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En busca de una vida plena

Adam, un joven que vive una vida aburrida debido a ciertas circunstancias llega a un mundo de anime en el que tendrá que vivir su vida, pero algunas sucesos inoportunos darán un giro de 180° a su vida. / 3caps/semana Cumplimiento de deseos, hay y habrá fallos gramaticales en todo el transcurso del fanfict, si no te gusta pues adiós. No soy un escritor o algo parecido, debido a esto se pueden encontrar vacíos en el proceso de la trama, si no te gusta nos vemos. Sugerencias de algunos personajes pueden ser aceptados, no obstante no me importa la sugerencia sobre el personaje principal o el giro de la trama. / Si el dueño de la foto de portada me pide que quite la foto lo haré si me lo pide.

N0ne_ · Anime & Comics
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6 Chs

¿Cómo sabes mi nombre?

"Chiyo-chan mira al chico que está en la sección de embutidos, ¿de dónde crees vendrá?"

"Habla más despacio baka que nos podría llegar a escuchar"

"¿Pero no crees que sería mejor que nos escuche y poder hablar un poco con él?" La amiga respondió con una sonrisa provocativa a su nerviosa amiga.

"¡Qué tonterías dices estúpida, él no es alguien con el que podamos interactuar en nuestras vidas, será mejor que compremos rápido las cosas para limpiar el apartamento" La que respondió fue una chica de cabello rosado largo hasta la cintura y junto a sus ojos color azul claro la hacían una de las mujeres más hermosas que alguien podría ver, ¡pero lo que más destacaba de ella aparte de su belleza eran sus pechos que estaban semi expuestos! Atrayendo la mirada de muchos hombres que la miraban con nada más que lujuria, algo que la hacía sentir muy nerviosa cuando interactuaba con el sexo opuesto.

Sin embargo, el joven de cabello negro nunca se volteó a darle ni siquiera una mirada, es como si ella no existiera para él o tal vez este joven estaba demasiado concentrado en sus cosas que no pudo notar como todas las chicas lo miraban con corazones en los ojos, mientras que se ganaba los celos y la envidia de muchos hombres que miraban con las cejas fruncidas al joven y maldecían a sus antepasados.

"Suspiro* Hai hai, haremos lo que tú dices, pero deberías de acostumbrarte un poco más a tener hombres a tu alrededor Atena-chan, cuando termines la universidad tendrás que trabajar en alguna empresa y tener a hombres cerca será algo de todos lo días"

La amiga que Atena, es una mujer joven con cabello rojo medio largo hasta la altura del del cuello atada en dos coletas altas a los costados de su cabeza, junto con un flequillo colgando sobre su frente. A la vez también tenía los ojos color amarrillo verdoso, sumado a esto su cuerpo delgado, pero no dejando de ser sexy gracias a la ropa que llevaba.

"Eso lo sé Kiriya-san, estoy segura de que puedo hacerlo cuando llegue el momento, sólo necesito un poco de tiempo para acostumbrarme y podré actuar como una chica normal"

Kiriya, la chica de cabello rojo corto simplemente se encogió de hombros al escuchar la respuesta de su amiga, pero eso no disminuyó la preocupación que sentía al pensar que su amiga podría no ser capaz de estar en contacto con un hombre.

Las chicas pararon de conversar y fueron a buscar algunos productos de limpieza que necesitaban, pusieron en la canasta que traían algunos detergentes, suavizantes, limpiadores de vidrio, y muchos trapos. Las chicas buscaron lo último que necesitaban que era el PH, pero entraron en un dilema cuando se dieron cuenta que el producto estaba demasiado alto en la estantería de productos.

"Déjamelo hacerlo a mi Kiriya-san" Atena giró su rostro para ver a su amiga y hacerle saber su intención. La chica de cabello rojo asintió despreocupadamente a Atena, ella sabía que siempre que Atena intentaba hacer algo le salía otra completamente distinta, y eso era lo divertido de verla, es por eso por lo que la dejo hacer lo que quisiera.

La chica de cabello rosado y grandes pechos se paró sobre las puntas de los pies y trató de jalar con la punta de sus dedos el PH, pero por más que trataba no podía bajarlos, la única opción que tenía era acercarse lo suficiente a la estantería y usarlo como apoyo para poder obtener el producto, pero cuando empezó a hacerlo no pudo sujetarse bien y resbaló.

