1 Origen

El viento frío se lude en mi rostro. De manera suave, aleja la somnolencia propia de la mañana. Los rayos del sol muestran ausencia aún; sin embargo, puedo percibir el usual resonar bullicioso de la mañana. Acomodo los auriculares con el fin de eludir la realidad asfixiante de la ciudad. La música es lo que le da color a mi vida que, poco a poco, fue perdiendo matiz.

La universidad es una parte rutinaria de mi vida desde el año pasado, por ello, asisto desde muy temprano.

Cruzo la avenida principal junto a un grupo de estudiantes que aguardaban el cambio de luz del semáforo, parece que también acudieron temprano. 

La Universidad de tecnología de Dobblin, es considerada una de las mejores del país. El examen de ingreso no se me hizo muy difícil, la verdad. Estudiar bioingeniería fue uno de los motivos por el cual postulé, claro que, además del prestigio que poseía en lo que respecta a las carreras de ingeniería. Mi padre siempre quiso que fuera médico, pero yo sabía que no tenía las aptitudes necesarias para dicha profesión, ya que sufría de hemofobia ¿quizás?, o simplemente era solo un cobarde. Realmente, cualquier tipo de herida o rastro de sangre siempre me ponía muy ansioso, por lo cual no estaba preparado para tal profesión. Es por ello que decidí enfocarme en la bioingeniería que abarca ambos campos; el de la medicina y la ingeniería, y no entrar de lleno a la medicina humana.

Cerca a la puerta de ingreso de la universidad, escaneo mi carnet universitario para poder ingresar.

El área de bioingeniería está no muy lejos de la entrada principal. Física moderna es mi primera materia del día, pero aún no hay compañeros dentro del aula. Tal vez, salí muy temprano.

Siento que solo estoy buscando olvidar todo lo malo manteniendo mi mente ocupada.

Dejo caer mi cuerpo sobre el asiento y saco mi teléfono para ver mi horario. Varios minutos pasaron mientras escuchaba una de mis canciones favoritas, "White silence".

...

Tres chicas cruzan el umbral de la puerta, no parecen prestarme atención. Ocuparon tres asientos delanteros y comenzaron a murmurar de manera discreta. Poco a poco el salón comienza a volverse bullicioso, las risas y las conversaciones frívolas llenan el ambiente. Finalmente, llega el profesor con su maletín en mano. Un hombre de tercera edad, tez blanca y cara enjuta, los lentes ubicados ligeramente bajo el puente nasal, el cabello blanco y ordenado hacia atrás. Pasos firmes y calmados caracterizan su caminar hacia el escritorio. Tomó asiento mientras acomodaba algunos papeles. Dio una mirada de reojo a su muñeca. Parece que las clases están por comenzar, por lo que retiro mis audífonos para poder prestar atención...

***

Una lucha intensa es protagonizada por criaturas de aspecto antropomorfo y aura oscura. Un gigante, quien poseía un ojo en la frente y dos ojos rojos que parecían arder eternamente.

Hablaba con una voz gutural muy profunda, a una frecuencia muy baja para el oído humano. Sus cuerpos emanaban energía, la cual parecía absorber la luz de su entorno.

El gigante reía de forma desmesurada mientras velozmente lanzaba zarpazos a la otra criatura, esta se asemejaba mucho más a un humano. Emitía a diferencia de la otra, un aura frío y profuso, sus ojos ardían cual llama a combustión completa. El encuentro se veía pronto acabar, la criatura de aura azul yacía en el suelo, con parte del torso petrificado. Un fluido similar a la sangre escapaba de su boca. El gigante se acercaba lentamente y de manera severa preguntó:

— Dime Pwill, dónde se encuentra el fruto de la inmortalidad. No te queda mucho tiempo, haz que tu sufrimiento sea rápido —Dijo la criatura mientras esbozaba una sonrisa fatua.

Mientras trataba de inclinar la cabeza para evitar ahogarse en su sangre, Pwill respondió:

— No tengo idea... por qué crees que yo lo sé...

—¡¡No trates de engañarme, bastardo!!—El gigante pronunció estas palabras mientras pisaba el cuello de Pwill.

— Oh, veo que no temes perder la vida. Pienso que, tal vez, debería darle consuelo a tu mujer cuando ya no estés—Balar aseveraba de manera insidiosa y vulgar.

— ¡¡BALAR!! ¡¡No te atrevas a tocar a Epona!!

riendo desdeñosamente, Balar se precipitó hacia Pwill y aterrizó sus garras en su pecho, provocando que este tosiera sangre y casi perdiera la conciencia en un segundo.

— kukuku, mírate, tratando de parecer fuerte. No te preocupes, ella no es tan débil como tú—

Acercó lentamente sus fauces al oído de Pwill mientras susurraba —Aah... Este mundo se tornó aburrido Pwill, ya no me siento vivo, necesito alimentarme de la desesperación y el miedo de los débiles. El mundo humano se ve mucho más excitante kukuku... Esas criaturas creyéndose dioses, necesitan ser expiados de sus pecados —Balar resoplaba mientras declaraba su fascinación por el mundo humano a la vez de su aberración por la humanidad.

