1 Es hora de divertirse "Prologo"

"Hola William Dongery, te estado esperando"

Decía una voz, que provenía de adelante mio.

No podía ver nada más que oscuridad, hasta que sentí un pellizco en mi cuerpo.

Luego de sentir eso, pude observar una sala digna de un rey.

La sala era bastante brillante, las columnas, el trono, casi todo estaba compuesto por oro y joyas.

En medio de la sala había unas alfombras que presumían divinidad. Estás se dirigian a un trono de lo que parecía ser obsidiana, en la sala, en el cual se encontraba sentado un anciano el cual estaba cubierto de un aura de terror.

El anciano vestía un traje elegante y resaltaba sus ojos rojos con sed de sangre.

Este anciano parecía un humano, pero obviamente no lo era, su olor y presencia parecía o era la de un verdadero Dios

El anciano se levantó de su trono

"William te explicara porque te he invocado aquí. Verás soy Ingarud el Dios Demonio. Te he invocado, para que te conviertas en mi Héroe invocado, ¡eh...! ¿Por qué la cara de sufrimiento?"

Mientras el anciano hablaba podía sentir que mi cuerpo se despedazaba lentamente y sentía que mi alma se escapaba de mi cuerpo.

¿Qué diablos es este viejo?

Pensé por un momento

"Ya veo tu cuerpo es demasiado frágil, al igual que tu alma, te daré el poder de un Rey Demonio, para poder hablar tranquilamente."

El viejo chasqueo los dedos y al hacerlo mi cuerpo se comenzó a sentir poderoso, al igual que mi alma sentía que podía destruir el mundo con un movimiento.

"¿Q- Que eres viejo?"

Le dije eso al viejo, mientras me encontraba asombrado por mi nuevo poder.

El viejo comenzó a reír

"Perdóname, es que nadie se dirigió a mi con otro nombre que no fuese Señor Ingarud o Dios Demonio en mucho tiempo."

Este viejo me recuerda a un anciano que trabajaba en la cafetería cercana.

"¿Así que eres el Dios Demonio? ¿Eres como el diablo"

"Así es soy el Dios Demonio. Lo que tu conoces como diablo es un insecto comparado conmigo, quizás algún demonio de rango inferior haya ido a tu mundo así que quizás eso sea lo que conoces como Diablo."

El viejo tras decir eso comenzó a servirse en una copa lo que podía ser vino o sangre, como me entro curiosidad de saber que era pregunté.

"Disculpe anciano, ¿eso que es?"

"Descuida no soy un vampiro, es vino ¿Quieres?"

¿Debería aceptar? Seguro es vino caro, si no me mintió

"Una copa no hará daño"

Cuando acepte una copa, apareció la copa en mi mano y le di un sorbo al vino

"No mentías es vino... y es bueno"

Elogie el vino, mientras hablaba estuve bebiendo la copa, la cual no se vaciaba

"William, es hora de hablar por que te he invocado"

"Estoy de acuerdo"

Respondí sinceramente, para saber el motivo de que estuviese acá.

Que bueno está este vino, es bastante adictivo espero poder beberlo seguido, no podía parar de pensar eso.

El anciano chasqueó los dedos y formó una mesa de Reunión en mitad de la sala y me invitó a sentarme.

Cuando me senté el anciano se sentó y comenzó a proyectar unas imágenes en mi mente.

"Verás los Dioses controlan a los ángeles y yo a los reyes demonios, en tu mundo hay bastantes historias que son así que imagino que te haces una idea."

"¡Si! Me hago una idea, aunque solo pude leer libros así, mi vida no fue nada fácil."

Mi vida fue una mierda.

"Lo se, sufriste muchas injusticias, por eso te invoque. Veras los ángeles tienen el poder de invocar a personas de distintos mundos a los que le ceden un poder o arma que quieran, pero eso está limitado por algunas reglas, la más importante es que no supere o sea una amenaza para un ángel o Dios"

Mientras habla proyectaba imágenes de aventureros y poderes mágicos, además de unas hermosas Ángeles y Diosa.

"William si quieres puedo dejar de proyectar esas cosas."

Me puse un poco alarmado de que parecía poder leer mi mente, pero me calme

"No hace falta siga explicando."

Espero que haya mujeres así en este lugar.

"Los Demonios nunca invocamos a ningún héroe, hasta 10 años atrás, pero ninguno estuvo al nivel de un ángel."

"¿Todos fueron débiles?"

Pregunte para tener una idea de que fueron capaces los anteriores.

"No, todos fueron poderosos, para ser humanos. Alguno sigue vivo por allí afuera"

¿Fui convocado a este mundo, para vagar por el mundo? Bueno mejor que mi otra vida será

Tras reflexionar me sentí más motivado.

"Tranquilízate William, como los ángeles hacen, te concederé el poder que quieras, pero ¡sin límites!"

"¿Sin límites?"

Pregunte motivado.

"Exacto sin ningún límite y deja de tomar tanto vino te vas a emborrachar."

