Una larga tarde

Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

Nota 2: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos correctamente. Ya lo entenderán cuando lean.

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Los alumnos gritaron sorprendidos al ver a Shinji listo para volarle la cabeza a alguien y corrieron fuera de su línea de tiro. Uno de los Agentes de Seguridad de NERV revisó su pistolera y la encontró vacía. Maldijo por lo bajo.

— ¡¡Ustedes dos. No se muevan!! — gritó Shinji a los Agentes de Seguridad de NERV.

— ¡¡Shinji, no!! — gritó Isuzo, espantada.

— ¡No te metas Isuzo! Esto es entre ese hijo de puta y yo — dijo Shinji con seriedad.

— Tú… maldito cabrón. ¿No tienes valor para pelear sin un arma? — dijo un nervioso Ryuji.

— ¿Lo pregunta el que me quería partir la cabeza con esa tabla? — preguntó Shinji, incrédulo.

— Ikari, suelta esa arma. No sabes cómo usarla — dijo uno de los tipos de Seguridad.

— Sé usar desde un puto revolver hasta un Fusil de Positrones, pasando por un sin fin de pistolas y ametralladoras varias; y para tu información, entrené como Francotirador. Puedo quitarle las pulgas a un perro a 200 metros — dijo Shinji aumentando su sonrisa cínica.

— Oye, espera. No cometas una locura — dijo Ryuji soltando la tabla y levantando las manos, sudando frió al analizar las palabras de Shinji y al ver el cañón de la pistola apuntando a su cabeza. Aun así y más intimidante que el arma, era la cara de asesino maniático que tenía Shinji en ese momento.

— Shinji, déjalo. No vale la pena ensuciar una bala con ese idiota — dijo Asuka mientras se le acercaba lentamente — Baja esa arma — insistió con preocupación.

Shinji le dio a Asuka una mirada de soslayo y un par de segundos después relajó un poco su expresión de furia. Luego de un momento asintió con la cabeza, haciendo que la pelirroja respirara aliviada. 

— Tienes razón — dijo Shinji, pero sin dejar de apuntar a Ryuji — Ahora escúchame bien pedazo de idiota, porque te lo voy a decir solo una vez. Isuzo en "MI" novia y si me llego a enterar que la has vuelto a molestar... ¡¡TE MATO!! ¿Quedó claro? — preguntó amenazante.

— Sí, me... me quedó claro — dijo Ryuji para ese momento bañado en sudor.

— Fuera de aquí — dijo Shinji entre dientes y bajó el arma.

Pese a que ya no lo apuntaban, Ryuji no se movió, aún estaba asustado por el arma en la mano de Shinji. Como Ryuji no se movía, Shinji frunció el ceño y apuntó a sus pies. 

Tres certeros disparos dieron entre los pies de Ryuji, que saltó dando un grito de terror.

— ¡¡Fuera de aquí!! — ladró Shinji entre los gritos de todos, y un aterrado Ryuji corrió fuera de la escuela a todo lo que daban sus piernas.

Una vez que Ryuji se perdió de vista, todos miraron a Shinji con una mezcla de asombro y miedo, al ver que fue capaz de disparar un arma contra alguien sin temor ni duda. Por su parte, Shinji le puso el seguro al arma y se la lanzó al hombre de Seguridad al que se la había quitado y se encaminó hasta Isuzo.

— ¡Espera Ikari! — dijo uno de los Agentes de Seguridad, sujetándolo de un brazo — ¿Acaso estás loco? Pudiste matar a ese chico. ¿Qué habría pasado si le hubieras dado?

Shinji rodó los ojos en frustración.

— Recibo un completo entrenamiento de combate por parte de un militar experto y por si lo has olvidado, piloteo el arma con mayor poder de fuego jamás creada por el hombre; así que creo que estoy lo suficientemente capacitado para manejar una puta pistola. Ahora dime ¿Qué hacen ustedes aquí? — preguntó un irritado Tercer Elegido.

— Estamos aquí para vigilarte por orden de la Mayor Katsuragi — dijo el hombre entre dientes.

— Entonces no están haciendo muy bien su trabajo, ya que dejaron pasar a ese idiota y tuve que encargarme personalmente de algo que debieron hacer ustedes. Se lo diré a la Mayor cuando la vea.

Los Agentes de Seguridad miraron a Shinji con furia, pero este les sostuvo la mirada.

— ¿Qué pasó aquí? ¿Qué fue ese ruido? Sonó como disparos — preguntó un profesor que llegó corriendo junto con otros más y un par de policías.

— Genial, la policía — dijo Shinji con fastidio — Háganse cargo. Para eso les pagan — dijo y siguió su camino hasta Isuzo.