"Kyaaa~

Atena caía de espaldas mientras tratada de darse la vuelta para evitar la mayor cantidad de daño, pero era difícil con la poca altura de la que caía. Kiriya por otro lado podía ayudarla en ese momento, pero no pudo reaccionar cuando un hombre alto bastante musculoso tomó a Atena por la cintura y la sostuvo un par de segundos hasta que Atena dejó de gritar.

El joven de cabello negro y ojos azules profundos soltó a Atena y bajó el paquete de PH y lo puso en los brazos de la chica de cabello rojo, el joven no dijo nada más y se fue así sin más. Las ayudó sin decir nada y se fue.

Pero lo que dejó más sorprendida a Kiriya fue la velocidad con la que el joven se movió, ella era una experta en artes marciales que sabía perfectamente sobre la velocidad que una persona podría moverse como máximo en un corto periodo de tiempo, y ella teniendo los ojos bien entrenados podría ver a cualquier persona incluso si era más rápido que ella como lo eran sus hermanos y padres, pero ella no pudo ver ni siquiera la silueta del joven.

Atena que no se dio cuenta de lo sucedido en este corto periodo de tiempo miró a su amiga que tenía una cara pensativa, cosa que no era raro en ella.

"G-gracias por ayudarme Kiriya-san. Me habría hecho mucho daño si me caía de esa forma, disculpa por las molestias" Atena se sintió bastante apenada por crear esta situación por si misma, pero cuando vió el PH en los brazos de Kiriya se sintió un poco contenta y levantó un poco el pecho con orgullo porque pensó que había logrado con éxito obtener el producto.

"Ni creas que fuiste tú la que bajó este paquete, y yo tampoco te ayudé mientras caías" Kiriya respondió con un tono provocativo esperando el momento para contarle a su amiga.

"P-por favor no juegues conmigo Kiriya-san. ¿Quién podría ayudarme aparte de ti si eres la única que vi cuando abrí los ojos?" El nerviosismo empezó a corroer el corazón de la chica de cabello rosado pensando lo peor, pero no estaba dispuesta a caer en los juegos de su amiga, pues esta siempre le jugaba bromas todo el tiempo con su cuerpo y en especial con los hombres que la miraban, haciéndola pasar mucha más vergüenza de la que debería.

Kiriya se acercó al oído de la nerviosa Atena y junto sus palmas para susurrarle. "Susurro* ¿Qué harías si te digo que la persona que te ayudó fue la misma persona que vimos antes?"

La cara de Atena comenzó a pintarse de un rojo claro desde las mejillas hasta la punta de las orejas, pero ella no estaba dispuesta a caer nuevamente en los juegos de su amiga como siempre lo hacía. Pero eso no evitó que un poco de sangre saliera de su nariz haciendo visible su claro nerviosismo al pensar en esa situación.

No podía borrar la idea de ser tomada por la cintura del único hombre que nunca la miró con lujuria o mucho peor aún, alguien que no había notado su presencia en los más mínimo, o tal vez eso fue lo que ella pensaba debido a creer que todos lo hombres la podían mirar con malas intenciones en sus ojos, pero esto no era algo de lo que se le podría culpar a la tímida chica de cabello rosado.

"P-para por favor Kiriya-san, mejor vayamos a pagar las cosas que traemos y vayamos a casa, las chicas deben de estar esperándonos"

Kiriya vió todos los cambios de expresión de Atena con una cara sonriente en su rostro y vió como la chica poco a poco se caminaba más rápido hacia la caja registradora, pero la imagen del chico de cabello negro nunca dejó su mente hasta que apuró un poco el paso para estar cerca de Atena.

'Creo que nos volveremos a encontrar, por lo menos eso espero' Rezó en su mente la chica de cabello rojo.

Aunque no se había enamorado ni nada por el estilo, el simple hecho de saber que hay alguien que puede ser mejor que ella en artes marciales aparte de su propia familia solo prendía el fuego competitivo en su corazón, y esperó poder enfrentarse en algún momento a este joven ya que ella siempre buscaba maneras de mejorar sus artes marciales, aunque lo hacía para recibir siempre los elogios de la gente que la miraba siempre buscaba ser mejor en lo que hacía.

