Heredero

Glorgan Kagric trajo varios cajones de papeles, la información contable de todos los activos de Alzur están allí.

Tarantir decidió leer cada uno de los documentos, allí descubrió que las inversiones del hechicero iban desde minas de carbón a minas de oro, también tenía acciones en varios bancos de enanos ubicados en Mahakam, y varias posadas.

Lo más llamativo de sus descubrimientos eran la posesión de un castillo en Sansretour, al verificar los mapas se dio cuenta de algo llamativo, los territorios del que sería el reino de Toussaint todavía no estaba unificado.

Para hacerlo más llamativo, el imperio de Nilfgaard recién hace pocos años empezó sus guerras con Mettina .

Significa que recién estaban empezando sus conquistas al norte.

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[Tarantir]

La muerte de Alzur descoloco muchas cosas, los primeros días recibí cartas dirigidas a él, tuve que leerlas para intentar comprender de que se trataban.

Casi en su totalidad preguntaban sobre experimentos y consultas, todas ellas fueran respondidas con la noticia de la muerte de Alzur.

Otras eran demasiado importantes, los magos que fueron los principales amigos o estudiantes de Alzur, habían empezado a establecerse en diferentes regiones, eran demasiados tipos con fórmulas de mutación.

Según lo que me conto Alzur, la orden de los brujos ya había caído en desgracia y lo único que mantenía unido a estos hechiceros era que su creador todavía estaba con vida.

Pero eso ya no era cierto, algunos magos estaban siendo perseguidos por el capítulo, en su hambre de investigación parece que crearon algunos seres realmente asquerosos.

No tenía grandes aspiraciones con respecto a esto, pero si era posible trataría de mantener la orden de los brujos.

El castillo de Morgraig era la ubicación de la sede de la Orden de los brujos, que por las noticias que le llegaron a Alzur, por algún informante que no puso remitente, la orden empezaría ahora su largo camino a la desaparición.

Pero no estaba dispuesto a intervenir, aún no, por ahora dejaría que las escuelas se originaran, mientras tanto me establecería como un poder dentro de la orden.

Era necesario dejar claro mis intenciones.

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Para Alifel de Darían

Al confiable hechicero a cargo de El castillo de Morgraig, le saluda Tarantir Alzurson, hijo de Alzur miembro fundador de la orden de los Brujos, mi comunicación no es por otro motivo que comunicarle la triste noticia del fallecimiento de Alzur, mi padre cayó luchando con gran valentía contra un monstruo conocido como el Viy, resultado de la experimentación sin control de un hechicero, siendo que le conocía bastante bien sé que lamentara su perdida tanto como yo.

Siendo así deseo hacerle conocer que tomaré el puesto de mi padre para cumplir con las responsabilidades que la orden necesito, al igual que Alzur estaré a su disposición.

Sin ninguna otro asunto para comunicarle, le saludo y espero su pronta respuesta.

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Castillo de Morgraig

El castillo de Morgraig era un lugar frío por fuera, pegado a una montaña en las montañas Kestrel no había que esperar otra cosa.

Cualquier persona que llegara a esta fortaleza, terminaría todos sus trabajos afuera para entrar rápidamente a encontrar cobijo.

Pero claro, eso era para personas normales, los habitantes de este castillo eran todo menos eso, uno podía encontrar brujos, hechiceros, alquimistas, herboristas y una más larga lista de especialidades.

Para quienes combatir el frío no era un problema.

Remi: "Pero miren que nos trajo el frío"

Las palabras salieron de un alto hombre de 1.83 metros, con cabellos negros y una barba de igual color, al verlo su característica más llamativa era que solo parecía tener una larga ceja.

Al parecer estaba arreglando las herraduras de su caballo, cuando vio a un conocido o no, otro brujo de cabellos marrones y una corta barba que resaltaba la falta de ella en uno de sus cachetes.

Era imposible para el vello facial cubrir un profundo corte que partía de la barbilla.

Asler: "De saber que estabas acá Remi, hubiera corrido al barranco más cercano".

Ambos parecían serios, Asler se desmontó de su caballo al lado de Remi y cuando bajo fue recibido por un abrazo y risas.

Remi: "Como si tuvieras los huevos para lanzarte por un barranco"

Ambos estallaron en risas.

Remi: "¿Cómo estuvo tu viaje?"

El brujo preguntó mientras buscaba nuevamente sus herramientas para volver a su caballo.

Asler: "Nada complicado, tengo los suficientes recursos para tomarme unos meses con tranquilidad, visitar algunas tabernas y tal vez alguna que otra puta".

Al mismo tiempo mostraba una pequeña bolsa que parecían contener una buena cantidad de monedas.

Asler: "¿tú, tuviste suerte?"

Por la cara de disgusto que puso Remi al solo hacer la pregunta, Asler parecía saber la respuesta.

Remi: "Nada bueno, todo lo ganado fue para pagar reparaciones y curanderos, apenas y ahorré lo suficiente para llegar aquí"

El brujo con mala suerte esculpió al suelo como tratando de expulsarla.

Cuando Asler iba a soltar algunas falsas palabras de consuelo, una fuerte gong interrumpió la charla.

Todos los brujos reconocían esa campana, se usaba normalmente para avisar la hora de la comida a todos o cambio de guardia, pero ahora no era hora de ninguno de los dos.

Remi y Asler se dirigieron junto a varias decenas de brujos a donde se originó el gong.

El gran comedor del castillo.

Allí pudieron ver a varios magos, lo que en verdad era raro, porque solo se les veía cuando era momento de hacerle las pruebas de las hierbas a algunos iniciados, el resto del tiempo se la pasaban en los laboratorios.

Unos minutos después todos parecían estar ya adentro.

Alifel de Darían: "Caballeros, tengo una noticia importante que darles".

Cuando Alifel hablo, el resto de voces callaron.

Alifel de Darían: "Esta mañana me llego una noticia de Wyzima, que creo que les interesa"

Durante los segundos de pausa la atmósfera se volvió más solemne.

Alifel de Darían: "Al parecer Alzur ha muerto"

La noticia provocó algunos leves movimientos en la audiencia, pero ninguno dejo escapar síntoma de tristeza o sorpresa.

Alguno que otro mostro la cabeza a una posición de meditación.

Talmer: "¿Cómo murió? "

La pregunta la hizo un brujo que se encontraba casi cerca a las puertas del salón.

Alifel de Darían: "Murió enfrentándose contra una criatura que destruyo Maribor, una especie de monstruo llamado Viy "

Ninguno de los presentes parecía tener mucha idea de que clase de monstruo se trataba.

Remi: "¿Sigue viva?"

Pregunto Remi, pensando en su mala suerte para ganar dinero.

Alifel de Darían: "No estoy seguro, pero si me confirmaron que Tarantir hijo de Alzur se encargó de derrotarla y expulsarla de Maribor"

Ante las declaraciones, algunos brujos no pudieron evitar sorprenderse, aunque sea levantando la mirada rápidamente.

Remi miro a Asler, ya que ambos pasaron por las pruebas cuando Alzur todavía estaba en el castillo y lo conocían.

Asler: "Estoy igual de sorprendido que tú"

Ambos conocían un poco de la personalidad de Alzur y no estaban seguros de como crío a un hijo.

Remi: "Creo que ya tengo un lugar para visitar para cuando retome el camino"

Ese día los brujos que conocían a Alzur y magos dedicaron algunos brindis y oraciones en su nombre, otros solo tuvieron maldiciones.