Veneno

Día 601, si de algo puedo estar orgulloso, es de mi sentido de la orientación y noción del tiempo, dos cualidades que me han ayudado a suplir mis faltas de talento para ser siquiera llamado un "aventurero", diría que nunca me eh perdido en esta cueva, por más peligrosa que sea, me se de memoria los caminos que eh tomado y cuanto tiempo paso en estos, con la ausencia de los ciclos del día y de la noche, cuesta bastante darse cuenta de que hora es o cuanto tiempo ah estado uno caminando, pero mi reloj interno es muy bueno, es un problema que por lo menos no me aqueja.

Aunque aquí en Garu eso no es un problema, es fácil saber cuando es de día y de noche por sus bestias, Topt (topos), Zuyu (murciélagos), Kiup (búhos)...

Todas estas bestias nocturnas te hacen saber que si están activos, la noche a caído,

Llevo 5 días en Garu y lo único que eh comido ah sido pequeñas salamandras que me asegure que no tengan veneno, ayer casi pierdo mi libro de kuag por la noche, un Yuu (ciempiés) me atacó mientras dormia rasgandome la ropa y tragandose el libro, no era tan grande como una adulta, calculo que estaba en su adolescencia, me puse en posición rápido agarrando mi sable y con toda mi fuerza junto al peso de mi arma le abrí la cabeza, fue un corte limpio, parecía de carnicero.

Cuando abrí su cuerpo todavía estaba intacto el libro, parece ser que es de buena calidad, no pude dormir más y eh estado alerta desde el ataque, la noche es el momento más peligroso de Garu, entre la oscuridad y la suciedad saldrán cualquier tipo de bestias a comerte.

Este Yuu adolescente que mate tenía algo bueno consigo, tenía una piedra elemental en su interior, son bastante raras estas, todas las bestias conocidas tienen una piedra o cristal de energia en su interior, el lugar donde se encuentre varia mucho pero suele estar en la cabeza o en el pecho, el tamaño de la piedra cambia dependiendo de que tan fuerte sea la bestia y si ha llegado a ser lo suficientemente habil esta piedra se torna en un elemento caracteriztico de la bestia, me imagino que cuando fuera adulto su poder sería una locura, aún así no me explico como siendo tan joven y poco habilidoso desarrollo este cristal.

La piedra era del tamaño de una mano, relucia un verde claro ultra brillante, su aura gritaba tóxico y venenoso por donde la vieras si estuviera afuera de la cueva esto sería muy valioso, su precio podría darme para vivir tranquilo muchos meses, pero estoy dentro de la cueva, no puedo hacer mucho con esto, las piedras elementales no pueden ser ingeridas directamente como se puede hacer con las piedras normales, la fuerza de estas tendría un efecto inmediato en tu cuerpo, se dice en los libros que al entrar en tu cuerpo no hacen falta más de 2 minutos para que tu cuerpo incapaz de asimilar tanto poder se infle como globo, y termines explotando dejando regado tus órganos y extremidades por todos lados, o también se dice como pueden afectar sus elementos a tu cuerpo, así seas capaz de asimilar la cantidad de energía de estas piedras, su rama elemental afectará tu cuerpo, cuenta que si la piedra es de fuego te quemarás de adentro hacia afuera, si es de roca te volverás pesado hasta no poderte mover más y quedar como una estatua, si es de agua empezarás a vomitar cada líquido de tu cuerpo hasta quedarte seco y así podría seguir con los demás elementos, sus historias son terribles y aterradoras, sin embargo, nunca lo eh visto en persona, no doy fe de estos relatos pero sinceramente no soy lo suficientemente valiente como para comprobarlos comiendo una de estas.

Así que, aquí la tengo, tan valiosa y poderosa piedra de veneno que me es totalmente inútil en estos momentos, bueno, tampoco me a sido del todo inútil, eh visto que las bestias que se me acercaron durante la noche le tenían mucho respeto a la energía de la piedra, se alejaban de ella instintivamente, como un auto reflejo para sobrevivir, bastante interesante.

La piedra suelta una clase de líquido verde bastante pegajoso, y echando un poco encima del cuerpo de las salamandras muertas que tenia alrededor vi su efecto, estas se corroian casi al instante, como si se estuvieran desintegrando.

Fue sorprendente, el miedo recorrió todo mi cuerpo y solté la piedra al instante, me miré la mano lleno de preocupación pero a esta no le pasaba nada, a pesar se estar cubierta por completo de este líquido, mi mano estaba intacta parecía no afectarle para nada el líquido, así que hice otra prueba, con la mano llena de este líquido agarre uno de los cadáveres de salamandra, básicamente se me desintegró en las manos, osea que el efecto sigue ahí solo que talvez ¿soy inmune? No lo entiendo pero es bueno saberlo, es una ventaja en una pelea mano a mano.

En uno de mis tantos experimentos para probar el nivel de toxicidad del líquido, al estar tan enfocado en eso, no me percate de la presencia de una bestia que entró en mi hueco, parecía un Zuyu (murcielago) de los que me suelen atacar por las noches, pero era inmenso, sus alas no se podían extender bien en el hueco al ser tan grande, me inundaron las dudas, el sudor frío caí por toda mi cara, estaba ahí ese horrible ser, ojos rojos inyectados en sangre, de piel negra como la noche con colmillos tan afilados para perforar diamantes, parecía observarme como saboreandome, pero le costaba acercarse a mi por su tamaño, tome mi sable y en doble empuñadura me avalance sobre el con todo, falle el golpe, no solo por me falta de destreza como espadachín sino también porque el agarre se me fue, el mango de mi sable se corroyo totalmente, la hoja estaba en el suelo y el Zuyu estaba apunto de atravesarme con sus colmillos, puse la manos instintivamente, toque uno de sus ojos y este empezó casi que a quemarse, por el dolor el Zuyu retrocedió un poco dando gritos tan aterradores que son indescriptibles.

Esta ciego de un ojo, y mis manos están llenas de este tóxico, será una pelea desagradable de la que solo uno saldrá vivo.