Después de unos pocos minutos las chicas salieron del centro comercial y como siempre atrajeron las miradas de las personas que las miraban, en especial a los hombres. Pero una de las chicas ya estaba acostumbrada a este ambiente, pero la chica de cabello rosado se escondió lo más que pudo de la vista de las personas detrás de la chica de cabello rojo, y esto solo ganó un suspiro de otro joven que se ganaba la miraba de muchas mujeres.

"¿Es esto a lo que te referías sobre disfrutar la vida, anciano? Lo único que me estás dando son dolores de cabeza" El joven frotó su frente con la yema de sus dedos y volvió a recomponerse. "Suspiro* Mejor regreso a casa pronto…" Adam levantó la vista y estiro un poco su mano derecha y sintió como algunas gotas de lluvia caían sobre la palma de su mano, y junto con el vapor que exhalaba de su boca solo le daba una imagen perfecta de su rostro a las chicas que lo miraban descaradamente causando algunos jadeos, aunque nadie pudo tener el valor suficiente para hablarle.

Ya que, si alguna chica le hablara a Adam, él les respondería educadamente como cualquier persona normal. Adam puede ser bastante perezoso para actuar en muchas ocasiones, pero si tiene la oportunidad de conversar con alguien lo haría sin importar quién fuera, pero también sería capaz de arruinar a la otra persona llega a molestarlo sin razón alguna.

Adam comenzó a caminar por las calles no tan concurridas de Tokyo mientras la lluvia comenzaba a caer sobre la ciudad, pasando por algunos puestos de comida callejera que estaban de camino a su apartamento, miró a muchas personas con sus paraguas cubriéndose de las pequeñas gotas de agua que caían de las nubes negras en el cielo nocturno.

Las calles estaban muy bien iluminadas con algunos focos de color anaranjado y blanco en algunas ocasiones, dándole un ambiente tranquilo y pacífico en el camino de regreso a casa, algunos niños podían ser vistos regañados por sus madres por saltar sobre los pequeños charcos de agua que se formaban en el suelo, como también algunas parejas que se podían ver tomados de la mano sin importar que la lluvia les caía sobre el cuerpo, aunque tal vez fue algo que lamentarían tarde o temprano.

Adam siguió el camino a casa y pasó por la estación que quedaba más cerca a su apartamento, y aunque estaba un poco lejos de la estación, pudo escuchar claramente los gruñidos de algunos hombres que estaban cerca al estacionamiento y como también notó las caras de envidia de estos hombres al hombre que era realmente vergonzoso, aunque esta expresión sería poco para definir a esta persona.

"Esto es un poco divertido, no pensé que ese tipo sería tan vergonzoso incluso si lo viera por primera vez" Adam se detuvo en una esquina de la calle que estaba frente a la estación de tren, ya que tenía que cruzar por la estación si quería llegar hasta su apartamento.

"Susurro* ¿No podrías por lo menos ser un poco menos obvio con tus intenciones hombre? Se nota claramente que la estás follando con la mirada, no pensé que este tipo sería tan patético, aunque no eres el único" Fue entonces que Adam pensó en la chica de lentes que conoció hace unas horas cuando salió del apartamento y pensó que en realidad estos dos eran bastante parecidos.

"Dos personas que no pueden decidir algo tan sencillo como lo son sus vidas, una chica que es novia de alquiler porque se rindió de cumplir su sueño y vive con el miedo de decepcionar a su abuela, aunque eso es lo que ella está logrando. Y un chico virgen que es probablemente una buena persona, pero que se pierde en su camino para obtener su felicidad por su propia culpa. Dos sujetos realmente divertidos" Adam hizo una pausa y miró como la chica de cabello rubio se alejaba de Kazuya mientras le mostraba una sonrisa de despedida y extendía la mano, pero poco a poco su sonrisa empezó a cambiar a una sonrisa vacía mientras caminaba hacía la posición de Adam que aún no cruzaba la pista. "Y tú también…"

(Mami-chan)

"Nos vemos Kazu-kun, cuídate camino a casa" 'Espero que nunca nos volvamos a ver maldito virgen'

"U,um, ¿no crees que podamos caminar un poco más por las calles Mami-chan? Creo que aún no es tan tarde" Miré al chico con una cara de aburrimiento, ya sabía lo que pretendía con esta sugerencia, pero no iba a dejar que alguien como él me tocara nuevamente.

