Capítulo 32 – Necesita un matrimonio (2)

*¡Ding!*

El sonido del ascensor y la puerta se abrió.

Xi Xiaye respiró hondo, se veía como si estuviera fuera de sí misma mientras salía del ascensor. Parecía como si se hubiese olvidado que Mu Yuchen y Li Si estaban detrás de ella.

—¡Di-

En ese momento,Li Si estaba a punto de llamar a Xi Xiaye, pero se detuvo al ver la cara de Mu Yuchen.

Los ojos de Mu Yuchen se habían oscurecido ligeramente mientras miraba en la dirección que Xi Xiaye se había ido. Él sólo salió del ascensor lentamente después de un momento.

—Maestro, la directora Xi parece estar relacionada con el Mayor Xi. Si no me equivoco, puede ser la hija del Mayor Xi y Han Yifeng es el dueño de la Corporación Han. Ambos acaban de regresar del extranjero hace poco. También hay noticias respecto a que la familia Xi y la familia Han van a estar relacionadas a través de su matrimonio. Es probable que Han Yifeng se esté comprometiendo con Xi Xinyi. En cuanto al director Xi…

Li Si se sintió dudoso al respecto. En realidad, la totalidad deGloryWorldCorporation no estaba muy familiarizada con los antecedentes de la directora Xi. Ella era bastante reservada y nunca hablaba con nadie, excepto de asuntos que se relacionen con el trabajo. Era casi imposible saber su información personal.

—Oh cierto, Maestro, no estoy seguro si recuerda a Xi Xinyi. La Imperial Sky Jewelry City se acabará pronto y el Departamento de Relaciones Publicas estaba pensando en invitarla a convertirse en la embajadora de joyas de nuestra compañía. Ella es muy popular en estos días. Después de todo, es una joven con una imagen muy positiva, en general ella es muy virtuosa. El Departamento de Relaciones Públicas le envió la propuesta hace varios días y usted también estuvo de acuerdo —explicó Li si al darse cuenta de que Mu Yuchen no dijo nada.

—¿Imperial SkyJewerly City? ¿Uno de los proyectos dentro de Imperial Entertainment City? —preguntó Mu Yuchen después de pensarlo un poco.

Li Si asintió. —¡Así es, Maestro! Es uno de los proyecto dentro de Imperial Entertainment City que está cerca de terminar. Todas las tiendas están llenas y podremos expandirnos muy pronto. El Departamento de Planificación y el de Relaciones Publicas están trabajando en la ceremonia de apertura para que se realice en el Año Nuevo Chino.

—¿Quién está a cargo de éste proyecto?

—Maestro, el director Xi y el director Chu están a cargo del proyecto. Después de que el director Chu se apartara, todos los planes y la ejecución de estos se realizaron principalmente bajo la supervisión del director Xi, incluyendo la fase para reclutar empresas para que se nos unan. Después de eso, es el trabajo del Departamento de Planificación y del Departamento de Relaciones Publicas trabajar en la ceremonia de apertura. El antiguo presidente estaba contento con su eficiencia, por lo que nombró al director Xi para hacerse cargo del New Era Plaza.

—Sin embargo, no estoy seguro de haber leído las noticias en los últimos días. Yueying Culture Media, quienes se administran bajo la tutela de la abuela de la familia Xi, inicialmente contrataron varios proyectos importantes con Qi Kai, pero se retiró repentinamente. Además, el vicepresidente malverso los fondos de la compañía y se escapó a otro país. Parece que en éste momento no están en un muy buen estado. Xi Xinyi proviene de Yueying. Durante la reunión con ella mencionó brevemente que estaba interesa en convertirse en actriz. Probablemente nos está invitando a la industria del cine y la televisión.

Li Si hizo una pausa después de reportar a Mu Yuchen respecto a todo lo que sabía de la situación. Entonces, él preguntó:—¿Qué opinas sobre la industria del cine y la televisión?

Él sabía que su jefe evitada tal industria, pero, aun así, le pregunto en un tono de voz bajo y cuidadoso.—El presidente anterior tuvo tales pensamientos y quiso intentarlo para mejorar la imagen de Glory World.

De repente, Mu Yuchen pensó en algo y una fría luz pasó por sus ojos. Mientras miraba el dibujo en su mano, preguntó—¿El Departamento de Relaciones Publicas ya firmó el contrato con el embajador?

—Mmm, escuché que firmaron el contrato ayer. Ellos vendrán y discutirán los detalles dentro de unos días. Lo escuché de las personas del Departamento de Planificación. Sin embargo, éste asunto lo debe manejar el subordinado del director Xi, el vice director Xu, él debería saber sobre todo esto.

Mu Yuchen de repente frunció el ceño y volvió a mirar el dibujo. Al cabo de un rato, sin decir nada, le entrego el dibujo a Li Si.

Li Si observo a Mu Yuchen en silencio y notó que sus ojos parecieron complicados, pero no preguntó nada y tomó el dibujo con cuidado, manteniéndolo en la carpeta que tenía en su mano antes de seguirlo.

…

El viento estaba muy frío por la noche. Al lado de la carretera a dos kilómetros de distancia del edificio de Glory World Corporation, Xi Xiaye frunció el ceño mientras intentaba que su auto funcionara, pero éste simplemente no arrancaba. Dejó el auto, sintiéndose derrotada al darse cuenta que algo no andaba bien con él.

En el momento en que salió del auto, un fuerte viento sopló hacia ella. Todo su cuerpo se estremeció cuando su largo cabello, que le llegaba hasta la cintura, se enredó quedando en un desastre.

Xi Xiaye suspiró impotente y trato de arreglar su cabello desordenado antes de levantar el capó de su auto y mirar alrededor. Había una pieza defectuosa, pero aunque quisiera arreglarla, ella no tenía una caja de herramientas. Después de pensarlo un poco, sacó su teléfono e hizo una llamada a la compañía de reparación de automóviles.

Justo en el momento en que encontró el número en su libreta de direcciones, un elegante Porsche plateado se detuvo ante ella. Antes que pudiera reaccionar, la ventana se bajó y una voz de voluntad fuerte le gritó—¡Sube al auto!

Xi Xiaye se sorprendió al ver el hermoso rostro de Mu Yuchen y no estuvo segura de cómo reaccionar.

Mu Yuchen suspiró impotente. Señaló con su dedo largo a Xi Xiaye y dijo:—¡Xi Xiaye, entra al auto!

Finalmente, Xi Xiaye reaccionó y escuchó que la llamaban por su nombre. Ella vació y dijo:—Mi auto se descompuso. No quiero que me inviten a la estación de policía para una sesión de té.