Los Agentes de Seguridad de NERV miraron a Shinji con ojos estrechos, pero decidieron hacerse cargo de la situación. Ya tendrían tiempo de arreglar cuentas más tarde. Por su parte, Shinji caminó hasta Isuzo y su expresión de furia se fue suavizando hasta desaparecer.

— Perdón por hablarte de forma golpeada hace un momento. Estaba un poco alterado — se disculpó Shinji.

— Es… está bien — dijo una aun asustada Isuzo.

— No te preocupes. Ya pasó — dijo Shinji poniendo gentilmente una mano en su mejilla — Ese idiota ya no te volverá a molestar. Nadie te volverá a molestar, yo te protegeré. Te doy mi palabra — dijo con decisión.

Los ojos de Isuzo se llenaron de lágrimas al escuchar esas palabras y se lanzó a los brazos de Shinji ante los aplausos de todos. Shinji abrazó a su novia, pero alcanzó a ver un par de ojos escarlata mirándolo fijamente antes de perderse entre la multitud. También pudo ver a una chica de larga cabellera pelirroja que se alejaba a empujones con rostro dolido. Por alguna razón, Shinji se sintió como una basura, algo que había estado sintiendo muy a menudo últimamente.

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Shinji estaba en unos lavados del patio trasero limpiándose la cara. Masajeó su dolorida mandíbula y luego escupió un poco de sangre. El maldito de Ryuji le había pegado fuerte. Se lavó la cara, se dio la vuelta y se apoyó en el lavadero.

— Ten. Sécate con esto — dijo Isuzo y le tendió un pañuelo.

— Gracias — dijo Shinji y se secó la cara.

— ¡Eso que hiciste fue una tontería! — reclamó Isuzo, ya más calmada — El que tengas entrenamiento de Comando; o lo que sea, no es motivo para que hagas todo eso. Ryuji pudo lastimarte, y cuando lo apuntaste con esa arma yo... yo...

— Tranquila — dijo Shinji poniéndole las manos en los hombros, tratando de buscar algo que decir. Finalmente tuvo algo en mente y habló — No podía quedarme ahí sin hacer nada. Ese idiota te trató mal y tú eres mi novia. Era mi deber protegerte. ¿Verdad?

— Sí. Tienes razón — respondió Isuzo con una débil sonrisa — Pero trata de que no se repita. No me gustó verte pelear. No soy de las chicas que se impresionan con ese tipo de cosas.

— De acuerdo — dijo Shinji con una sonrisa, sorprendido de cómo había arreglado las cosas con su novia, ya que hace unas semanas atrás jamás habría podido hablar así con una chica. ¿Será acaso que su "Otro Yo" había cambiado un poco su forma de ser?

— ¿Estás bien Shinji? — preguntó Touji, apareciendo junto con Kensuke, Aya y Mouki.

— Sí, estoy bien. Solo un poco golpeado pero bien — respondió Shinji con una sonrisa — En todo caso, gracias por ayudarme chicos.

— No fue nada. Aunque no servimos de mucho — reconoció Touji un poco avergonzado.

— Oye Shinji ¿Es verdad que recibiste entrenamiento de un SEAL? — preguntó Kensuke.

— ¿De dónde sacaste eso? — preguntó Shinji, sorprendido de que Kensuke supiera ese dato, ya que muy pocas personas lo sabían.

— Ayanami nos contó — dijo Kensuke, mientras los otros asentían — ¿Qué tipo de entrenamiento te da? ¿Te da el mismo enteramiento que a un SEAL?

— Bueno, es cierto que el Capitán Mason es un Ex-SEAL, pero no me ha dado un entrenamiento SEAL totalmente formal, es más bien una versión diluida, creo. Aun así, ha llevado mi entrenamiento a un nivel muy alto y me exige más allá de mis límites. Incluso me enseñó a nadar, bucear, saltar en paracaídas y me entrenó como Francotirador.

— Wow, increíble — dijo Kensuke entusiasmado — ¿Tú le pediste ser Francotirador?

— En realidad no. Esa idea nació de él — reconoció Shinji — Resulta que para apuntar con armas, los EVA tiene un sistema de mira automática; tu solo tienes que apretar el gatillo. Pero el Capitán Mason dijo que una computadora nunca reemplazará al ojo humano y que algún día podían fallar, por lo que debería estar preparado para eso. Resulta que tengo buena puntería, así que me entrenó como Francotirador.

— Les dije que Shinji sabía usar un arma — dijo Kensuke a las amigas de Isuzo — La forma en que sujetó la pistola con ambas manos es…

— ¡¡Ikari!!

El grupo se volteó ante ruido de esa fuerte voz, solo para ver a los dos Agentes de Seguridad de NERV caminando hacia ellos, y con no muy buena cara, hay que agregar.