Sin darme cuenta seguía tomando vino, seguramente habría tomado 5 L, un descuido mío por no ver descender el vaso, afortunadamente no me sentía ni mareado.

"Perdone, no me había dado cuenta".

Deje el vaso sobre la mesa y estuve pensando que iba a pedir.

Siempre quise ser el más fuerte, así que debería pedir algo fuerte, pero él dijo que no hay límites, así que quizás pueda conseguir eso...

"Bueno si no hay límites hay algo que quiero"

Interesadamente al escuchar lo que había dicho el viejo se levanto de la mesa y preguntó emocionado.

"¿Qué deseas? ¡Dime que deseas! ¡Dímelo!"

Parecía un demente, me recordaba a las historias donde uno pierda la cabeza y dejaba de pensar.

"Deseo el rango y poder de usted."

El viejo se sorprendió al escuchar mi petición y sonrió

"¡Si deseas mi rango y poder deberás matarme! ¿Seguro que podrás?

"No, estoy seguro que no podré,¡ pero al menos me divertiré algo en mi puta vida!"

Al escuchar lo que dije el Dios sonrió felizmente, como si hubiera encontrada algo que buscaba hace tiempo.

"¡¿Solo quieres divertirte!?... Haré algo especial por ser tu, pelearemos bajo un contrato el perdedor morirá. Será una competencia, el primero en golpear 3 veces el pecho del otro gana ¿Qué dices?."

Mientras volví a beber otra vez, le dije:

"¿Pero no estaré en una posición desventajosa? Hagamos algo ambos tendremos las mismas condiciones... ¿oh acaso no puedes?"

Con una sonrisa de confianza y manchada de vino dije.

"Claro que puedo comenzaremos ahora el enfrentamiento y algo más antes de la batalla ¡DAME LA MALDITA COPA!"

Mientras dijo eso, la copa desapareció de mi mano, seguramente la había hecho desaparecer él.

El viejo chasqueo los dedos y nos encontramos instantáneamente en una arena de combate desolada.

"Esta batalla será sin público, preferiría no preocupar a nadie."

El anciano, parecía bastante emocionado, seguramente porque era la primera vez en mucho tiempo que sentía que podía morir.

"No te preocupes ¿Una pregunta que pasa si muero?"

Me había picado la curiosidad.

"¡MORIRÁS!"

Instantáneamente qué pregunté respondió a mi pregunta.

Ya veo así que debo dar todo de mí en esta situación.

"Está bien ¿Cuándo comenzamos?"

"Comenzaremos enseguida, recuerda 3 golpes en el pecho y pierdes"

"¿Comenzamos? "

Preguntó el Dios, que ha decir no sabía si estaba teniendo un orgasmo o estaba emociono o quizás ambas, pero no me interesa mucho la verdad.

"Bailemos."

Cuando dije eso, el Dios comenzó pelear. Puede bloquear sus golpes al igual que el los míos.

A decir verdad nunca supe pelear muy bien, pero antes de esta batalla pude sentir como si supiera pelear desde que nací.

Mientras intercambiamos golpes, sin golpear lo importante comenzamos a entablar una conversación.

-¡¿CREES QUE UN SIMPLE MORTAL ME GANARA!?

"No creo que gane, pensé habértelo dicho, solo estoy peleando para sentir que estoy vivo por primera vez. Te prometo que si gano haré de este mundo un patio de diversión."

Tras decir eso el Dios comenzó a reírse y mirarme como alguien raro.

"Eres alguien raro, ¡Pero!..."

Tras decirme eso el dios pudo golpearse en el torso empujándome 3 metros atrás y terminó de hablar diciendo

"Te falta experiencia"

¡Obvio que me falta experiencia, nunca pelee antes!... ¿eh?

¡¿Que demonios, e-estoy escupiendo sangre... ese desgraciado me ha dado un buen golpe.

"¿Te arrepientes William de haberme desafiado?"

Exclamó el Dios con una sonrisa de confianza.

" Acaso crees que perdí, realmente dolió ese golpe... Debo tener cuatro o siete costillas rotas seguramente, esto es emocionante"

El dios ante mis palabras dijo

"Realmente son todas las costillas, pero gracias al poder que te di deberías moverte sin muchas restricciones."

¡¿Todas las costillas?!

Realmente no se siente así, pero debo ponerme serio.

"Ya veo, es hora de ponerme serio ¿Preparado para el segundo tiempo?"

Le pregunté al viejo con la intención de ir con todo.

"¡Pero claro que estoy listo! "

¡Estoy jodido realmente! - Me dije a mi mismo

"Allí voy"

Tras decir eso me abalance contra el viejo, como era de esperar pudo esquivar todos mis golpes.

"Esto está siendo aburrido, demuéstrame que eres digno."

¿Qué se cree este viejo?... obviamente tiene las de ganar, pero yo no me rendiré tan fácilmente.

Tras un intercambio de golpes el Dios me agarro los brazos.

¡Que mierda! ¡Debo soltarme rápido! ¡No puedo moverme me agarro bien!

Mientras pensaba en algo el Dios comenzó a una sonrisa de victoria.

