¡Nueva misión de entrenamiento!

Así de fácil, pasó otra semana. 

Una mañana, Jordan fue a la habitación de su abuelo nada más despertarse.

La noche anterior, tuvo dos sueños. Y el primero lo tenía a menudo: El sol, la playa, el vestido de novia. Él y Hailey se casaban de nuevo. Junto a ellos estaba Elle, que se había sometido a cirugía plástica, y su mejor amiga, Rachel.

Mientras tanto, Rachel, esa mujer infiel, se había reconciliado con su marido, Cory. Se tomaban de la mano.

Tras despertarse en mitad de la noche, Jordan tuvo un segundo sueño: Victoria recibía un disparo y su sangre salpicaba el suelo.

La echaba demasiado de menos. Tenía que garantizar su seguridad y encontrarla. De lo contrario, no podría descansar en paz.

—¡Toc toc! Abuelo... —llamó Jordan a la puerta.

—Entra. 

Charleston ya estaba levantado y miraba un mapamundi con una lupa en su habitación.