'¿Acaso crees que no se lo que tratas de hacer maldito virgen? Después de ver mi cuerpo todo el tiempo e incluso te atreviste a besarme tan descaradamente en esta estúpida cita. ¡Qué patético!'

La gente nos veía con rostros extraños, como si no pudieran entender como una chica que podría ser perfectamente una modelo podría estar en una cita con alguien como Kazuya, aunque esto es también algo que yo misma trato de entender de mí, pero siempre que pienso más en mi situación no puedo pensar en nada más que odio y resentimiento.

'Aunque siga pensando en lo mismo esto no va a cambiar en nada, mejor me despido rápido, no quiero que la gente siga mirándonos juntos'.

Junté mis dos brazos detrás de mi espalda y resalté un poco mis pechos atrayendo la atención del virgen nuevamente en un intento de convencerlo.

"Será cuando tengamos más tiempo Kazu-kun, creo que pronto llegará el último tren. Lo siento Kazu-kun" Esperé la respuesta de Kazuya mientras él seguía mirándome sin un poco de vergüenza en su rostro, pero pronto recibí un asentimiento.

"Ah, no me importaría si te quedas en mi casa, pero en la próxima cita podemos quedar en mi casa si se hace muy tarde. ¿Qué piensas?"

"Pufff, jaja-"

Pude escuchar una risa de un hombre, pero cuando giré un poco mi rostro para buscar a la persona no pude encontrar a nadie alrededor mío y de Kazuya, pero con un movimiento de cabeza borré esos pensamientos de mi mente y respondí a la sugerencia, aunque me sentí bastante molesta por el descaro de Kazuya.

"Eso lo podemos acordar en otro momento, espero verte pronto, Kazu-kun"

Vi como Kazuya poco a poco caminaba lejos de la estación ya que le dije que se fuera antes que yo, ya que quería verlo irse sin que nadie lo persiga con malas intenciones o traten de asaltarlo, una excusa que el virgen pensó que estaba tratando de cuidarlo como si fuera una doncella enamorada, pero lo que realmente quería era escapar un momento de la vista de las personas.

Poco a poco caminaba lejos de la estación hasta que crucé la pista y me detuve en el semáforo, y dejé salir mis verdaderos sentimientos, aquello sentimientos que retuve durante todo el tiempo de la cita.

"Virgen repugnante, no puedes ni siquiera tratar bien a una chica y esperas llevártela a la cama. Y encima te atreves a besarme frente a las demás personas maldito asqueroso, sería mejor que desaparecieras para siempre para no poder verte nunca más… ". No pude seguir hablando ya que una voz se superpuso sobre la mía.

"Lo que dices es totalmente cierto, aunque puede ser un poco duro por la forma como lo dices, ese tipo es realmente un desperdicio. Aunque no soy nadie para hablar sobre otra persona, pero espero que ese virgen no te cause muchos problemas, o tu le causes muchos problemas"

Cuando giré a ver la dirección de la que provenía la voz que escuchaba vi a un joven alto que miraba en dirección a la estación que recientemente crucé, pero ni una sola vez el hombre se giró a ver mi rostro o mi cuerpo, era como si solo estuviera dejando un mensaje a alguien que aparentemente no podía ver.

Pero esto no disminuyo el arranque de ira que estalló, solo pensé que esta era otra persona que hablaba porque tenía una familia adinerada por la ropa que vestía y gracias a su altura y su guapo rostro este joven aparentaba ser alguien con una vida imperturbable que disfrutaba el cariño de sus padres, o básicamente otro amor falso que la sociedad aparentaba por fuera, pero por dentro no era más que solo una estúpida fantasía.

Es por eso por lo que me apuré a responder a esta persona comenzando a entender la situación en la que me encontraba, en dónde yo era la que saldría ganando al final.

