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tan solo una niña

Si ya se no soy la primera hija de mi hermoso padre…

Pero igual soy su princesa como el solía llamarme. Desde que nací me enamoré de mi papá un hombre blanco alto con los cachetes rosados de ojos marrón claro y su cabello rubio, es un amor tan puro de hija a padre soy Isabella Guster y soy la segunda de 5 hijos están mi hermana mayor Claris, Marcos, Selene y Antoni. Stepanie Surcos es mi madre Tengo a la madre más hermosa una morena, flaca de piernas largas, su cabello negro con ondas ella es un sueño de mujer

He crecido junto a mi familia muy feliz, hasta que mis padres deciden enviarme de vacaciones a donde mis abuelos a mi hermana mayor Claris y a mi amo el campo amo la finca de mi abuela pero sucedió algo que marcó mi vida para siempre mi abuelo cómo pudo hacerlo yo lo amaba tanto.

Ese monstruo trató de abusar de mí varias veces yo petrificada por el pánico no dije nada a mi abuela ni a mi hermana Claris, mi abuela fue hacer algunas compras con mi hermana no me llevaron porque estaba dormida. Me levanto voy al baño y me hacen como de costumbre pero siento que alguien me observa me seco y me visto voy a la cocina y recorro toda la casa y me doy cuenta de que estoy sola corro y me voy a mi habitación voy a cerra la puerta y está mi abuelo impidiendo que lo haga logra entrar y se tira encima de mi ya no soy tan niña como antes tengo 14 años empieza a tocar mis senos y quererlos chupar trata de tocar mi vagina y empiezo a luchar con tantas ganas de vomitar por el asco que me da empiezo a llorar y el solo restriega su pene en mi vagina cuando intenta quitarme mis pantis saco todo mi valor y lucho por mi vida dándole una patada lo agarro por el cuello y le digo ya no soy una niña si vuelves a tocarme les diere a mi mamá y a mi papá y todos sabrán el asco de hombre que eres. Desde ese momento no volvió a tocarme ni a mirarme las vacaciones transcurrieron normal y mi hermana Claris y yo regresamos le dije amo hermoso padre que mis próximas vacaciones las quería pasar con ellos porque los extrañaba mucho