— Nos vamos a NERV — dijo uno de los hombres de traje negro, agarrando a Shinji de un brazo y arrastrándolo con él.

— Oye, espera — reclamó Shinji.

— ¡¡Cállate!! — gritó el hombre, molesto — Es una orden de la Mayor Katsuragi — añadió.

— ¡Oigan, no se lo pueden llevar así! — reclamó Isuzo y trató de acercarse a ellos, pero Kensuke la sujetó de los hombros antes de que pudiera dar un solo pasado.

— ¡Espera! Estos tipos de Seguridad de NERV son matones a sueldo. Si los provocas, te podrían meter un tiro entre los ojos — dijo Kensuke, verdaderamente preocupado.

El grupo de jóvenes solo pudo quedarse de pie, viendo con impotencia como esos dos gorilas en traje negro arrastraban a Shinji con ellos, para llevarlo a NERV.

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Los Agentes de Seguridad de NERV ingresaron a la oficina de Misato sujetando a Shinji de los brazos. Misato estaba sentada detrás de su escritorio con el ceño fruncido mirando a su pupilo descarriado y belicoso ser puesto de pie frente a ella.

— ¡Clinton y Reagan reportándose, Mayor! Hemos traído al Tercer Elegido como lo ordenó — dijo con voz firma uno de los Agentes de Seguridad

— Buen trabajo — dijo Misato con un asentimiento de cabeza.

— Espera. ¿Qué? — dijo un sorprendido Shinji mirando al par de gorilas que lo habían escoltado para luego mirar interrogante a Misato — ¿Clinton y Reagan? ¿De verdad?

Misato no alcanzó a responder la pregunta del Piloto EVA, cuando este había estallado en una sonora carcajada. Clinton y Reagan le dieron una mirada sucia al joven Ikari, mientras que Misato rodaba los ojos.

— Clinton, Reagan, pueden retirarse... ¡¡Y TU DEJA DE REIR!! — gritó Misato a Shinji.

Un tiempo después, y estando ambos más calmados, Shinji y Misato compartían una taza de café mientras Shinji explicaba todo lo ocurrido en la escuela desde la aparición de Ryuji. Misato hizo muchas preguntas, sobre lo que había hecho y como se había sentido en ese momento. Finalmente y una vez estuvo satisfecha, guardó silencio por un momento analizando todo lo escuchado antes de dar un comentario.

— No debiste pelear con ese chico — dijo Misato con firmeza, dándole una mirada dura a su pupilo descarriado — Eres un Piloto EVA, Shinji. Eres demasiado importante como para accidentarte por una pelea estúpida. Mira como tienes la cara. Tienes un labio partido e hinchado y un pómulo inflamado. De milagro no tienes un ojo en tinta. ¿Qué hubiera pasado si ese chico te hubiera roto un brazo y ahora nos atacara un Ángel? 

— Misato, yo… — comenzó a defenderse Shinji, pero Misato lo cortó levantando una mano.

— También entiendo tu posición. Ese chico maltrató a tu novia y saltaste de inmediato en su defensa. Eso habla muy bien de ti — dijo Misato negando con la cabeza y dando un suspiro de cansancio — Cielos, me parece increíble tener este tipo de conversación contigo.

— Sí, también lo creo — reconoció un complicado Shinji.

— Aun así, no debiste quitarle el arma a Clinton y disparar a los pies de ese chico — dijo Misato molesta por esto último— ¿Qué hubiera pasado si le das un tiro en un pie o en una pierna?

Shinji se estremeció ante esa pregunta, pero no pudo evitar estrechar un poco la mirada.

— Sé cómo usar un arma correctamente. Me están entrenando para eso — declaró el chico.

— ¿Eso te da derecho a sustraer un arma y dispararle a alguien? — preguntó Misato con una mirada dura. 

— No. Perdón — reconoció Shinji, bajando la mirada — Es solo que estaba tan furioso. Ese idiota estaba lastimando a Isuzo, La estaba forzando y yo… estaba furioso.

Misato hizo una mueca. No estaba feliz con esta situación, pero honestamente podía entender la reacción de Shinji. De hecho, habría estado bastante molesta de haberse enterado que él no hizo nada, mientras otro chico arrastraba por la fuerza a su novia a solo Dios sabe dónde.

— En verdad tuve ganas de apretar el gatillo. ¿Sabes? — reconoció Shinji, llamando la atención de la mujer — Quería volarle la cabeza por idiota, por forzar a Isuzo, por lastimarla. Fue Asuka la que me calmó. Ella me hizo darme cuenta de lo que estaba haciendo — reconoció.

A Misato no le gusto para nada lo que acababa de escuchar. Ese era precisamente uno de los temores que tanto tenía, que Shinji se saliera de control. También sabía que mantener a Shinji encerrado bajo siete llaves tampoco era la solución. Miró al joven Piloto EVA que apretaba con fuerza la taza de café en sus manos con verdadera angustia. Hizo una mueca.