"Ciertamente no eres nadie para hablar sobre la vida de los demás siendo tú alguien que vive gracias a sus padres, y disfrutando un amor falso en el que no eres más que un perro obediente para obtener los beneficios que te da ser una familia. ¡¡¿Pero sabes qué?!"

Un pequeño río de lágrimas caía desde los bordes de mis ojos mientras seguía gritándole cosas a una persona que nunca en mi vida había visto, pero de todas maneras no me detuve y seguí hablando mientras mi respiración se tornaba agitada y empezaba a perder el aire poco a poco.

"¡¡Cuando trates de mejorar por ti mismo será tu propia familia la que le dé la espalda a tus sueños y ambiciones! ¡¡Y tendrás que abandonar tus sueños en la mierda porque tu familia no confía en ti, y tus sentimientos poco a poco se volverán más oscuros con el tiempo!!"

Sentía como mis piernas comenzaban a ceder y empecé a sentirme cada vez más débil, mi respiración era muy inestable en este punto y ya no me importaba que la gente me pudiera escuchar gritarle a esta persona que no me dio ni una sola mirada, se veía inquebrantable, como si nada pudiera atravesarlo en lo más mínimo. Por lo menos eso fue lo que pensé cuando lo veía escuchar en silencio todo lo que decía sin moverse o cambiar de expresión.

"¡¡Esta es la hipocresía con la que tenemos que vivir siempre, este es el amor hipócrita con el que nos han criado desde niños y esperan que seamos adultos solo para obtener algo a cambio de nosotros sin importar vender a su propia hija!!"

'Mi visión… no puedo ver correctamente… ¿me siento mareada? ..... pero mírame, aunque sea una vez'

Poco a poco mi visión se iba oscureciendo, los latidos de mi corazón estaban casi a punto de hacer estallar mi pecho y mi respiración era tan pesada que mi espalda subía y bajaba constantemente mientras más hablaba. Mi paraguas ya había caído al suelo hace un tiempo cuando mi respiración comenzó a agitarse.

Pero todo lo que quería en este momento era que la persona frente a mí pueda notarme y yo poder entrar en su mente, quiero que sepa como es la verdad de todo. La hipocresía con la que crecemos todos.

Con la última fuerza que me quedaba en el cuerpo pudo vocalizar una última frase.

"¿Acaso tengo yo la culpa… de ser como soy? ..." Mis ojos empezaron a cerrarse poco a poco mientras caía al suelo lentamente sobre mis rodillas, pero inesperadamente no pude tocar el suelo frio mientras la lluvia caía sobre todo mi cuerpo mojado.

"Como ya lo dije antes…. Suspiro* No soy nadie para juzgar a los demás…. y tampoco pienso que lo que haces está mal…"

'¿Huh?' El desconcierto en mi rostro era visible para cualquier persona que hubiera visto mi lamentable rostro en este momento incluso si tenía los ojos completamente cerrados, mi rostro estaba completamente mojado y mi maquillaje se había desbordado por mis lágrimas, ¿o fue por la lluvia? Mi orgullo me impedía aceptar la realidad de las cosas incluso si sabía la respuesta a mi propia pregunta.

"Suspiro* Ahora tengo más problemas…"

Sentí como las manos grandes y cálidas del hombre me tomaban por mi espalda y mis piernas, aunque en este punto ya no pude pensar en nada más que una inmensa tranquilidad, y tal vez un poco de felicidad que se pudo ver en mi rostro cuando mi cabeza se apoyó en el pecho de este hombre para quedar completamente dormida.

(Adam POV)

Iba caminando de camino a mi casa mientras cargaba a Mami-chan de camino a mi apartamento ya que no podía dejar a esta chica en algún asiento del parque, aunque si esto me generaba más problemas nunca mas haría algo parecido a esto.

Algunas personas se dieron la vuelta para poder mirar más tiempo como cargaba a Mami-chan como una princesa, pero con el tiempo me iba acercando cada vez más a mi apartamento.

Afortunadamente cuando bajé un poco la mirada y miré la forma en la que respiraba la chica pude darme cuenta de que ella ya estaba estable, aunque si se resfriaba al día siguiente sería problema de ella y de su descuido.

