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Pau es secuestrada y a partir de ahí las cosas cambiarán para cada persona que la rodea. Ella tiene un secreto y saldrá a la luz de forma peculiar.

Hali_ByTheOcean12 · Fantasy
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12 Chs

Capítulo once[final]: escapando

[arizona PDV]

Me levanté y miré a mi esposa a mi lado, miré a Lupita en la otra cama y miré el celular de mi esposa: eran las ocho de la mañana así que me paré despacio para no despertarla y me fui a dar una ducha.

Estando bajo la regadera dejé escapar unas cuantas lágrimas de temor y miedo, ¿qué seguía ahora? Tenía miedo y no por mi vida, si no por la de las dos personas importantes para mí.

- odio ser Arizona- dije mirándome al espejo- odio ser tan diferente en mi aspecto- seguí y me lavé la cara. Al levantar mi rostro mi como mi ojo derecho estaba más oscuro, casi llegando al negro.- genial...- dije y ya que iba a salir fui interrumpida por mi esposa.

- yo te amo como eres- dijo y me extendió los brazos. Yo corrí hacia ellos y me dejé abrazar, hundiéndome en su pecho. Me daba mucha paz, la paz que necesitaba ahora.

- yo igual te amo- devolví y sentí un pequeño beso en mi cabeza.

- Lo sé y siempre lo sabré- dijo acariciando mi cabello.

Salimos del baño y vimos a Lupita leer un libro en su cama. Nos miró y se incorporó.

- ¿tienen hambre?-dijo- porque yo muero de hambre- juré que podía oír su estómago rugir.

Esto me causó gracia.

- algo- dije mirándola.

- yo igual muero de hambre- dijo Ale abrazándome y mirando a Lupita.

- puedo salir a comprar algo si quieren- dije esperando poder salir para ver la nieve de nuevo.

- Tampoco estamos de vacaciones- dijo Ale mirándome y entré de nuevo en mi realidad.

- yo iré dijo Lupita- caminó buscando un abrigo y se soltó el cabello "por si acaso".

Lupita salió del cuarto dejándome sola con mi esposa, me dirigí hacia la cama y me recosté un rato dando la espalda hacia la cama de Lupita.

Ale se dirigió al baño para darse una ducha. Me estaba quedando dormida cuando sentí que alguien se sentaba en la cama, volteé buscando a Lupita o Ale pero no había nadie. Ignoré la sensación y traté de dormir de nuevo. Otra vez se sentó en la cama.

- está bien- dije harta y me incorporé.

- es bueno que no me ignores, Paula, o ¿debería llamarte Arizona?- dijo un hombre vestido con un traje negro como la noche y enormes alas que casi hacían juego con la corona que traía puesta. Tenía enormes ojos rojos, parecía que eran de fuego, pude sentir que no era algo bueno.

- El gran duque del infierno- dije y el rió con ironía.

- El mismo- dijo apareciendo una enorme cola de serpiente, la cual me tomó del tobillo y me acercó a él.

- ¿qué haces acá? No he hecho ni un rito satánico en mi vida y de repente llegas?- dije sarcásticamente y algo nerviosa por su presencia. Era temible.

- vengo a calmar tus inquietudes, pequeña- dijo mirándome- soy el gran señor del pasado, el presente y el futuro, sólo es cuestión de que preguntes- me ofreció una sonrisa llena de ego.- conozco la creación en su máximo esplendor y puedo destruir almas a mi antojo, te puedo hacer sabia- yo negué.

- ¿qué te hace pensar que quiero tratar contigo?

- vamos, siempre has sido diferente, ¿o me equivoco? Un poco de acción en tu vida no vendría nada mal, de todas formas tu alma no es pura y me pertenece.

- tú no eres puro- dije y él soltó una carcajada.

- soy un demonio preciosa- se acercó a mi- No soy ni lo más cercano a lo puro- tocó mi mejilla y la sentí arder.

- quítate- dije en un arranque de adrenalina y quité sus manos de mi rostro.- bien- dije resignada.

- ¿qué es lo que tanto te atormenta y mueres por saber?- dijo sacando una lengua de serpiente.

Dudé por un segundo y al final cedí.

- futuro.

- veamos el futuro de Paula- dijo y aparecieron varios espejos pequeños frente a mi que levitaban.

- éste- dije tomando el espejo de en medio.

- veamos- dijo tomando mi mano y poniendo la suya en mi frente.

[ale PDV]

Salí del baño y mientras me dirigía a la cama vi a mi esposa recostada en la cama.

Entré en pánico cuando vi que su cuerpo no tocaba el colchón.

- ¡Amor!- dije y calló de repente al colchón.

Parecía inconsciente así que me acerqué rápidamente a ver qué sucedía.

La tomé en brazos y sentí como se movía, estaba abriendo los ojos y quedé asombrada de lo que vi.

Su ojo derecho era lo más similar al color de un diamante de rubí y debajo de éste se encontraba dibujada con rasguños una serpiente.

- ¿amor?- dijo mirándome- yo me limité a abrazarla y a besarla por el susto que tenía.

- dime cariño- dije aún en el abrazo.

- alguien va a morir- dijo y yo quedé helada.

[lupita PDV]

Entré a la habitación y lo primero que vi fue a Ale y Ari abrazadas, esta última en la cama recostada y Ale alzándola contra ella.

- ¿todo bien?- dije algo nerviosa.

- n-no te preocupes- dijo Arizona y yo alcancé a ver un parche en su ojo derecho.- no le tomé importancia, pensé que había sido un accidente en lo que me fui o algo.

Estábamos sentadas en la mesa y el silencio de Arizona era escalofriante, parecía querer llorar.

Empezó a temblar la mesa y vimos que pau se llevó ambas manos a la cabeza y salió corriendo en dirección al baño.

- No no no no- se fue mientras decía eso- satis Astarte- dijo en lo que parecía otro idioma mientras se encerraba en el baño.

El temblor cedió y yo tenía muchísimas dudas al respecto, pero al ver a Ale casi tan nerviosa como Arizona me las guardé para un mejor momento.

Pasaron como tres minutos y vi salir a Arizona con ambos ojos descubiertos, ambos se tornaron rojos y de su pelo salían mechones negros que contrastaban con el rubio.

- yo... tengo que decirles algo.