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El Reino de los Dioses

Un jóven de 25 años llega a un lugar desconocido. Allí lo recibe una mujer que le informa que ha sido elegido para ser un Dios, y que está en el Reino de los Dioses. Ahora el debe crear un universo para poder tener la oportunidad de volver a su vida anterior. En caso no lo consiga él morirá. Para lograr eso el recibirá un sistema, el sistema del escritor. Ahora él inicia su camino a la divinidad sin saber el futuro que le espera.

Carl_27_28 · Fantasy
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capitulo dos

—bueno, por si no lo haz comprendido, pero en el nivel uno solo serás capaz de generar un ligero viento que ni te va a servir para apagar una vela, y también unas cuantas gotas de agua. —me dijo Musa después de ver como fallaba por enésima vez en mi intento de generar una bola de fuego.

—Ahora lo más recomendable es que empieces a completar tu misión secundaria que ya solo te quedan tres días para que se venza el plazo.

—Oh, eso es fácil —le respondí — ya solo me falta un solo paso para completar la misión

—¿qué te falta? quizás te pueda ayudar.

Una sonrisa se formo en mi rostro cuando la escuche decir eso — solo me falta iniciar.

Si esto fuera hace unos días definitivamente no tendría el valor de hacerle broma alguna a Musa, pero desde que descubrí que ella lo único que puede hacer es ayudarme a resolver mis dudas, y no puede realizar ninguna acción para dañarme he sentido que tengo una gran confianza. Además quiero ver su hermosa sonrisa.

pero ella no esboza una sonrisa desde uhmm, déjame pensar.

Oh rayos, ella no esboza sonrisa alguna desde que estuvo revisando mi memoria.

—Entonces inicia. —dijo ella muy seriamente mientras me alcanzaba un cuaderno y un lapicero.

—Bien, déjame revisar los requisitos de la misión.

*****Misión secundaria:

Crear los primeros habitantes del universo: el usuario debe crear los primeros habitantes del universo y con ello sentar las bases para que su universo pueda fluir naturalmente sin forzar nada.

personajes creados (0/3)

Recompensa:

+1 nivel

creación de su cuerpo.

castigo:

nunca ser capaz de usar un cuerpo en este reino.

tiempo limite: 7 días

—Ok, aquí voy —pronuncié mientras me quedaba mirando el cuaderno sin saber como iniciar.

<<Al principio en el universo.>>

—No, así no.

<<nadie sabe>>

—Tampoco —murmure mientras arrancaba la hoja.

— ya sé

<<<<< —¿Papá, dime cómo se creo el universo? -pregunto un niño a su papá mientras estaba acostado en medio de sus padres y miraba hacia las estrellas

—Por un pensamiento —respondió el hombre mientras su esposa lo miraba un poco molesta.

—¿qué? estoy diciendo la verdad. —dijo el hombre al mirar a su joven esposa

—¿La verdad? hijo, nadie sabe como se creo el universo.

—Pero papá dijo.

—Tu papá tampoco sabe.

—¿cómo que no sé? si yo estoy desde el primer momento en que surgió este universo, tú también pero te niegas a aceptarlo.

—Veras hijo —dijo el padre mientras empezaba a hablarle sobre el universo —El universo surgió con un solo pensamiento, un pensamiento de un ser muy superior

—¿Dios? —pregunto el niño

—Mucho más superior que Dios —respondió el padre —, un ser que todos llaman: "El Mito", aquel ser dio origen a nuestro universo mediante un pensamiento, un pensamiento que duro un segundo para él pero que es una eternidad para nosotros. Es por eso que te digo que el origen de todo es el pensamiento y por ende nosotros tenemos la capacidad de volvernos Dioses e incluso alcanzar el rango de ese nuestro creador.

Un pensamiento nos hace dioses, nos hace creadores y también destructores.

—¿Y quienes fueron los primeros habitantes del universo? — cuestionó el niño

—Pues los Dioses. —respondió la madre.

el niño miro a su papá esperando que el responda y su padre le dijo —Tu mamá te dice la verdad, los primeros habitantes de este universo fueron los dioses. La Diosa de todo, el Dios de la nada, El Dios del Equilibrio, y muchos más. Pero hijo mío, no te preocupes por quien creo el universo, ni quien lo habito primero, ni cuanto tiempo lleva existiendo, preocúpate por dos cosas. La primera es por ser Feliz y la segunda es por no herir a los demás.>>>>>>

—¿Qué sucede? —pregunto Musa al ver que de pronto me quede sin hacer nada.

—Es que me acabo de acordar de mi padre. -pronuncie

—¿Lo extrañas?

—Un poco. Es doloroso recordarlo.

—¿Por qué?

—Es que nunca pudimos reconciliarnos.

