1 El verano de mi vida

Capítulo 1. ¡Daniel!

Estábamos sentadas en el salón de casa María, cuando sus padres nos dijeron que se iban a comprar y que volverían tarde. Nosotras estábamos haciendo los deberes que teníamos para ese día.

Hacíamos historia cuando se escuchó la puerta, también como dejaban las llaves en la entrada. Cuando entró en el salón me quede de piedra, era el hermano de María supuse, según le iba mirando se me pasó por la cabeza el pensamiento «está muy bueno». Era alto, rubio con el pelo estilo surfista corto, los ojos de un azul intenso, estaba en buena forma, marcando algo de músculo. Él nos miró con curiosidad y le preguntó a María sin una pizca de vergüenza:

-¿Quién es?- me estaba señalando al tiempo que preguntaba, su mirada era intensa, María riéndose le dijo:

- Se llama Emily es mi compi de clase, ¿Por?- Daniel simplemente dijo un «por nada», después su hermana continuó diciéndole antes de seguir con los deberes:

-¡Ah! Papa y mama se han ido de compras así que no están y han dicho que volverían tarde.- Daniel tranquilamente dejó una mochila en la mesa y otra deportiva en el suelo. Nos miró de nuevo y dijo sonriendo:

- Bueno me voy a la ducha, luego nos vemos.- Muy nerviosa me quede sin habla al ver como nos sonreía travieso. Dentro de mí me repetía que solo estaba siendo amable, hasta que salió del salón. María me miró y sonrió, al ver mi cara de sorpresa su sonrisa se volvió risa y la risa carcajada. Cuando terminó de reírse me miró de nuevo y divertida dijo con el tono que tanto detestaba:

-¿Amor a primera vista?, te a gustado mi hermano, ¿Verdad?- la miré un poco enfadada pero no dije nada, ni lo confirmé ni lo negué. Ella sin ni siquiera ocultar la risa dijo:

- Se llama Daniel pero sus amigos le llaman Dan. Quizás puedas preguntarle lo que no sepas de los deberes, de paso aprovechas y hablas con él.- La miré con cara de susto " cómo podría hablar con el si ni siquiera le había podido decir hola?" .

Resultó que Daniel era tres años mayor que nosotras, estaba en su primer año de Universidad y también estaba en el equipo de fútbol de la ciudad.

Estaba pensando en él cuando lo vimos entrar con unos vaqueros y un polo color azul oscuro. Se sentó en frente de nosotras, cogió su mochila y saco un par de libros y unas carpetas. Me miro, abrió los libros y se puso a hacer los ejercicios, cuando me di cuenta de que le estaba mirando demasiado agache la cabeza con timidez. Intentando centrarme me puse seriamente con mis deberes, estaba repasando unos ejercicios cuando levante la cabeza y le ví mirando mi libreta. Al sentirse observado Daniel levantó la cabeza y me miro sonriendo me. Me sostuvo la mirada, pasaron unos minutos en los que me llegó la vergüenza y agache la cabeza de nuevo. Al parecer le hizo gracia porque lo escuché reír por lo bajo pero no hice caso.

Estaba haciendo matemáticas, el profesor había puesto muchas ecuaciones para casa. Miré a María que todavía no había empezado, estaba copiando la primera. Reconozco que se me dan bien así que las hice en un abrir y cerrar de ojos, aunque las tres últimas me estaban costando lo suyo. No conseguía averiguar dónde estaba el fallo, el profesor había dicho que todas daban números enteros pero esas se empeñaban en dar decimales, revise los pasos uno a uno. Las borre y las repetí varias veces, no podía ser! seguían dándome igual. Cuando me canse cerré el libro suspirando, mientras decía molesta:

-Son imposibles! Me rindo!- María me miro sorprendida y me dijo:

-Qué es imposible? No me digas que es difícil, venga eres la mejor en matemáticas de las dos. Si para ti es difícil yo ni siquiera podré entenderlo.- la mire y le explique:

-No es eso, es que las tres últimas me están dando problemas, recuerda que el profesor a dicho que dan números enteros y esas me dan decimales.- Ella se centró en su primera ecuación y dijo apenada:

- Pues empiezo mal, me da 5,2 así que....-se detuvo y miro a su hermano suplicante, el que nos estaba mirando a ambas con curiosidad. Daniel que no tenía ganas de ayudar se rindió y nos dijo:

-Esta bien! Dadme las libretas que os ayudo, seguro que es una tontería pero por si acaso dame el libro.- María fué enseguida y le dió ambas cosas, yo aun estaba en mi sitio cuando dijo:

-Ahora tú, ven aquí!- Daniel había señalado la silla a su derecha, me senté sin decir nada. Primero revisó las que estaban bien solo por si acaso y después pasamos a las tres últimas. Las revisó, al ver que estaba bien el resultado, miro el libro para comprobar algo, después me dijo:

-Acercate!- Cuando estuve lo suficiente cerca para ver siguió diciendo: -Mira! Esto es lo que te falla, resulta que al copiarlo del libro has ido tan deprisa que tienes in signo mal en la primera parte y un número, en la segunda te falta un número y en la última has confundido los números con los de otra.- Cogió su bolígrafo tachó las que había escrito y las escribió en la página siguiente, después me pasó la libreta. Las volvi a hacer mientras Daniel me miraba, después sonriendo añadio:

- Se te dan bien, vas muy rápido, seguro que sacas buenas notas.- María al ver que me ponía como un tomate y me quedaba callada le dijo:

-Es la mejor en matemáticas, pero el primero de clase en todo es Víctor. Aunque como ya he dicho es bueno en todo.- Recogi las cosas y me disponía a volver a mi sitio cuando Daniel me dijo cogiendo mi mano deteniendo me:

-Quédate a mi lado y si no entiendes algo me lo dices, así no hará falta que te vuelvas a levantar.- cómo los libros y las libretas estaban encima de la mesa no tenía excusa, me senté de nuevo y el me solto la mano, sentada a su lado hice los ejercicios de inglés, era fáciles asi que con pena no necesité la ayuda de Daniel.

María me pidió el cuaderno de inglés para consultar un par de cosas pero al ver que empezó a copiar Daniel le dijo quitándole mi cuaderno:

-Eso es trampa, hazlo sola y si no sabes pregunta. Que estoy aquí aunque no quieras que te lo explique!- después girandose me dijo seriamente- y tú no te dejes copiar que eso no le hace ningún bien.- Me puse casi sería y le contesté asintiendo. El sonrió y volvió a sus deberes, mientras estaba leyendo esperando a María, Daniel me cogió la mano por debajo de la mesa, sorprendida lo miré, estaba tranquilo escribiendo sin mostrar nada. Miré de reojo a María que no se daba cuenta de nada, mi rostro esta muy sonrojado, en un momento le volví a mirar y estaba mirandome, suspire y el sonrió sin soltar mi mano. Una vez término de escribir, soltó mi mano y se levantó estirando se, al ver que era pronto María propuso jugar a un juego de mesa para pasar el rato. Nos dirigimos al sofa, Daniel se sentó en el medio sin dejarme otra opción que sentarme a su lado, me senté a su derecha. Al sentarme dejé un espacio entre nosotros, Daniel al verlo riéndose me dijo:

- Que no muerdo! Siéntate más cerca, sino no podrás jugar.- me senté a su lado más cerca y sin querer roce su brazo, le miré y el me sonrió. Mis nervios estaban a flor de piel, estaba muy cerca y cada vez que iba a recoger mi ficha se rozaban nuestros brazos, al sentirlo Daniel me sonreía con amabilidad.

Cuando llevábamos unas rondas sonó el teléfono, eran sus padres, no volverían pronto. Daniel colgó y nos pregunto:

- Bien, que cenamos?- sorprendida de que me incluyera le dije:

- Yo no puedo quedarme, me tengo que ir pronto o mi madre me matará. Quiere que este en casa puntual así que, me quedaré solo un ratito más.- Daniel asintió y pidió una pizza sabiendo que María querría eso.

A las nueve decidí irme a casa, iba ganando pero no quería tener problemas en casa. Puse mis libros en la mochila, cogí la chaqueta y dije adiós a ambos. Cuando iba a cruzar la puerta Daniel me dijo acercándose y acariciando mi mejilla:

- Donde vives? Esta cerca?- Al decirle que quedaba un poco lejos el dijo- Quieres que te acompañe?- Negué y dije- No hace falta, aun es pronto y hay gente por la calle.- El asintió y se fué hacia dentro diciendo que fuera con cuidado.

Esa noche no podía quitarme lo de la cabeza, pensando en como me había acariciado, como me había cogido la mano por debajo de la mesa, en como me había mirado. Saqué la libreta y miré los números que Daniel había hecho, inconsciente los acaricie mientras su recuerdo persistía en mi mente.

María burlándose de mi me dijo:

- Eres como las demás, cuando lo conocen se quedan alucinadas, aunque el no se fija en ellas. Ahora que lo pienso creo que no tiene novia, aunque no puedo asegurar nada, nunca las trae a casa a no ser que vaya enserio.- eso me dejo un poco depresiva, podría tener novia y yo pensando en él. Que cabeza la mía, siempre me enamoro a primera vista cuando son así, increíblemente apuesto, inteligente y atrevido.

La mañana siguiente María me dijo:

- Como lo llevás?- la miré extrañada y ella me dijo- Me refiero a la impresión que te dió mi hermano. Se sincera, dime que no te gusta y no me lo creeré.- Esquivando la pregunta le pedí cambiar de tema, hablamos de las clases. Esa mañana no podía parar de pensar en él y en como por puro egoísmo le quería solo para mí. Al entrar a clase no entendí el porque Víctor se sentaba a mi lado y todo porque no teníamos matemáticas hasta el día siguiente. Pero esa mañana parecía interesado por mí, no creo que tuviera esa intención pero al mismo tiempo estaba sentado a mi lado. A mitad de clase me paso una notita sin que me diera cuenta hasta que miré hacia abajo. La abrí primero mirando que nadie se hubiera dado cuenta y dentro ponía.

[Emily te gustaría quedar para estudiar esta tarde en la biblioteca? Me gustaría comentarte algo que me preocupa sobre los resultados de las ecuaciones, que me dices, vendrás?]

Le miré de reojo y al verle mirándome esperando asenti un poco dudosa, total no tenía otros planes y mi madre no se negaría a que me quedara estudiando.

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