Capítulo 62: Campo de tiro

Las puertas blindadas junto a sus guardias, fue la vista mas distinguida en el monótono pasillo.

Tambien habían varios televisores donde se mostraban los progresos relativamente públicos de las campañas de la Teocracia.

Dariel los miraba interesado, viendo esto Trisio y Angela no dudaron en dar a conocer sus puntos de vista y sus grandes conocimientos sobre el campo de la guerra.

- Tch, una pena, perdimos un par de flotas por la incompetencia de estos Minor Dominus, se emocionaron tanto en perseguir a la presa que no se dieron cuenta que era un cebo - Trisio miro una de las pantallas, señalándole a Dariel.

- ¿Minor Dominus? - Dariel pregunto, ya que no había escuchado ese termino nunca.

- Son los escalones mas bajos entre los Dominus, recién graduados de la academia, simplemente novatos - Dariel comprendió.

- Muchos de nuestros soldados mueren en sus primeros cien años como Minor Dominus, con lideres bien preparados, pero con demasiada sangre caliente, junto al deseo de ascender y demostrar su valía, acaban con este tipo de situaciones frecuentemente - Angela continuo.

Arso asintió, para dar aun mas peso.

Poco después, Dariel vio una pantalla que le llamo mucho la intención, el titular fue muy interesante.

Un presentador con obvios orígenes militares informaba.

- Viridian, vuelve a volverse una zona de actividad, se prevé un aumento de conflicto en el planeta fronterizo -

- Viridian llevaba unos años en relativa paz, solo con guerrillas, un buen lugar para entrenar y darles un par de cicatrices a nuestros novatos, pero parece que nuestros pútridos enemigos no se han rendido - Arso comento, pero noto que había algo de preocupación en la cara de Dariel.

- ¿Tienes algún conocido allí?, Dariel - Arso pregunto con un poco de cautela, pero Dariel negó con la cabeza.

- Soy de Ber, me preocupa el aumento de conflicto en la zona - Los tres entendieron.

Ber era el planeta civilizado mas cercano de Viridian, por lo que si caía, seria el siguiente planeta en la lista de los Darcis.

- No te preocupes, Viridian nunca a sido conquistado, además, tengo entendido que el Magnus Dominus Niviro envió a Narciso a Ber, con ese pirómano allí, es casi seguro que los Darcis no se acercaran - Realmente Arso quería decir que el planeta tenia mas peligro por parte de Narciso que por los enemigos foráneos, pero decidió callárselo.

Dariel asintió y siguieron caminando.

Al poco llegaron aun gran sala alargada, allí varios soldados disfrutaban de su entrenamiento de tiro.

Docenas de carriles, donde hologramas de dianas aparecían y se esfumaban rápidamente.

Al ver la sala y el sonido de las armas de energía o cinéticas, algo de emoción llego a los ojos de Dariel, fue primitivo.

Al ver la sonrisa en su infantil rostro, el trio también sonrió.

- ¿Qué te parece practicar un poco tu tiro? - Trisio dijo, mientras reservaban un carril.

- Si no te importa, me gustaría lucirme un poco - Trisio dijo, mientras cogía una de las armas de la mesa.

Dariel lo miro con curiosidad, viéndolo, el joven sonrió y puso una de las dificultades máximas.

El carril comenzó a sonar con una alarma y a parpadear, en tonos rojos y amarillos.

Los soldados en los demás carriles, dejaron de disparar y se reunieron alrededor del grupo.

Angela le sonrió a Dariel.

- Cuando se selecciona cierta dificultad, se avisa a los demás participantes que dejen de disparar, para que el concursantes tenga la mayor concentración. También se vuelve un espectáculo interesante para los soldados - Dariel asintió, pero se sintió incomodo con la multitud de personas, cogió a la pequeña Hidra y solo entonces se sintió mas seguro.

Los presentes notaron al pequeño y les pareció adorable, lo mismos para Angela.

Arso quería pedir que se alejasen un poco, pero los soldados de ojos rápidos notaron las marcas ligeramente iluminadas de Dariel y la tarjeta de peligro en la Hidra.

Aunque no sabían quienes eran, supieron que la hidra era muy peligrosa, por la clase de tarjeta que tenia colgada en el cuello, además de que el pequeño, como mínimo era un tier -S, al tener marcas.

Trisio miro al contador, que descendía lentamente de 1 minuto a cero, dándole tiempo a calmarse.

El silencio se volvió absoluto cuando llego a la mitad, cambiando el ambiente por completo.

Las luces de la sala se apagaron, dejando como únicas luces, el pasillo de Toriel y las marcas de Dariel.

- Dariel, mira bien, veras lo sorprendente que es mi hermano - Sin ninguna duda en su voz, Angela susurro.

Dariel seguía incomodo, pero se centro lo mas posible en el carril.

Trisio que tenia una pistola cinética en la mano, mantuvo sus ojos cerrados.

Para sorpresa de Dariel, ciertos mechones de pelo de Trisio comenzaron a brillar tenuemente en dorado, justo cuando la cuenta llego a zero.

Como fantasmas, las dianas aparecían y desaparecían casi al instante, mientras Trisio disparaba sin parar, se movía extremadamente rápido, tanto apuntando como cambiando de cargador.

Las dianas no paraban de moverse y su frecuencia de aparición variaba de manera aleatoria, interrumpiendo el ritmo, aun así, Trisio no fallo ningún disparo.

Aunque muchos, incluidos Dariel, no podían saber si el disparo acertaba o fallaba, encima del carril había una pantalla mostrando los aciertos, aciertos parciales, fallos y aciertos críticos. Este ultimo sucedía cuando la diana fue perforada justo en el centro.

En un minuto, la aparecieron doscientas dianas, no hubo fallos, solo una docena de aciertos parciales y tres aciertos críticos.

Dariel estaba asombrado por la habilidad de Trisio.