—Lo sé. Tuvieron una discusión muy fea. —respondió ella

—Aunque es gracias a esa discusión que por fin pude dedicarme la escritura a tiempo completo.

—¿Y si pudieras hablar con él?

—Prefiero no hacerlo

—Esta bien. A propósito, sobre tu escrito. Es muy corto, aunque es bueno. te recomiendo que agregues alguna descripción, ya sea de tus personajes o del lugar.

—¿Tengo que cumplir con una cantidad determinada de palabras?

—Más de mil menos de tres mil.

—Oh vaya.

Agregar descripciones no es lo mío, quizás ya lo notaron. Pero si tengo que agregar una descripción, agregare la descripción de la Diosa de Todo.

La diosa de todo es perfecta, es hermosa, es el primer ser en existir en el vasto universo, aunque según algunos historiadores es la segunda en existir, pero como yo soy el creador de todo, digo que es la primera en existir.

La mujer más hermosa del universo a la vista de todos y cada uno de los seres que existen. Eso se debe a que ella posee la característica de que cada ser que la ve observe en ella su definición exacta tanto de la palabra belleza como de la palabra perfecta.

La diosa de todo tiene un solo nombre, Anaís.

Anaís, la diosa de todo, y ya que debo describirla, haré su descripción de acuerdo a mi propia creencia, a mi propio gusto.

La diosa de todo decidió que era perfecta con su cuerpo juvenil, de entre 16 a 19 años. Su piel es morena, chocolate diría yo, una piel que personalmente me hace querer acariciarla, besarla, hasta saborearla, aunque para algunos eso suene extraño. Sus ojos son marrones, pero aunque quiere tener ojos negros decidió dejarlos así en respeto y recuerdo de su primer amor, ya que él siempre le dijo que amaba sus ojos marrones ¿Qué puedo decir? Él la conoció cuando probaba un nuevo estilo.

Mide 160 cm y es delgada, a tal punto que hubo una vez que un osado señor que le dijo que ella tenía cuerpo de sirena y al día siguiente aquel pobre desgraciado conoció lo que era la miseria porque el joven que andaba enamorado de ella no le gustaron aquellas palabras, lo bueno fue que al menos no mato a aquel sujeto.

Pero es cierto, tiene cuerpo de sirena, aunque solo dos personas pueden decirlo.

No tiene amplias caderas, ni gran trasero, ni senos enormes. Todo en ella, en ese aspecto, es normal, ni grande ni pequeño, mediano por así decirlo.

Bueno pero si tienes el privilegio de observarla de espaldas, sin que nadie más lo note, puedes observar el perfecto corazón que se forma allí.

Su cintura, es como dicen en mi país, cintura de avispa, y es ese su mayor atractivo. Me atrevo a decir que llega a parecer una mujer esculpida por el Dios de la escultura, con ayuda de la Diosa de la belleza y la diosa de la perfección, pero todos sabemos que ellos surgieron después de que ella apareció.

Su cara es delgada y su pelo, joder, su pelo es largo y negro, aunque a veces el sol hace que se vea castaño, con ondas, es perfecto.

Pero tiene un defecto.

Un único defecto.

Su sonrisa, es que no es de mucho reír, se parece a aquella protagonista de un anime que vi hace mucho tiempo atrás, de nombre K**i n* t****e, no sé si puedo escribirlo aquí, pero espero que lo capten. Es que ella fuerza mucho la sonrisa haciendo que su ya perfecto rostro se vuelva mortal, imperfecto. Pero las únicas tres veces que la he visto sonreír comprendí el significado de amor imposible, y de lo que es un amor unilateral.

—Wow —interrumpió Musa —estas enamorado de ella.

—¿Qué? ¡no!

—¿en serio? Recuerda que he visto tus memorias, y ya sé en quien te has basado para ese personaje.

—Es por eso que me sorprende tus palabras. No te niego que me gusta pero solo es eso, nada más. Mi corazón tiene dueña desde hace mucho tiempo.

—¿Quién? Porque no recuerdo que tengas pareja.

—Es ella —le respondí mientras le mostraba una foto de la mujer que amaba.

—Te felicito —pronunció Musa —acabas de realizar magia.

entonces noté que aquella foto apareció de la nada, resulta que yo hice aparecer dicho retrato, eso fue genial, después de que lo noté.

—Trata de no olvidar lo que sentías cuando formaste aquella foto, ese es tu estado natural para realizar magia.

—¿Estado natural?

—Sí, solo no olvides el momento, te será de mucha ayuda para más adelante. —me dijo ella, mientras agregaba —. Y felicidades por completar tu primera misión.

Perdonen la tardanza, estuve en un dilema. Pero ya todo está solucionado, espero que este capítulo sea de su agrado. Mucha suerte a todos, cualquier duda, sugerencia y comentario siéntanse libres de mencionarlo.

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