21 Aligerar la carga de trabajo

Yuki lo mira a Cedric mientras se viste, todavía incapaz de moverse —¿Qué hay aquí que temes que descubra? Ya estoy casi domada por ti, así que la otra sangre aquí ya no será suficiente, Amo Cedric—. Lo observa terminar de vestirse.

—Es la parte de casi domada. Todavía tienes la posibilidad de perder la mente y atacar cualquier cosa viva. No arriesgaré las vidas de aquellos que trabajan para mí. Hay muchas cosas que tampoco quiero que descubras aquí. Así que, por ahora, solo compórtate y te veré en unas horas —termina de vestirse y sale de la habitación lanzando un hechizo en la puerta y las manijas desaparecen. Sale y se sube a la limusina que lo espera en la entrada principal. Comienza a revisar todos los papeles que están en el asiento a su lado—. Royce, necesito ir a la oficina. No estaré allí por mucho tiempo —Vuelve a concentrarse en los papeles en sus manos.

Yuki lo ve salir. La magia que la mantenía en su lugar finalmente la libera y ella cae de cara en la cama —Uff —Se levanta de la cama y camina hacia el baño—. Confinada en este maldito cuarto. Otro de mis libros estaba en la habitación a la que él me llevó. Nunca tuve la oportunidad de agarrarlo. ¿Quizás, solo quizás, Amo Cedric me permitirá leerlo? —Toma un libro del estante y entra al baño. Llena la bañera con agua y añade lavanda y canela. Entra al agua y empieza a leer el libro.

Cedric llega a la compañía y se dirige a la oficina del gerente. Toca la puerta y luego entra —Oye, ¿cuántos libros necesitas que traduzca? He estado ocupado con mi propia vida —Le echa una mirada de odio a Carlos.

Carlos levanta la vista de su computadora —Eres mi mejor traductor. ¿Por qué no te mantendría ocupado? Puedo darte dos semanas extra por todo el trabajo que tienes —Se reclina en su silla y sonríe con desdén—. ¿Qué es tan importante que estoy viéndote en mi oficina?

—Eres imposible para trabajar. Dos semanas es muy poco tiempo extra. Adquirí algo único. Me gustaría tomarme un tiempo libre para arreglar lo que necesito hacer. Trabajaré cuando pueda —Se sienta en la silla—. Puede que haya encontrado mi otra mitad. Así que si pudieras aliviar un poco el trabajo sería genial.

Los ojos de Carlos se iluminan —Una compañera. Bueno para ti. Haré lo que pueda pero hay unos cuantos libros más en camino a tu lugar. La mayoría de los nuevos proyectos no se necesitan de inmediato. Así que tómate tu tiempo y te veré otra vez —Vuelve a mirar su computadora.

—Bien, te veré más tarde —Cedric se aleja y se dirige hacia la salida. Se sube de nuevo a la limusina y regresa a casa. Va a su estudio y comienza a traducir el libro en el que estaba trabajando la última vez. Trabaja alrededor de una hora y luego termina la página en la que estaba. Regresa a su habitación.

Yuki lee el libro relajándose en el agua. Escucha abrir la puerta —¡Amo! Has regresado —Deja el libro en el mostrador.

Cedric camina hacia el baño. Se desnuda y se desliza en la bañera con ella —He vuelto —susurra seductoramente en su oído. Siente el cuerpo de ella estremecer debajo de él—. Tus reacciones son tentadoras —Le lamía el oído—. La lavanda y la canela juntas son una excelente elección. ¿Deberíamos agregar tus jugos a la mezcla? —Introduce su dedo en su vagina—. Esto será divertido —Sonríe y mueve su dedo dentro de ella.

—Me gustan los aromas de lavanda y canela. Pensé que sería bueno añadirlos al baño. Soy tuya, Amo Cedric. Haz lo que quieras conmigo —Ella gime mientras él juega con ella—. A mi amo le gusta provocarme.