— Veo que no tienes planes de decirme donde está—aseveró el gigante mientras resoplaba violentamente.

— Esto ya no es divertido —Declaró, sacando su puño del pecho de Pwill, arrancándole el corazón aún latente y llevándoselo a la boca para tragárselo de un bocado.

Lentamente, la criatura empezó a alejarse del cadáver para desaparecer entre el denso bosque, perdiéndose en la bruma.

***

— ¡Eso es todo por hoy, jóvenes! !No se olviden que la próxima semana tienen una práctica calificada! ¡Hasta luego y cuídense! —El profesor de cálculo aseveró a sus estudiantes antes de salir del salón.

Muchos de los estudiantes cambiaron sus expresiones, por lo que parece la mayoría aún no quería iniciar con las evaluaciones del ciclo. Me dispuse a levantarme de mi asiento para ir a casa...

—Hola Yuri, mmm... me preguntaba si ¿Asistirás al viaje del sábado? Muchos se están preguntando si lo vas a hacer, pero...

La delegada de clases, Arlene, es muy popular en la facultad debido a sus apariencia y su actitud asertiva. Ocupo el segundo lugar en el examen de ingreso, por lo que, era considerada una de las mejores estudiantes. Ella viene de una familia acomodada, sus padres son dueños de una compañía de alimentos. Su forma de ver las cosas difiere mucha de la mía, en especial su concepción del dinero y la amistad.

El sábado pasado se acordó realizar un viaje de estudios a un campamento a Bray head, en las afueras de la ciudad. Yo no estaba muy interesado en hacerlo, además no puedo faltar a mi trabajo. El preguntarme fue solo una cortesía, ya que usualmente no participo de estas actividades.

— No iré. Discúlpame, pero tengo algo que hacer este fin de semana —Respondí intentando sonreír. Creo que fue bastante natural o bueno, tal vez.

Ella asiente con la cabeza mientras se despide rápidamente.

Estaba muy conforme con mi respuesta, pues les sería incomodo a la mayoría, ya que se me es difícil el interactuar con los demás. Nunca se cómo iniciar conversaciones superfluas, el encontrar un tema de interés colectivo nunca se ha dado. Las soft skills son una parte que me falta mejorar, en especial si quiero destacar en mi carrera.

Ya pasó un mes desde el accidente en el que murió mi madre, aún sigo recordándola por las noches mientras intento dormir. Las palabras que le dije aún siguen resonando en mi cabeza.

Tuve una discusión con ella antes de que partiera a un viaje de negocios. Fueron simples tonterías mías. Estuve casi un mes encerrado en mi cuarto tratando de calmar mi corazón. Nunca podré borrar este sentimiento de culpa y arrepentimiento, pero siento que debo seguir adelante. Siento que es lo que mi madre hubiese querido y ella también.

Durante este corto periodo de tiempo me he acostumbrado a vivir solo, pues me vi forzado a ello. Paso la mayor parte del tiempo en la universidad y trabajando como profesor particular de ciencias. No gano mucho, pero me es suficiente para mis gastos diarios y pagar los servicios básicos.

De camino a casa, con los auriculares puestos, por el centro de la ciudad veo un gran tumulto. Muchos chicos parecían estar esperando a alguien famoso.

...

***

Muchas personas se congregaron en la plaza, hoy se estaba presentando una cantante amateur para la grabación de un vídeo publicitario. Pese a ser poco conocida, ya tenía una gran cantidad de seguidores.

— ¡¡Lisa, te amo!!

— ¡Lisa, dame un autógrafo por favor!

— ¡Soy tu fan N°1, cásate conmigo!

— ¡jajaja obvio que no te hará caso imbécil!

—¡Dejame soñar, pronto seré alguien exitoso y la sacaré de esa vida!

—¡Jajaja!

Una joven de cabello largo, de un rosa cálido, y una tez blanca casi pálida, contrastada por un par de ojos verdes, posaba para la cámara. De vez en cuando, se lograba ver cierta timidez en su rostro, propia de una artista emergente en la industria del entretenimiento. Ciertamente, no era muy conocida y no tenía una voz prodigiosa, pero había ganado muchos seguidores por su aura madura y la ligera timidez que la contrastaba frente a las cámaras.

...

...

«Hoy fue un día muy agotador, pero felizmente todo salió bien y pudimos terminar la grabación en pocas tomas». La joven artista se decía internamente, mientras abordaba el metro de camino a su hogar. Sin embargo, su apariencia dista mucho de la que mostró anteriormente, su cabello corto negro azabache y sus ojos cafés junto a unas gafas muy comunes, hacían pensar que se trataba de otra persona completamente diferente, aunque aún mostraba una belleza muy sobresaliente para el promedio.