La verdad es que Misato estaba bastante molesta con toda esta situación; por lo que estaba aguantando las ganan de gritar y regañar a Shinji por el lio que armó con ese chico Ryuji, pero sabía que no había sido culpa de él. Más que regaños, lo que Shinji necesitaba es apoyo; lo cual no quitaba el hecho de que al final del día iba a castigarlo de todos modos. Suspiró con resignación, se levantó de su asiento y rodeó el escritorio hasta donde estaba el chico y le puso una mano en el hombro.

— No fuiste tú. Es esa otra personalidad la que te hace actuar así — dijo la mujer.

— No lo sé — respondió Shinji — Hay veces en que no sé si soy "Él" o "Yo". Me la paso mirando esta pulsera para cerciorarme que soy yo, y aun así no estoy seguro. De alguna forma siento que he cambiado. Algo de "Él" se me tiene que haber pegado. Puedo darme cuenta de eso cuando estoy con Isuzo por la forma en que la trato. Jamás hubiera imaginado que actuaría así con una chica.

— Tal vez siempre fuiste así; es solo que como nunca antes habías estado en una relación con una chica, no lo sabías — razonó Misato — Toma a Rei y Asuka, por ejemplo. Ambas son chicas y no lo haces mal al relacionarte con ellas. Eso puede darte un punto de comparación.

Shinji no pudo dejar de encontrar razón al planteamiento de Misato. Se llevaba relativamente bien con Asuka, cuando a esta no le daban sus rabietas, y se sentí bastante cómodo al estar en compañía de Rei. Sí, no era un mal punto el que acababa de hacer Misato.

— En todo caso, debemos limitar este tipo de episodios lo más posible; totalmente sería lo ideal — dijo Misato, imaginaba que el pasar por tantos cambios bruscos de personalidad podían estaban desequilibrando un poco al chico, lo que se traducía en ese miedo a no ser él mismo. 

— ¿Alguna idea? — preguntó Shinji, con algo de resignación.

— Tú psiquiatra te está esperando en una de las salas de reuniones. Tal vez con su ayuda podamos encontrar algo; y de paso ayudarte a lidiar con ese temor a no ser tú mismo — dijo Misato mirando seriamente al chico.

— ¿El psiquiatra está aquí? — preguntó Shinji verdaderamente sorprendido.

— Tú mismo le dijiste a Kaji que querías otra cita con él. Está aquí ahora esperando por ti — declaró la mujer.

Misato fue sorprendida gratamente al ver una sonrisa aparecer en los labios de Shinji. El chico se vería contento de poder ver al psiquiatra una vez más. Eso demostraba que él estaba realmente interesado en buscar una cura a su problema. Eso la hizo traer otro tema a colación.

— Shinji… quiero disculparme contigo — dijo Misato con algo de timidez.

— ¿Eh? — exclamó el Tercer Elegido levantando la cabeza y mirando extrañado a la mujer.

— He sido injusta contigo. Te juzgué sin escuchar tus razones y te eché del departamento. Eso estuvo mal de mi parte — dijo Misato con sinceridad. 

Shinji se sorprendió por esas palabras ya que en verdad no las esperaba. No pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa. 

— Está bien. No te preocupes — dijo Shinji, agradecido por el gesto de la mujer — Además, creo que fue lo mejor. Si me hubiera quedado con ustedes, quién sabe lo que podría haberles hecho.

Misato se sorprendió por esa respuesta, pero tomando en cuenta que estaría viviendo con dos hermosas mujeres, el "Shinji Hentai" pudo haber aparecido e intentado hacer de las suyas. No dejó de estremecerse un poco, pero agradeció las previsiones de Shinji. Sonrió traviesa.

— ¿Acaso querías hacerme algo, Shinji? — preguntó ella con una mirada insinuante.

— ¿Qué? ¡No! — dijo Shinji, rojo como un tomate.

Misato dio una risita ante la reacción del chico.

— Está bien, perdón. No pude evitarlo — reconoció Misato divertida — Pero hablando en serio. Lamento lo que pasó. Trataré de ser más comprensiva con tu problema. Así que si necesitas ayuda o hablar sobre cualquier cosa, puedes contar conmigo. ¿De acuerdo?

— De acuerdo — respondió Shinji con una sonrisa.

La morena no dejó de sentirse satisfecha con esa respuesta y la sonrisa de Shinji. Había aclarado las cosas y de paso le dejó en claro que no tenía que ir con Ritsuko si necesitaba hablar sobre algo. Con eso de lado, ahora podía centrarse una vez más en lo importante. 

