella estaba manipulando sus emociones, lo cual parecía obvio en retrospectiva, pero era demasiado complicado darse cuenta en el momento.

Al darse cuenta de ello su mente intento resistirse instintivamente, pero su efecto era demasiado fuerte para él en este momento.

[Asistente: puedo sobrecargar sus defensas mentales por unos minutos, para ayudarlo a resistir el efecto. Contra efecto: su resistencia mental a la manipulación emocional desaparecerá por unas horas cuando termine el efecto, sumado a una gran fatiga mental.]

-'Hasl…'- Cenis estaba por dar la orden, pero se paro un instante, si bien lo estaban manipulando, en realidad ¿Por qué tenia que parar? Cenis era un hombre y tenia necesidades, hace bastante que no tenía contacto intimo femenino, se sentía… solo, casi se podía decir que anhelaba el calor de otra persona.

Además, Abigail era joven, hermosa, poderosa por si misma y tenia un fuerte respaldo, era el paquete completo, el sueño de cualquier hombre. Sobre todo, ella lo estaba incitando de la manera más literal posible ¿Por qué se negaría?

Mientras pensaba rápidamente la claridad momentánea se le estaba acabando, tenía que tomar una decisión.

-¿Qué paso, por que paras?- La voz melodiosa de Abigail entro por sus oídos haciendo temblar toda su defensa mental.

-'Hazlo'- le dijo Cenis a su asistente.

[Asistente: ejecutando sobrecarga…]

[la resistencia actual es de 83% durante los próximos 2 minutos 35 segundos, ADVERTENCIA mientras más dure la sobre carga mayor será el contra efecto]

En ese instante los ojos de Cenis se aclararon y pudo pensar casi con completa claridad.

¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué había dado la orden y renuncio a la oportunidad? Porque tenía honor, si bien no podía negar que claramente estuvo muy tentado a ceder, el era un hombre y no podía aprovecharse de las circunstancias, ella estaba con el corazón roto y probablemente estaba buscando consuelo en otra persona.

Según decían los rumores que circulaban a viva voz por la mansión, la pelea con Kevin había sido por un estallido de ira al enterarse de que él la había engañado y eso le partió el corazón.

Ellos habían sido amigos desde la infancia y luego se comprometieron, ella nunca había mirado a otro hombre con los mismos ojos que a Kevin y su infidelidad la dejo devastada.

Con lo dicho solo quedaba una pregunta:

-¿Por qué yo?- Ya lo había mencionado antes pero, no habían tenido demasiado contacto antes, tampoco era que fuera demasiado atractivo, había otros hombres en la mansión que eran más guapos que él en su opinión, entonces ¿Por qué él?.

La pregunta pareció haberla agarrada desprevenida, rápidamente noto la claridad en los ojos antes nublados por los efectos de su poder.

Dándose cuenta que su plan había sido descubierto, de repente se sonrojo y aparto la mirada de Cenis.

-No… No se- Respondió tímidamente después de unos segundos.

-¿Por qué yo?- Volvió a preguntar, pero ahora con un tono más fuerte, casi parecía que la estaba sermoneando.

después de un momento de silencio

-… Tal vez, quería fracasar desde un principio- termino confesando -Eres la persona con más resistencia a la manipulación emocional, sumado a esa aura de misterio que te cubre… quería ver si podías…- pero se calló antes de terminar lo que iba a decir, el silencio continuo unos segundos y no parecía que fuera a terminar la frase.

después del silencio ella parecía mas calmada y viendo que la conversación no iba a seguir Cenis se pregunto

-¿Estas mas tranquila?- Pregunto Cenis

Abigail respondió con un asentimiento. Entonces Cenis se quitó de encima y se bajó de la cama.

-¿Srta. Puede retirar su aura?- Pregunto tranquilamente

Ella pareció haberse olvidado de ello, ya que cuando escucho la pregunta reacciono y en un instante el velo gris que lo cubría todo desapareció

-'Desactiva la sobrecarga'- le dio el comando al asistente.

[Sobrecarga finalizada, su resistencia a la manipulación mental será reducida a 0% durante 3h 4min 32seg, además tenga cuidado con la fatiga mental]

-'¿Fatiga mental?'- cuando se preguntó eso, sintió como si una montaña cayera sobre sus hombros, se sintió pesado de golpe y parecía que no había dormido en al menos 24 horas, podía aguantar un tiempo más pero prefería retirarse lo antes posible.

-Entonces señorita, si no me necesita más me retiro- dijo y apunto rápidamente hacia la puerta y huyo rápidamente.

Abigail se sorprendió y parecía que tenía algo para decir, pero Cenis se fue antes de que pudiera decir nada.

Mientras tanto él salió de la mansión y aviso a todos de que ya podían entrar, luego se fue hacia su habitación personal, la cual le habían dado luego de demostrar sus habilidades en la forja y se desplomo en la cama, relajado, se durmió en poco tiempo.