'Enserio, ¿qué tipo de persona le cuenta sus problemas a un desconocido en la calle? Fue bueno que no hubiera nadie frente a la estación o todos podrían haber escuchado los gritos de esta niña Suspiro* Otro problema más con el que lidiar' Me dije a mi mismo mientras subía las escaleras del condominio ya que el elevador tenía un cartel que decía en mantenimiento.

"Justo ahora hacen un mantenimiento. Suspiro* No queda de otra entonces…"

En unos pocos minutos pude llegar al piso en que se encontraba mi apartamento, me acerqué a la puerta de entra e inserté las llaves, pero 'afortunadamente' una chica con gruesas gafas estaba saliendo de su puerta.

'Qué día' Pensé ya cansado de esta situación.

(Tercera persona)

Chizuru que había estado esperando en su puerta durante un poco de tiempo escuchó la llegada del nuevo vecino y salió, ella quería disculparse por su falta de respeto hace unas cuantas horas ya que se sentía bastante avergonzada por este primer comienzo, aunque si fuera otra persona ella no saldría a disculparse ya que ella no era alguien que interactuara con alguien en este condominio, pero hay una primera vez para todo.

Chizuru salió y vió al joven con una mujer en sus brazos completamente dormida, como si estuviera completamente exhausta después de mucho ejercicio.

La joven de cabello castaño siendo una chica sin nada de experiencia romántica o sexual pensó que ellos dos habían tenido algo, causando que su rostro se tiñera de un rojo escarlata hasta las orejas.

"D-disculpa por molestarte, será mejor que me vaya"

Adam sabía que si no se apuraba en explicar la situación en la que se encontraba solo podría llevar a malentendidos causando mayores problemas en el futuro, algo que no quería por ahora.

"Espera Ichinose-san, esta chica se desmayó mientras volvía del supermercado y no podía dejarla tirada en el suelo. Suspiro* No debería de explicarte todo esto, pero créeme que no sé quién es ella"

Chizuru escuchó las palabras de Adam con un poco de duda al principio, pero al ver la forma en como lo decía no le quedó dudas que ella había malinterpretado la situación, ya que Adam se veía como si estuviera cansado del mundo mismo. Pero se recompuso cuando supo lo que le había pasado a la chica, y se preocupó un poco por la chica.

"¡¿Se desmayó en la calle?! Y tiene la ropa muy mojada…"

Chizuru apartó los ojos de la chica y miró a Adam a los ojos directamente haciéndola sonrojar un poco, pero de todas maneras no podía dejar que algo más sucediera mientras ella sabía la situación en la que se encontraba.

"¿N-no creo que la vayas a cambiar de ropa verdad?"

Chizuru giró un poco el rostro evitando hacer más contacto visual con Adam, y no morir de la vergüenza.

"Por supuesto que no, solo la cubriré con una toalla caliente y la taparé con una manta, si ella atrapa un resfriado será algo que no podamos manejar"

Adam dijo lo que tenía en mente en este momento, él no tenía intenciones de desnudar a la chica y verla desnuda, amenos que ella no se lo diga claro está.

Chizuru se vió aliviada cunado supo lo que tenía planeado Adam y asintió satisfecha, ya que ella, aunque es una mujer como Mami-chan no podía simplemente desvestirla, eso es algo que no podría hacer, aunque la misma chica se lo pida.

El ambiente alrededor de los dos chicos comenzó a hacerse cada vez más incómodo mientras estaban frente a frente, pero fue Adam quién se apresuró a salir de esta situación.

"Si no me apresuro ella tendrá más posibilidades de resfriarse, entonces espero que podamos vernos nuevamente Ichinose-san"

Adam comenzó a entrar en su puerta hasta finalmente cerró la puerta y dejó a la rojiza Chizuru parada frente a su puerta, pero después de un tiempo la chica también regresó a su habitación a descansar, pero cuando borró los pensamientos pervertidos de su mente se acordó de su principal propósito para ver a Adam.

'Ni siquiera pude disculparme. ¡¡Piensa correctamente Chizuru!!' Exclamó la chica de cabello castaño mientras pateaba su cama con las dos piernas estando acostada, pero poco a poco la chica empezó a cansarse hasta quedarse completamente dormida.