— Bien, ya que está todo aclarado, vayamos con el psiquiatra; lleva unos minutos esperándote. Luego iremos donde Ritsuko para ver cómo va el análisis de los datos que recabados del sensor en tu cuello. Luego tienes un simulacro de combate en el EVA-01.

Shinji no pudo dejar de hacer una mueca ante lo que le esperaba por delante esa tarde. Simplemente se dejó llevar fuera de la oficina por Misato y avanzaron por los corredores de NERV.

— Por cierto, he escuchado mucho sobre esa novia tuya últimamente, pero aún no la conozco. ¿Tienes alguna fotografía de ella? — preguntó Misato de pronto.

— Sí. Tengo una por aquí — dijo Shinji buscando en su cartera y le pasó la fotografía que Isuzo le había regalado el día anterior.

— ¡Wow! Es una belleza. Ahora entiendo porque te peleaste por ella. Tienes buen gusto — reconoció Misato, tendiéndole de regreso la fotografía — En todo caso, ten cuidado Shinji. Trata de controlarte cuando estés con ella. No quiero sorpresas a nueve meses plazo — añadió con una mirada dura.

Shinji dio un respingo antes esa última declaración. No podía decirle a Misato que llegaba tarde con la advertencia. Había tenido tanto sexo con Isuzo los pasados días, que estaba seguro que ya había gastado unos cinco centímetros de pene. Al menos ambos habían sido consientes y usaban protección. De hecho, se había gastado casi todo el dinero que le quedaba en preservativos. 

— No… no te preocupes. Lo tendré en mente — respondió Shinji sonrojado y bastante incómodo — Ejem, en todo caso… ¿Es verdad que eso dos se llaman Clinton y Reagan? — añadió cambiando el tema, arrancando una sonrisa divertida de Misato.

— Así es, son los Agentes Clinton y Reagan de Seguridad de NERV — reconoció Misato, antes de ampliar un poco más su sonrisa — Por cierto; también tenemos un Agente Bush — añadió. 

Shinji detuvo su andar y miró incrédulo a la mujer. Negó con la cabeza y continúo su camino por los corredores de NERV.

— Por cierto Shinji — llamó Misato — Estás castigado por lo que hiciste en la escuela.

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Los Pilotos EVA habían finalizado su entrenamiento de combate con EVA y estaban completamente agotados. Es cierto que se entrenaban con un programa de simulación de realidad virtual, pero este reproducía perfectamente la sensación de un combate con un Ángel; o varios Ángeles en este caso.

Shinji salió del Entry-Plug dando un suspiro de cansancio y vio como prontamente llegaban los técnicos que venían a dar mantenimiento al EVA-01.

— ¿Cómo estuvo eso, Shinji? — preguntó uno.

— Agotador — respondió el Tercer Elegido.

— Nadie dijo que sería fácil, pero lo estás haciendo bastante bien; como en el último combate — respondió el técnico con una sonrisa y le dio al chico una fuerte palmada en la espalda que casi lo bota al suelo.

— ¡¡Shinji!! — llamó otro técnico acercándose al chico — Ayer cuando iba de camino a casa, te vi en la calle besándote con una chica preciosa. ¿Quién era? ¿Tú última conquista?

Los demás técnicos que estaban cerca para escuchar, se sorprendieron y luego se acercaron para exigir una respuesta de Shinji, ya que todos lo conocían desde el día en que llegó a NERV y lo consideraban un amigo. Después de todo, gracias a él seguían con vida.

— ¡Suéltalo Shinji! ¿Quién era esa chica? — preguntó un técnico, haciéndole una llave por el cuello.

— M, mi novia… era mi novia — respondió Shinji tratando de soltarse.

Se hizo un silencio sepulcral por unos segundos y luego el grupo de técnicos estalló en vítores, aplausos y felicitaciones para Shinji, preguntándole como era su novia, dónde la conoció, si ya se habían acostado; y si ese era caso, EXIGIENDO los detalles.

Shinji trataba de responder en la medida de lo posible, rojo como señal de tráfico y obviando las partes más comprometedoras; después de todo, un caballero no tiene memoria. Mientras, los técnicos lo llenaban de felicitaciones en medio de un ambiente de camaradería masculina.

Unos metros más atrás en una de las pasarelas, Asuka miraba con ojos estrechos el alboroto que armaban los técnicos felicitando a Shinji por su conquista. Sintió llegar a Rei y pararse junto a ella, pero no se molestó en mirarla.

— Se divierten — comentó Rei, escuchando reír al grupo de hombres.

— Solo son una tropa de idiotas. Todo ese alboroto por una tonta "Vaca Lechera" que no tiene nada en la cabeza. Lo único que puede ofrecer son tetas — comentó con desprecio Asuka y se dirigió a la salida.