"Que lastima parece que no puedes hacer nada"

Que se cree ese viejo, para decir eso. Piensa en algo William... ¡Ya se!

En el momento que me dispuse a patearlo, el Dios comenzó a tirar de mi brazo izquierda a tal punto que me lo arranco como si fuera una hoja.

"¡AHHHHHH HIJO DE PUTA ESO DUELEEEE!!!!!!

Grité al Dios, que me había soltado, mientras me trataba de cubrir la herida con mi mano restante.

"Jajaja, esto es muy divertido ríndete o te haré sufrir mucho más"

E-esto duele mucho, estoy perdiendo la conciencia, ¡pero no puede rendirme si este va a ser mi último momento de vida lo disfrutare al máximo!

"¡J-jamas… me rendi...re!"

Tras decir eso me abalancé así el Dios, pero este me esquivo y me caí al suelo.

"Ríndete no puedes hacer nada, solo déjame terminar esto rápido"

Tras decir eso el Viejo se acercó a mi, que me encontraba tirado en el suelo, me volteo y cargo un puño hacia mi.

Con todas mis fuerzas traté de bloquear el puño con mi mano derecha, pero al intentar eso, mi única mano voló por los aires, como fragmentos de carne y recibí un puño en el torso.

"Me contuve, no puedo matarte hasta no dar los tres golpes, si no perderé"

Me encontraba en el piso desangrándose, sin fuerzas y apenas podía ver al viejo, pero trate de levantarme dadas las circunstancias, no quiero morir...

"Ya moriste sabes, el poder de invocación roba almas del infierno"

Que dice este viejo, Viejo si puedes leer mi mente cuéntame más.

Me mantuve en el piso sin intentar levantarme.

"Esta bien, tratare de decir todo antes que mueras. Tú moriste y fuiste enviado al infierno el único lugar al que van los humanos, veras lo que conocemos como paraíso es exclusivo de los ángeles y los Dioses y nosotros los demonios no tenemos lugar al que ir al morir solo el vacío."

Mientras me contaba todo eso se estaba acercando a mi, para dar el último golpe, pero...

"[Heal]"

El viejo había curado mis heridas mortales en menos de un segundo y había regenerado mis partes perdidas.

"¿Por que viejo?"

Mientras me levantaba, pregunté al viejo.

" Has probado tener futuro como Dios Demonio, además no me queda mucho"

¿Cómo que no le queda mucho?

"Veras tan solo me quedan 5 años de vida y todos mis herederos fueron asesinados"

El viejo dijo eso con un rostro entristecido.

"¿Por quienes?"

Pregunte aunque la respuesta era bastante lógica

"Por los Héroes que invocaron las ángeles, solo eran niños cuando paso eso"

No tienen sentido moral esos ángeles o héroes.

El viejo chasqueo los dedos y me llevó junto a él a la sala donde estábamos y nos fuimos a sentar a la misma mesa de hace , un momento.

"Bueno, has probado tener futuro, debes firmar esta hoja, es un contrato si algo no te gusto lo puedes cambiar luego"

El viejo me había entregado una hoja, que era un contrato.

El viejo me había dado un contrato que decía:

Mediante este contrato está usted aceptando el título de Dios Demonio, usted deberá proteger la raza de demonios, usted deberá morir para dejar este título, usted no deberá amar a ningún Dios, usted poseerá todo propiedad del anterior Dios Demonio, usted respetar estos términos y solo el Dios demonio podrá alterar este contrato.

En verdad no mentía sobre que podía alterar los términos.

Lo firme y se lo entregue al viejo.

"William, cuida de este mundo, ya no estoy en condiciones de seguir, cuando termine ve a la puerta y espera a alguien él te ayudará e instruirá con todo y algo más podría tardar un poco en recibir mi poder completamente, en unos días deberías tener todo mi poder.

Una vez que termino de hablar, el viejo firmó el contrato y comenzó a desvanecerse.

"Bueno viejo, este es el adiós, prometo traer futuro a los demonios y espero ser tan fuerte como usted"

Le dije eso al viejo, para que dejara este mundo en paz, aunque realmente dudo hacer algo.

"William, no, Dios Demonio te esperará un largo camino, pero no olvides que tendrás compañeros y recuerda ten cuidado con los sin rostro."

Una vez que termino de decir eso asentí con la cabeza y el viejo desapareció.

Me hubiera gustado que me contase sobre los sin rostros, pensé

Cuando terminó de desaparecer me dirigí a la puerta más grande que había y cuando la abrí me encontré con un hombre viejo, que se presentó.

"Bienvenido Dios Demonio, a partir de ahora soy su siervo Adel Winterry, pero puede llamarme Adel."

Se presentó con una sonrisa feliz, pero se notaba algo de tristeza en esa sonrisa.

"Adel ¿Cuál es tu rol en todo esto?"

"Mi Dios, soy el administrador y ayudante de su Majestad."

Resulta incómodo que me llamen Dios.

"Puedes decirme señor, Adel"

"Sera un gusto"

Luego de esa pequeña presentación de Adel, él me guió a mis aposentos.

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