Adam que se encontraba ahora en un dilema que aunque era fácil para él actuar en esta situación, él también se sentía aburrido de todo lo que sucedía, aunque su mente estaba completamente lúcida ya que su mente era lo más poderoso que tenía, haciendo casi imposible que se canse mentalmente, pero como es un humano muchos de las costumbres nunca se van a perder como lo es el querer dormir en tu cama y descansar un buen rato sin problemas.

Pero ahora en su vista había una chica que ya estaba completamente seca y estaba cubierta con un par de mantas sobre la cama de Adam, todo a simple vista estaba bien en la chica, pero tenía que esperar hasta mañana para saber su condición real.

Adam tomó un par de sábanas del armario y se fue al sofá que tenía en la sala, tomó una laptop que tenía guardada en una estantería y se puso a estudiar e investigar sobre el mundo actual, ya que había muchas cosas diferentes en comparación con su anterior mundo, y él teniendo una mente superior puede aprender casi instantáneamente cualquier cosa que vea o haya visto antes.

"Tecnología, entretenimiento, poder político, poder militar, recursos naturales, incluso muchas compañías enormes que antes existían en mi mundo no existen aquí"

Mientras Adam iba averiguando más sobre el mundo moderno, toda la información era almacenada en su memoria y poco a poco iba pensando en su próximo plan de acción, pero por el momento solo tenía en mente el tomar control de la información que maneja el mundo.

Con una sonrisa divertida en su rostro comenzó a crear algunos programas que luego utilizaría para poder gobernar sobre las sombras, ya que de qué le sirve tener una ventaja sobre lo tecnológico si no lo va a utilizar para su propio beneficio.

De esta manera pasaron las horas y poco a poco el sol iba ascendiendo sobre Japón, haciendo que las personas puedan despertarse de su recuperador sueño, y no fue diferente para la chica de cabello rubio que hasta hace un poco dormí plácidamente sobre una cama desconocida.

Pero todo quedó quieto cuando esta chica rubia abrió los ojos solo para que los recuerdos de la noche anterior lleguen a su mente, pero no pudo pensar más ya que para bien o para mal ella se había resfriado.

"A-Achuu ~

Los pasos poco a poco iban haciéndose más claros hasta que la puerta de la habitación en la que se encontraba Mami-chan se abrió, y ella vió la silueta del chico al que ella le gritó el día anterior ya que eso era algo que ella no podría olvidar nunca, y tampoco olvidaría la respuesta que él le dio.

'No soy nadie para juzgar a los demás…. y tampoco pienso que lo que haces está mal… ¿Es eso lo que me dijiste cierto?' Pensó Mami-chan mientras empezaba a levantarse de la cama, pero cuando por fin pudo darse cuenta de la situación en la que se encontraba.

'E-estoy en la habitación de un chico que no conozco, y mis padres deben de haberme reventado el teléfono intentando llamarme'

Pero casi como un deja vu nuevamente el hombre frente a mí me detuvo como en la noche anterior, pero ahora me dio un suéter azul que podría cubrir todo mi cuerpo hasta la mitad de mis piernas si me lo pusiera encima.

"Usa esto en ti, estás resfriada en este momento. Cuando termines de cambiarte puedes sentarte en la mesa de la sala, hay un poco de comida que preparé" Adam se giró para ver directamente a la chica que estaba parada mientras sostenía el suéter azul en sus brazos completamente perpleja. "Claro que también puedes irte ahora si así lo quieres"

Mami-chan aún pensaba en su mente que todo esto era falso, pero quería sentirse cálida por un momento, aunque todo sea una mentira a sus ojos. Ella que estaba a punto de salir del apartamento asintió a la sugerencia de Adam, haciendo que el chico cerrara la puerta de la habitación y dejara a la chica para poder usar el abrigo azul que le había prestado.

Cuando la chica salió de la habitación se encontró con un desayuno sencillo sobre la mesa, aunque sería mejor decirlo como comida calentada en microondas, algo que sacó una sonrisa genuina de la antes nerviosa Mami-chan.

"Disculpa por lo de ayer, aunque no puedo regresar en el tiempo y detenerme a mí misma te pido disculpas sinceramente" Mami-chan trató de inclinarse, pero Adam la detuvo mientras pasaba por su costado.