— Al "Shinji Alfeñique" parece gustarle la "Vaca Lechera" — comentó Rei, sin despegar la vista de Shinji, que seguía siendo felicitado por el alegre grupo de técnicos.

— ¿Estás celosa muñeca? — preguntó Asuka, deteniéndose y viendo a Rei con una media sonrisa.

— Pensé que la celosa eras tú — respondió Rei. 

Asuka miró con furia a Rei. Luego de unos segundos se giró y se fue echando humo por las narices. Ese comentario de la muñeca le llegó y no le gustó. Por su parte, Rei miró a Shinji compartiendo con el grupo de técnicos por un par de segundos más, esbozó una pequeña sonrisa y siguió el mismo camino de Asuka, saliendo del lugar.

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Misato y Ritsuko estaban paradas ante los grandes ventanales del Cuanto de Control, donde monitorearon la simulación de combate y observaban como Shinji compartía y reía junto con un entusiasmado grupo de técnicos del EVA-01.

— Parece que la están pasando bien allá abajo — comentó Misato mirando atentamente al grupo, con los brazos cruzados bajo el pecho.

— Cuando un grupo de hombres que se llevan bien entre ellos, se juntan y comienzan a compartir, es casi seguro que lleguen a ese nivel de camaradería. Míralos, solo les faltan las cervezas — comento Ritsuko.

— Sí, tienes razón. Al menos Shinji se ve contento — concedió Misato, sin despegar la vista del Tercer Elegido — En todo caso, ¿de qué crees que estén hablando?

— Mujeres o Fútbol ¿De qué otra cosa podrían hablar con tanto interés? — comentó Ritsuko y apretó el botón de los altavoces — ¡¡Ya basta de tanto cotorreo y pónganse a trabajar!! Y tú no los distraigas Shinji — dijo Ritsuko con voz firme, haciendo que todos corrieran en distintas direcciones pareciendo ocupados.

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Asuka dejó las instalaciones de NERV y se encaminó directo al departamento de Misato. Aún estaba enojada por el comentario de Rei, pero estaba más enojada consigo misma por haberse sentido tocada por esas palabras. Ella no estaba celosa, no tenía por qué estarlo. Es tan linda como Isuzo y mucho más inteligente que ella; de hecho, es una genio con un CI por sobre el promedio. Ya se había graduado de la Universidad y solo iba a la escuela porque Misato la obligaba. En lo único que no podía competir con Isuzo era en la delantera. ¡Rayos! ¿Alguien podría competir con ella? Las tetas de Isuzo eran enormes. Se detuvo y miró sus propios pechos.

— Pecho Plano-Chan — dijo para sí, recordando el apodo que le dio el "Shinji Hentai" — ¡Bah! No las tengo tan pequeñas. Además, en un par de años no tendré nada que envidiarle a la Vaca Lechera. Definitivamente soy mejor que ella, entonces porque ese baka…

En eso Asuka se dio cuenta de a dónde la estaban llevando sus palabras. ¿Estaba realmente celosa de Isuzo? ¿De que esa Vaca Lechera estuviera con Shinji? Entonces, eso quería decir que ella…

Asuka se puso tan roja como su EVA ante ese pensamiento. ¡No! Eso no podía ser verdad. Era imposible, ella no necesitaba a nadie, se podía valer por sí misma. No, no, no, no. ¡Mil veces no!

— ¡Asuka! — gritó Shinji corriendo por la acera hasta llegar donde estaba la pelirroja — Asuka. Tengo algo que decirte.

— ¡¡Idiota!! — rugió la pelirroja y se giró para darle un fuerte derechazo a un sorprendido Shinji, mandándolo de cabeza al suelo.

— ¿¿Se puede saber qué rayos te pasa?? — preguntó un molesto Shinji, con un hijo de sangre corriendo por la comisura de los labios. Asuka lo había golpeado bastante fuerte.

Asuka no supo qué responder a eso. Honestamente, ni ella sabía por qué lo había golpeado y tampoco iba a pedirle disculpas. Simplemente se cruzó de brazos y miró para otro lado.

Un molesto Shinji se puso de pie y se limpió la sangre de la boca con el dorso de la mano. Al ver eso, Asuka recién cayó en cuenta de lo fuerte que lo había golpeado. Hizo una mueca, busco entre sus ropas y le tendió un pañuelo.

Shinji dudó por un momento al ver a la pelirroja tenderle un pañuelo, con el rostro volteado a un lado en un gesto indiferente. Finalmente aceptó el pañuelo con un apenas audible "gracias" y se limpió la boca; solo que no lo hizo del todo bien y le quedó una mancha de sangre en el mentó. Asuka viendo esto, rodó los ojos y le quitó el pañuelo de las manos de un manotazo.

— ¿Es que no puedes hacer nada bien? — preguntó con el ceño fruncido y ella misma le limpió la cara — Estás hecho un desastre — comentó la pelirroja con una pequeña sonrisa al ver su pómulo derecho algo inflamado, su labio partido y algunas banditas que tenía en el rostro, consecuencias de la pelea con ese idiota llamado Ryuji. Entonces la pareja vio un repentino destello.

— ¿Viste eso? — preguntó Shinji sorprendido.

— Sí, pareció un relámpago, pero el cielo está despejado — comentó Asuka mirando el cielo.

Entonces ambos jóvenes se dieron cuenta de lo cerca que habían quedado luego de que Asuka le limpiara la boca con el pañuelo y se separaron en el acto. 

— Ejem, bueno. ¿Qué querías decirme? — preguntó Asuka para salir del incómodo momento.

— Sí, eso. Bien, quería darte las gracias por ayudarme y por detenerme a tiempo — dijo Shinji algo avergonzado. 

Asuka miró extrañada al Tercer Elegido y frunció el ceño como pidiéndole que se explicara. 

— Tú sabes; lo que pasó en la escuela — se explicó Shinji — Ibas a pelear con ese tipo para ayudarme, y si luego no me hubieras hablado cuando lo hiciste, yo… tal vez hubiera jalado el gatillo — reconoció.

Asuka miro totalmente sorprendida a Shinji por esa confesión. Sabía que la personalidad del "Shinji Hentai" era algo explosiva, pero nunca imaginó que lo sería a tal punto. También se sintió algo avergonzada al recordar su propio arranque de furia. En verdad ella había actuado antes de pensar.

— Bien… no podía dejar que te patearan el trasero delante de todos — afirmó Asuka con algo de su característica arrogancia — Además, somos compañeros… Pilotos EVA, quiero decir — agregó algo sonrojada.

— Gracias — dijo Shinji con una sincera sonrisa.

— No fue nada — respondió Asuka — Bueno, se hace tarde así que me voy a casa — añadió la pelirroja y prosiguió con su camino.

— Te acompaño; de hecho, iba al departamento de Misato a cocinar — dijo Shinji alcanzándola.

— ¿De verdad? ¿Vas a ir a cocinar? — pregunto una emocionada Asuka, con ojos esperanzados. 

— Ya no soportas las comidas de Misato. ¿Verdad? — preguntó Shinji, divertido ante la reacción de la pelirroja.

— ¿Puede eso llamarse comida? — preguntó ella con ojos estrechos.

— Cierto — reconoció Shinji.

— Entonces, ¿de verdad vas a ir a cocinar? ¿Puedo elegir lo que prepararás de cenar? — pregunto Asuka.

— Misato ya me pidió lo que debo preparar para hoy, pero puedes elegir lo de mañana. Voy a cocinar para dos días — informó Shinji.

— ¿Y eso? — preguntó la pelirroja, curiosa.

— Misato me castigó por la pelea de hoy en la escuela. El castigo es preparar la comida para dos días — reconoció el Tercer Elegido.

— No está mal. Podemos usar eso. Pelea más seguido en la escuela — declaró Asuka.

— Ni lo sueñes. Los ingredientes para cocinar salen de mi bolsillo. De hecho, debemos ir a comprar primero. Ahí puedes tomar lo que necesitaré para la comida que quieres mañana — dijo Shinji, cuando vio otro destello — ¿viste eso? — preguntó.

— Sí, fue otro relámpago, pero no hay nubes en el cielo. Que extraño — respondió Asuka y continuó su camino con el Tercer Elegido, mirando hacia el cielo de vez en cuando.

Un poco más atrás y medio escondo detrás de un automóvil, Ryuji miraba a Shinji con un profundo odio en los ojos y una mueca de molestia en los labios. En sus manos cargaba una costosísima cámara fotográfica.

— Te tengo maldito cabrón — dijo Ryuji con desprecio — Cuando le muestre esta fotografías a Isuzo, vas a pasar a la…

— ¿Qué mierda crees que haces? — preguntó una profunda y peligrosa voz.

Ryuji se levantó de un salto, algo intimidado por esa profunda voz. Al darse la vuelta se encontró de frente con los mismos sujetos de traje negro que aparecieron en la escuela. Uno de ellos le quitó la cámara de las manos de un tirón.

— ¡Oye! Devuélveme mi cámara — exigió Ryuji.

— ¿Por qué fotografiabas a Ikari y a Langley? — preguntó el otro. 

— ¿Quién pregunta? — dijo Ryuki, tratando de parecer intimidante

— Clinton y Reagan, Seguridad de NERV — respondió Clinton — Más te vale darnos una buena explicación, porque podemos arrestarte por...