"Te disculparé si me respondes sinceramente esto. ¿Si pudieras regresar en el tiempo te detendrías a ti misma?" Adam preguntó con una sonrisa provocadora a la quieta Mami-chan que escuchaba con atención la pregunta de Adam. Pero no perdió mucho tiempo en responder sinceramente.

"No lo haría" Dijo la chica rubia

"Entonces ya está hecho, deja eso en el pasado" Adam movió su mano como si no le importara lo que había sucedido la noche anterior con Mami-chan. "Pero te equivocaste en muchas cosas ayer…"

El rostro de Mami-chan cambió de la vergüenza al desconcierto y curiosidad, ella aún pensaba que todo lo que le había dicho a Adam era cierto en su totalidad ya que ella siempre tenía en su mente la imagen de su propia familia en los demás, es por eso que habló con tanta confianza en la noche anterior.

"Yo nunca disfruté de una verdadera familia, ni siquiera conozco a mi propia familia. Es eso en lo que fallaste, es por eso que no te culpo de nada" Adam tomó los fideos de la sopa instantánea con los palillos y los comenzó a sorber. "He visto a muchas personas en casos mucho peores de los que te puedes imaginar, pero tu caso es bastante sencillo a mi parecer"

Mami-chan al principio se sorprendió hasta más no poder cuando escuchó la breve historia de Adam, pero cuando este joven dijo que su problema era sencillo ella casi se vuelve loca nuevamente, pero logró controlarse a tiempo evitando que mas problemas ocurran cuando se encuentra con esta persona.

"¿Y según tú qué debería de hacer?" Aunque podría parecer que Mami-chan no esperaba nada de esta respuesta, ella realmente quería por lo menos tener un poco de consuelo en su inestable mente.

A Adam no le importaba compartir sus pensamientos con Mami-chan, él había sido alguien que vivía por sí mismo en el anterior mundo y pudo llegar a ser alguien que podía vivir su vida sin ningún problema aparente a simple vista.

"¿Por qué no vivir por ti misma? Realmente no entiendo a la mayoría de las personas que piensan que necesitan de alguien para poder vivir" Adam terminó rápidamente su comida y miró a la atenta Mami-chan que escuchaba todo lo que decía.

"Si tuvieras un poco de valentía podrías cumplir tus sueños como me lo dijiste anoche. Dime Mami-chan, ¿no quieres dejar de ser el perro de tu familia?"

"Claro que quiero" Los puños de Mami-chan estaban completamente apretados mientras apoyaba sus brazos sobre la mesa, sus ojos estaban completamente cerrados mientras se mordía los labios inferiores causando que un poco de sangre escapara de ellos.

"No tengo una respuesta para tu problema… pero puedo entender cómo te sientes Mami-chan"

Lágrimas caían de los ojos de Mami-chan cuando escuchó estas palabras, no importaba si la persona frente a ella pensaba que se veía lamentable, incluso se olvidó que Adam sabía su nombre, pero esto no era algo que la preocupara o importara en este momento.

Por primera vez alguien le dijo a Mami-chan que la entendían, el dolor que ella sufrió por tanto tiempo, el ser educada como un perro al que puedes vender a un hombre que tenga la billetera más grande, el no ser nada más que un juguete de cambio para su familia. Todo esto era algo que la persona frente a ella podía entender, y todo el dolor que ella guardaba dentro de sí misma se vió reflejado en los ríos de lágrimas que nacían de los ojos de Mami-chan y morían al llegar a su barbilla.

Adam acercó un pañuelo a la llorosa Mami-chan para que se secara las lágrimas y prosiguió. "Olvídate de esos problemas por un momento y come la comida, ya me has hecho gastar quinientos yenes solo en esa sopa instantánea"

"Pufff, jajajaja, hai hai" Mami-chan tomó los palillos con la mano derecha mientras dejaba el pañuelo a un lado y paraba de reírse, pero cuando terminó de pasar el primer sorbo de fideos pudo darse cuenta de algo que ella había dejado pasar.

"Por cierto, ¿cómo sabes mi nombre?"

Adam solo pudo pensar en otra excusa rápidamente para poder responder a la inquisitiva mirada de la chica rubia, aunque parezca tonto decirlo, ella se veía mucho más linda que antes.