— ¿Clinton y Reagan? — preguntó Ryuji y comenzó a reír como un poseso — Que nombres más ridículos — logró decir entre risas, para luego continuar riendo. 

— Son apellidos, idiota — dijo Reagan entre dientes. 

Por respuesta Ryuji solo continuó riendo. Ambos hombres le dieron una mirada sucia al joven, luego compartieron una mirada, asintieron con la cabeza y se fueron sobre el desprevenido joven, que comenzó a chillar como un cerdo.

Los transeúntes que pasaban a esa hora por el lugar, observaron horrorizados como dos sujetos vestidos en trajes negros, pateaban salvajemente a un indefenso joven que se acurrucaba contra un automóvil. Un policía que pasó por el lugar se apiadó del joven y acudió en su ayuda, pero al ver las credenciales de Seguridad de NERV que le restregaron en la cara los sujetos de traje negro, no tuvo más remedio que alejarse.

Una vez que Clinton y Reagan se cansaron de patear a Ryuji, lo metieron de cabeza a un contenedor de basura y se fueron detrás de Shinji. La cámara fotográfica se la dejaron para ellos, después de todo era una Nikon de último modelo.

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Era ya bastante tarde cuando un cansado Shinji llegó finalmente al departamento de Kaji, llevándose una gran sorpresa al encontrar a Isuzo ante la puerta del departamento. Estaba sentada en el suelo, rodeado las piernas con los brazos.

— ¡Isuzo! — exclamó un sorprendido Tercer Elegido.

— ¡¡Shinji!! — dijo Isuzo al verlo llegar, se levantó de un salto y se fue encima de él, dándole un fuerte abrazo — ¿Estás bien? Me quedé muy preocupada cuando te llevaron esos tipos de negro — dijo con emoción.

— Estoy bien — respondió él con una sonrisa, devolviéndole el abrazo — Gracias por preocuparte.

— No hay problema, pero, mira tu cara — dijo ella mirando el lastimado rostro de Shinji.

— Estoy bien. De verdad. ¿Quieres pasar? — preguntó, mirando a la hermosa chica.

— Por favor, estoy un poco entumecida y… bien, necesito ocupar el baño — reconoció Isuzo con un poco de vergüenza.

— Sí, no hay problema. ¿Llevas mucho tiempo esperando? — preguntó Shinji buscando la llave de la puerta. 

— Unas cuantas horas — reconoció ella tímidamente.

Shinji se congeló con la llave en la cerradura de la puerta y miró con sorpresa y algo de arrepentimiento a la chica junto a él.

— Perdón por no haberte avisado. Pasaron tantas cosas esta tarde que yo...

— No te preocupes. Lo importante es que estás bien — dijo Isuzo, que se veía un poco nerviosa, mientras mantenía las piernas fuertemente apretadas — ¿Podrías apurarte en abrir? En verdad necesito ir al baño con urgencia.

— Sí, perdón — dijo Shinji, comprendiendo la complicada situación de su novia, la cual corrió dentro apenas él abrió la puerta, y con tanta urgencia que no tuvo tiempo ni de sacarse los zapatos. La chica en verdad estaba llegando a su límite.

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— Había una chica ahí arriba esperando por Ikari. La bonita de pechos grandes que estaba en la escuela — dijo Reagan sentado dentro de un automóvil negro, mirando por unos binoculares.

— La recuerdo. Es una preciosidad. Ese Ikari en un maldito suertudo. Qué no haría yo con ese par de pechos — comentó Cliinton, jugando con su nueva cámara fotográfica.

— Pechos grandes o no, sigue siendo una niña — dijo Reagan.

— Pero Ikari no tiene ese problema. Tienen el mismo rango de edad — comentó Clinton dejando de jugar con la cámara y mirando a su compañero.

Ambos hombres compartieron una mirada por largos segundos, imaginando el mundo de posibilidades en frente de las manos de Shinji… literalmente.

— Maldito afortunado — comentaron ambos hombres al mismo tiempo.

Continuará...

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Notas del Autor: Hola a todos. Aquí estamos con nuevo capítulo un tanto serio, pero igual tuvo sus dosis de diversión al final; espero.

Aquí se introducen dos nuevos personajes: Clinton y Reagan. Estos dos Agentes de Seguridad de NERV tendrán la desdicha de ser las sombras de Shinji y eso no augura nada bueno para ellos. También se deja claro que hay un Agente Bush, y estaba pensando que si esta historia se pone más oscura, podría traer al Agente Nixon. También está la posibilidad del Súperagente Trump, pero le podría quitar protagonismo a Shinji.

Las que están comenzando a retomar el protagonismo son Asuka y Rei, que han estado un poco olvidadas, pero no se preocupen, comenzaran a aparecer un poco más.

Saludos y nos leemos.